jueves, 31 de agosto de 2023

Racing se quedó sin pasaporte

Para los hinchas no era un partido cualquiera, era el más importante del año, porque de ganarlo Racing jugaría, después mucho tiempo, semifinales de la Libertadores.

Un Cilindro colmado le brindó un gran recibimiento al equipo y la gente alentó a más no poder hasta el minuto 94, pero no tuvo gol y en la definición por penales, como suelo decir “el otro partido” terminó perdiendo, volviendo a quedar afuera de una competencia internacional.

El planteo inicial de Gago fue llevado a cabo con gran intensidad por el equipo que ya de entrada tuvo la gran oportunidad para ponerse en ventaja cuando Ojeda asiste a Maxi Romero en el área quien la cruza de zurda al salir el arquero, pero la pelota pega termina pegando en el poste, de entrada un gol perdido por este jugador que esta vez tuvo mala suerte, pero sabemos que no es aceptado por la mayoría de los hinchas, entre los cuales me incluyo porque en mi modesta opinión, hasta ahora no justifica su inclusión como titular a pesar de que el técnico lo sigue avalando.

Las bandas eran las zonas elegidas por Gago para acechar a Boca y lo hacía con Ojeda por la izquierda y con Martirena por la derecha, donde se asociaban con el buen toque de Juanfer Quintero y los activos  Gómez y Nardoni, respaldados todos por el gran trabajo de Aníbal Moreno y en un par de jugadas llegó a preocupar a Sergio Romero.

Una de ellas armada entre Moreno y Juanfer y la otra cuando Rojas llega al fondo y su centro atrás es tomado por Quintero quien de primera t desde la puerta del área remata fuerte pero la pelota se va apenas desviada sobre el travesaño.

Era evidente que ese esfuerzo y esa intensidad iban a tener su talón de Aquiles en el segundo tiempo y eso se notó desde el comienzo, porque dio la sensación de que Racing bajó su ritmo, lo que se notaba cuando los volantes de Racing tenían más de lo normal la pelota en sus pies, la perdida del toque rápido y la movilidad de la primera etapa, sumado a que Boca con las entradas de Weingandt y Janson, frenó las subidas de Martirena y le quitó libertad a Ojeda hicieron que el encuentro se volviera más peleado, menos claro y más compartido.

Pero después que Arias le tapa un remate a Cavani, sucede un hecho que comienza a golpear anímicamente a Racing y es la lesión de Moreno a a los quince minutos, lo no solo genera un gran problema para Gago, sino que el equipo perdía a su mejor jugador y en una elección sorpresiva elige a Baltazar Rodríguez para que juegue a la izquierda de Nardoni, ahora volante central y que Jonathan Gómez pase a la derecha.

Boca se había acomodado mejor pero tampoco arriesgaba demasiado, porque sabía que llegando a los penales iba a contar con la ventaja de tener a Sergio Romero en el arco, (como dije después del partido en la Bombonera había que tratar de no llegar a esa instancia) y con un árbitro que le hacía la “vista gorda” a los rivales, comenzó a ensuciar el partido con discusiones y con  infracciones, llevando el partido a un juego que iba confundiendo a un Racing que ya no molestaba en ataque.

Y recién a los treinta minutos Gago envía a la cancha a Hauche y Almendra por Ojeda y Jonathan Gómez, dejando en cancha a un inexpresivo Maxi Romero, a quien recién reemplaza faltando tres minutos por un Roger Martínez que se notó –por lo menos a mí me dejó esa impresión- que no podía hacer ni un pique corto.

Lo que realmente no entiendo es porque los ingresos de Almendra y Hauche no se hicieron antes, al que, en mi modesta opinión, debería haberle agregado el de Oroz  por Romero, sabiendo que Roger en realidad  no estaba para entrar, porque había que jugarse todo buscando definir el partido en los noventa minutos.

Partiendo de que su compra, indefendible por lo que ha demostrado a la fecha, pero la que  quizás influya para ser sostenido como titular por parte de Gago, quien por lógica lo defiende y elogia, creo que hoy por hoy, si no está Roger Martínez, esa posición la debe ocupar uno de los juveniles.

Seguramente Maxi Romero no se debe sentir bien anímicamente, pero con todo respeto, creo que en su interior va a encontrar la respuesta a porque es rechazado por la mayoría de los hinchas.

