jueves, 29 de diciembre de 2011

Llega el gran “Coco” para cambiarle el “mate” al equipo.



Por una cuestión de piel.


Por historia.


Por su verdadero sentimiento.


Por su familia.


Por los hinchas.


Pero de aquí en más comienza otra historia.


Toda su trayectoria ganadora puesta en juego en una aventura para sacar a Racing Campeón, a la cual nos prenderemos capítulo a capítulo para saber si el final es el que todos esperamos.


Así es, llega el gran “Coco” para cambiarle el “mate” al equipo.


Ojalá pueda imponer sus convicciones a un plantel inseguro y sin confianza para enfrentar importantes desafíos.


Es lo que todos esperamos ansiosos.


Seguramente habrá muchos que pensaron en otro técnico,.


Bianchi, Merlo, Pekerman, Ardiles, Bauza, etc etc.


En mi caso siempre me quedó una gran impresión de Osvaldo Ardiles, -aunque nunca pude saber porque salió “huyendo” de Racing-.


Pero respeto a Basile porque es un ganador desde su mirada y su palabra, por todo que impone, por ser transparente y porque sufre por Racing como sufrimos nosotros.


Además es un técnico que exige buenos jugadores y en caso de que se vayan algunos con el “Coco” nos aseguramos que vendrán otros a reemplazarlos de su misma filosofía y categoría.


Hasta pronto.





martes, 20 de diciembre de 2011


La separación le dió paso al divorcio.


La sorpresiva salida de Simeone en realidad no es una sorpresa. Sin haber querido ser agorero, el 26 de Noviembre en la nota titulada “El resultado de asuntos internos" comentaba entre otras cosas lo siguiente:


Este es el resultado de asuntos internos que no se aclaran. Entre los jugadores. Entre el técnico y los jugadores. Entre los miembros de Comisión Directiva. Entre la CD y los jugadores, etc. No puede haber una buena convivencia cuando hay problemas en el plantel que no resuelven ni los responsables del grupo, ni los jugadores ni la Comisión Directiva, que por sus disputas internas ha decidido tomar cartas en el asunto un poco tarde. Evidentemente hay heridas abiertas y quizás con el tiempo cicatricen, pero durante ese período hay que cuidarlas bien para que no se infecten y se pudra todo”


No tengo ningún acercamiento a persona conocida en el ambiente de Racing, simplemente sacaba conclusiones de las situaciones mediáticas que transmitían las audiciones partidarias y otros programas deportivos por radio como así también los de la televisión.


Desde la separación de Molina y Podestá, pasando por los comportamientos no profesionales de Teo y los comentarios de sus compañeros, hasta la desafortunada declaración del presidente sobre el futuro de Simeone limaron las bases sólidas que se habían logrado hasta ese momento. Pocas o muchas terminaron resquebrajándose.


Sobre Molina y Podestá se me ocurrió pensar que seguramente cuando acordaron postularse para las elecciones del 2008 se habrían puesto de acuerdo en sus funciones. Al suceder esta ruptura me pregunto que grado de gravedad debe tener lo sucedido para que desate esa abrupta separación, con la triste situación de que siempre hay dos historias para escuchar aunque finalmente nunca sabremos cual es la verdad.


Lo lamentable es que el hincha que apoyó a los dos de alguna manera también se separó con ellos.


De continuar juntos buscando solucionar esos problemas y dejando de lado esa característica fatal que identifica a los que llegan a posiciones de poder que los lleva a proclamarse ideólogos o generadores de los pocos o muchos éxitos obtenidos, no solo habrían llegado a reunir el 85% de los votos o muchos más, sino que hubieran transmitido a toda la gran familia racinguista un mensaje de serenidad y seriedad.


Pero como todos imaginabamos la relación ya estaba deteriorada y la separación le dió paso al divorcio.


Ahora es el tiempo de Gastón Cogorno quien comienza a transitar un camino al que todavía le quedan obstáculos por superar y el tiempo dirá si el que ejecuta los pasos a seguir es él o lo sigue siendo el futuro vicepresidente.


Ojalá esto se haya puesto en claro para que no vuelva a suceder lo mismo que en la CD saliente.




Hasta pronto.

martes, 13 de diciembre de 2011



El error impensado.


De acuerdo a la formación del equipo Racing no podía hacer otra cosa que esperar agazapado, con tres volantes de contención delante de una línea de cuatro, aunque con dos marcadores que pasaban al ataque cuando podían. Pero el tema era recuperar la pelota y eso no se logró. Por las bandas Vélez hacían daño sobre todo por el lado de Litch donde Augusto Fernández se fue convirtiendo en una pesadilla aunque no tuvo situaciones claras de gol en esa primera etapa.


Pero a partir de la jugada de contragolpe iniciada por Teo que habilita a Hauche y su centro es rechazado hacia su propio arco por Tobio lo que provocó una atajada milagrosa de Barovero, Racing comenzó a crecer y vuelve a tener otra situación con Teo que estrella la pelota en el travesaño y algunas más. El esquema parecía dar resultado y el primer tiempo finalizó empatado con la sensación de que iba a ser cerrado hasta el final.


Al comenzar el segundo el cambio de Castro por Espinoza mostraba que Simeone se había decidido apostar a tener más llegada aunque resintiendo aún más la tarea de contención en el medio campo. Godoy Cruz ya estaba ganando y era difícil acceder a la Libertadores, pero era importante ganar para certificar que después de Boca eramos -de alguna manera- el mejor equipo.



Pero algo iba a suceder que trastocaría los planes de Simeone, Cahais –seguramente el jugador más regular de la defensa durante el torneo, pifia una pelota de forma de forma grosera y comete el error impensado, que aprovechó Ramirez para fusilar a Saja.



El gol golpeó muy fuerte a Racing limando el estado de ánimo del equipo y Vélez impuso mucho más que en el primer tiempo el juego de presión, toque y circulación que le dió identidad a este equipo desde hace varios torneos.



Simeone puso a Viola por Pillud pero esto generaba una mayor libertad del los volantes del Fortín ya que Pelletieri tuvo que cubrir esa posición y después con la entrada de Toranzo por Hauche se intentó algo que sorprendió a propios y extraños. Toranzo era antes o de entrada y no por Hauche cuando faltaba poco y con el resultado adverso.



El equipo buscó pero sin conviccion, ante un Vélez que aprovechó el bajón anímico y los cambios que terminaron de debilitar el medio campo, y así tuvo algunas oportunidades pero gracias a la sólida actuación de nuestro gran arquero no pudieron concretar. Que hubiera sido este equipo sin Saja...



