lunes, 7 de noviembre de 2022

Racing le cerró la “Boca”.

No debería hablar de Boca pero su comportamiento me lleva a hacerlo, porque se decía que al club de la Ribera no le importaba esta Copa, pero el proceder de sus jugadores después del gol de Alcaraz demostró lo contrario, y varios de ellos buscaron irse expulsados para que el encuentro no termine, tratando de ensuciar y desmerecer el justo triunfo de Racing.

Eso dejó muy en claro que para Boca sí era de mucho interés, pero no se les dio y no pudieron soportarlo, sobre todo algunos jugadores que carecen de esos valores interiores que pregonan de la boca para afuera, líderes con pies de barro que terminan mostrando alguna de las miserias, a veces disfrazada, que experimenta la especie humana.

Respecto del partido en sí, se vio a un Racing más cauto, como tratando de no desordenarse y de no quemar energías desde el comienzo y con una línea de fondo más retenida, tuvo a Jonathan Gómez y Moreno más concentrados en la marca, a Hauche, Rojas y Carbonero bajando a asociarse en el inicio de las jugadas, dejando solo a Romero de punta.

Eso no quiere decir que Racing no atacara, solo que trató de no darle ventajas a los volantes de Boca y en un partido que no tenía a un dominador absoluto, a los veinte minutos un centro de Fabra, finalizó en el gol de Briasco.

Pero por suerte Racing se repuso rápidamente y logra el empate en una jugada, donde un Rojas más dinámico, arranca desde la mitad de cancha y antes de llegar al área saca un fuerte remate de zurda que Rossi alcanza a tocar pero no a desviar.

A partir de ahí el partido seguía siendo compartido entre ambos equipos y si bien había intentos ofensivos no eran claros, Romero de buen trabajo estaba muy solo arriba y si bien casi siempre pudo controlar las pelotas que le llegaban, debía retroceder para asociarse con algún compañero y hasta el fin del primer tiempo Racing contó cin una sola jugada importante que fue un cabezazo de Hauche de pique al suelo, tras un centro de Rojas desde la izquierda.

El segundo tiempo se hizo más de ida y vuelta y Racing tuvo algunas oportunidades como para lograr el segundo gol, una de Hauche que se va muy cerca del palo y la de Alcaraz que pega en el poste, pero no se pudo lograr y el tiempo termina con las expulsiones (exageradas por el árbitro) de Villa y Carbonero por discusiones y empujomes, por lo que los dos equipos llegaban al alargue con un jugador menos.

El desgaste de Racing podía ser una carga pesada, pero aquí el equipo saco a relucir sus ganas, donde se fue agigantando la figura del incansable Aníbal Moreno, a quien justamente Varela le comete una infracción y es expulsado, por lo que Boca comienza a pensar en los penales.

Racing no quería llegar a esa especie de “partido adicional” donde tanto en lo físico como en lo emocional todo se iguala y contando con un jugador más fue a buscar con paciencia la oportunidad para lograr el gol antes de que finalice el tiempo, que llega increíblemente en la última de tres acciones similares y con los mismos jugadores, tres centros de Piovi para la cabeza de Alcaraz, el primero se fue por arriba el travesaño, el segundo pasó cerca del segundo palo y el tercero la termina clavando junto al poste izquierdo de Rossi.

Y el gol desató la locura en los hinchas y los llantos en muchos jugadores de Racing, porque solo faltaba un minuto, pero el festejo de Alcaraz enloqueció a los jugadores de Boca, que descontrolados, porque prácticamente no quedaba tiempo ya que faltaba un minuto, prefirieron ir a increpar a “Charly” en lugar de aceptar lo que se les venía.

Boca se había jugado a los penales para ganar lo que no pudieron hacer en el campo de juego, pero al no conseguirlo, sus jugadores, acostumbrados a gozar de cierta impunidad en muchos aspectos, no pudieron aceptar que Racing se estaba quedando con la Copa y para justificarse ante su hinchada armaron un escándalo que llevó a varios a la expulsión y no se pudo jugar ese minuto que faltaba, pero en realidad abandonaron la cancha como un equipo de potrero.  

Con el apoyo permanente de la hinchada que en gran número llegó hasta San Luis y con el esfuerzo, el carácter y la actitud de un equipo, que tuvo que afrontar dos partidos con alargues en solo cuatro días, Racing le cerró la “Boca” a los bicampeones y pudo alzar la Copa de Campeones.

Alargues que le “alargaron” la vida a Gago y al plantel, con un final que nos llevó a emocionarnos al ver como afloraban los sentimientos retenidos de los jugadores y del cuerpo técnico, mostrando en sus gestos la unión entre todos ellos y el apoyo incondicional de los jugadores hacia su técnico.  

Seguramente cuerpo técnico y jugadores se sentirán más aliviados, porque por lo menos en este año de tantas desilusiones nos terminan entregando a los hinchas una alegría, con una Copa que nos permite hacer un brindis por un mejor Racing de cara al 2023.

VAMOS RACING DE MI VIDA!

Hasta pronto.

 

jueves, 3 de noviembre de 2022

La victoria que le devuelve el alma al cuerpo.

En un partido en el que el equipo llegaba con la pesada y negativa carga del penal de la discordia, Racing logró ante Tigre una esforzado triunfo y de esa manera llega a disputar el partido final por el Trofeo de Campeones frente a Boca, el domingo en San Luis.

En esa primera etapa, Racing no pudo encontrar su juego y si bien se esforzó buscando presionar y dominar a su rival, le costaba hilvanar alguna jugada asociada y clara, quizás porque todavía sentían en su cabeza el peso de haber perdido el campeonato.

Esto lo aprovechaba Tigre que esperaba y trataba siempre de salir rápido con sus veloces delanteros, que superaban en reacción y velocidad a nuestros defensores y de esa manera, aunque por distintos motivos, llegó a convertir dos goles, el segundo con un jugador menos, lo que golpeó aún más a la Academia, que daba la sensación de que no le iba a ser fácil salir de esa situación.

Faltando cinco minutos Copetti es cruzado dentro del área, con un golpe que lo saca de la cancha (jugada de penal que el VAR ni siquiera llamó a mirar) y su lugar lo ocupó Romero quien casi descuenta sobre la hora, pero Blondel salvó sobre la línea.

Entretiempo con la incógnita y las dudas naturales, porque no podíamos imaginarnos de que manera se podía llegar a dar vuelta este escenario complicado, pero el comienzo del segundo tiempo nos hizo ilusionar cuando en un par de minutos Jonathan Gómez, que iba a ser el mejor jugador, Romero que comenzaba a mostrar algunas virtudes y que lo llevarían a ser uno de los jugadores más importantes y Alcaraz, estuvieron a punto de descontar.

Racing parecía tener otro ánimo, crecía Moreno y especialmente Jonathan Gómez, el motor del equipo quien a los trece minutos en una trepada individual suya, deja dos hombres en el camino y asiste a Maxi Romero, que después de controlar, de zurda define con clase sobre el palo derecho de Marinelli.

El gol comenzó a liberar a Racing de esa angustia que lo confundió en el primer tiempo, porque estaba recibiendo el aire que le faltaba para poder pensar con claridad y Gago comienza a buscar más frescura ofensiva haciendo ingresar a Insúa ( Piovi como lateral) y Hauche por Pillud y Mena.

Romero seguía mostrándose como uno de los mejores y a los 32 minutos empuja al gol una pelota que parecía iba a entrar y es anulado por su posición adelantada, pero eso ya presagiaba que Racing esta vez estaba cerca del ansiado empate.

Y seis minutos más tarde una pelota larga de Piovi para Gómez en el círculo central, este la deja pasar para que Rojas ponga un pase largo para Maxi Romero quien gana de cabeza su disputa con el central, engancha y supera el cruce de otro rival para habilitar a Jonathan G. que había llegado al área, quien la pone junto al palo marcando la igualdad.

Iban 38 minutos y el empate ya cambiaba las cosas pero además faltaba el alargue, bastante tiempo para buscar la victoria y no llegar a la definición por penales, que como siempre digo dan comienzo a otro partido porque todo se iguala.