Por todo esto y porque además la CD, al no considerar la incorporación un delantero de jerarquía para que juegue en lugar de Roger lesionado, sabiendo que con lo que cuenta el equipo en esa posición iba a ser muy difícil pasar a semifinales de la Libertadores, Racing se quedó sin pasaporte, así que ahora deberá dedicarse a pelear en forma local por la Copa Argentina y la de la Liga.

Hasta pronto.

domingo, 27 de agosto de 2023

Opciones válidas.

El partido del miércoles próximo por el pase a semifinales de la Libertadores volvió a condicionar a Gago, quien nuevamente debió recurrir a muchos juveniles para armar el equipo y su banco de suplentes para enfrentar a Tigre.

Pero de alguna manera digo gracias a la Libertadores pudimos ver juntos a estos juveniles en un par de partidos importantes, situación que no se daría si no se jugara el partido por el pase a la semifinal de esa Copa y si bien estaban acompañados por cinco jugadores grandes y experimentados no dejaba de ser una parada difícil porque jugaban otra vez de visitante y en una cancha donde no se gana fácilmente.

Tigre puso condiciones desde el comienzo porque Racing era fácilmente superado por los volantes locales, quienes muy sueltos jugaban como si enfrente no hubiera nadie que los moleste, haciendo aún más difícil la tarea de los tres de la línea de fondo, donde desde el vamos Tagliamonte fue llamado a intervenir.

Era un partido raro, porque este Racing avasallado por un Tigre que era el dominador total del encuentro logra convertirle dos goles en poco tiempo ante la sorpresa de propios y extraños, como si fueran situaciones extraídas de otro encuentro, no de lo que estaba pasando.

A los cinco minutos Santino Vera, un volante importante que por lo que exhibe a los 17 años ya se muestra con una personalidad que asombra, descarga en Almendra, quien con claridad y rapidez asiste de primera a Juanfer Quintero sobre la derecha, donde pone en acción esa zurda lúcida y determinante para que después de sus enganches concrete el primero y a los once, después de una tapada de Tagliamonte la pelota es rechazada y recibida por Maritena quien descarga en Galván, este la cruza muy bien para Juanfer sobre la derecha y el colombiano con una pegada exquisita, se la pone a Baltazar Rodriguez el área chica quien con la rodilla logra el segundo gol.

Pero todo volvió a ser como antes de los goles, Tigre dominando y Racing sufriendo, con jugadores que corrían mucho pero mal en todos los sectores y volvió a ser vulnerable en los centros sobre el área como en un tiro de esquina donde el defensor Rojas superando a Rubio en el salto y de cabeza logra el descuento para Tigre.

Parecía que iba a ser casi imposible sostener ese resultado, porque Almendra y Quintero iban bajando su ritmo físicamente y no podían hacerse de la pelota y aunque el chico Vera, con Martirena y Galván se esforzaran Racing no podía generar una nueva jugada para un Meaurio en soledad que prácticamente no entraba en juego.

Racing superado en el medio campo era desbordado por las bandas donde Pillud no podía con Castro y Quirós sufría con Paradela, pero lo más angustiante eran las pelotas paradas porque nadie cabeceaba en defensa y Tagliamonte aún mostrando dudas en las salidas, comenzó a tapar pelotas increíbles logrando que ese primer tiempo finalice con el triunfo parcial de la Academia.

El segundo tiempo comenzó como terminó el primero, Tigre dominando ante un Racing voluntarioso, pero el tiempo fue pasando y ante los cambios del técnico Sara, Gago responde con Koslovsky y González para volver a la línea de cuatro en el fondo, pasando Pillud como marcador de punta y Rubio a la zona de volantes.

Con esfuerzo y con esas ganas que tienen estos chicos, Racing comenzó a mejorar en defensa, donde Koslovsky ganaba de cabeza, Rubio se hacía sentir en el medio junto a Vera, Baltazar Rodríguez seguía argumentando porque está bien considerado y Meaurio ya entraba más en juego, lo que iba marcando una mejoría en el desarrollo.

Faltando unos veinte minutos Gago realiza un cambio que seguramente tuvo un sentido más emotivo que por lo que le podía rendir y  es el ingreso del “Lolo” Miranda por Martirena, porque en mi modesta opinión es más importante el haber podido recuperar primero a la persona y después al profesional.