Finalizó el campeonato con una actuación irregular y así y todo salimos segundos por gol average y se logró entrar a la Sudamericana. Pero esto no es para festejar, cuando quedamos a doce puntos del líder y además acompañado de Colón, Belgrano y Vélez con el mismo puntaje.



Ahora llegan las elecciones y gane quien gane no creo que hayan muchos cambios en el plantel ya que solo se pueden hacer dos incorporaciones. Quizás se vaya alguno, pero con este nivel va a ser difícil.



Esperemos que el sábado sea un día de fiesta y que a quien le toque llevar adelante los destinos del club durante los próximos tres años lo haga con transparencia, haciendo participar a la oposición y hablándole claro a los hinchas.



Hasta pronto.


miércoles, 7 de diciembre de 2011



Superó al gran Caruso.


En un partido sin brillo Racing logró un triunfo importante para tranquilizar los ánimos, para sentirse más seguro y para poder planificar con serenidad el futuro.


Racing no repitió lo hecho en Santa Fe y el partido no tuvo grandes figuras. Rafaela encimaba a los posibles generadores de juego y eso no le permitía crecer a Racing quien tenía como siempre mucho vértigo y poco juego.


De cualquier manera se pudo rescatar que a Gío Moreno se lo ve más recuperado físicamente y aunque no lució demasiado comienza a mostrar destellos de aquel que tanto admiramos. Otra grata sorpresa fue el chileno Espinoza quien tuvo una tarea muy interesante ratificando lo que prometía en cada partido que intervino.


La zaga central cumplió correctamente y se volvió a destacar Cahais por su sobriedad. Es evidente que en esa posición es la que más rinde y se ha ganado con creces ese lugar.


Lo demás no superó la mediocridad. Cáceres mejor que Litch que sigue en baja. Hauche - no confió en Viola-volvió para seguir chocando y desperdiciando situaciones en forma increíble, aunque rescato que las busca siempre y nunca se rinde. Castro con más movilidad que juego y Teo – que convirtió de muy buena forma el penal- siempre imponiendo su presencia en el área rival y aunque no tuvo mucha participación estuvo bien cuando tuvo que habilitar a Licht y Hauche a quienes dejó en posición de gol.


Racing después del gol volvió a retrazarse demasiado ante un Rafaela inoperante y los cambios de Toranzo y Viola por Castro y Hauche no lograron darle al equipo otra imagen.


Los gestos de sufrimiento que mostraba la cara de Simeone eran todo un símbolo de la intensa pasión con que vive cada partido y eso se transmite a este equipo que lo expresa en su juego.


Pero Racing ganó y sumó 31 puntos, por lo que Simeone ya superó al gran Caruso y tiene la oportunidad de llegar a los 34 si vence a Velez el domingo. No es poco si tomamos en cuenta lo que todos los hinchas de Racing teníamos como última referencia de una campaña importante.


Hasta pronto.



domingo, 4 de diciembre de 2011


Racing revivió en el cementerio.



Buen primer tiempo de la Academia.


Diría muy bueno jugando en una cancha en la cual muy pocas veces pudimos salir airosos.


Pero esta vez hubo aciertos de parte del técnico y es justo decirlo cuando se lo merece y tuvo una lectura excelente al ubicar sobre la derecha a Castro y Viola quienes desarticularon todo el andamiaje defensivo de Colón.


Así como dije que en otros momentos que Viola no estaba para jugar, a fuer de ser sincero hoy el chico hizo todo muy bien, desde los desbordes, sus movimientos y el centro que le pone a Luguercio, hasta el gol que mira atrás como para dar un pase y define sobre el segundo palo.


Otro destacado fue Castro quien volvió a ser el del comienzo del torneo. Punzante. Movedizo y con buen trato de pelota generó el segundo gol de Racing metiendo una excelente pelota a Viola.


Y por supuesto Giovanni Moreno, quien realizó uno de sus mejores partidos desde que volvió, aguantándose sin cambiar su estilo, a todos los rivales que lo buscaban. Tanto que obligó a cambiar a Moreno y Fabianesi y provocó la expulsión de Chevanton.


Así seguramente Gío volverá a ser el que todos elogiamos.


Después me pareció un buen trabajo de la zaga central, hasta que Martinez comete ese error infantil que se convierte en penal y expulsión. Una infracción a minutos de finalizar el partido que podía haberle dado esperanzas aun Colón que estaba entregado, pero por suerte el tiro penal fue errado por el delantero de los sabaleros.


Saja volvió a mostrarse muy concentrado y aunque tuvo poco trabajo se lo vio muy seguro. Los laterales mejoraron algo, sobre todo Litch, porque Pillud que comenzó bien estrellando un bombazo en el ángulo del arco de Pozzo, después mostró una gran irregularidad y algunas deficiencias en la marca.


Yacob y Pelletieri–más destacado el capitán que convirtió el primer gol y cumplió una buena tarea hasta que lo expulsaron- tuvieron un buen desempeño y desde allí llevaron el equipo hacia delante metiendo presión en la zona.


Después los cambios fueron correctos en un equipo que salvo algunos minutos del segundo tiempo nunca se metió atrás y tuvo actitud y velocidad de resolución.


Hoy Racing revivió en el cementerio con un triunfo justo y claro que le permite seguir vivo soñando con entrar a la Copa Libertadores.


Seguramente para Simeone estos días serán mucho más tranquilos que los de la semana anterior.


Dos triunfos consecutivos – aunque el de El Porvenir no lo tomamos tan en cuenta- le permitirán pensar con más serenidad y decidir que hacer con Teo y Hauche que estarán a su disposición.


¿Será la hora de mantener como titular a Viola y dejar a Hauche en el banco?




Hasta pronto.



domingo, 27 de noviembre de 2011

El resultado de asuntos internos.



Racing parecía haberse tomado vacaciones anticipadas, ya que durmió la siesta todo el primer tiempo.



Increíble lo mal que jugó este equipo. Sin actitud. Perdiendo en todos los sectores de la cancha y además sin dar un pase correcto.



Todo era como nervioso. Cada vez que recibían la pelota les rebotaba, incluso a un jugador como Gío Moreno.



Desde atrás salían pelotazos para Hauche y Luguercio quienes prácticamente pasaron desapercibidos y la pelota nuevamente en los pies de Belgrano.



Solo el tiro libre de Gío y un pase puesto a Castro entre líneas.



Y entonces lo que no queríamos que sucediera se hizo realidad.