Antes del tiempo reglamentario Gago hace dos cambios que a priori nos hace dudar, ya que saca a dos de sus mejores jugadores J. Gómez y Rojas para ubicar a Mura y Oroz, quizás pensando más en los treinta minutos de alargue.

Alargue que también comenzó con un cambio polémico e irritante por todo lo que se vivió desde el penal errado y fue el de Galván por el lesionado Piovi, con un comienzo donde se lo vio muy nervioso e inseguro.

Pero salvo en los primeros minutos donde Tigre insinuó alguna acción ofensiva, Racing siguió siendo el dominador, aunque siempre se encontraba con una muralla de jugadores que con cierta lógica hacían todo para ir a los penales.

La primera parte se fue sin muchas situaciones y lo que más se sentía era el calor que iba haciendo efecto sobre los dos equipos, pero en esos quince finales Racing seguía buscando y faltando un minuto para finalizar el alargue, Moreno mete una pelota larga para Carbonero que esta vez supera en velocidad a su marcador, frena y pone un centro para un gran pique del “demonio” Hauche, que había ensayado una diagonal de derecha al centro del área, sorprendiendo a sus marcadores y de cabeza la clava abajo sobre el primer palo.

Después de un inicio agobiante en el primer tiempo, a partir del segundo tiempo y con el gran apoyo de su hinchada, el equipo pudo liberarse de “la pesada mochila del penal errado” y finalmente conseguir la victoria que le devuelve el alma al cuerpo, porque es un triunfo que descarga tensiones e inyecta ánimo, para afrontar una nueva final por una Copa.

Una oportunidad única para poder finalizar el año ofreciéndole al hincha el Trofeo de Campeones, como muestra de que no todo está perdido.

Hasta pronto.

 

lunes, 24 de octubre de 2022

El triunfo de la derrota. (*)

En un día donde hasta Independiente “nos ayudó”,  los referentes decidieron no hacerse cargo de un penal definitorio para ser campeón.

Tengo un gran dolor porque hasta ese momento todas las noticias eran positivas, los vecinos le empataban a Boca y Racing tenía un penal a favor a un minuto del final.

Y ahí fue Galván con esa mochila a cuestas y ese penal errado, que en segunda instancia también desperdicia Oroz, terminó siendo el derrumbe total, porque lo llevó a la derrota final en un partido en el que se le habían acomodado todos los planetas para lograr el tan ansiado y esperado campeonato, sin embargo algo pasó camino de las dieciocho y solo ellos lo sabrán.

Me cuesta creer que jugadores como Sigali, Moreno, Miranda, Hauche y Copetti decidieran que Galván, con su poco tiempo en el club, fuera el ejecutor de un penal tan decisivo, sabiendo que si cualquiera de ellos lo errara, seguramente iba a ser más aceptado por los hinchas.

Entiendo que es más fácil hablar después de lo sucedido, pero siento que hubo un error ya que debería haberse conversado y acordado antes del partido quienes serían los ejecutantes y no decidirlo en el campo de juego como si fuera un partido de potrero.

“El triunfo de la derrota” es un título de una nota de un sitio de Santa Fe, que me atreví a tomar para señalar esta nueva frustración de un Racing que golpe a golpe fue desperdiciando oportunidades, que aunque tengan alguna explicación, no se entienden.

Más que triste, estoy perturbado, descolocado, y no sé a quién echarle la culpa, si a uno o a todos, solo espero que Gago encuentre la forma darle al plantel las respuestas anímicas que le permitan ganarle a Tigre y a Boca, para que de mínima, pueda lograr algo positivo en la última oportunidad del año.

Eso me lleva a tener sensaciones encontradas, como le debe pasar a algunos otros racinguistas, sobre si Gago es el futuro o no, porque este Racing que por momentos me ilusiona y me hace disfrutar, en otros me decepciona, porque no llega a obtener resultados finales que lo consagren.

Hasta pronto.

 

(*) Titulo de una nota de la Red Juvenil Ignaciana (Santa Fe)

miércoles, 19 de octubre de 2022

La predicción de Gago se cumplió.

Gago expresó hace un mes que el campeonato se decidía en la última fecha y el triunfo ante Lanús hizo que este presagio se cumpliera.

Este Racing de Gago ya logró llegar a donde quería, que es definir quién será el campeón en la fecha que se jugará el próximo domingo, porque cualquier resultado que se de en el encuentro entre Gimnasia y Boca, no cambia ese final.

Pero sin dudas a Racing le conviene que Boca no gane ante Gimnasia, porque caso contrario entra a jugar un aspecto “non sancto” en los resultados del domingo y nos guste o no sabemos, que para bien o para mal sucede y tiene que ver con el comportamiento de los clásicos rivales de ambos equipos.

Racing a través de una gran remontada, volvió a reencontrarse con el triunfo en siete de los últimos ocho partidos y esos resultados le permitieron, aunque transitoriamente, convertirse en el puntero del torneo.

Aun aceptando que fue un controvertido e irregular equipo, que me hizo vivir momentos de disfrute y de elogios, pero también de sufrimientos y critica, ya clasificó para la fase de grupos de la Copa Libertadores, se aseguró de disputar el último partido con chances de salir campeón y está al tope de la tabla general anual, por eso mismo, la victoria ante Lanús no tiene mucho análisis, porque el hecho de haber ganado deja de lado si el juego no fue el esperado, ya que el resultado ubica a Racing en la posición anhelada por todos

Finalmente debo reconocer que la predicción de Gago se cumplió cuando dijo “La definición del campeonato se va a dar en la última fecha”, ahora espero que pueda hacer realidad su sueño, que es el del plantel y el de todos los racinguistas, ese deseo que expresó en la frase “Voy a ser campeón este campeonato” (conferencia de prensa ante los periodistas partidarios) el que irá a buscar respaldado en su convicción, en su fe en este plantel y con el indeclinable aliento de los hinchas.

Ojalá que el destino le permita cumplirlo el domingo.

Hasta pronto.

 

sábado, 15 de octubre de 2022

Fue un gran triunfo, pero la alegría no puso ser total.

Ganó donde casi siempre le costó y eso es una buena señal para disputar los dos partidos restantes de un torneo que tiene expectantes a propios y extraños.

Encuentros que si los gana pueden darle a Racing el campeonato o una segunda posición que le permite ir a enfrentar a Tigre con la posibilidad de jugar una final de copa frente a Boca, de alguna manera un aliciente para este plantel que siendo hasta ahora el equipo que más puntos cosechó en todo el año, no pudo alzarse con una copa.

Colón en el “cementerio de los elefantes”  esperaba a Gago y su Racing, pero esta vez y en este siempre complicado estadio,  la Academia realizó uno de sus mejores encuentros, especialmente en el segundo tiempo, donde fue dueño absoluto y consiguió los goles que le dieron la victoria.

Como lo vienen haciendo todos los rivales de Racing,  Colón también esperaba encontrar espacios para una contra, los que buscaba con pelotas largas para Wanchope, pero solo fueron un par de llegadas, porque siempre Racing supo tener más la pelota que Colón y aunque estaba más tiempo en los pies de Sigali, Piovi y Moreno, fue una forma de encontrar el momento justo para para el inicio de las jugadas ofensivas ante un equipo que esperaba agazapado.

Y en ese primer tiempo Racing buscó llegar por los costados, sobre todo por la izquierda donde con Mena, Vecchio y Carbonero iniciaba las jugadas que finalizaban por derecha para las llegadas de Miranda y Rojas, quienes tuvieron situaciones para abrir el marcador, pero fallaron en la definición por no entrarle bien a la pelota.

Pero a los 35 minutos de ese primer tiempo la tarde lluviosa le jugó una mala pasada a Racing, cuando Vecchio en una jugada simple sufre una lesión, que él mismo gritó al caer (a esta altura los estudios ya confirmaron la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda), valiente quiso seguir, pero finalmente le dejo su puesto a Alcaraz.

Racing en esa primera mitad no fue un equipo intenso, aun teniendo más tiempo la pelota, se lo notó como precavido, dando la sensación de guardarse físicamente para un segundo tiempo, que si iba a necesitar de todos sus argumentos para ganar, porque era el único resultado positivo y si bien contó con situaciones para hacerlo era evidente que tenía que agregarle algo más al juego.

