sábado, 29 de febrero de 2020

Un empate que molestó como una piedra en el zapato.


Todo camino que se inicia tiene sorpresas, aun cuando uno viene bastante bien y con una par de grandes alegrías, siempre puede presentarse algún inconveniente que no esperábamos.

Y en el caso del ciclo de Beccacece parece haberle sucedido y si bien no es nada grave si se mira desde el resultado, es un poco triste por no haber podido lograr el triunfo de local que obviamente le permitía a Racing seguir sumando y subiendo en la tabla.

Y el inconveniente fue la estrategia rojinegra, sencilla pero muy eficaz, presionar para que Racing no salga jugando limpio desde atrás y al conseguir el balón, buscar rápidamente con pelotas largas cruzadas a Leal y Palacios, que se movían paralelos a la línea de fondo, para picar en el momento justo y quedar solos frente a Arias.

No fueron tantas por suerte, pero inquietaron a una defensa que no pudo contrarrestar esa jugada y pienso, con todo respeto, que quizás se podría haber evitado con un adelantamiento, cuando el lanzador va a meter el pelotazo, una variante que casi nunca intentó.

Y en ese primer tiempo, Palacios la tuvo dos veces, la primera la picó ante la salida de nuestro excelente arquero y el travesaño jugó a nuestro favor y la segunda por suerte, un resbalón lo privó de controlar el balón.

Racing estaba incómodo porque no podía hacer circular la pelota con comodidad y eso le hizo perder seguridad en el toque por lo que no pudo generar jugadas de riesgo para el arco “leproso”.

Hasta que a los 37 minutos, sobre la derecha, la zona preferida de Racing para atacar, encuentra a Montoya con la pelota, Pillud que le pasa, recibe y su gran centro que no puede ser alcanzado por Zaracho es  rechazado por el marcador de punta Orihuela, pero cae en los pies de Miranda quien con un gran remate supera el manotazo desesperado de Aguerre. 

Golazo que le daba a Racing la tranquilidad para tratar de reencontrarse con el juego y con el segundo tanto, que pudo lograrlo cuando Zaracho en gran jugada se lleva la pelota y enfrenta mano a mano a al arquero rosarino, pero su remate es desviado por los pies de Aguerre.

En el segundo tiempo el equipo rosarino adelantó líneas y a Racing le costaba contrarrestar esa mejoría de su rival, por lo que Beccacece reemplaza a Matías Rojas por Cvitanich, ganando un hombre de experiencia en el área pero perdiendo al conductor del equipo y a fuer de ser sincero el empate leproso se veía venir, primero fue Bittolo de cabeza con pique al suelo que se va desviado, ante un centro de Leal y minutos más tarde un cabezazo de Lema que llevo a lucirse a nuestro gran arquero Arias.

La defensa tenía más trabajo y sobresalían Martínez por lo firme en la marca y por su gran capacidad en el manejo del balón y Pillud por haber recuperado confianza y seguridad en su juego, pero había bajado mucho el nivel de Díaz y Miranda, por lo que le costaba recuperar y tener la pelota, el esfuerzo de Lisandro López, ya de volante, no alcanzaba y Cvitanich prácticamente no tocaba la pelota.

Pero llegó lo inesperado cuando de un tiro de esquina a favor de la Academia,  nace una contra en los pies de Palacios, quien desde la mitad de cancha con velocidad y espacio, deja mal parados a  Díaz y Mena para luego enfrentar a Arias y convertir el gol del empate.

Creo que no había necesidad de arriesgar en un partido tan “chivo” y ganando el encuentro, para que darle ventaja al jugador más veloz del rival, cuando se podía haber ubicado a tres jugadores dos libres y una marca pegada, que no le permita arrancar y de última, cortar la jugada con una infracción.

Con el aliento de su gente Racing reaccionó inmediatamente y Zaracho que supera a los centrales picando en diagonal, recibe, domina y habilita a “Licha” en la puerta del área, pero su disparo es cubierto nuevamente por Aguerre.