Belgrano jugando con volantes que les comían los talones a los nuestros recuperaba por sus virtudes y por los horrores que cometían los de Racing. Las paredes que intentaban hacer Yacob y Gío siempre terminaban en contragolpes - como la del primer gol- mientras que por la zona de -un desconocido- Castro y de Lich -con errores de principiante-, se hicieron un picnic.



Y en un encuentro donde Saja tuvo una noche "normal" llegaron los goles que dejaron al desnudo todas las fallas que viene mostrando el equipo en los últimos partidos.



Era como si se hubieran propuesto jugar a “reglamento”. Es decir salgo a la cancha y estoy ahí pero después ningún esfuerzo para jugar mejor. Al contrario todo fue un cúmulo de errores. En la marca, con la pelota en los pies y sin la agresividad que todo equipo que tiene pretensiones a algún objetivo debe mostrar.



El segundo tiempo mejoró algo. Gío estuvo más en contacto con la pelota y de alguna manera se convirtió en el conductor del equipo. Racing descontó a los pocos minutos por intermedio de Viola y jugó con un jugador más el resto del partido, no pudo ante un Belgrano que definitivamente le regaló la pelota y la cancha.



Pero nada es casualidad. Este es el resultado de asuntos internos que no se aclaran.



Entre los jugadores. Entre el técnico y los jugadores. Entre los miembros de Comisión Directiva. Entre la CD y los jugadores, etc.



No puede haber una buena convivencia cuando hay problemas en el plantel que no resuelven ni los responsables del grupo, ni los jugadores ni la Comisión Directiva, que por sus disputas internas ha decidido tomar cartas en el asunto un poco tarde.



Evidentemente hay heridas abiertas y quizás con el tiempo cicatricen, pero durante ese período hay que cuidarlas bien para que no se infecten y se pudra todo.



Después de este resultado quizás nada más importe para el plantel y los dirigentes, pero el hincha espera que de una vez por todas se pongan los pantalones largos, porque para la gente que sufre por esta gloriosa camiseta todos los partidos son importantes y al fin y al cabo son los únicos que no tienen responsabilidad en este tema.




Hasta pronto.





lunes, 21 de noviembre de 2011

Sajamos.



Era una oportunidad importante, quizás la más importante del campeonato, pero también había que ver de que manera se planteaba este partido.


Los estados de ánimo podían ser distintos a la hora del encuentro, aunque no muy disímiles ya que si bien Boca viene con mucho “aire” Racing tenía la gran posibilidad de pegar el golpe.


Pero nada cambió de lo visto en anteriores partidos.


Racing volvió a estar muy timorato –sobre todo en el primer tiempo- donde solo tuvo una sola situación de gol ( Hauche ) ante un Boca que tuvo bastante buen juego en la primera media hora con la posibilidad de abrir el marcador en una sola jugada dos veces, pero Saja -que comenzaba a convertirse en la figura de la cancha- estuvo brillante tapando esos dos remates.


Hay algo extraño en el esquema de Racing y que influye en el rendimiento de sus jugadores.


Racing está preparado para defender y después ver que pasa. Algo totalmente inverso a lo que pasaba con Russo.


Hoy en el primer tiempo, hubo a mi gusto bajísimos rendimientos. Primero Gío Moreno, que es una sombra del gran jugador que vimos en su primera etapa. Pierde muchas pelotas. No está preciso en los pases. No encara. Y además por momentos desaparece del partido.


Después Castro, que estuvo voluntarioso pero confundido. Litch tuvo un primer tiempo muy malo. Yacob se convertía en el lanzador de pelotazos perdidos, mientras Pelletieri luchaba en una zona donde Boca no tenía oposición. Los centrales Martinez y Cahais fueron de lo mejor aunque tuvieron sus distracciones ( Blandi cabeceó solo dos veces –una en offside- ). Hauche fue puro esfuerzo y Teo como siempre, jugando al solitario.


El segundo tiempo tuvo situaciones irritantes. 1.La expulsión de Pelletieri a los 4 minutos, que me pareció exagerada pues hubo jugadas fuertes de parte de Boca que fueron ignoradas. 2. La expulsión de Teo -que no justifico-, fue la consecuencia no la causa y todo debido a una jugada donde para mí es penal ya que Roncaglia con su pierna derecha golpea a la altura del gemelo la izquierda del colombiano.


A partir de la primera expulsión Racing tuvo si se quiere una virtud, que fue no refugiarse y no hacer un cambio donde se saca habitualmente un delantero para poner un volante defensivo. Esto hizo que Yacob redoblara esfuerzos para pelearle el medio campo a Boca convirtiéndose en quizás el mejor en esta etapa junto a Saja.


Toranzo bastante bien y gran pase a Teo en la jugada del penal no cobrado. Finalmente y al quedarse con nueve hombres cambio casi golpe por golpe donde Boca tuvo sus situaciones pero Racing también buscó mediante algunos tiros libres llevar peligro al arco de Orion.


Realmente poco para lograr un triunfo, pero compensado por jugar todo el segundo tiempo en desventaja numérica.


Hoy Sajamos, gracias a la impecable tarea de nuestro arquero y además porque Boca no se animó a sumar más gente en ataque aún teniendo superioridad numérica.


Por último insisto que hay situaciones que no están del todo claras y pueden perjudicar a la buena relación que debe existir dentro del grupo, y esto pasa por ejemplo con el caso de Teo Gutierrez.


Este jugador realmente de grandes condiciones está viviendo alguna situación particular que lo mal predispone dentro de la cancha. Ha perdido esa condición de definidor impecable y de jugador astuto para introducirse en un juego donde todo es más forcejeo, lucha y roces con sus adversarios de turno. Pero también creo que no todo es responsabilidad de él, ya que la forma de hacerlo jugar lo obliga a realizar ese juego donde se encuentra incómodo y por ende las pocas que recibe no las define como solía hacerlo en su primer semestre en la Academia.


Además y en la vereda de enfrente una decisión por demás observada ya que sus últimas aventuras han dejado descolocado al técnico, quien quizás debería de haber tomado otras decisiones para conservar el liderazgo natural que todo responsable de grupo debe tener y mantener la buena relación con los otros integrantes del plantel que cumplen con todas sus obligaciones.


La dirigencia tampoco ha dado señales de vida sobre el tema algo que realmente preocupa sabiendo que en Colombia estaba el Sr. Podestá.


Nada salta a la luz hasta que en algún momento esta se enciende dejando ver lo que se ocultaba en la oscuridad y aquí creo que en algún momento alguien accionará la llave.