Y la segunda parte lo tuvo como protagonista desde el vamos, con un mejor Alcaraz  que había reemplazado a Vecchio, con Carbonero que seguía siendo casi imparable para la defensa sabalera y con Copetti le dieron más profundidad a los ataques.

Una acción individual de Carbonero desde la izquierda hacia el centro, pero paralela al arco, le permite sacar un gran remate que se fue apenas desviado y minutos después un desborde por izquierda, esta vez de Mena, le da a Copetti otra posibilidad pero su remate se va afuera.

Racing seguía siendo el dominador absoluto a través del buen juego que nacía en la línea de fondo y que continuaba en los pies de Moreno, Miranda y Alcaraz , lo que llevó a Colón a esperar en su campo y a los veinte minutos Piovi, que le dio una mejor salida al equipo, pone un perfecto pase filtrado entre Nardelli y Garcés,  para el pique de un Carbonero que después de superarlos,  domina la pelota al entrar al área  y de zurda derrota a Chicco.

Gran pase de Piovi y gran definición de Carbonero, el  mejor jugador de Racing y hoy por hoy el mejor compañero de Copetti, quien dos minutos después concreta el segundo gol cuando en el segundo palo, después que en el primero Piovi se anticipa y peina el tiro de esquina ejecutado por Rojas, aparece para tocarla al fondo del arco.

En menos de tres minutos Racing pasaba a justificar el triunfo en un segundo tiempo  donde el equipo además de dominar el juego, supo estar más ordenado que en otros partidos.

Con ese resultado a favor, Gago envía a Hauche y Jonathan Gómez a la cancha por Carbonero y Matías Rojas, buscando con más aire, sostener el dominio a través de la circulación de la pelota hasta el final, donde Alcaraz en una buena jugada casi convierte el tercero y donde Arias solo tuvo que intervenir una vez ante un remate de Taborda.

Racing fue de menor a mayor mostrando un muy nivel en la segunda etapa, obligando a  Colón a replegarse a su campo y a no poder nunca imponer su juego, mérito de los jugadores y de Gago por sobreponerse al mal momento que habrán vivido en el vestuario por lesión de Vecchio y por mostrar el carácter  y la convicción para ganar el partido.

Este fue un gran triunfo, pero la alegría no puso ser total, porque la desgraciada lesión sufrida por Emiliano Vecchio fue un hecho triste que nos golpeó a todos, dado que no solo le quita al equipo una figura clave para lo que resta del torneo, sino que además agrega más dudas sobre su futuro en la Academia, por lo que como hincha, deseo que pueda superar rápidamente esta difícil situación para seguir jugando, esperando que si así fuera, lo siga haciendo vistiendo nuestra camiseta.  

Hasta pronto.

martes, 11 de octubre de 2022

Racing recuperó la memoria.

Era el partido para que el equipo diera señales positivas de que está para pelear por el campeonato y las supo mostrar con una actuación sólida en el importante triunfo frente a Atlético Tucumán.

Y como dice el refrán “la ocasión hace al ladrón” Copetti, que siempre está al acecho, a los cinco minutos y al ir a presionar en un pase atrás para al arquero Lampe, en la falla de este encuentra la oportunidad que no había pensado y el gol que le daba a  Racing la posibilidad de alcanzar en la tabla al rival que tenía por delante.

Racing era una tromba presionando alto,  con jugadores como Moreno y Miranda que volvían a tener el nivel del campeonato anterior, con una línea de fondo firme donde Mena comenzaba a sobresalir y con una delantera que si bien tenía a Rojas muy voluntarioso pero errático, contaba con un Copetti voluntarioso que aportaba lucha y asistencias como la que deja a Vecchio, en posición de gol, pero este define de mala manera y con un Carbonero que con un creciente juego comenzaba a hacer estragos con sus piques, gambetas y frenos.

A los 31 minutos Carbonero consigue su gol, que posteriormente es anulado por el VAR por offside de Sigali, pero minutos antes del final, llega la gran jugada de Mena que comienza tocando con Vecchio y al recibir encara, elude a un rival y busca la pared con Copetti para finalmente clavarla de zurda sobre el segundo palo, logrando de esa manera su primer gol en Racing y el segundo del partido.

En ese primer tiempo Atlético tuvo alguna oportunidad, pero Racing fue muy superior, aunque comenzó a bajar el ritmo en el segundo tiempo lo que le dio al equipo de Tucumán la posibilidad de acercarse un poco más al arco de Arias, pero el arquero académico prácticamente no tuvo que intervenir.

Racing seguía teniendo alguna que otra oportunidad especialmente a través de la movilidad y la gambeta de Carbonero y un tiro libre de Rojas, pero a los 20 minutos vinieron los cambios de Gago como para defender mejor la ventaja obtenida y darle otra variante a la ofensiva, entonces Galván y Alcaraz, reemplazan a Vecchio y a Rojas, quizás los dos jugadores de más bajo rendimiento dentro de una gran actuación del equipo.

Después se vinieron Hauche por Carbonero, Cardona por Copetti y Jonathan Gómez por Piovi, pero todo prosiguió sin grandes problemas.

Fue como que en esta victoria, donde se unieron la oportunidad y el éxito Racing recuperó la memoria del aquel juego que supo tener en el primer torneo del año, porque además de jugar el encuentro como una final tuvo aspectos similares en la intensidad, actitud y presencia ganadora, que me hicieron pensar que estaba viendo aquel equipo que nos llevó a ganar diez partidos seguidos.

Con este triunfo Racing logró asegurar su presencia en la Copa Libertadores en el 2023, pero ahora no hay que desenchufarse y el “Vamos a ser campeones!” de Copetti, emula a lo que dijo Mostaza Merlo en el 2001 aunque distintas situaciones, seguramente también fue una expresión dicha con total convicción y ese sentimiento debe ser un mensaje para sus compañeros del plantel, que así de seguros deberán de sentirse para ir a ganar los partidos que faltan.

Después el destino dirá que pasa con los otros resultados.

Hasta pronto.

jueves, 6 de octubre de 2022

Un punto agridulce, pero esperanzador.

Racing fue a todo o nada a buscar el triunfo que lo sostuviera en los puestos más altos de la tabla, pero lo inestable de su defensa lo llevó a perder otra gran oportunidad de sumar tres puntos.

Sabemos que el esquema propuesto por Gago lleva al equipo a sufrir esas situaciones de peligro en defensa, pero lo de ayer fue realmente alarmante, porque una línea de fondo que fue superada con una facilidad asombrosa y un Arias con dudas, parecieron alinearse para volver a llevar a Racing a jugar otro partido donde todo lo que se construye con buen juego y ofensivamente, se va derrumbando al mismo tiempo defensivamente.

El partido comenzó con un Defensa y Justicia que sabe atacar bien, presionaba la salida de Racing y eso no le permitía ser un dominador natural como casi siempre lo logra, pero de a poco fue encontrando en Vecchio, un jugador de galera y bastón, en un picante Carbonero y en un Rojas metido y hasta ganando pelotas divididas, la forma de llegar al área del local y a los 19 minutos logra ponerse en ventaja con un gol que llega después de una jugada entre los tres.

Un gran gol que nos hizo pensar en una buena tarde noche, pero que lamentablemente solo duro dos minutos, ya que de una distracción, llega un centro de Kevin Gutiérrez y en una falla conjunta de defensores con nuestro arquero, nos volvió a mostrar otra realidad.

Cinco minutos más tarde un centro rasante desde la izquierda al medio del área donde  entre Insúa que no despeja y Piovi que solo atina a mirar, se mete Alanis para concretar el segundo gol, que me remitió mentalmente al partido ante Central.

Otra vez abajo después de ir ganando y a remarla nuevamente, pero aunque la defensa se tomaba vacaciones, ofensivamente Racing contaba con Vecchio, por su jerarquía el jugador distinto del equipo y con un lanzamiento cruzado que desvía apenas el central, le da a Piovi la posibilidad de reivindicarse y empatarlo,  pero su fuerte remate es desviado por el arquero Unsain.

