sábado, 8 de diciembre de 2012

Final con méritos y deudas.


Final de campeonato aceptable con un equipo que logró la mayor cantidad de puntos desde el campeonato logrado en el 2001.


Un torneo Inicial que tuvo como facetas rescatables del cuerpo técnico la apuesta de “los chicos”, sobre todo las de Centurión y Vietto, sumándole la de Fariña en estos últimos partidos y la de ya un “fogueado” Zucculini, a quienes sería importante retener por lo menos para el torneo próximo.

Que quizás encontró en Saja una muralla, en Ortiz la mejor incorporación, en Villar, alguien que seguramente dará más de lo que mostró en este torneo, lo mismo que Camoranessi quienes seguramente con una buena pretemporada podrán mejorar su perfomance.

Que también deja muchas dudas sobre el rendimiento de Sand, una de las figuras más deseadas por el técnico pero que increíblemente teniendo a su favor la inyección anímica de haberle hecho dos goles a Independiente, no solo no exhibió entrega ni juego en sus partidos posteriores.

Un tema a revisar profundamente porque desde afuera se lo ve como muy golpeado anímicamente y su imagen se aproxima más a un jugador retirado que a alguien que quiere demostrar que todavía tiene el fuego sagrado.

Lo mismo sucede con Corvalán quien nunca pudo hacer pie durante este torneo, mostrándose nervioso e inseguro la mayoría de los partidos.

Después como en todo plantel hay jugadores que seguramente serán motivo de estudio para que continúen en la institución sabiendo que no se pueden incorporar más de dos jugadores.

Las incorporaciones serán como siempre un misterio, sobre todo en las posiciones que deberán ser reforzadas, porque la zona izquierda es una de las más flojas, dependiendo también si finalmente Racing se desprenderá de alguna de sus nuevas figuras.

Respecto del partido de esta noche en Santa Fe, podemos decir que Racing en el primer tiempo mereció retirarse triunfador, pero que en el segundo volvió a las andadas cuando permite que Unión con lucha y amor propio gane terreno. Allí se desordenó y perdió el control de la pelota y por ende del encuentro ante un equipo muy flojo que le convierte y casi le hace perder el partido. Menos mal que en un corner ejecutado por Fariña en tiempo de descuento, Centurión, que obviamente es el abanderado de este equipo aún con su juego a veces enredado y que siguió llevándose golpes de todo tipo para su colección personal, pudo lograr el empate que nos ubica hoy segundos por mejor diferencia de gol.

Final con méritos y deudas. Mérito desde el resultado y la estadística porque mejoró el orden del equipo logrando una de las defensas menos vencidas y una de las delanteras más goleadoras y deuda porque no logró encontrar la convicción y la regularidades el juego que le permita encarar todos los partidos con la solvencia y personalidad que un equipo como Racing debe tener.

Hasta pronto.