Pero bueno,– como dicen los napolitanos - así somos .


Esto es lo que hay.



Hasta pronto.































domingo, 6 de noviembre de 2011



Creer en uno mismo.




Racing arriesgó sabiendo que con ese esquema se debilitaba el sector defensivo. Pero era necesario cambiar algo para ver si se podía salir de esta seguidilla de empates, aún entendiendo que podía perder el partido. Y para crecer hay que arriesgar.



Y así fue. La Academia puso más jugadores en ataque pero el medio se debilitó aún más, ya que la falta de Pelletieri fue notoria en la recuperación de la pelota. Cuando Toranzo y Gío trabajaban en ataque y no tenían éxito bajaban lentamente y los espacios en el medio campo eran inmensos por donde so movían libremente los volantes del equipo de La Paternal dejando a Yacob –de buen trabajo en la segunda parte- y Aued solos para tratar de equilibrar ese sector.



En el primer tiempo Racing tuvo sus oportunidades, sobre todo la de Teo que dio en el palo izquierdo de Fernández, mientras Argentinos cargaba el juego sobre la zona de Aued-Litch y llegó al fondo pero por suerte sin crear demasiado peligro.



El segundo tiempo mostró un Racing más decidido y llega el gol en una jugada de tiro libre frontal ejecutado por Toranzo y cabeceado por Gío Moreno quien coloca la pelota en el palo derecho ante la sorpresa de Nereo Fernández.



Por supuesto alegría por Racing y por Gío. Pero increíblemente Racing abandona la presión y retrocede totalmente haciendo crecer a Argentinos Juniors y pasando algunos momentos de angustia.



Yo tuve la sensación de que no fue una orden del técnico, sino una decisión impartida por la “cabeza” de cada uno de los jugadores. Ganaba y había que defender ese gol a rajatablas.



Y entonces la desesperación del “Cholo”. Los gritos. La falta de juego de los que más saben y la angustia del reloj.



Entre alguna posibilidad para Argentinos, también las hubo para Racing en los pies de Castro y Teo – decidió apresurado y además anda “torcido” para el arco- quien debiera tener un poco más de concentración en sus piques ya que cae repetidamente en posición adelantada.



Y así en final sufrido y nervioso terminó el partido que le permite a Racing de alguna manera sentir que todavía puede terminar mejor ubicado y volver a soñar.



Pero para lograr lo soñado hay que creer en uno mismo y creo que los jugadores no están convencidos de que pueden, porque no expresan esa seguridad que tuvieron en el torneo pasado en algunos partidos, salvo algunas mínimas excepciones ( Saja, Pelletieri, Castro, Martinez, Cahais ) después se nota el bajón de muchos.



Gío está muy lejos del genio que supimos ver. Teo parece estar como enojado con él mismo por que hay algo que le hizo perder esa tranquilidad y frialdad para definir.



Hauche deslumbra con su entrega pero sigue confuso en su andar. Pillud y Litch se debaten entre aciertos y errores con buenos inicios y malos finales de las jugadas. Cáceres tuvo una tarea bastante aceptable después de no jugar durante mucho tiempo. De los reemplazos volvió bien Castro y se mostró en forma interesante el chileno Espinoza.



Ahora hay que prepararse para enfrentar a Boca y Simeone si Dios quiere podrá tener a casi todo el plantel en buenas condiciones.



Esperemos que cuerpo técnico y jugadores entiendan que sus rivales no son mejores que ellos y que deben enfrentar a Boca como equipo grande que es Racing, al que hoy se deben.



Hasta pronto

lunes, 31 de octubre de 2011

El juego del miedo.




Debe haber sido de los peores partidos de Racing en este torneo.



Racing habitualmente no juega bien, pero hoy jugó muy mal.



Con un hombre más desde los 30 minutos del primer tiempo por la expulsión de Braña, no se le cayó una idea de cómo atacar a Estudiantes y como hacer sentir ese hombre de más. Diría que la única pelota que toca Albil en la noche es la última de Teo Gutierrez donde le tapa el gol. Además de esa jugada hubo una anterior a la que señalo más arriba, que fue un buen toque de Viola para Teo quien desvía de cabeza. Las únicas jugadas con peligro.



No pateamos un tiro al arco en todo el partido. No tuvimos oportunidades de gol. No tuvimos juego y fundamentalmente hubo jugadores que realmente están muy bajos. Gío rechazó varias pelotas en los corners de Estudiantes, hizo una jugada y un pase bien, pero todo lo demás fue para el olvido. Teo que sufre jugar aislado estaba metido en el partido pero falló increíblemente en la definición de las últimas dos jugadas. Litch fue muy pero muy flojo. Pillud alternó buenas y malas. Yacob muy lento e impreciso. Aued sin peso y Hauche haciendo foul cada vez que peleaba una pelota en ataque. Los centrales fueron de lo mejor ( muy bien Cahais ) junto con Pelletieri. Una mención especial para Saja, quizás el acierto más importante de Simeone y sobre quien se cimientan los pocos goles que el equipo tiene en contra.



Pero así no se puede pelear ni el campeonato ni la copa, quizás solo servirá para sumar algunos puntitos y subir el promedio.



Racing es como una comida insulsa. Sin condimento. Sin sal, sin pimienta.



Este Racing tiene sabor a nada.



A esta altura el torneo tiene dos campeonatos. Uno prácticamente lo tiene ganado Boca. En el otro Racing va segundo atrás de Rafaela, junto a varios equipos más.



Pero algo pasa. Hay algo en la psiquis de los jugadores que hace que siempre los minimice cuando hay que para pelear por algo importante. Racing parece interpretar el juego del miedo. Parece un equipo inseguro, temeroso y siempre a la expectativa de lo que pueda hacer el rival. Daría toda la sensación que sucede por motivos extra futbolísticos y lo que se ve en la cancha lleva a la reacción del hincha y en el partido de hoy la hinchada que siempre está y alienta comenzó a tomar posición al respecto.



Hay que entender de una vez por todas que los empates no sirven.



Racing empató 9 partidos. De a tres hubiera sumado 27 puntos. Sumó solo 9. Ganando solo tres partidos de los nueve, hubiera sumado la misma cantidad aunque hubiera perdido los seis restantes. Por eso se debe arriesgar y más teniendo el plantel que tiene y más siendo un grande como lo es Racing.




Hasta pronto









jueves, 27 de octubre de 2011

Más lejos del cielo.