El partido era muy peleado y Racing seguía buscando el gol del empate que también pudo lograrlo el ayer intermitente Copetti, pero le entró muy mal a la pelota y la misma fue débil a las manos del arquero del halcón, sin embargo sobre la hora Miranda que tuvo momentos de buen nivel, asiste de gran manera a Vecchio que sorprende por detrás de los centrales y este con clase la pone pegada al primer palo.

En el segundo tiempo el partido se fue haciendo casi de golpe por golpe, lo tuvo Miranda sobre la izquierda cuando recibe un pase de Vecchio pero también pudo ser de Defensa y Justicia a través de Fernández, pero salvó Galván, Mura intentó desde afuera del área y salvó Unsain, quien posteriormente le tapa un remate a Carbonero.

Racing retrocedía mal y la lentitud les daba posibilidades a ligeros jugadores de Defensa y Justicia y faltando quince minutos Julián López en la puerta del área pasa como “pancho por su casa” entre varios jugadores académicos sin que nadie atine a nada, para terminar habilitando a Togni quien convierte el tercer gol.

Y entonces la heroica se me viene a la memoria y este Racing que juega entre sus creencias y sus fantasmas, con Romero en la cancha por Miranda va a buscar la igualdad siempre teniendo a Vecchio como eje del juego y en un tiro de esquina que él ejecuta desde la derecha, Oroz que había entrado por Rojas, intenta llevársela dentro del área pero la pelota pega en la mano de Julián López y eso le permite a Defensa salir de contragolpe con cuatro jugadores, teniendo en su camino solo a Mura (inentendible que faltando bastante defienda con un solo jugador) que no atina a otra cosa que retroceder hasta la puerta del área, donde Fernández habilita a Alanís para que convierta el supuesto cuarto gol, pero el VAR interviene por la mano anterior y como consecuencia de la misma anula el gol y le da un penal a la Academia, con la gran chance de igualar el partido, pero que increíblemente su mejor jugador desvía por sobre el travesaño.

Parecía imposible pero como decía en mi comentario anterior, uno nunca puede predecir que va a pasar en un encuentro y sobre el final del tiempo agregado Racing un tiro libre y el centro de Vecchio encuentra la cabeza de un Moreno para que nuevamente se convierta en el salvador, esta vez con un gol que le da al equipo un punto agridulce, pero esperanzador

A esta altura Gago difícilmente cambie su forma de jugar, por lo que seguramente los próximos partidos nos mostrarán la misma película que vimos hasta ahora, por lo tanto el lunes, con los nervios nerviosos, debemos prepararnos para vivir la que puede ser la última oportunidad para ganar y continuar expectantes.

Hasta pronto.

sábado, 1 de octubre de 2022

Fue el triunfo de cambiar a tiempo y de entender como jugar.

El fútbol es un juego impredecible, por lo tanto nunca se puede vaticinar lo que va a pasar y Racing fue una muestra de ese concepto, llevándonos a los hinchas de la tristeza y la angustia del primer tiempo a la gloria y a la felicidad del segundo con un triunfo grandioso, que raya lo heroico.

Racing comenzó el partido ejerciendo su dominio ante un Central que como otros equipos esperaba su momentos para sorprender, pero en una jugada donde el árbitro frena el juego por un choque de cabezas, Sigali ya había perdido ante Veliz la disputa de una pelota ante Veliz y esa imagen fue como una señal que anticipaba un nervioso primer tiempo, pero el inesperado gol de Alcaraz, que lo consigue cuando un rechazo de Rodríguez en su afán de querer despejar un centro de Romero pega en su cuerpo y la pelota se introduce en el arco ante la sorpresa de Broun.

Ese tanto quizás llevó a Racing a pensar que todo se facilitaría, porque la posesión del balón era casi total, pero no llevaba ningún peligro al arco rosarino ya que todo se limitaba a tocar la pelota en la mitad de cancha, donde los centrales académicos la tenían más que sus volantes y delanteros.

Mientras ese juego insulso y lento iba desconcentrando al equipo, Rosario Central con la velocidad de sus delanteros y la capacidad de Blanco y Buonanotte,  comenzó a encontrar en la defensa racinguista, distracciones y una suma de fallas en las marcas y relevos que le dieron no solo la posibilidad de llegar con facilidad al arco, sino concretar con goles las llegafas que tuvieron, lo que se iba a convertir en una profunda pesadilla.

Y en quince minutos Almada, Buonanotte y Veliz le daban al canalla un triunfo parcial inesperado, ante un Racing que en ese primer tiempo, solo llegó con un disparo de Hauche que desvió Broun a los treinta y dos minutos.

No se podía entender como el equipo se había descontrolado tanto, con un juego donde parecía hacerlo más como compromiso que estar jugándose el campeonato, lo que a muchos, como en mi caso nos hizo tener sentimientos negativos por esa sensación de disgusto, que dejé escritos en algunos tweets, por lo que era difícil esperar un cambio, pero en el segundo tiempo Gago envía a la cancha a Vecchio, Carbonero y Cáceres por Mura, Hauche y Jonathan Gómez, estos tres de muy bajo nivel, aunque dentro de un equipo donde ninguno había llegado a sobresalir.

Pero desde el primer minuto Racing fue otro, desde el juego y desde la actitud, sobre todo por la seguridad en el juego de Vecchio, quien comenzó a manejar los hilos de un equipo que ya se sentía más confiado y con un Carbonero más cerca de lo que fue en Gimnasia, fue a buscar lo que parecía muy difícil ante un Rosario Central que, quizás sintiéndose seguro por los goles de diferencia, esperaba en su campo y se dedicó más a hacer tiempo que a jugar.

Con su calidad y su claridad Vecchio fue contagiando a sus compañeros y Gago envía a la cancha a Oroz por Alcaraz para darle más variantes a la ofensiva, un cambio que tuvo mucho que ver con la levantada en este período, que comenzó a verse reflejado en el juego y a los veinte minutos una pelota cruzada de Insúa al segundo palo es bajada por Oroz de cabeza para Vecchio, que había pisado el área y de derecha la clava junto a ese poste.

El gol de Vecchio fue un duro golpe para Central, pero un estímulo para Racing  porque fue el inicio de la remontada que iba a continuar dos minutos más tarde, cuando justamente el ex Central desde la derecha envía un preciso centro para Romero, (en su mejor partido) quien ante una floja salida del arquero, de cabeza convierte el empate, una gran inyección anímica para un Racing que ya no se conformaba con la igualdad y que apoyado por todo el Cilindro iba en busca del triunfo.

Los hinchas tuvieron mucho que ver también en la elevación anímica del equipo porque lo respaldaba con su aliento en esta continua búsqueda del milagro y sus jugadores lo entendieron en todo este segundo tiempo y la estructura defensiva de los rosarinos se iba resquebrajando, sobre todo por la derecha con Rojas y Oroz y con Mena, que era una máquina y Carbonero por la izquierda.

Pudo haberlo logrado en un tiro libre de Rojas, que desvía con esfuerzo Broun o la posterior jugada donde Carbonero le gana a Vergara y al frenarse dentro del área, el marcador lo engancha y le comete un claro penal, pero al levantarse enseguida todo terminó diluyéndose (jugada que el VAR no revisó).

Racing buscaba desde todos lados y sobre la hora, de un tiro de esquina donde Carbonero toca corto para Oroz, este envía un centro al primer palo para que Moreno anticipándose a todos de cabeza convierta lo que sería el gol de la hazaña, el gol que aceleró nuestros corazones, el que desató el delirio de todos los jugadores, del cuerpo técnico y de los racinguistas, que veíamos como el volante central de Racing y ex NOB, a través de su llanto mostraba sus emociones (Un gol similar al que logró Copetti ante Unión con centro de Matías Rojas.)

Fue el triunfo de cambiar a tiempo y de entender como jugar estos partidos, esperando que esta victoria le sea útil a Gago (salvo por lesión u otro problema, Vecchio y Carbonero no pueden estar en el banco) y al plantel (debe responder con rebeldía, con actitud y con carácter desde el comienzo) para afrontar los encuentros que se vienen y que son finales.