Sensiblemente emocionado volvió a ser parte de un partido en primera después de 10 meses de ausencia y en una de sus intervenciones lo deja a Meaurio mano a mano frente a Rojas, pero el remate del juvenil es desviado por el arquero de Tigre.

Un par de minutos es reemplazado por Tomás Pérez y Gonzalo escudero por extenuado Santino Vera, pero minutos más tarde es expulsado Rubio por doble amarilla y los últimos minutos fueron de mucho nervio y sufrimiento, pero este Racing colmado de juveniles del Tita supo defender el triunfo con entrega y personalidad.

Una victoria que le permitió a Racing sumar tres puntos importantes en la Copa de la Liga, pero además fortalecer la mente este plantel con muchos juveniles, a los que Gago tiene como opciones válidas para el partido de vuelta frente a Boca.

Ahora a poner todo y a ganarle a Boca!

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

jueves, 24 de agosto de 2023

El cero positivo.

Racing fue a la Boca con una formación que aparentaba ser ofensiva, pero en el juego quedó claro que la prioridad era el cero en el arco de Arias, lo que finalmente terminó consiguiendo.

Pero esa estrategia que salió bien podía haber finalizado de otro modo, ya que Boca le ganó la mitad de cancha y le generó sobre todo por el lado de Rubio varias situaciones, que por propias incapacidades del local y por la buena respuesta de Arias no las concretó.

Los intentos por la izquierda con Barco y con Fabra era algo previsible y me llamó la atención que Martirena no jugara de entrada delante de Rubio para cubrir esa zona  que  fue muy utilizada por Boca.

Pero en mi modesto entender, más me sorprendió que Gago no lo hiciera con tres en el fondo sabiendo que Boca iba a utilizar a un solo delantero, lo que hubiera permitido que los laterales se sumaran a los tres volantes académicos, equilibrando el colmado medio campo que puso Boca.

Para ello habría que haber sacado un delantero y en ese caso a mi gusto debería haber sido Romero porque partido a partido por su casi nula participación en el juego, cada vez más  justifica su salida del primer equipo, pero es algo que no sucedió y con todo respeto no recuerdo un jugador de tan bajo rendimiento como él que haya seguido siendo titular durante tanto tiempo.

Pero uno es un hincha y solo queda confiar en lo que hace el cuerpo técnico, pero realmente exaspera ver que además de no generar prácticamente nada, solo algún que otro cabezazo sin destino, desperdicia las pocas que le llegan, como la asistencia de Oroz que le pasa por debajo del zapato o la que recibe en el área de espaldas al arco en soledad ante Romero, por lo que solo se me ocurre destacarlo por el codazo que recibe de Rojo, que sin dudas era de expulsión que al ignorarlo tanto Sampaio como el VAR, le quitaron a Racing la posibilidad de jugar con uno más desde los veinticinco minutos del primer tiempo.

El juego Racing en esa primera etapa fue muy negativo y para el comienzo del segundo tiempo Martirena a la cancha por Rubio, condicionado por una amarilla, pero aunque intentó emparejar las acciones le costaba demasiado llegar al arco defendido por Romero, porque Ojeda ya se preocupaba más por colaborar con el medio campo y Hauche no aportaba nada, en el medio Moreno volvía a ser importante, Oroz estuvo activo pero Gómez no encontraba su lugar, mientras atrás se destacaba el gran trabajo de Sigali sobre el de Piovi y Rojas.

Boca a poco de comenzar la segunda etapa había reemplazado a Barco por Merentiel y pensé que ese cambio iba a llevar a Gago a ubicar un defensor más, pero el que entra por Hauche quince minutos después es Quintero (lo noté muy lento dentro de la intensidad y velocidad del encuentro) y  mientras Almirón seguía metiendo delanteros por volantes, Gago lo hace volante por volante y por Oroz entra Almendra (muy insultado por los boquenses, algo que no se entiende porque su problema solo fue con Benedetto), pero con estos cambios no aportaron demasiado, solo un remate del exBoca que por lo menos hizo que Romero entre acción.

En el primer minuto del tiempo adicionado, la desesperación de Boca era llegar al área de cualquier manera y Gago envía a la cancha a Quirós por el chico Ojeda, para reforzar una zona que suponía iba a ser buscada por todos los medios posibles.

Aunque mejoró un poco en el segundo tiempo, siempre tuve la sensación de que Gago fue a buscar en la ida y de visitante el cero positivo, un resultado que ubica a Racing ante una posibilidad única, porque que la vuelta será en el Cilindro y con la gran hinchada académica, que como siempre alentará hasta el final y ese es un valor agregado.

