Un triunfo que deja de lado las suspicacias sobre que iba a
hacer Racing en San Juan, más aún después de la derrota de ayer de
Independiente.
Los sentimientos de muchos hinchas se dividían entre los que querían que Racing
pierda para comprometer más a nuestros vecinos…y los que queríamos que
ganara porque no venimos nada bien y además Racing siempre debe sumar porque si
nos agarra la “diarrea” podemos bajar de golpe y tirar a la basura lo que se
consiguió en el torneo anterior.
Por lo tanto dejemos que Independiente se vaya hundiendo
solo y se defienda como pueda, porque para mí la venganza más esperada no se
cumplió.
En mi caso el tema no pasaba por entregar el partido con San Martín, pasaba por haber ganado el clásico, porque todos los
que vivimos el descenso esperamos 30 años por este partido y más en esta situación, sin embargo fue todo una desilusión tan grande sumada a una imagen tan pobre, que
nos costará mucho volver a reconciliarnos con el equipo.
Volviendo al partido de hoy en San Juan se dio un encuentro raro sobre todo en la primera parte del encuentro porque Racing no arriesgaba y San
Martín no se atrevía. Aburrido por momentos mostró a una Academia que sin ser
apurada mostraba a un Ortiz increíblemente incómodo y nervioso en el fondo, un
medio campo donde Pelletieri se había hecho dueño de la pelota y un Camoranessi
que fue el más claro a la hora de distribuir el juego, aunque a veces da la
sensación que juega en el patio de su casa.
Vietto solo adelante trataba de encontrar alguna oportunidad.
Después de un par de jugadas no muy claras llega el gol, con una serie de toques como hacía mucho Racing no
concretaba y un pase excelente de Camoranessi a De Paul para que su centro
atrás lo conectara muy bien Zucculini.
A partir de allí se dejó crecer más a San Martín quien contó con
algunas jugadas importantes donde Saja respondió bien y el palo nos salvó en otra de ellas. Vietto realizó también una muy buena jugada personal y su
disparo fue tapado muy bien por el arquero del equipo sanjuanino
La segunda parte decididamente Racing la jugó esperando que
San Martín se desesperara desde su necesidad y los gritos de sus hinchas,
buscando la contra que le permitiera aumentar el tanteador.
La defensa se afirmó. MejoróOrtiz y Saja no tuvo mayores
problemas.
Y entonces llegó el segundo gol – con bastante fortuna en su
instancia final- donde Zucculini pica como “ocho” y se lleva una pelota que
rechazada por un defensor rebota en un compañero y vuelve a los pies de Zucu,
quien allí si asiste como los que más saben dejando solo a Vietto para que
convierta.
Partido casi terminado y con un Racing que sigue tratando de
acertar otro contraataque.
Hinchas de San Martin se suben a alambrado obligando a
Maglio a parar el encuentro.
Reanudación donde el equipo encuentra una nueva jugada de
contragolpe y de Paul entrando de izquierda a derecha saca un remate increíble
que pega en el palo y entra. Golgolazo! De otro partido. Allí se terminó todo.
Luego las piedras y un lamentable final que seguramente
seguiremos viendo en muchos encuentros porque esto no tiene solución.
Racing juega a esperar y no es una novedad. Antes con
Centurión y ahora con De Paul.
Evidentemente esperar
desespera…pero a este Racing le sienta bien, así que no esperemos grandes cambios.
Hasta pronto.
Twitter: @lito_lococo