Estamos ahí, no hay que aflojar.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

lunes, 26 de septiembre de 2022

Racing transformó el sufrimiento en alegría

Si sufrir es lo que nos lleva al triunfo, habrá que aguantar y sobrellevar estos momentos de intranquilidad donde Racing en su búsqueda por ganar, termina exponiéndose peligrosamente.

Pero son instancias para no dudar, son momentos donde el equipo con carácter y convicción debe correr esos riesgos, sabiendo que para aspirar a ser campeón ya no queda otra que ganar, porque a esta altura los empates pasan a formar parte de las derrotas.

En esa búsqueda que propone este Racing de Gago, esta vez con un juego no tan intenso y que tuvo más lanzamientos largos que asociaciones, tuvo varias oportunidades para abrir el marcador, pero como viene sucediendo, por falta de definición o por buenas actuaciones de los arqueros rivales, no pudo lograrlo.

Racing dominó buena parte de ese primer tiempo, pero Vecchio no encontraba mucho la pelota y si bien tuvo que ver en dos de las situaciones más importantes, no influía tanto como en otros encuentros e incluso hasta me dio la impresión de estar más lento que de costumbre, Miranda tampoco podía hacerse demasiado del balón y Hauche continuaba perdiendo la mayoría de las pelotas que tocaba, con ese flojo nivel que viene mostrando hace algunos partidos.

Romero, aunque más comprometido, volvió a fallar en las dos que tuvo, una de cabeza y otra que por no decidir bien, terminó haciéndose un “nudo” ante el arquero Mele, Copetti tuvo su posibilidad con un remate de afuera que pasa rozando un palo y Hauche la suya, pero no llegó a darle bien a una pelota que termina en manos del arquero.

En este Racing de medio campo lento Moreno seguía exponiéndose a ser amonestado porque era el único que realmente marcaba en la mitad de cancha y por momentos tuvo que salir a cruzar muy apresurado por la lentitud en el retroceso de Miranda, de Vecchio y de Pillud, lo que le valió una amarilla que lo condicionó hasta su salida.

Atrás bien Sigali y flojo Insúa, que perdió demasiadas pelotas, mientras que Mura, si bien buscó sumarse al ataque, no se lo vio cómodo por la izquierda.

Con Tagliamonte dando esa sensación de seguridad y tranquilidad, se cerró una primera etapa donde Racing tuvo las mejores situaciones.

El segundo tiempo sorprendió y la sensación de preocupación se instaló rápidamente al ver que Unión tenía una velocidad superior a la que mostraban los volantes de Racing y comenzó a tener situaciones diversas durante más de veinte minutos, entre ellas el gol a los tres y si no se reflejaron en un marcador más alto fue por la gran tarea de Matías Tagliamonte, que con sus intervenciones le permitió a Racing y a Gago comenzar a introducir variantes.

Y a los quince minutos Gago envía tres reemplazos a la cancha, Carbonero, Jonathan Gómez y Alcaraz, por Hauche, Vecchio y Moreno (creo por la amonestación), pero les costaba encontrar el partido, sobre todo a Alcaraz, que a mi gusto, debería jugar en una posición más cerca del área porque en la que lo hizo ayer es tomado con más facilidad y pierde muchas pelotas.

Unión de un tiro de esquina tiene dos chances en una misma jugada que Tagliamonte en forma espectacular logra taparlas y le dieron vida a un Racing que no podía salir de ese estado de confusión.

Por eso cinco minutos después Gago envía a la cancha a Matías Rojas por Miranda, un cambio acertado porque entró con muchas ganas y comenzó a cambiarle la cara al equipo desde el vamos cuando al recibir sobre la izquierda, envía un gran centro combado al primer poste para que Copetti, que va en su búsqueda, de cabeza la clave junto el segundo palo.

Rojas  y Carbonero contribuyeron en la remontada de un Racing, que volvió a tener una nueva chance cuando Copetti que gana una pelota larga sobre la izquierda, la pone para la entrada de Romero sobre el segundo palo, pero el toque de este da en el cuerpo de Mele y se va al córner.

El empate no servía para mucho y faltando cinco minutos un saque de meta de Mele, es devuelto de cabeza en el centro de la cancha por Alcaraz, pelota que pelea Copetti y que en su lucha la pelota pasa hacia el área, lo que le permite a Carbonero (que ya había mostrado que es un buen definidor en un gol anulado) con su gran pique sorprender a su marcador y enfrentar al arquero, a quien derrota con un remate de zurda al primer palo.

Racing transformó el sufrimiento en alegría y la explosión de hinchas, jugadores y cuerpo técnico eran la imagen de la desbordante emoción que trajo esta tercera victoria consecutiva que, además de sumar en la tabla, debe sumar en todos los aspectos emocionales de un plantel que vuelve a tener una nueva oportunidad para pelear el torneo.

Hasta pronto.

 

 

lunes, 19 de septiembre de 2022

El resultado importó más que jugar bien.

Racing no solo consiguió ganar para continuar aspirando al campeonato, sino que además logró algo que se había transformado casi en una obsesión, su segundo triunfo consecutivo en este torneo.

Platense quiso sorprender de entrada y casi lo consigue en una cancha por demás mojada, cuando por un resbalón, Sigali le abre camino a Benítez  que termina con un remate a las manos de Arias y en su segundo intento donde Mena en el segundo palo, se cruza a tiempo desviando el remate de Morgantini

Racing de a poco comenzó a hacerse de la pelota y así pudo bajarle el ritmo al rival que con el movimiento de Schor buscaba darle velocidad a sus intentos, pero Sigali e Insúa, comenzaron a asentarse y el partido se fue equilibrando.

En ese primer tiempo donde Platense ya comenzaba a hacerse sentir en la marca, con infracciones como la de Costa a Hauche que el árbitro Tello ignoró por completo, Racing prácticamente no pateó al arco, porque Mura y Mena no lograban llegar con claridad, Moreno debía multiplicarse en la marca, Vecchio estaba como desconectado de la pelota, Gómez andaba mucho por el suelo y Hauche se mostraba muy impreciso, lo que hacía que ni Copetti ni Romero, este prácticamente sin tocar la pelota, pudieran tener una situación para definir

A mi gusto Hauche y Romero eran candidatos a salir, pero por suerte me equivoqué, ya que en el segundo tiempo y después de una gambeta de Vecchio donde su posterior remate rebota en un rival, el ex Velez reacciona con rapidez superando al central y define en gran forma por sobre el arquero Ledesma.

Ese gol hizo cambiar a Gago, que mete dos cambios que reflejan que valora el triunfo por sobre el juego, cuando Miranda y Galván reemplazan a Hauche y a Copetti, repitiendo lo que había ensayado el partido anterior, es decir 3 centrales en el fondo y los laterales a completar la línea de volantes.

A todo esto Platense hacía lo contrario ubicando más delanteros por defensores para jugarse todo y Gago ante un equipo que iba dejando espacios en el fondo, faltando 15 minutos mete un cambio que le dio resultado, Vecchio cansado, que con poco volvió a ser de lo mejor, le deja su lugar a Carbonero, que esta vez sí, se lo vio enchufado y con ganas, con movimientos y velocidad que lo llevaron a ser víctima de una fuerte infracción por parte de Villalba, quien merecía la roja pero que Tello ni siquiera lo amonestó.

Faltando una par de minutos para los noventa Oroz reemplaza a Romero, para definitivamente defender la ventaja obtenida, que tuvo un final feliz por el resultado, pero opacado por dos expulsiones de distinta magnitud, una la de Mena, porque finalmente no pudo quitarse sus amarillas y la otra la de Arias, por lo complicada, ya que su reacción indebida ante la hinchada local al finalizar el partido, lo llevó a ganarse la tarjeta roja y quizás una grave sanción disciplinaria., una gesto que no debió tener, pero que es totalmente entendible desde el punto de vista humano. 

Los hinchas sabemos que podemos decir de todo sin problemas, pero en ese momento no nos damos cuenta que los jugadores nos son robots y tienen los mismos sentimientos que nosotros, pero a ellos les prohíben descargarse con el público.

Y hay agresiones verbales que llevan al descontrol, como las que recibió nuestro arquero, porque se ha comprobado que además de insultarlo desde el comienzo, llegaron finalmente a hacerlo con los nombres de sus familiares, lo que entiendo le hace perder el juicio a cualquiera.