Tanto que no me extrañaría que Boca jugara a empatar el partido confiando en que Romero sabe atajar penales, por lo que Racing debería jugarse entero para tratar de no llegar a esa instancia.

Ojalá pueda contar con Roger y con Nardoni para desarrollar un encuentro con la intensidad y la presión que el mismo amerita.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

domingo, 20 de agosto de 2023

La consecuencia de tener un plantel corto.

La consecuencia de tener un plantel escaso para afrontar la Copa Libertadores obligó a Gago a presentar frente a Unión de Santa Fe, una formación con varios juveniles, refuerzos sin ritmo y algunos suplentes, logrando un empate que en general deja algunas buenas sensaciones.

Con el ya habitual 3-5-2, en esta ocasión Gago sorprendía al ubicar a Pillud y Rubio junto a Quirós en la línea de tres, Almendra, Quintero y el chico Santino Vera para medio campo que sumaba por las bandas a Martirena y Rojas conformando los cinco del medio y a Baltazar Rodríguez con Maxi Romero para la ofensiva.

Racing trató de respetar el estilo que Gago supo imponerle y en el primer cuarto de hora se pudo ver un equipo que con los chicos en buen nivel y con interesantes toques de Almendra y Quintero, obviamente intermitentes por la falta de una mejor condición física, aportaban buenos toques, movimientos y control de la pelota, lo que le posibilitaron tener algunas situaciones, como los remates de Romero y de Martirena.

Ese dominio fue llevando a Unión a un nerviosismo lógico sabiendo que en cada partido se juega su permanencia en primera, tanto que un mal rechazo de un defensor es tomado por Martirena (me gustó como ataca, no tanto como defiende) y esperando el pique de Baltazar Rodríguez la ubica muy bien para que este al entrar al área defina con un gran remate al primer palo, un gran gol que lo agrandó emocionalmente y le dio más seguridad y confianza.

Con su movilidad Baltazar Rodríguez que iba creciendo cada vez más en su juego supo asociarse con Almendra y Juanfer Quintero, todos respaldados por el juvenil Vera, un  volante central de 17 años que mostró muy buena técnica y un aplomo que sorprende por su corta edad.

Atrás también se mostraban seguros Rubio y Quirós, que aún con errores como los que tuvieron ayer, siguen constituyéndose en dos defensores muy competentes que ya disputan un lugar en primera.

El cansancio lógico que iban experimentando Quintero y Almendra (este último volviendo a jugar un partido después de un año y medio), fue dejando crecer a un rival que con sus ganas comenzó a llegar hasta el arco académico sobre todo a través de la pelota parada, pero Tagliamonte supo responder a esos envíos hasta el final de ese primer tiempo.

Para la segunda etapa Gago confirmó los mismos once, cuando por lo menos a mi gusto debió reforzar la zona de volantes, pero al minuto Quintero habilita con un gran pase a Martirena sobre la derecha y este mete un centro rasante que cruza todo el arco y al que Rojas exigido alcanza a tocar la pelota pero se va afuera junto al palo.

A los once desde la zona donde Pillud ya comenzaba a flaquear ante la velocidad y reacción de los jóvenes de Unión, llega un centro al área donde Rubio va a cabecear pero no llega y Tagliamonte sale a buscar con los brazos como para rechazarla con los puños, cuando  -en mi modesta opinión- creo que podía haberla embolsado para no generar ese rebote que finalmente se lleva por delante Morales y consigue el empate para el Tatengue.

El partido se había abierto porque los dos equipos evidentemente buscaban ganar y en ese ida y vuelta Almendra en su última intervención con un remate desde fuera del área exige al arquero Moyano  y se va reemplazado por Ojeda, mientras Galván lo hace por Rojas, sumando dos chicos más a los que ya estaban en el campo de juego.

Las fricciones fueron aumentando pero el árbitro Herrera parecía divertirse mostrando amarillas, sobre todo a los jugadores de Racing y en un partido de ida y vuelta Baltazar Rodríguez (el mejor del equipo) ensaya una gran jugada personal que estuvo cerca de concretar pero se le fue larga en el último toque y Moyano alcanzó a tapar su remate.