Faltando 15 minutos Beccacece vuelve a sorprender cuando reemplaza a Montoya por el chico Garre de 19 años, pero que la sorpresa es doble por lo bien que rindió , tanto que jugando menos de veinte minutos, logró complicar a la defensa rojinegra más que en todo el encuentro, sobre todo a su marcador, logrando tiros de esquina y casi convirtiendo un gol, siendo además solidario con el equipo al perseguir a Palacios,  nuevamente mal marcado y obligarlo a rematar mal en una jugada similar a la del gol.

Es cierto que lo que expreso ahora es con el resultado puesto, pero después de ver a este chico de 19 años, me preguntaba si con esas virtudes no debería haber sido el primer cambio por Rojas, en lugar de Cvitanich, porque de esa manera Bittolo no se hubiera sumado tanto al ataque en ese segundo tiempo y posiblemente “Licha” y Cia. hubieran tenido mas posibilidades.

Por supuesto que habrá que verlo más minutos, pero por lo menos muestra algo diferente al resto, especialmente en ese atrevimiento para encarar y gambetear, que Racing perdió desde que se fue Centurión. 

Después el ya poli funcional Soto a la cancha por Pillud lesionado y un tiro libre es desviado en gran forma por el arquero rival, a esa altura una de las figuras de Newell’s.

El equipo muestra la llegada de los volantes al gol, algo que reclamábamos y en los seis encuentros de este año de la superliga, donde se convirtieron seis goles, cuatro fueron de ellos (Banega, Díaz, Zaracho y Miranda) y dos  restantes del central Martínez,  pero esto también muestra un déficit en la ofensiva a la hora de asistir ya sea a Lisandro, Reniero o Cvitanich, quienes hasta ahora no han podido señalar y diría que hasta prácticamente no han tenido oportunidades de gol, por lo que sería bueno encontrar la forma de que no solo se los acompañe mas, sino que se los asista en mayor cantidad y en mejor forma, para que puedan volver a convertir.

Finalmente fue un empate que molestó como una piedra en el zapato, pero al Racing de Sebastian Beccacece no le impide continuar progresando, buscando consolidar su idea a días de comenzar a disputar  una de las copas más deseadas.
Hasta pronto

domingo, 23 de febrero de 2020

Esto va queriendo Sebastián!


A los líos de San Lorenzo en la semana, se le agregó sobre la hora del comienzo del encuentro, la sorpresa de que “Licha” López iba al banco y Rainiero ocupaba su lugar.

El tema sonaba medio raro y no sé si a muchos le pasó, pero lo primero que se me vino a la cabeza es que había alguna complicación entre Beccacece y nuestro capitán.

Por suerte no fue así y esto refuerza la unión y la solidaridad entre los integrantes del plantel y para con el nuevo técnico.

Y eso se pudo observar, no solo en el muy buen juego que desarrolló el equipo sino en la entrega de todos los que estuvieron hoy en el campo, demostrando que lo que Beccacece les transmite los convence y lo están llevando a cabo cada vez mejor.

El partido de hoy, a mi gusto el mejor del nuevo ciclo, por su excelente producción futbolística a la que solo le faltó concretar con un par de goles más para redondear una tarea prácticamente perfecta, porque después tuvo todo lo que debe tener un equipo, orden, presencia, tenencia, intensidad para recuperar y salir a la ofensiva, circulación y una buena tarea de todos los que jugaron.

Obviamente que hubo destacados, como Díaz, Rojas y Montoya en un imaginario podio, lo que nos trae tranquilidad a los hinchas porque los tres han recuperado el nivel de sus mejores momentos y junto a Miranda y Zaracho conformaron un medio campo muy activo.