Esta acción no solo lo perjudica a él, sino también al equipo, pero creo que Racing debería exponer una defensa con los fundamentos que llevaron a Arias a salirse de su siempre correcto comportamiento en los partidos, a quien además la única vez que lo expulsaron fue por tocar la pelota con la mano fuera del área.

Racing volvió a sumar tres puntos en una cancha difícil, donde el resultado importó más que jugar bien, porque le permite seguir peleando por el campeonato.

Quizás por el bajo nivel de algunos de sus jugadores y para no dar tantas ventajas en lo físico, Gago parece haber cambiado algunas de sus firmes creencias, como la de ser ofensivos e intensos, porque vimos que si bien intenta tener la pelota, ya no sale a llevarse por delante a los equipos que juegan cerrados atrás, también ha comenzado a ubicar a tres centrales en el fondo una vez abierto el marcador, pasando los laterales al medio campo y a ubicar a dos nueve juntos aunque no funcionen como se esperaba.

Veremos que esquema propone para los dos partidos de local, ya que va a contar con el indeclinable aliento de sus hinchas para estos encuentros claves, que hay que ganar para continuar sumando triunfos y para seguir metiendo presión en la cima del torneo.

Hasta pronto.

 

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Con un gran Vecchio y un Arias gigante, Racing volvió al triunfo.

Racing tuvo en los primeros quince minutos la posibilidad de hacerse de una amplia ventaja, la que le hubiera permitido trabajar el partido con más tranquilidad y de distinta manera, pero la falta de efectividad, especialmente de Romero, lo privó de esa posibilidad.

Fue un cuarto de hora donde se lo vio, intenso, preciso y claro, con movimientos de sus delanteros y volantes (incluídos Mena y Mura) que complicaban a la estructura defensiva de Patronato,

Si bien siempre mantuvo sus ganas para ir a buscar el triunfo, el tener tantas opciones y no concretar ninguna, los fue llevando a un desgaste físico y mental que termina jugando contra ellos mismos y el juego se fue diluyendo con el correr de los minutos.

Patronato de a poco encontrando algunos espacios que Racing iba dejando con el lógico trajinar de su jugadores, sobre todo detrás de Mura y Mena, quienes participaban en casi todos los ataques académicos, pero a los que luego les costaba retroceder a tiempo.

Especialmente a Mena y fue por su lado donde el rival comenzó a crecer y crear alguna situación, que tomaba mal parados a la defensa racinguista y en las que Arias comenzó a intervenir demostrando que vuelve a estar en un extraordinario nivel.

En ese primer tiempo Vecchio, demostró una vez más que es la mejor incorporación, porque es un jugador distinto, por su categoría, personalidad y “sabiduría” en el manejo de la pelota y de los tiempos, fue la brújula que indicaba por donde ir y con su movilidad, bien acompañado por el chico Quiroz, que asoma como un jugador “fino”, parecido a lo que era Gago y de Hauche que volvió a estar más movedizo y metido, incluso con posibilidades de marcar, generaban las jugadas más importantes, mientras Copetti con más sacrificio y Romero, que por ahora sigue manteniendo ocultas sus virtudes, iban contra los centrales de Patronato.

El empate dejaba la incógnita de como iba a responder el equipo al cansancio en el segundo tiempo, teniendo un banco de suplentes con muchas ausencias importantes.

El partido se hizo de ida y vuelta y Racing no se entregó ni dejó de poner ganas, pero ya no tenía la pelota, ni la intensidad de los primeros momentos y comenzaron a repetirse los centros para Copetti y Romero, los que les era difícil ganar ante los dos gigantes que en defensa tenía Patronato, que no contaba además con las posibilidades en cualquier pelota parada, ya que tenía jugadores con mucha altura, sino que también puso más gente en ataque y en quince minutos tuvo tres situaciones que hicieron crecer la figura de un Arias, que aparecía como imbatible.

Vecchio seguía siendo el más claro y a los 19 minutos, recibe de un saque de banda,  pared con Hauche que va buscar, engancha y toca para Copetti que la devuelve para la llegada del “Demonio al área, quien de derecha la clava al lado del palo: GOLAZO!

Racing en ventaja y a los pocos minutos Gago introduce cambios  para darle aire a un equipo que se veía cansado, Oroz por Hauche (a mi gusto debería salir Romero, pero quizás lo mantuvo para que pueda “pelear” con su marcador central) y Pillud por Mena lesionado (Mura fue a su lugar).

Patronato seguía incluyendo jugadores ofensivos y Racing iba perdiendo fuerza, por lo que faltando tres minutos, Tanda reemplaza a Maxi Romero, que faltando poco realizó un desborde interesante, pero que sigue en deuda con su rendimiento.

Sobre la hora Vecchio agotado le deja su lugar a Román Fernández,  en un partido donde más que jugarlo había que lucharlo, escenario complicado para un chico de dieciséis años.

Finalmente, con un gran Vecchio y un Arias gigante, Racing volvió al triunfo y sigue en la lucha, con la esperanza de que esta victoria, le devuelva al plantel la confianza y la fuerza interior necesaria para afrontar lo que resta de este torneo, que para la Academia es como transitar un camino sinuoso, por lo mucho que le cuesta avanzar.

Esta es una instancia donde Racing necesita de todos, no de unos cuantos, por eso a los hinchas se nos hace difícil entender como Miranda y Cardona con sus actitudes le faltaron el respeto al escudo y a sus compañeros, situación que habla bien de Gago al tomar la decisión de no concentrarlos, pero que no dejó de ser un problema, ya que el plantel tenía muchas bajas por suspensiones y lesiones.

Hasta pronto.

lunes, 12 de septiembre de 2022

Racing tiene una nueva oportunidad.

Algún motivo o razón provoca la irregularidad del equipo, esa discontinuidad en el rendimiento que habiéndose jugado ya 19 fechas, sigue sin tener una explicación clara por parte del técnico.

Soy de los que creen que las cosas no suceden por casualidad, por lo que deben existir causas que derivan en decepcionantes actuaciones, como la del viernes frente a Estudiantes, cuando era el partido para mostrar el caracter de un equipo que realmente quiere ganar el campeonato.  

Sin embargo desde el planteo y desde el compromiso volvió a defraudar y el local con una gran entrega y ganando las pelotas divididas de a poco fue llevando a Racing a defenderse cada vez más cerca de su arco y en una jugada donde la desconcentración quedó a la vista, Boselli sorprendió y convirtió el gol.

Racing pareció despertar y en la única jugada hilvanada de ese período, el centro final de Mura, es peinado en el primer palo por Copetti descolocando a Andujar, pero sobre la línea no la pueden alcanzar ni Hauche ni Alcaraz.

En el segundo tiempo una buena jugada entre Moreno, J. Gómez y Alcaraz quien con “sombrero” incluído, no tuvo buen final y prácticamente fue lo único importante que generó el equipo en esa etapa, porque Estudiantes comenzó a predominar en el juego y Gago, viendo lo poco que rendían  Cardona (sigue dando la sensación de jugar sin compromiso) y Hauche, decidió enviar a la cancha a Vecchio y a Carbonero.

Estudiantes ya era más que Racing y en poco tiempo un gol de Zapiola anulado por el VAR por posición adelantada y un remate del mismo jugador que da en el palo izquierdo de Arias.

En un partido que comenzaba a salirse de la normalidad, el árbitro Dóvalo y el VAR comenzaban a ser cada vez más protagonistas y en la búsqueda de una pelota Carbonero encuentra la cabeza de Godoy que se había lanzado hacia adelante y la suela del jugador de Racing impacta sin intención sobre el cuello del jugador de Estudiantes y la amarilla inicial del juez, ante el llamado de los asistentes de video y después muchas idas y vueltas, se transformó en roja.

Un jugador menos y un problema más para un Racing que no tenía respuestas para contrarrestar el juego rival y Gago envió al campo de juego a Galván y Romero por Mura y Mena para jugar con tres atrás, cuatro en el medio y dos adelante, pero el desorden era total.

