domingo, 29 de noviembre de 2020

Un triunfo que disfrutan los grandes y los chicos.

Si bien no se jugaba por puntos importantes, para los chicos tenía mucha trascendencia ya que oportunidades como esta, son las que les permiten decirle al hincha confíen en nosotros y para los más grandes volver seguir demostrando que tienen nivel para estar en el equipo principal.

Justamente es para resaltar la gran actuación los "mayores" donde tanto Ibáñez, atento,  arriesgado y seguro, como Orban que sigue mostrando un gran nivel y Montoya, recuperando ese juego que fue el que  lo trajo al club, a quienes se les sumó Pillud en el segundo tiempo, supieron respaldar con su entrega, concentración y actitud, a los juveniles Cáceres, Prado, Sánchez, Alcaraz que con sus 17 años sigue asombrando, Banega, Tanda, Gómez, Godoy, Evelio y  Luque que dieron todo y que nos permite a los hinchas saber que hay futuro en ellos, porque han sabido responder a la exigencia que demanda vestir y defender la camiseta de Racing.

Un triunfo que disfrutan los grandes y los chicos, porque ganar contribuye a mejorar el ánimo del plantel y del cuerpo técnico, sobre todo a un par de días de jugar el definitivo partido en Brasil, sabiendo que la fuerza de los hinchas de Racing los acompañará en cada instante del partido con su permanente y fervoroso aliento y que detrás de sus corazones, estarán los nuestros, para ayudarlos a redoblar esfuerzos.

Ustedes pueden muchachos!

Vamos Racing carajo!  

Hasta pronto. 

jueves, 26 de noviembre de 2020

"VAR para NO creer"

Si nuevo sistema implementado por el futbol mundial “Video Assistant Referee" cumpliera con certeza la tarea de ayudar al árbitro podríamos aplicarle como slogan la frase bíblica “Ver para creer”, pero el VAR con sus permanentes irregularidades va perdiendo crédito y nos va llevando a desconfiar del mismo.         

Pero como hincha de Racing yo le aplicaría la frase "VAR para NO creer", un juego de palabras con las que trato de marcar mi disconformidad y una realidad, ya que no es la primera vez que le pasa a Racing, dado que ya van 3 veces que “lo castigan” y en tres participaciones distintas, anulando goles lícitos vaya a saber porque…

Además a todo esto hay que sumarle la presencia de un juez venezolano, dubitativo y de vacilante personalidad, que no tengo dudas buscó sacar el partido como podía, demostrando que  no era el indicado para un encuentro de tanta envergadura.

Si no fuera por esas decisiones lo de anoche podía haber sido un triunfo fundamental, ya que Racing jugo un buen partido, con actitud, con intensidad y sin escatimar esfuerzo alguno, pero cuando las autoridades miran… pero no quieren ver, no hay forma de solucionarlo.

El partido me pareció bien planteado, sabiendo que Flamengo es un equipo que tiene buena ofensiva, con jugadores de mucha categoría, pero flaquea en defensa, por lo que creo el técnico en ese primer tiempo busco pasar el medio campo de ellos por arriba, buscando algún error de los defensores o haciéndose de la segunda pelota por algún rechazo deficiente, forzado por la presión alta que ejercía Racing.

Aunque es cierto que el gol llega por una gran trepada de Fabricio Domínguez, quien sacándose tres rivales de encima a través de su gambeta y su fuerza, llega al fondo y lanza un centro rasante y Fértoli, que tuvo un nivel superior al que venía mostrando, venia expectante y anticipándose con un gran pique a su marcador la coloca entre el palo y el arquero.

Gran gol de Racing generado por el atrevimiento de un chico, quien puede ir ganándose un puesto como titular, pero debe contener su ansiedad ya que abusa de la pierna fuerte y el choque físico, lo que lo puso al borde de la expulsión.

Pero Racing dentro de lo muestra como equipo también presenta esa fragilidad defensiva que lo viene llevando a recibir goles en casi todos los encuentros y anoche tanto Sigali, quien le da la posibilidad de pique a Bruno Henrique y Neri Domínguez que quizás por las condiciones del campo pierde en la disputa física al cruzarlo, no estuvieron picaros a la hora de marcarlo, sabiendo de la capacidad de este jugador y entonces Gabriel Barbosa grito el gol del empate, cuando todavía estábamos festejando el nuestro.

Se que es fácil decirlo, pero da la sensación que Racing es demasiado “bueno” y en estos encuentros cuando se queda mal parado hay que saber cortar el juego, no desde la fuerza, sino desde la picardía como un empujón a Henrique.

La línea de cinco favoreció la subida de los laterales, que fueron fundamentales en el desarrollo del encuentro, convirtiendo a Mena en uno de los más altos valores del equipo, pero las espaldas de ellos, sobre todo de Fabricio Domínguez era por donde llegaba Henrique, quien nuevamente llevó gran peligro con un derechazo que pego en el travesaño, sobre el poste izquierdo de Arias.