A pesar del empate Racing mejoró. Hubo otra actitud y otra entrega, quizás producto de hechos que no están claros del todo.



Bienvenidos al fin, ya que ellos permitieron que el equipo mostrara otra imagen en un partido que pasó de bien jugado por ambos a una lucha con fricción inesperada lo que motivó expulsiones que empañaron el encuentro.



Lanús comenzó volcando el juego por su lado izquierdo donde Pillud era superado por Regueiro cuando este se lo proponía y eso creaba problemas y alguna intervención de Saja sin demasiado peligro. Racing a su vez buscaba por el lado de Hauche y Pillud quien compensaba su poca marca con el uruguayo con sus subidas –hoy sí con profundidad y más seguridad- lo que complicaba a la defensa granate.



Lo tuvo Teo quien recibió un centro atrás y desvió el remate.



Pero llega una jugada de interpretación y penal para Lanús. Valeri remata al medio pero Saja no pudo desviarla con su brazo izquierdo.



A partir del gol, otro partido con un Racing que fue con todo a buscar el empate.



Pero hubo más golpes y menos fútbol, lo que derivó en la expulsión de Camoranesi y Toranzo – nuestro jugador a mi juicio mal expulsado-.



Mientras Teo se “peleaba” con toda la defensa de Lanús, Gío trataba de generar más fútbol para poder llegar a la igualdad. Un tiro libre formidable pega en el ángulo de travesaño y palo derecho de Marchesin y un segundo es sacado espectacularmente por el arquero rival.



Aued trataba de distribuir rápidamente mientras Pelletieri cubría todas las zonas buscando cortar los circuitos del poblado medio campo granate.



Atrás prácticamente no se tenía sobresaltos y el segundo tiempo fue prácticamente un monólogo de la Academia quien comenzó a convertir en figura al arquero contrario, hasta que llegó el ansiado empate a través de Hauche en una jugada donde el arquero rival tapa dos veces el gol. Teo acaricia la cabeza del arquero y saca de sus casillas a Izquierdos quien se va expulsado por pegarle una patada.



Racing con un hombre más va en busca del triunfo y se suceden algunas situaciones como para haber convertido el segundo gol – dos de Litch, una de Pelletieri- pero siempre se interponía Marchesin. Pareciera que todos los arqueros rivales se lucen contra Racing. Anteriormente fue el de San Martín de San Juan, ahora el de Lanús.



La defensa no tuvo muchos inconvenientes y los cambios no influyeron en el juego.



Respecto del cambio de Gío – creo que lo sacó porque se lo notaba cansado- por Sarmiento me pareció que debió haberlo dejado ya que siempre se puede esperar un pase importante o su remate al arco. Sabemos que a Gío todavía le falta para encontrar la mejor forma pero también pienso que la única manera de que lo logre es jugando cada vez más. Enoja a todos esas pelotas que pierde, pero eso pasa porque su reacción todavía no es la mejor. Por eso quizás no debe bajar tanto a buscar aunque admitamos que en el segundo tiempo al no estar Toranzo tuvo que hacerlo para recibir más cómodo, aunque Lanús desde el inicio del encuentro buscó rodearlo cuando él estaba de espaldas para no dejarlo girar y de esa forma recuperaba rápidamente la pelota.



Gío es así y hay que apoyarlo para que vuelva a su nivel.



Aunque con más fe, estamos más lejos del cielo y los tiempos se van achicando.



Confío en que este equipo va a ir funcionando mejor porque tiene con qué.



De última será el semestre que viene, pero…estarán para ese entonces Gío y Teo.



Hasta pronto.



domingo, 16 de octubre de 2011

No le ganan...pero no gana.





Que poco ofrece este Racing. Cada vez tenemos menos juego y claridad para atacar.





Solo muestra un esquema defensivo con cierta seguridad aunque hoy no lo fue tanto ya que Saja tuvo que trabajar bastante para sostener el cero, con una tarea impecable, sobresaliente. Dominando el área y respondiendo con categoría a las situaciones que tuvo San Martín de San Juan.





Es cierto que hoy se atacó más que en otros partidos y que el arquero de San Juan también fue figura, pero es una realidad que Racing no tiene delanteros que se entiendan bien entre ellos y cuando la pelota llega adelante todo es confuso e individual.





A veces se acierta pero la mayoría de ellas no y todo se diluye.





Nunca en los ataques vemos una jugada donde hay buenos toques, una pared, etc. ( salvo la que Gío de pone a Hauche y que tapa el arquero ) y todo se remite a esfuerzos personales.





Además Gío está al 50% de su estado ideal y entonces se lo ve muchas veces solitario en una zona donde recibe poco juego lo que lo llevó a tener una fuerte discusión con Yacob. Es evidente que además de su problema físico se siente incómodo. Sí, la verdad - incómoda al fin- es que pareciera que los dos colombianos no están a gusto en la forma de jugar del “Cholo” y esto puede generar un problema a corto plazo, que ojala no haya comenzado con Teo Gutiérrez al negarse a viajar a San Juan.





Aquí se debe hablar claro entre el cuerpo técnico y los jugadores para saber cual es el camino a seguir. Ahora el dilema es quien llevará adelante su verdad. Los jugadores o el técnico, porque la sensación es que algo pasa en el plantel – ¿falta de pago? ¿no los convence el sistema de juego?- y eso se nota en la cancha.





Los números hasta hace tres fechas eran auspiciosos, pero ya empatamos demasiado y perdemos terreno rápidamente. A Racing no le ganan, pero no gana.





Sin juego claro solo se remite a marcar y correr, salvo cuando la pelota pasa por Gío o Toranzo. Pero Gío no anda bien y Toranzo no está.





Racing tiene entrega, actitud y solidaridad pero con eso no basta para pelear arriba y estos resultados si bien no deprimen como una derrota, de alguna manera bajonean, porque solo se suma de a un punto y además nos guste o no, nos sigue rozando el tema de la promoción.





Hasta pronto.





domingo, 2 de octubre de 2011

Menos 10.



Era el partido esperado por todos los hinchas de Racing, porque en esta oportunidad teníamos a los dos colombianos juntos – a Gío por primera vez jugando el clásico-.


Sin embargo todo fue en vano aunque Racing ganaba antes de cumplirse el minuto de juego.


Inmediatamente la pelota pasó a poder del Rojo y Racing solo se limitó a correr y a marcar, con un Teo aislado y con un Gío estacionado y sin peso.