Un nuevo gol de Estudiantes, nuevamente anulado por el VAR le seguía dando vida a Racing y en un partido donde más peleado que jugado, Morel le entra fuerte a Copetti y  generó un tumulto donde sobraron manotazos y empujones, incluyendo el inesperado de Dóvalo aVecchio, por lo que nada bueno podía esperarse de un encuentro donde prácticamente ya no había autoridad.

Minutos después Alcaraz ya sin el balón, es “buscado” por Ausqui, con una patada mientras con sus brazos lo retiene, situación que provoca la reacción (no la justifico pero si la comprendo) del jugador de Racing, que  termina expulsado por Dóvalo, quien ignoró totalmente la falta cometida por el jugador de Estudiantes.

Un partido más para el olvido, que aun aceptando que las expulsiones lo condicionan, no se puede soslayar que el equipo no lo jugó como una de las diez finales que se habían propuesto, pero como una señal del destino, por los resultados de los demás partidos Racing tiene una nueva oportunidad para seguir luchando por el torneo, ocasión que esperemos sepan aprovechar Gago y los jugadores, para demostrar desde lo animico y lo mental, que realmente tienen la ambición de salir campeón.

Hasta pronto.

 

domingo, 4 de septiembre de 2022

Con sus ganas y el aliento logró el triunfo tan esperado.

Con esta nueva victoria Racing vuelve a estar al tope de la tabla anual de ingreso a las Copas y se mantiene expectante en la lucha por el campeonato local.

Racing trató de imponer su juego desde el primer minuto y tuvo mucha tenencia y dominio del partido en la primera media hora, donde sin llegar a generar muchas situaciones de gol como en otras oportunidades fue el que más propuso.

A los dos minutos Alcaraz y Copetti realizan la jugada que le permite “Charly” quedar mano a mano con Lanzilotta, pero su remate es tapado por el arquero sumado a un cabezazo desviado de Piovi, un tiro libre de Alcaraz y una chilena de Hauche fueron intentos en un periodo de 15 minutos, en los cuales Argentinos no pudo llegar al área de Racing, haciéndolo recién a los veinte , a través de un remate desviado de Avalos.

Argentinos Juniors adelantaba su última línea, buscando dejar en fuera de juego a los atacantes académicos, sobre todo a Copetti, que era quien más cerca estaba de la misma y si bien en alguna quedo expuesto al offside, en otras el juez de línea se lo marcó en forma incorrecta, en una de ellas hasta ignorando la nueva reglamentación del VAR que dice que debe dejar terminar la jugada.

Para romper ese esquema Racing necesitaba que los volantes intentaran sorprender y a los 30 minutos, Miranda quien venía de probar desde fuera del área, ensayó una diagonal al área para que Piovi lo asista con un muy buen lanzamiento, el que por poco no llegó a conectar.

Hubo una réplica de Argentinos, pero era Racing el que más proponía y entre Hauche, Miranda y Mura triangulan para que finalmente el “Demonio” llegue al fondo y envíe un centro rasante que casi se convierte en gol en contra de Mac Allister.

Racing no pudo abrir el marcador en esa primera etapa y la incógnita de cómo iba a reaccionar en el segundo período, donde habitualmente viene bajando su ritmo y su rendimiento.

Con Mena reemplazando a Piovi lesionado,  Racing y Argentinos comenzaron a jugar un partido que desde el comienzo de esa etapa mostró a un rival más adelantado, disputándole a Racing la tenencia de la pelota y el partido se hizo más abierto, porque a los dos el empate no los favorecía.

A los 5 minutos Lanzilotta rechaza con los puños un fuerte remate de Alcaraz en un tiro libre, a los doce Argentinos de contra golpe tiene su oportunidad a través de Cabrera quien desvía su remate.

Gago envía a la cancha a Vecchio y a Jonathan Gómez, por Oroz juego y Miranda, cambios que esta vez sí mejoraron el funcionamiento del equipo, sobre todo por la inteligencia, calidad y precisión del ex Central y del muy activo y participativo ex Argentinos que comenzó a imponer su gambeta.

Y a los 22 minutos Racing tiene dos chances en una para ponerse en ventaja, primero Copetti quien enfrenta mano a mano a Lanzilotta pero su remate al cuerpo es rechazado por el arquero, quien en la misma jugada desvía en gran forma el posterior y fuerte disparo desde fuera del área de  J. Gómez.

El partido era muy disputado y Emiliano Vecchio le había dado a Racing la cuota de juego y claridad que le venía faltando y a los 27 J. Gómez imponiendo su gambeta se hace un lugar y remata, pero su disparo termina en un rebote que recibe sobre la derecha Alcaraz y solo frente al arquero eleva increíblemente su remate por sobre el travesaño.

Eran situaciones que parecían anticipar un final angustiante, porque Argentinos tenía también sus chances, como las de Ávalos, primero de cabeza a los treinta y dos y minutos después cuando todo Racing se distrae discutiendo por un agarrón de camiseta sobre Gómez y el nueve de la Paternal, asistido con una pelota larga queda solo frente a Gabriel Arias, pero el arquero académico en gran forma le desvía el remate.

Gago mete a Romero por Hauche para buscar alguna otra respuesta en el área y faltando cuatro minutos, en un tiro de esquina Galván arremetiendo a buscar el centro, mete un gran cabezazo que después de pegar en el palo, lo hace en la cabeza de Lanzilotta y se introduce en el arco, consiguiendo el gol que le permite al equipo conseguir los tres puntos.

Quedó muy claro que el ingreso de Vecchio volvió a aportarle al equipo la característica de juego que le venía faltando para tener un mejor funcionamiento, la del manejo del ritmo, del pase y de la circulación, las que considero, había comenzado a perder por el bajo nivel que viene teniendo Miranda , quien hasta el torneo anterior, había sido de lo mejor en esa tarea.

Pero creo que no sería descabellado que ambos compartan equipo, porque “Lolo” demostró que es un jugador con muy buenas condiciones, por lo que ambos tranquilamente podrían conformar un medio campo junto con Alcaraz y Moreno, dándole más opciones a la idea de juego de Gago, lo que obviamente determinaría jugar solo con dos delanteros, pero bueno son solo opiniones de un hincha.

A mi gusto después de Emiliano Vecchio, los mejores del equipo fueron J. Gómez de gran tarea en la recuperación y en la ofensiva, Arias, con una gran intervención ante Avalos,  Alcaraz de buen partido aunque no pudo convertir, Moreno que realmente emociona con su despliegue y sus relevos, aunque a veces pueda fallar en algún pase y Galván que sufrió un poco con Avalos, pero con “su” decisivo gol le dio el triunfo a Racing.

Racing debía ganar este partido para aspirar a una mejor posición en la tabla para continuar luchando por el campeonato y sin tener una actuación destacada pudo hacerlo porque a los acertados cambios, se sumó el apoyo incondicional de la gente, acciones que fueron como una inyección anímica para el equipo, que con sus ganas y el aliento logró el triunfo tan esperado.

Por último quería decir que la conferencia de Gago con los medios partidarios fue tan importante, que por su repercusión, los grandes programas deportivos de la tele terminaron hablando de Racing, más tiempo del que lo hacen habitualmente.

Hasta pronto.

 

domingo, 28 de agosto de 2022

El equipo sigue sin reencontrarse

Racing desperdició una nueva oportunidad para sumar de a tres, por lo que sigue dependiendo de otros resultados para seguir en carrera.

El equipo atraviesa una difícil situación porque sigue sin encontrar esa confianza que lo lleve a tener un sostenido rendimiento y entonces pasa de tener un primer tiempo donde genera varias oportunidades para abrir el marcador y en una de ellas concretar el gol y un segundo tiempo donde en los primeros dos minutos cuenta con un par de situaciones para aumentar, a tener una llamativa caída en su juego, a partir del empate del local.

Racing jugó un buen primer tiempo, esta vez con una variante  en la forma de jugar, ya que no salió jugando desde atrás ni buscó tanto la tenencia de la pelota, sino que eligió ser más frontal, con lanzamientos largos para Copetti y Hauche, buscando ganar la segunda pelota a través de Jonathan Gómez, Oroz y especialmente de un mejor Alcaraz, más activo y rápido.