Pero en el segundo tiempo Racing, con la sorpresa de que Fabricio Domínguez seguía en cancha varió un poco su esquema y si bien siguió utilizando algún que otro lanzamiento largo, buscó más por los costados, sobre todo por el de Mena quien al comienzo de esta segunda parte en asistió en dos ocasiones a Lisandro, las que podían haber definido el partido, una es el gol de cabeza mal anulado por este pésimo árbitro  y por la complicidad del VAR y el otro es que entrando por derecha, casi sobre el mismo arco de sobre pique la eleva por arriba del travesaño.

A partir de allí Racing bajo la presión alta y la intensidad por el desgaste físico que tanto laterales como delanteros  habían hecho, por lo que  Flamengo se adueñó de la pelota, que sin dudas maneja muy bien y obligó a  la Academia a retroceder hasta su propio campo.

Esto dejaba en claro que hay un problema a resolver y es la recuperación de la pelota en el medio campo, donde  jugadores como Miranda y Rojas, que han bajado considerablemente su nivel, son lentos en su accionar y carecen de marca, lo que al momento de perder la pelota dejan permiten que volantes y delanteros rivales mas rápidos enfrente mano a mano a los defensores de la última línea.

Nada que reprochar en esta presentación a un plantel que obligó a un gran equipo como el Flamengo a hacer tiempo permanentemente y hasta abusar del juego fuerte que lo llevo a tener un jugador expulsado.

Las esperanzas para el partido en Brasil están intactas, pero estimo que será un encuentro donde habrá que realizar un gran esfuerzo físico para equilibrar el mejor juego de Flamengo, por lo que quizás habría que ubicar en el medio campo algunos jugadores de marca para acompañar a Miranda ( ej. los chicos Domínguez y López).

Hasta pronto. 


No solo fue el mejor, sino el más grande de la historia.

La noticia me conmovió, me duele el alma, porque además de lo que Diego representa para los argentinos, tuve la gran suerte de conocerlo al tener la dicha de diseñar y desarrollar los dos álbumes de figuritas de Maradona para la empresa Ultrafigus ( el primero 1985 y el segundo en 2001).

El  fútbol fue mi mayor pasión y a los 42 años se me cumplía algo más que un sueño, no solo hacer un álbum del deporte que tanto amo, sino además de Diego Armando Maradona, a quien conocí en Junio de 1984 y me volví a reencontrar en Nápoles en 1985 para realizar la producción fotográfica.

Allí compartí momentos inolvidables con Diego Maradona, su hermano Lalo, Jorge Cyterszpiler (en ese momento su representante), Guillermo Blanco, (su Jefe de Prensa), Juan Carlos Laburu (su camarógrafo personal) y amigos como Osvaldo Dalla Buona  y Walter Fiorentino (jugadores),  personas a  quienes siempre estaré agradecido por su gran colaboración y la franca amistad que me brindaron.




Fue un regalo que me hizo la vida, más lo que nunca pensé es a mis 77 años, iba a vivir este final de Diego Armando Maradona.

Siento que murió el emblema, el que siempre hablaba de la gloria, el abanderado eterno de la Selección Argentina, que puedo dar fe, se desvivía por venir a la Argentina a  jugar aunque sea un amistoso, determinaciones que expresaban el más puro sentimiento por la camiseta celeste y blanca.

Por eso con todo respeto, en esta no puedo ser objetivo, para mí Diego Maradona no solo fue el mejor, sino el más grande de la historia.

Mis condolencias a la familia.

Muchas gracias


viernes, 20 de noviembre de 2020

7 escalones para encontrarse con la gloria.

El técnico decidió que los partidos de la Copa de la Liga la jueguen casi todos chicos, “guardando” los titulares para el enfrentamiento con Flamengo y entonces fue a Tucumán con un equipo lleno de  juveniles, a buscar lo que los grandes no lograron.

Pero a Racing le suceden cosas y cuando se está mal, te llueven desgracias, como la Cvitanich, que volvía a jugar después de una larga inactividad y se lesiona a los 22 minutos , lo que da que pensar porque Racing sigue sumando lesionados.

En su reemplazo entra Godoy, otro chico y a los pocos minutos le roba una pelota a Cabral, enfrenta  a Luchetti y este le comete una infracción de expulsión por ser último hombre, pero en su lugar Abal otorga un penal, que lamentablemente no se concretó al desviar el arquero el disparo de Domínguez.

Ni el tiro del “penal” te va a salir, pareció decirle el destino a Racing, pero nada que achacarle a los juveniles que tuvieron que poner el pecho y dar la cara en una situación difícil de soslayar.