Después la línea de fondo donde Arias prácticamente no tuvo ninguna intervención importante, estuvo firme y sobria, mostrando Sigali y Martínez (autor del gol) gran solvencia en la marca y categoría para salir jugando, porque no solo marcan sino que saben jugar, ahora con un Pillud y Mena en un buen nivel.

Me preocupó cuando Martínez dejó la cancha por lesión, porque perdíamos un zaguero que va bien arriba y estaba jugando en alto nivel, además de ser el autor del gol, porque San Lorenzo que golpeaba más de lo que jugaba, apostaba mucho a lograr llevar peligro con algún tiro de esquina o algún centro para los buenos cabeceadores que tiene y Soto que había entrado por un Miranda que no sobresalió como el partido anterior, fue a ocupar su lugar en la defensa.

Hubo unos minutos de reacomodamiento con la entrada de Fertoli por Martínez, pero rápidamente todo volvió a la normalidad, que solo fue interrumpida cuando Trucco, con una actuación que dejo bastante que desear por su parcialidad en los fallos, cobró una falta dentro del área académica, interpretando erróneamente una entrega de Díaz que finaliza tomando Arias.

En la ofensiva Rainiero mantuvo ocupado a los centrales, con su juego físico y con sus movimientos, yendo a todas y bancándose infracciones que el árbitro ignoraba.

Ya en el segundo tiempo y con un Ciclón desesperado y hostigado por su público, la entrada de Lisandro López esta vez mas enchufado, le permitió al equipo tener mejor circulación porque ya había más espacios y ese descontrol del local le daba posibilidades de entrar en el circuito de juego, esta vez con volantes Rojas, Montoya y Zaracho y Fertoli que había entrado por Martínez, que le imprimieron gran dinámica a los ataques cuando se hacían de la pelota y generaron varias ocasiones que pudieron darle a Racing un triunfo más amplio pero no la terminaron de la mejor manera.

Racing terminó el encuentro mostrando una evolución en todo su juego que lo llevó a lograr un gran triunfo que suma puntos, que suma confianza e ilusiona al mundo racinguista por lo que con todo respeto, me permito decirle a Beccacece, esto va queriendo Sebastián!

Hasta pronto

sábado, 15 de febrero de 2020

El capitán solitario.

Ir a Santa Fe a jugar contra Colón a Racing nunca le fue fácil, lo que pasa es que el triunfo histórico ante nuestros vecinos, nos envolvió en una euforia que nos hizo pensar que a partir de esa hazaña, el equipo iba a tener allanado el camino a los triunfos.

Pero además de esa lógica impresión y esa sensación de placer interminable por ganar el clásico con nueve hombres, que no solo nos va embriagar de felicidad por un largo tiempo sino que quedará en la historia eternamente, hay que entender que todavía el equipo se está armando y no llego al funcionamiento que Beccacece y todos los racinguistas aspiramos ver.

Es cierto que frente a Colón pudimos observar que ha mejorado mucho, pero la percepción es que a este equipo que progresó en la circulación, tenencia y recuperación, todavía le falta en la ofensiva, dado que trabaja bien desde su arco hasta cerca del área grande rival pero a partir de allí se va desvaneciendo en sus intentos de crear situaciones y variantes para asistir con claridad a un muy aislado Lisandro López, el capitán solitario que espera que no solo lo asistan, sino que lo acompañen en la zona de definición, caso contrario debe bajar hasta la mitad de cancha, pero debe obviamente dejar el área con el agravante de que nadie toma esa posición, situación que lo fastidia y lo lleva a no rendir futbolísticamente como lo sabe hacer.

En esa primera mitad, se pudo ver a un Rojas más comprometido con el juego y aun sin tener muchas oportunidades en la ofensiva, a través de un cabezazo suyo de pique al suelo que desvió bien el arquero sabalero (tras centro de Pillud) y un disparo rozando el palo fueron situaciones que estuvieron cerca de darle el gol a Racing.