Racing necesitaba aire en el medio y contundencia en la ofensiva por lo que Jonathan Gómez reemplaza a Quintero y Hauche lo hace por un Romero, un jugador que todos los partidos me pregunto cuál es la función que cumple, porque realmente pasa prácticamente desapercibido.

Un mal pase de Rubio (su única falla) le da a Unión la posibilidad de concretar el segundo gol a través de Dómina a quien Tagliamonte le tapa bien el ángulo y lo obliga a ensayar una gambeta que se va larga por línea de fondo, pero Racing también respondía con una buena jugada donde Pillud finaliza enviando un centro que Hauche va a buscar de palomita pero su cabezazo sale desviado junto al primer palo, aunque volvió a tener una segunda oportunidad cuando en una pelota larga, falla la defensa de Unión y le permite quedar solo frente al arquero pero nuevamente falla en la definición y su remaet pega en Moyano y sale desviado.

Con el cambio de Tomás Pérez por un agotado Baltazar Rodríguez y una buena intervención de Tagliamonte ante un cabezazo de Calderón fue finalizando el encuentro con un resultado que puede considerarse justo.

Por la exigencia de la Libertadores Gago debió preservar a varios titulares y recurrir a juveniles para enfrentar a Unión, chicos que supieron responder muy bien a la exigencia y con esos pormenores Racing logró un empate de visitante, que si bien es la consecuencia tener un plantel corto, no deja de ser un resultado positivo.

Estas formaciones se pueden volver a repetir y viendo a estos chicos creo que hay con que ilusionarse, pero como ansiamos y deseamos ver a Racing ganar y estar arriba en la tabla de la Copa de la Liga, habrá que esperar la recuperación de algunos lesionados y del futuro en la Libertadores.

Hasta pronto.

sábado, 12 de agosto de 2023

Todos juntos hicieron posible lo que parecía inalcanzable.

Con un juego intenso y vertical Racing goleó a Atlético Nacional y pasó a cuartos de final. 

El 4-3-3 inicial me hizo dudar por lo que había pasado en Colombia, pero con el correr de los minutos Racing fue mostrando otra disposición en su juego, especialmente verticalidad ofensiva y presión alta, para ir, como vulgarmente se dice, directamente al hueso, es decir actitudes, movimientos y situaciones que no se habían visto en el partido de ida.

La horizontalidad y la ineficaz tenencia horizontal fueron reemplazadas por un juego veloz y frontal con el que comenzó a tener oportunidades a través de Ojeda y de Jonathan Gómez, sorprendiendo a un Atlético Nacional que no solo no podía hacerse de la pelota sino que además comenzaba a flaquear en defensa.

Racing tenía una postura totalmente distinta y con el apoyo incondicional de su gente, fue adueñándose del partido buscando el primer gol que lo libere mentalmente, que estuvo cerca a través de un cabezazo de Moreno que alcanzó a desviar el arquero Castillo y lo terminó concretando cuando ante un gran centro de Rojas, Roger Martínez se eleva por sobre Zapata y de cabeza la clava en el ángulo superior del primer palo. 

Con su juego y jerarquía Roger Martínez mostraba a las claras las diferencias con los otros nueve y “Trapito” Ojeda jugaba como para olvidarse de los refuerzos en ese puesto.

Locura y alegría porque se veía que la hazaña era posible y con los nervios más nerviosos que nunca Racing se fue al descanso mientras los hinchas esperábamos un definitivo segundo tiempo, que por suerte comenzó con todo y a los pocos minutos Ojeda que iba acumulando méritos para ser el mejor jugador del partido, recibe sobre la derecha una pelota larga de Aníbal Moreno y en veloz carrera supera la línea defensiva colombiana y llega hasta dentro del área donde al enfrentar al arquero lo derrota con un remate entre sus piernas.

Golazo y alegría por este chico al que hay que cuidar y proteger, quien desde sus primeros movimientos supo con personalidad y osadía, demostrar que no le pesaba la camiseta para exhibir su velocidad y su gambeta.

Racing estaba a solo un gol de diferencia para pasar a cuartos sin ir a penales y cinco minutos más tarde nuevamente Ojeda comienza a gestar ese tercer gol tan deseado, cuando Sigali lo busca con un pase largo sobre la última línea de Atlético Nacional, a la que “Trapito” sorprende con su velocidad llegando alcanzando una pelota que parecía irse para tirar un centro que es rechazado hacia la derecha donde estaba Rubio, el que rápidamente asiste a Roger Martínez dentro del área grande, quien entre amagues llega al fondo para tirar un centro fuerte paralelo al arco, el que Aguirre en su afán de rechazar la introduce en su arco.