El equipo en lugar de agrandarse se refugió –como habitualmente lo viene haciendo – desde la concreción del gol y esto parece haberse convertido en un hábito, el cual no es nada malo si tuviéramos el manejo de la pelota cuando la recuperamos y los hombres talentosos para rápidamente salir de contraataque, pero todo se diluía rápidamente ya que el único jugador del cual esperábamos la gambeta sutil y el pase milimétrico estaba totalmente impreciso y se lo veía como cansado. Parecía estar mal físicamente, sin movimiento y perdiendo todas las pelotas, salvo la que le pone a Hauche en el gol.


Y refugiándose en su campo como lo hizo en partidos anteriores corríamos el riesgo de que en alguna jugada aislada el empate pudiera llegar y aunque Saja nos salvó en otros partidos esta vez no pudo aunque desvió el primer disparo desde afuera del área.


El segundo tiempo se intentó un poco más pero todo siguió igual en su concepto.


Con un Gío desaparecido en acción y con un Teo haciendo lo que podía solo se rescataba el empuje de Hauche. Había mucho desacierto en los pases y era todo más esfuerzo que juego agrupado. Luego Viola por Aued – bastante mejor Viola en este partido que los anteriores- y Luguercio por Gío. Nada cambió hasta los noventa reglamentarios, salvo en el descuento cuando en un pelotazo Teo ubica bien su cuerpo y le gana a Milito para quedar solo frente a Assman, pero desperdicia la mejor oportunidad del partido. Increíble el gol que se “come” este jugador que en los últimos dos partidos parece que la mira la tiene desviada.


Después el final en un partido donde Racing fue menos 10, porque su hombre más talentoso y del que todos esperamos lo mejor de él en este clásico – aunque sabíamos que no estaba todavía en su mejor estado físico- no estuvo en el partido.


Si tuvo alguna dolencia anterior al encuentro o algo le pasaba no lo sé, solo digo lo que sentí viéndolo en la cancha. Le rebotaban todas las pelotas, todas sus asistencias fueron largas y nunca pudo salir airoso de una “pisada”. Evidentemente fue el peor partido de Gío en Racing.


Era el clásico y por lo menos no perdimos, pero Racing no impone su presencia y su juego jugando de local, pareciera que siempre juega de visitante, y eso que su gente, su hinchada que es extraordinaria sigue diciendo presente.


Digo yo, el equipo habrá perdido la convicción para pelear el campeonato… o en realidad nunca la tuvo.



Hasta pronto.











domingo, 25 de septiembre de 2011

Racing quiere...pero no quiere.




Es cierto que el clásico se juega en la cabeza de todo Racing mucho tiempo antes de la fecha establecida, pero este era un partido para buscar estar más cerca de Boca y sobre todo dejar una mejor impresión para que el hincha pueda llevarse una imagen más sólida de este equipo quien aparece como el que le puede pelear a Boca el campeonato.



Racing presentó un equipo que buscaba monopolizar la pelota liberando a Gio para que seguramente éste pueda estar más cerca de Teo y para que Toranzo pueda jugar más cerca de los dos colombianos, por eso la presencia de un volante natural como Aued en lugar de Hauche.



Con un Gío intermitente y de flojo partido – se lo veía como cansado- y un Toranzo que alternó buenas y malas, Racing no tuvo peso en los avances aunque Teo tuvo en sus pies la jugada más clara para abrir el marcador – justamente un buen pase de Toranzo- e increíblemente la desperdició. El segundo tiempo obligó a Teo a salir mucho del área estacionándose por momentos sobre la derecha haciendo un trabajo donde no hacía pesar sus mejores atributos y desperdiciaba su esfuerzo.



Una cosa es salir del área en algunas jugadas para volver a entrar sorprendiendo y otra es bajar tanto que dejar de ser peligroso para las defensas rivales.



Lo mejor de Racing fue una ráfaga en el segundo tiempo ya sin Gío y sin Toranzo en la cancha y fue cuando Teo volvió a su posición natural.



Los demás alternaron buenas y malas en un partido que solo sirvió para sumar un punto matemáticamente y donde se destacaron la pareja central de la defensa -sigue sólido Cahais- y Yacob tuvo buen manejo en el medio, y la observación es para Pillud, que insiste en sus subidas personales para terminar chocando sin aportar nada claro.



El equipo muestra que desde el medio hacia atrás se sabe a que se juega y se mantiene un orden para cumplir con el sistema, pero adelante es como que hay desorientación y se puede observar a un Teo solitario la mayoría del tiempo.



Es cierto que solo van 9 fechas con este cuerpo técnico y espero que los jugadores se convenzan del mensaje que reciben, porque da la sensación de que Racing quiere…pero no quiere y sin convicciones no hay futuro.



Ahora sí hay que prepararse para poner toda la carne al asador, ya que el próximo partido se va a convertir en una bisagra para el equipo.



Si ganamos será una inyección anímica importante que liberará mentalmente a los jugadores para el futuro y si perdemos o empatamos será casi como despedirse del campeonato y un golpe duro de digerir para todos.





Hasta pronto.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Lo bueno, lo malo y lo feo.




La cara del hincha de Racing cambia de un tiempo a otro. ¿Será que Simeone tanto se mimetizó con la idea de que Racing perdió muchos partidos el torneo anterior, que ahora lo fascina más el defenderse que el atacar?


Si es así quizás debamos acostumbrarnos a esta estrategia del técnico de Racing.


Pero por ahora debemos decir que su mejor acierto fue la incorporación de Sebastián Saja, quien se convierte partido a partido en una muralla, demostrando con su capacidad, jerarquía y personalidad que es el arquero que este equipo necesitaba hace mucho tiempo.


Después Agustín Pelletieri, la otra incorporación exitosa de esta dirigencia, quien muestra con su entrega, con su aptitud y actitud, una dimensión de jugador que lo hace casi imprescindible.


Por supuesto que no puedo dejar de hablar de Gio y de Teo. Gío, que todavía está por debajo de su nivel físico – lo que hace que a veces falle en la precisión – se lo ve con ganas y con un esfuerzo notable tratando de cumplir con lo que el técnico le pide, aunque a mi me parece que es más útil jugando más arriba y cerca de Teo, sin desgastarse tirándose a los pies o corriendo adversarios, lo que por cierto es loable y destacable.


Teo como siempre muestra su clase, sobre todo en este sistema que lo ubica solitario y el gol claramente lo define como un fuera de clase en su puesto, pero me parece que tendría que estar un “pelo” más atento en sus entradas en fuera de juego, porque de esa forma podría tener algunos goles más.