Y en esos intentos Racing comenzó a tener supremacía en el campo rival, porque los volantes encontraban libertad y espacios para jugar cerca del área, al que había que sumarle a los laterales, especialmente a Mura, quien volvió a reencontrarse con el nivel de sus mejores momentos.

Así logró generar cuatro situaciones, la primera de Hauche que cabecea sin fuerza a las manos del arquero, la segunda tres minutos después cuando entre Oroz, Alcaraz y Hauche poenen a Copetti en una situación clarísima de gol, pero increíblemente la tira por arriba el travesaño, minutos mas tarde un remate de Oroz es desviado por Herrera y Copetti no alcanza a tocarla y finalmente llega el gol tras un muy buen centro de Mura para Alcaraz que en como nueve cabecea al gol.

Talleres también buscaba jugar con pelotazos, con la diferencia de que Racing llegaba con mucha más gente y el local solo lo hacía con Valoyes por lo que Arias prácticamente no intervino en esa primera etapa.

En el comienzo de esa segunda parte, Racing encuentra en los primeros dos minutos, dos posibilidades para ampliar su ventaja, sobre todo en la segunda de ellas y de repente todo comienza a derrumbarse cuando en la réplica, una infracción de Orban le permite al local ganar un penal que Valoyes transforma en el gol que lo lleva al empate.

A partir de ese momento, fue como que volvió a entrar en escena la pesada mochila de los segundos tiempos y el desánimo y a la desorientación se fueron adueñando del equipo, que pareció haberse detenido en el tiempo, lo que agrandó a un Talleres que en pocos minutos, le generó un par de situaciones que lo podía haber llevado a ganar el partido.

Racing era intermitente, con jugadores que habían bajado su rendimiento,  Gómez se volvió barullero que práctico, Alcaraz, ya no estuvo tan preciso, Moreno se fue desgastando, el “demonio” cansando y entonces Copetti quedó en soledad.

En realidad solo Mura mantenía su buen nivel y la desesperación llamó a los cambios, pero no ayudaron, primero fueron Piovi por Mena (con algún problema físico) y Romero (jugó?) no tocó la pelota por Hauche,  diez minutos después Alcaraz (creo que no debió salir)  y Oroz le dejaron sus lugares a Miranda que no aportó nada importante y a Cardona, solo ensayó dos remates de larga distancia, faltando 3 minutos salió J. Gómez para que entre Fernández, el chico de 16 años, que poco pudo hacer en un equipo que no lo contuvo ni desde el juego, ni desde lo anímico.

El equipo sigue sin reencontrarse con el buen funcionamiento y dando ventajas a partir de su irregular desempeño, por lo que para aspirar a más el plantel y el cuerpo técnico deben empeñarse en recuperar las virtudes que lo llevaron a destacarse en el primer torneo, las que parecen haber dejado de lado en este campeonato, salvo en algunos primeros tiempos, por eso sorprende cuando Gago afirma “me voy contento con el rendimiento del equipo.”   

Hasta pronto.

martes, 23 de agosto de 2022

Racing parece haber declinado en su ambición.

Este Racing de Gago viene mostrando un estado de confusión de donde le cuesta salir y como agotado mentalmente, parece haber tenido una importante caída en su confianza y en su fuerza anímica.

Y frente a San Lorenzo, volvió a tener otro partido sin mostrar nada que nos permita ilusionarnos, porque nuevamente tenía una gran oportunidad para seguir prendido en la parte alta de la tabla, pero nunca pudo imponer su juego y el por lo menos el primer tiempo fue de adormecimiento.

Un San Lorenzo ordenado le cerró todos los caminos a un Racing que se repetía y sin profundidad  por el medio, buscó por los costados, su juego intrascendente fue fácilmente contrarrestado por la defensa azulgrana.

Con muy flojos rendimientos en Sigali, seguramente por el largo periodo de inactividad, Hauche, Rojas, Miranda y Oroz incómodos e imprecisos se convirtió rápidamente en un equipo sin respuestas y todo se volvió más previsible para el rival, por lo que en ese primer tiempo los arqueros fueron simples espectadores.

El segundo tiempo necesitaba que Racing exhibiera otra cara y Gago envía a Chancalay y Alcaraz por Miranda y Rojas, pero en menos de diez minutos todo iba a cambiar.

A los cinco minutos por el inesperado gol de San Lorenzo, pero lo peor llegó cuatro minutos después cuando Chancalay es expulsado por una irresponsable acción (pisotón a Giay), que lo terminó de golpear anímicamente al equipo, porque perdiendo el encuentro quedó con un hombre menos.

Lamentablemente no es la primera vez que le sucede porque Chancalay, que en muchos de los partidos parece estar como desconectado del mismo, tiene intempestivamente este tipo de reacciones, que lo llevan a la ganarse la tarjeta roja.

En ese panorama Gago envía a la cancha a Romero por  Hauche y Jonathan Gómez por Oroz buscando el empate que consigue diez minutos más tarde, cuando Mena desde la izquierda envía un muy buen centro para la cabeza de Copetti, -la única carta de gol del equipo- y para que Racing consiga el resultado que le daba la posibilidad de poder plantear con diez jugadores un partido distinto.

Pero no fue así, porque Gago creyó que se podía ganar el partido con un hombre menos, (pensamiento que defendió en la conferencia de prensa) y si bien puede decirse que fue una decisión “valiente”, desde mi punto de vista y con todo respeto, me pareció errónea, por el cansancio (San Lorenzo venía con dos días más de descanso) y por el bajo rendimiento que mostraba el equipo, por lo que podría haber intentado otra cosa ante un rival, que casi seguramente iba a ir a buscar el triunfo ante un equipo diezmado.

Pero su creencia lo llevó a realizar lo contrario y terminó dándole al Ciclón los espacios y la oportunidad que esperaba para volver a convertir y a los pocos minutos no lo logró Bareiro porque que milagrosamente lo evita Mura con el pecho, pero si lo pudo conseguir cuando un lanzamiento largo y cruzado desde la izquierda del campo rival encuentra a Racing adelantado y a un Vombergar que le gana la disputa de la pelota a un lento y confiado Mena, para después enfrentar a Arias y concretar el gol.

Al desorden se sumó la desesperación y todo como consecuencia de ir a buscar lo que podía ser un deseo de todos, no solo de Gago, pero no de la forma en que lo hizo teniendo el partido empatado y en una jugada donde Sigali va con todo a ganar la pelota, luego de consultar al VAR es expulsado por juego brusco, faltando cuatro minutos para la finalización del segundo tiempo.

Estar con nueve jugadores era un problema más para el equipo, pero con descuento faltaban unos diez minutos de juego y Gago saca a Copetti para que entre Galván, un cambio difícil de aceptar como hincha, porque era el único que podía cabecear una pelota en el área de San Lorenzo, dejando arriba solo a Romero.

Moreno, desesperado por querer estar cubriendo todos los sectores, se había entregado al lógico desorden mientras Gómez con su gambeta, buscaba conseguir una falta para ganar un tiro libre, lo que lograron ni Alcaraz (otra vez muy mal) ni Romero.

Los espacios que dejaba Racing cuando conseguía hacerse de la pelota y buscaba cada atacar eran cada vez más propicios para San Lorenzo, que pudo haber marcado un par de tantos más sobre la terminación del partido, pero Gabriel Arias respondió muy bien a esos mano a mano.

Sobre el final, una reflexión sobre lo que dijo Gago en su conferencia ante la pregunta sobre porque puso a Galván por Copetti perdiendo el partido: dijo entre otras palabras “porque trató de que no le hagan más goles y porque Romero había jugado menos minutos y físicamente le podía dar más”, pero hasta ahora el ex Vélez sigue sin mostrar algo positivo…y a Racing no le hicieron más goles gracias a Arias.

Quiero seguir creyendo en esta propuesta, pero cada partido se me hace más difícil, ya que observo más dudas, más jugadores con bajos rendimientos y hasta una falta de respuesta física y anímica, dando la sensación de que Racing parece haber declinado en su ambición de pelear por el torneo, lo que lleva al equipo a transitar una inestable pendiente que  pone en peligro el clasificar a la Copa Libertadores por la tabla general.

Hasta pronto.