Colón tímidamente tuvo lo suyo en los pies del Pulga Rodríguez, pero por suerte la finalizo de mala manera.

Y ya en el segundo tiempo Rojas, que continuó con más ritmo y con un juego más atrevido y encarador para sacarse gente de encima con su hábil gambeta, mostró su calidad en la jugada del gol, cuando después de juntar varios jugadores de Colón, habilitó a Zaracho, ahora también  cerca del área, para que este la clave en el ángulo superior de Burián y más tarde en  una gran jugada sobre la izquierda donde llega a la línea de fondo para dejar prácticamente solo a Cvitanich y este convierta el gol del triunfo, pero se demoró demasiado y su remate fue desviado por Delgado al córner.

Después del gol el cambio de Barbona por un Lisandro “enojado” llamo la atención, porque los volantes acompañaban más en ofensiva y ademas Cvitanich estaba en cancha, por lo que pienso podía haberlo hecho por Zaracho y dejar al chico Banega para los últimos minutos, pero quizás hubo alguna otra razón que no sabemos.

Sabíamos que por la delicada situación del local en la tabla, iba a duplicar el esfuerzo ante un Racing que no tuvo mucho tiempo para recuperarse después del desgaste mental y físico al que lo llevó el clásico del domingo anterior, aunque haya finalizado con un gran triunfo.

Y mientras la desesperación envolvía a Colón, el cansancio se iba apoderando de Racing y aunque el primer tiempo por la buena tenencia del balón no lo desgasto tanto, el esfuerzo por ir a buscar el triunfo en la segunda mitad se iba a sentir y posiblemente ese aspecto físico puede haber sido el motivo que lo llevo al técnico a realizar los cambios finales buscando jugar de contragolpe sabiendo que su rival tenía que jugarse todo  y eso lo obligaría a dejar claros en defensa.

Si bien el local se acercó más al arco de García, el empate llego por un tiro de esquina donde nuestro arquero dudó y Morelo de cabeza logra el gol que le quitó a Racing la posibilidad de sumar de a tres.

Me alegró ver el crecimiento de Rojas que anoche en gran tarea se convirtió en la figura del equipo y además destacar que la dupla Díaz (volviendo a su nivel)-Miranda se está consolidando, que a Pillud se lo ve muy recuperado, que Mauricio Martínez es una buena alternativa, que Soto si bien perdió la marca de Morelo, cumplió una aceptable tarea, Mena atento en la marca y siempre fue opción en el ataque, Montoya estuvo errático pero ofreció su despliegue, Zaracho si bien no estuvo fino con la pelota, metió un golazo, Lisandro López, luchó en soledad y no le llega la pelota, Cvitanich, perdió el gol del triunfo, teniendo opción de pase al costado, Barbona, confundido, no puede demostrar lo que sabe y Banega, más ganas que claridad.

Beccacece: en su conferencia de prensa dijo que “en el primer tiempo nos faltó meter más gente dentro del área”, por lo que entiendo más gente serían volantes, pero ni pisaron las “18” ni asistieron a “Licha en esa primera mitad…y entonces con todo respeto digo, no era mejor que alguien acompañe de entrada al solitario capitán de Racing

A trabajar tranquilo Sebastián. En vos confiamos.

Sabes que ya sos de los nuestros.

Hasta pronto

lunes, 10 de febrero de 2020

Valentía, experiencia e inteligencia, para lograr esta hazaña inolvidable


Desde mi adolescencia los hinchas de Racing nos preguntábamos “de qué forma te gustaría ganarle a Independiente” y los ejemplos podían ser, de penal sobre la hora y que termine el partido, que te bailen y que se hagan el gol en contra o como el festejado gol con la mano del “turco” García, etc.,

Pero el de ayer, con nueve hombres todo el segundo tiempo y con un gol a los 40 minutos, hizo que me explotara el corazón festejándolo  más que un campeonato, porque creo que superó todo.