Segundo tiempo donde pareció que la voluntad de los chicos equilibraba el encuentro pero Atlético es un equipo que sabe lo que quiere y ante una defensa que se distrajo en un saque de banda, llegó el segundo gol de los tucumanos.

Duro golpe, sobre todo para los pibes, que con entrega y voluntad trataba de emparejar el encuentro, pero enfrente tenía un rival que además de superarlo estratégica y anímicamente, podía aumentar el tanteador en cada contra, así y todo lo peleó hasta el final

Ahora a Racing le quedan 7 escalones para encontrarse con la gloria, aun cuando el plantel y su cuerpo técnico no están caminando bien, el martes hay que ir a subir el primero de ellos, sin escatimar esfuerzos, buscando pisar seguro, tratando de ser inteligentes y sacando esa fuerza interior que se necesita en la adversidad, sabiendo que para todos comienza la gran oportunidad para resurgir

Por último he leído y escuchado versiones que pueden afectar el futuro deportivo e institucional del club, por lo que espero que tanto Diego Milito como Víctor Blanco, con la madurez que el tema requiere encuentren un punto de coincidencia, porque Racing hoy, necesita a los dos.

 Hasta pronto.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Entre las declaraciones de Beccacece y la realidad del equipo hay un abismo.

Ya no es un tema de calentura, de bronca.

Es de tristeza y de una verdad que no se puede ocultar.

Evidentemente estamos frente a uno de los peores Racing de los últimos tiempos.

Por su inoperancia, por su falta de jerarquía y por no tener ninguna respuesta, ni futbolística ni anímica.

Es como tirar todo lo bueno de los últimos años por la borda, lo que me lleva a imaginar y si se quiere a especular, que algo está por estallar.

Con este comentario no deseo que pase lo peor, pero yo pienso como un hincha que soy, que lee y escucha especialmente a los periodistas partidarios y que a los 77 años, después de ver a Racing durante toda mi vida, trato de interpretar y contar lo que siento.

Hoy comenzó el partido y a los 3 minutos otra vez sopa.

Tiro libre para el rival, jugada preparada y una a defensa distraída que sale a destiempo.                                                                                                                      

Resultado gol de Arsenal.

Un nuevo golpe para un Racing sin reacción que seguía cometiendo errores y dándole a los 10 minutos una nueva oportunidad a Arsenal para que sume un segundo gol, pero por suerte tapó Arias.  

Racing intentó recomponer su imagen y pudo lograr el empate a través de “Licha” López, aunque la mejor estuvo en la cabeza de Miranda pero el arquero de Arsenal, lo evito con una gran atajada.

Desordenado, sin fe y por lógica sin juego, todo era impulsado por acciones individuales las que no llegaban normalmente a buen término, aunque Fértoli encontró una oportunidad y exigió a Gagliardo, pero nadie para el rebote.

Ese desconcierto lo llevó a sufrir un nuevo gol, cuando en dos toques Arsenal llega al área y Candia convierte, ante la falta total de respuesta de una defensa que al igual que el resto del equipo, se autodestruye partido tras partido.

Racing en tres fechas recibió 8 goles y marcó solo 1

El segundo tiempo con tres cambios (Garré por Montoya, Cáceres por Pillud y Cristaldo por Banegas), que ya no llaman la atención y no importa si están bien o mal, porque son muchos los que merecen salir de un equipo que siguió sin mejorar en todos los aspectos ante un Arsenal que sabía, que podía encontrar una nueva posibilidad en cualquier instante.

Es tal el mal momento, que ni el experimentado Lisandro López concreta situaciones que habitualmente él no desperdicia, un síntoma de la impotencia general que contagia lo negativo y que incluso lo llevaron perder la compostura, que finalmente lo llevó a ser expulsado.

Hubo alguna que otra llegada al arco de Gagliardo, pero queda en claro que este equipo perdió el funcionamiento de todas sus líneas y en cada partido presenta una imagen más deteriorada, que no ofrece ninguna esperanza de futuro, aun jugando un torneo de relleno como este, pero sobre todo imaginándonos cuando le toque enfrentar a Flamengo por la Libertadores.

Nos guste o no, esta nueva y decepcionante presentación, a muchos hinchas nos lleva a pensar si no está pasando algo extraño en el plantel, dado que es increíble la falta de reacción y fragilidad que muestra el equipo,

Entre las declaraciones de Beccacece y la realidad del equipo hay un abismo, pero si realmente no existe dicha situación, que es un reflejo de lo que se ve en la cancha, los jugadores deben entender que este rendimiento, pone en serio riesgo la continuidad del técnico.

Hasta pronto.

 

 


lunes, 9 de noviembre de 2020

Los jugadores han perdido un valor inestimable: la confianza en sí mismos.

Racing parece un equipo afectado en lo anímico y en lo físico, que a los hinchas nos golpea en lo emocional, pero a Sebastián Beccacece le presenta un problema que por ahora no puede resolver.