En síntesis, Racing mostró lo bueno, lo malo y lo feo en un mismo partido.


Lo bueno fue el primer tiempo donde el equipo se desenvolvió con armonía y sin llegar a ser brillante dominó y generó cinco posibilidades de gol.


Lo malo fue no concretar esas llegadas y le agregaría los cambios.


No por la salida de Toranzo y Gío, sino los reemplazos, salvo que los demás que se encontraban en el banco no estuvieran en condiciones físicas aceptables. Por lo que mostró en Gimnasia pienso que Aued hubiera podido ser una alternativa, por lo menos en lugar de Viola, quien sigue mostrando ciertas debilidades a la hora de tomar decisiones. Sarmiento apenas si toco la pelota y Luguercio entra para tapar una zona más que para situarse en posiciones de ataque.


Lo feo es la imagen que dejó en la última media hora del segundo tiempo donde se vió a un equipo que parecía jugar de visitante y con dos jugadores menos, donde Saja se convirtió en el héroe de la noche al tapar dos jugadas de gol –una con la cara- .


Y normalmente ese desconcierto general que podría haber determinado que N’ewells nos empatara hubiera aumentado la desesperación e irritación del hincha y golpeado muy fuerte el estado anímico del plantel.


Siempre hay una nueva oportunidad para que lo realizado en el primer tiempo se pueda extender en el segundo, pero también creo que es hora de que los reemplazos no sean siempre los mismos y a veces en lugar de buscar el contraataque a través de la velocidad habría que buscarlo con inteligencia y precisión.


Mucho vértigo no asegura nada, si no hay lucidez y exactitud en el manejo de la pelota.




lunes, 19 de septiembre de 2011

Cambios inesperados.







A partir del temprano cambio de Gío Moreno en el segundo tiempo y después de Toranzo, cambió Racing, cambió el partido y cambió el fútbol.





Cuando ingresaron Luguercio -que por su poca participación en los partidos sigue en baja y Viola que lamentablemente no aporta nada, Racing se quedó sin talento y se llenó de esfuerzo y desorden, entrando en la confusión que le permitió a Unión llegar al empate.



Después de la expulsión de Barrales, tuvo la pelota pero sin saber que hacer con ella.




Yo creo que el fútbol puede estar lleno de buenas intenciones pero hay que tener los jugadores adecuados para cumplir con ellas en buena forma.Así y todo hay algo que sorprende en los últimos partidos.




Hasta que no convierte el equipo juega mejor que su rival, pero apenas hace un gol es como que retrocede demasiado, quizás con la idea -que alguna vez el técnico comunicó- de darle la pelota al rival para que se descontrole en su afán de atacar y se abra en defensa, para después ver de meter alguna contra.




Pero si es así, no está saliendo muy bien que digamos.




Estamos diríamos, muy bien atrás, pero llegamos poco y convertimos menos. Quizás perderemos menos partidos, pero también ganaremos menos. Y los empates existen sólo en los números. Anímicamente los partidos empatados siempre tienen un ganador y un perdedor.



Y hoy el equipo debe sentir que perdió el partido.



Por eso me sorprendieron estos cambios inesperados.



¿Habrá habido dolencias o cansancio físico o la idea era poner rapiditos arriba para sorprender a Unión cuando se viniera a buscar el empate? Porque realmente hay mucha diferencia entre los que salieron y los que entraron.



Lástima lo de Castro, esperando que no sea grave, porque ese chico del alguna manera compensaba la falta de delanteros con capacidad – lo demostró en el pique en diagonal para buscar el perfecto pase de Gío Moreno, donde por poco marca el gol.



Como ya dije, a mi gusto el equipo muestra puntos altos como los dos volantes de contención y la línea de fondo – aún con algunos pequeños errores que son lógicos en un partido-, pero seguimos huérfanos adelante.



Ahora no estamos lejos, pero perdimos una gran ocasión de seguir cerca del primero soñando con alcanzar la cima del campeonato. Era una buena oportunidad ante un equipo muy luchador pero con pocas luces, aunque a Racing en el segundo tiempo se le apagaron los focos más importantes.




Hasta pronto.





























domingo, 11 de septiembre de 2011







Entre el “sufrimiento” del Cholo y la “alegría” de Gío.







La expectativa era lógica y todos deseábamos ver lo que esperábamos desde el comienzo del torneo pasado. Juntos a Gío y a Teo desde el inicio, y por fín se dió.





En una noche donde el Cilindro estaba imponente y todo el mundo Racinguista ansioso, Racing mostró dos aspectos bien definidos.





Uno es cuando defiende, donde se lo ve más sólido. Desde su arquero que partido a partido brinda más seguridad y la personalidad necesaria que tranquiliza al resto. La línea de fondo anduvo muy bien, donde se siguen destacando Cahais y Litch quien aunque cometió una falta de expulsión, está mejor con la pelota –gran pase a Teo en el penal -. También Aveldaño fue muy importante y el único que está desentonando es Pillud quien está muy por debajo de lo que insinuó el torneo pasado y a quien se lo ve cada vez más confundido. En el medio volvió a destacarse Pelletieri – gran adquisición- y anduvo en un muy buen nivel Yacob quien está volviendo a recuperar el ritmo de la competencia.





El otro aspecto es el ofensivo. En principio me pareció adecuado el esquema presentado sabiendo que Gío y Castro deberían llegar al área acompañando a Teo, pero no está aceitado el movimiento y más aún que se ha incorporado Gío Moreno.





Ahora hay que encontrar los jugadores adecuados y la fórmula que le permita a Racing concretar más llegadas y lograr más efectividad.





Gío, a quien evidentemente se lo nota todavía lento tuvo la inteligencia necesaria para tocar rápido sabiendo que se lo podían “comer” si demoraba el juego aunque esto dejó ver todavía cierta imprecisión en sus acostumbrados pases milimétricos.





Pero es el jugador que cambia el ánimo de propios y extraños.





A los jugadores de Racing los estimula y contagia con su juego talentoso y alegre, tal lo expresa su habitual sonrisa y a los rivales los preocupa y mal predispone por sus inesperados movimientos y punzantes asistencias.





Castro no anduvo bien y aunque mostró sacrificio se lo vió equívoco en su juego, aunque personalmente creo que es un jugador muy interesante y que debe seguir en el equipo titular.





Toranzo es así. Intermitente, con cualidades de jugador fino, pero es un jugador de bajones anímicos que lo lleva a esos momentos donde se lo ve inseguro.