Racing demostró desde el primer minuto una personalidad, una concentración y una actitud, que hace rato no venía teniendo y después de las dos expulsiones, un carácter, una serenidad y un orden realmente digno de admirar, porque no es sencillo afrontar esos momentos sin que haya un desorden o una distracción.

Es cierto que en este clásico los jugadores dan un plus, pero hoy han respondido además del buen juego, con coraje y con inteligencia, dejando bien claro que si quieren, y lo hacen todos los partidos, nos permitiría soñar con lograr algún título más.

La emoción no me deja pensar demasiado, pero creo que todos los jugadores han cumplido una tarea enorme, sobre todo los que veníamos cuestionando, sumado a Beccacece y su cuerpo técnico, pues este triunfo es un gran mérito de ellos también.

Si comparamos el funcionamiento del equipo con los partidos anteriores, anoche se pudo observar una gran superación en el juego, en los movimientos y en la circulación, y si bien podemos aceptar que le faltaba profundidad en la ofensiva, todo parecía encaminarse para que Racing lograra el triunfo porque era muy superior a su rival, pero el final del primer tiempo iba a comenzar a cambiar el trámite del encuentro.

En una jugada provocada por una intercepción desde el piso de Rojas, le permite a Cecilio Domínguez encontrarse increíblemente en soledad con la pelota y en su camino hacia el arco de Arias, al verlo venir nuestro arquero salió a enfrentarlo pensando seguramente que sus compañeros no llegaban, pero en su acción toca la pelota con la mano fuera del área.

Lógica expulsión y Racing que se queda con diez, entrando a ocupar el arco Javier Garcia saliendo Barbona, pero eso no iba a ser todo, porque al minuto de comenzado el segundo tiempo, infracción de Sigali que Loustau interpreta como para tarjeta roja y Racing con nueve, que acelera el segundo cambio: Mauricio Martínez por Rojas para ordenar la línea de fondo.

Y aquí comenzó otra historia. La historia de un partido donde había que mostrar todo lo que uno tiene como hombre y como profesional para salir airoso de este juego con una importante desigualdad numérica, con la difícil tarea de equilibrar la lucha con esfuerzo e inteligencia.

Entonces aparecieron ellos, los que podían entender como jugar este “nuevo partido” Iván Pillud, Nery Domínguez, “Chelo” Díaz, Mena, “Licha”, Montoya y Rojas dejando todo en cada pelota y siendo solidario en el esfuerzo y en las coberturas, logrando que Independiente no pueda encontrar demasiadas facilidades para llegarle a Javier García, cada vez mejor arquero y otra vez figura.

Faltando 20 minutos y ante el desgaste natural de Lisandro López,  a la cancha Cvitanich, no solo para integrarse a ese grupo de titanes sino para hacerle más complicada la vida a los defensores rojos cada vez que podía.

La hinchada de Racing alentaba más que nunca, convirtiéndose en un factor más que importante porque era como que desde todo el Cilindro le enviaba energía a los jugadores que parecían recargar sus baterías para seguir luchando intensamente sin claudicar, como diciéndoles vamos muchachos, que los dos que faltan somos nosotros.

Si bien buscaba que no le conviertan, Racing nunca abandonó la idea de ganar el partido y esperaba alguna oportunidad para buscar el triunfo, situación que llegó cuando Cvitanich otra vez determinante, lucha una pelota y saca un centro en el área hacia atrás para Miranda, que inteligentemente se abre de piernas confundiendo a los marcadores para que la reciba el chileno Díaz, quien con serenidad y con clase convierte el gol de esta seguramente inolvidable gran hazaña racinguista.  