Triste y doloroso por cierto, porque da la impresión de que los jugadores han perdido un valor inestimable: la confianza en sí mismos, y esa falta de seguridad es lo que los lleva a flaquear en sus convicciones, convocando a los errores a la hora de tomar decisiones.

Y entonces les volvió a pasar, que inmediatamente después de perderse un gol, el primer  ataque del equipo rival expuso nuevamente a una defensa que ya no muestra esa solidez que supo tener (incluido Arias) y a los 3 minutos gol de Unión.

Un equipo que también presentaba una formación con varios suplentes volvía a golpearlo anímicamente, pero con diferencia al partido anterior, de a poco pudo recomponerse, tomando el dominio del encuentro y generar muchas situaciones de gol, de las cuales tres o cuatro fueron muy claras, no solo para empatar, sino para finalizar ganarlo ese primer tiempo.

Sobre todo por el buen trabajo de Solari por derecha y si bien el arquero Moyano respondía acertadamente,  la inoperancia de la ofensiva académica es ya alarmante y al no concretar las mismas alimenta esa pérdida de confianza.

Cerca del final de la primera etapa, Garré tuvo que reemplazar a Solari, ( otro más y van…) un jugador que había sido el mejor hasta ese momento y que sufre esta lesión porque es el único de los volantes que entiende lo que es el sacrificio a la hora de recuperar (desde su posición cruzó toda la cancha para salvar un contragolpe a espaldas de Mena.)

Pero el segundo tiempo es para preocuparse y mucho, porque de sostener a Unión prácticamente en su campo, lo dejo crecer y además no llego nunca más a inquietar a Moyano.

Racing comenzaba a destruirse a si mismo, porque cada vez jugaba peor y además de dar esa imagen de “entregado” comete desaciertos y deja espacios para que rival siempre tenga la posibilidad de convertir otro gol, como el que llegó a los 25 minutos en una jugada que desnuda toda la fragilidad de este equipo a la hora de defender.

Pero hay algo que transmite este equipo, que por lo menos a mí como hincha me hace pensar que este esconde algún motivo que lo ha llevado a cambiar tanto, no en el juego en si, sino en la intensidad y en la rebeldía para superar malos momentos dentro de un partido (ejemplo: Independiente y Aldosivi antes de la Pandemia), para transformarse en un equipo como “desgastado” , sin reacción y carente de actitud,  lo que se puede ver en jugadores que pierden la pelota y no se esfuerzan en correr a recuperarla o que pierden en todas las pelotas divididas.

Porque si bien es  importante tratar de jugar bien, un jugador nunca debe  renunciar a sacar de adentro lo que hay que tener, para pelear el partido si no se logra lo anterior.

Hasta pronto.


lunes, 2 de noviembre de 2020

Mientras Racing abría sus puertas, su rival las cerraba.

Como hincha siento tristeza y bronca, porque es una derrota que duele, golpea y deja mucho para reflexionar, dado que  Racing se mostró como un equipo frágil desde la estructura y frágil desde la respuesta anímica.

Todo lo que estoy diciendo lo vi reflejado en lo endeble de una defensa central, que además de los errores que cometieron sufrieron el no tener por delante un volante de marca como antes (el mismo Neri Domínguezy/o Mauricio Martínez, ahora devenidos en centrales).

Con volantes que transformaron la tenencia con un toqueteo sin ton ni son y que al perder el balón no retroceden  a tiempo para ayudar en la recuperación, lo que les permite a sus adversarios (como este Atlético lleno de suplentes) aprovecharse de esos espacios para llegar con facilidad hasta el arco defendido por Arias y prácticamente concretar cada vez que se lo propuso.

Era como que mientras Racing abría sus puertas su rival las cerraba y entonces ese dominio y  tenencia de la pelota que triunfa en las estadísticas, terminó siendo abúlico, pues no se evidenciaba en el juego al no contar con variantes ofensivas, sin desbordes por afuera y sin superar  los mano a mano, finalizando con un resultado que lo muestra como un equipo entregado y hasta con cierta falta de actitud, lo que me llevó a pensar, si escondía alguna causa que como consecuencia lo llevara a tener esta deprimente actuación. 

Tanto que quedaba de lado la lesión de un Melgarejo cuando estaba jugando su mejor partido, el extraordinario gol de Martínez y el esfuerzo de  un “Licha” que a pesar de vivir en soledad, no tuvo suerte en las situaciones de gol.

Sabemos que una buena idea puede ser brillante si se elige bien a los que la ejecutan y por ahora parece que eso no está sucediendo, porque hay jugadores que parecen no responder a la confianza que el técnico les brinda, pero Beccacece, todavía tiene mucho margen para corregir y/o cambiar sus planes, para encontrarle solución a este dilema.

Hasta pronto.