Y Teo es el arma más contundente que tiene el equipo. A mi gusto entra mucho en fuera de juego quizás porque espera el pase más rápido y porque muchas veces se muestra como muy individualista.





Por último un comentario sobre Hauche y Luguercio.





Seguramente no les está gustando nada no sentirse titulares, porque eso hace a la condición humana. Nadie quiere ver el partido desde el banco y esto provoca que cuando les toca entrar no se los ve muy lúcidos, aunque a veces el poco tiempo en el campo no les permite entrar bien en el partido.





No es fácil , sobre todo para Luguercio quien fue hasta hace muy poco “ídolo total” de la hinchada racinguista.





En síntesis, Racing presenta una actualidad en números auspiciosos casi ideales pero todavía falta mucho para ver un equipo que se mueva con total seguridad.





Lo que pasa es que Gío obliga a jugar bien, a jugar quizás de otro modo al que prefiere en realidad su técnico.





Por eso creo que Racing deberá transitar de hoy en más entre el “sufrimiento” del Cholo y la “alegría” de Gío y los hinchas deberemos quizás, acostumbrarnos a sufrir como el cholo… para finalmente sonreír como Gío.




Hasta pronto.

domingo, 4 de septiembre de 2011

De terrooorrrrrr!!!





Es evidente que si no fuera hincha de Racing no hubiera visto este partido, como sí soy de ver otros donde no juega la Academia.





Fue lamentable. Es cierto que un campo de juego chico aportó su buena parte para que fuera peor partido, pero es indudable que el equipo no muestra un funcionamiento adecuado.





Con Russo se veía un mejor juego aunque se desprotegía más atrás.





Con Simeone podemos estar satisfechos de tener un solo gol en contra y estar invictos, pero hasta ahora ha desaparecido la poca circulación de pelota que teníamos.





Aunque estamos a tiempo.





Yo creo que hay jugadores que están mejor y otros que están mucho peor.





Por ejemplo Saja estuvo muy correcto y sobre todo se lo ve muy seguro.





A Martinez, a Cahais y a Litch se los ve más sólidos, pero no se que le pasa a Pillud pues cada vez termina peor sus subidas ( nadie lo observa del cuerpo técnico para tratar de mejorar su subida tocando más simple o apareciendo por sorpresa sin pelota haciendo alguna diagonal ).





En el medio Pelletieri es el “Braña de Estudiantes”, es la rueda de auxilio de todos y está cumpliendo. Yacob alternó buenas y malas, aunque siempre impone su presencia y su buen trato de pelota. Lo de Toranzo es insólito. En Huracán pateaba al arco y todos sus disparos eran peligrosos o se convertían en gol. En Racing no patea y cada vez que lo hace son tiros a cualquier lado. Hoy como siempre intentó porque que la pide y no se esconde, pero su juego está en baja. Castro, insisto, me parece interesante y no lo hubiera sacado cuando entró Gío. Sí, hoy lo hubiera sacado a Luguercio, dejando a Hauche entre los centrales y al acecho, porque cuando baja embarulla el juego aún más.





Respecto de Gío era evidente que no era la cancha ni el partido para reaparecer por un montón de razones y más viendo como se estaba dando, pero por suerte entró, se atrevió a jugar, gambetear además y salvó el gol sobre la línea. De cualquier manera lo que a mí por lo menos me interesaba es que se lo viera entero y sin los temores lógicos de la reaparición después de su grave lesión y me dejó una buena sensación.





Fue un partido de ruleta donde se apostó al cero y si esa no fue la intención, por lo menos es la sensación que dejó el equipo. Culpa del técnico? Culpa de los jugadores? Con todos los argumentos y excusas del caso el encuentro fue de terrooorrrrr!!!!





Quizás debamos acostumbrarnos a ver este Racing, pero presiento que este equipo necesita contagiarse del buen juego y eso puede llegar cuando Teo y Gío esten juntos por primera vez en la cancha, porque ellos obligan a jugar mejor.





Ojalá así sea.






Hasta pronto.

sábado, 27 de agosto de 2011

No perdió el partido, perdió la cabeza.



No descubrimos nada diciendo que Arsenal es un equipo complicado. Y este Arsenal jugo un partido inteligente ante un Racing que aunque no perdió el partido, perdió la cabeza.



La cabeza de sus jugadores, que no tuvieron ideas claras salvo en esos primeros diez minutos y perdieron el control de la pelota en le resto del partido. La cabeza de Teo, con la que se “come” dos goles en ese comienzo alentador y más adelante se hace expulsar. La cabeza de Viola, que cada vez que entra muestra que aún no está maduro para este tiempo y termina cometiendo una grave falta que lo hizo salir expulsado. La cabeza de Toranzo, porque no anda bien en los pases y falla mucho. La cabeza de Simeone, porque salvo alguna razón física Castro no debería haber salido y menos en un partido donde no estaba Teo y porque pierde dos delanteros para el próximo partido ( aunque Teo seguro no iba a estar ya que fue citado por su Selección ). La cabeza de Pillud quien sigue con esa costumbre de “gambetear” hasta terminar chocando y quejándose desde el suelo…



Cuando quedaron Luguercio y Hauche arriba era evidente que no podría salir ninguna jugada asociada entre ellos ( hablo de tirarse una pared ) y más aún quien podría ser el jugador que pueda asistir claramente a dichos jugadores no estando Teo ni Toranzo.



Así es difícil jugar bien. Quizás como paliativo podría decir que Saja está muy atento y no tuvo problemas y que la defensa en general está respondiendo bien. Es evidente que el equipo ha ganado en el aspecto defensivo, pero está en deuda en el ofensivo y en mejorar su creación en el juego, donde se muestran por ahora solo las intenciones de querer atacar. Además es loable el esfuerzo que hacen los volantes y los delanteros para colaborar en la recuperación, pero se los nota bastante cansados durante el transcurso del segundo tiempo y creo e insisto que ese desgaste termina quitándoles ideas y precisión en el juego.



Por ahora la balanza del “equilibrio” que esgrime el técnico se va inclinando hacia un solo lado, el de la defensa.



Finalmente Racing perdió dos puntos, aunque en la frialdad de los números rescatar un punto con dos jugadores menos es positivo. Pero esta es la imagen final y no la que corresponde al análisis de todo el encuentro.



Veremos como resuelve el tema del ataque para el próximo partido. ¿Debutará el nueve que vino de refuerzo? Vamos a una cancha chica y el partido seguramente será luchado como lo fueron con Tigre y Banfield, y donde seguramente no veremos un encuentro bien jugado.



Hasta pronto.