Fue un equipo que mostró valentía, experiencia e inteligencia, para lograr esta hazaña inolvidable y eso se pudo llevar a cabo por la unión de este grupo de futbolistas, que cuando las circunstancias lo dejaron en inferioridad numérica y no pudo desplegar el juego de la primera etapa, puso lo que había que poner durante todo el resto del encuentro, el alma, el corazón, la capacidad y la lucidez necesaria para lograr esta épica victoria, que sin duda alguna quedara en la historia de Racing y en los corazones de todos nosotros.

También entre esos hombres valientes e inteligentes, incluyo a Beccacece que nunca abandonó la idea de ganar el partido, ya que llevado por la situación podía haberse planteado defender el cero y el cambio de “Licha” López podía haber sido por un defensor o un volante, pero ubico un delantero que se las banca y que sabe aguantar la pelota como Dario Cvitanich.  

La alegría me desborda y siento que lo de anoche puede ser el gran punto de partida para que este equipo comience a crecer de la mano de Sebastian Beccacece, un técnico que con esta victoria “paso a ser uno de los nuestros”.

Hasta pronto



domingo, 2 de febrero de 2020

Un empate que ayuda más en lo anímico que en la tabla.


Las transiciones son procesos con cambios repentinos e indefiniciones, donde se busca concretar una transformación.

Y Racing, a través de Sebastián Beccacece, un nuevo técnico con ideas distintas al anterior, está viviendo ese estado intermedio, con el agravante de la falta de tiempo para su implementación y para combinar conceptos anteriores con otros nuevos.

No podemos olvidar que este equipo, había bajado mucho su nivel en los últimos encuentros del torneo anterior, salvo en el partido por la Copa de la Superliga frente a Tigre, pero aun con la incorporación de jugadores con otro estilo de juego, no podemos ver un sistema claro.

Respecto del partido de anoche digo que Racing logró un empate que ayuda más en lo anímico que en la tabla, porque el resultado no lo lleva a escalar a una posición expectante, pero si contribuye a la parte emocional, especialmente en lo psicológico y hace que la preparación para el domingo próximo se realice con otro espíritu.

Después todos tenemos nuestra forma de ver un partido donde se puede coincidir o no y como digo siempre desde mi punto de vista como hincha, obviamente me cuesta aceptar el rendimiento de este Racing con variantes que sorprenden como la de Soto de volante sobre la izquierda o con Cvitanich (requerido por varios clubes) en el banco y entonces son difíciles de digerir.

También la falta de armado en el medio campo, donde se pierde más de lo que se gana, cuando podría estar Montoya como volante y Pillud de marcador de punta, ubicando  de una vez por todas a Rojas en la posición donde más rinde.

Y en la ofensiva, en un campo reducido donde se presiona más rápido, quien mejor que Cvitanich para jugar de espaldas y bancarse la marca junto a “Licha”, a quien cada vez se lo ve más fastidioso  con el mismo.  

Bien por el gol del chico Banegas, sobre todo por su juventud que le va a dar confianza y seguridad para sus próximas intervenciones.

Pero bueno, es tiempo de  ayudar, diría hasta de soportar y sostener al técnico, a pesar de todas las dudas e incertidumbres que nos dejan estas dos primeras actuaciones, porque no nos olvidemos que al “Chacho” le pasó algo similar en sus primeros partidos.

Es cierto que el clásico marca mucho y es casi siempre un partido bisagra, porque es el encuentro que más gozamos con la victoria y más sufrimos con la derrota y ante un resultado negativo esperemos reflexionar tranquilos, porque como hinchas, sabemos que la pasión nos desborda y nos hace perder muchas veces esa tolerancia que hay que tener para un plantel y un cuerpo técnico que recién comienzan a transitar esta nueva etapa.

Los hinchas el domingo, vamos a jugar un rol importante en este momento de cierta desorientación que muestra el equipo, por eso debemos alentar y respaldar más que nunca a nuestro Racing y a Beccacece, para que puedan plasmar con confianza y seguridad el juego que les permita salir airoso de este enfrentamiento para finalmente poder festejar a lo grande.

Hasta pronto