Iban once minutos, la diferencia en goles ya estaba lograda y Atlético estaba desorientado, pero quedaba mucho tiempo y era el momento de saber custodiar esa ventaja defensivamente, mientras se seguía buscando un cuarto gol, por lo que no había que aflojar.

Y con un Jonathan Gómez que si bien a veces recrimino por esa manía de andar siempre por el suelo, debo decir que emociona su entrega y su esfuerzo incondicional, con un valor agregado, no recuerdo verlo acalambrado o desgarrad, lo que lo convierte en un motor necesario en este medio campo y con un Moreno que retomó su ritmo y volvió a lucir recuperando y asistiendo Racing seguía siendo un equipo afilado y tuvo otras situaciones como para convertir.

A todo esto el equipo colombiano buscaba variantes ofensivas y Racing sufre en pocos minutos las bajas de dos de sus jugadores más importantes, Ojeda y Roger Martínez, y aunque son reemplazados por Baltazar Rodriguez y Maxi Romero era evidente que se perdía poder ofensivo, por lo que Gago hace entrar a Quiroz por un Hauche exhausto, sabiendo que Atlético iba a apelar a los centros al área.

Pudo ser un gran gol de Romero cuando este define con clase sobre el arquero Castillo, pero la jugada fue anulada por posición adelantada y también estuvo a punto de conseguir el cuarto gol Baltazar Rodríguez tras una asistencia de Moreno pero al enfrentar al arquero su remate sale junto a un palo.

Pero los pocos intentos del equipo colombiano fueron neutralizados por la hoy sí, muy buena tarea de la defensa y de un Arias que seguía demostrando porque hay que hacer todos los esfuerzos para retenerlo, (además cuánto costaría conseguir otro de su nivel).

La heroica victoria de Racing fue como convertir un milagro en realidad, pero la verdad es que se terminó dando por tres razones; Gago supo cambiar a tiempo apelando a un sistema de juego más vertical, el equipo lo interpretó de la mejor manera y los hinchas apoyaron con su aliento incondicional e interminable, es decir todos juntos hicieron posible lo que parecía inalcanzable, lograr el resultado que le permitiera pasar a cuartos de final.

Ahora comienza otra historia, así que a ponerse las pilas.

Hasta pronto.

viernes, 4 de agosto de 2023

Gago no se dio cuenta que está jugando la Libertadores.

Frente a un Atlético Nacional que hacía todo mal, Racing cometió errores de equipo amateur y terminó recibiendo una goleada que lo pone al borde del abismo en la Libertadores. 

Gago fue a jugar a Colombia con un esquema que había abandonado por no obtener los resultados deseados (4,3,3),  lo que indicaba que iba a ser muy ofensivo y si bien su tenencia de pelota le permitió dominar casi todo el primer tiempo, casi nunca llevó peligro al arco del equipo de un rival que solo esperaba contar con alguna contra.

En ese juego de pases sin profundidad, la falta de intensidad y claridad en la ofensiva lo fue llevando a perder concentración y la pelota parada volvió a ser para Gago “una piedra en su zapato” cuando en ese tiro libre Piovi la termina peinando y habilitando a Zapata, que abre el marcador.

Sorpresa relativa, porque si bien Racing tenía la pelota y dominaba, había jugadores que parecían estar con la cabeza en otro lado, como por ejemplo Mura y Moreno que no daban un pase certero y a eso hubo que sumarle que Nardoni debió abandonar el campo por lesión y Gago lo reemplaza con Ojeda, pasando Oroz a la función de volante.

La salida de Nardoni implicaba tener en el medio campo menos dinámica y más fragilidad para el segundo tiempo, pero Gago siguió empecinado en sostener el sistema inicial en lugar de recurrir a la línea de cinco en el fondo que venía utilizando en los últimos partidos con bastante buenos resultados y entonces implementa un solo cambio, Martirena por Mura.

Racing pareció reaccionar con el atrevimiento de Ojeda y la movilidad de Hauche, pero tenía en Romero un jugador que no influía en ninguna jugada, así y todo logró un par de tiros de esquina, pero eso no alcanzaba para llevar peligro al arco defendido por el arquero Castillo.

Desordenado por su afán de ir a buscar el empate, iba dejando espacios para la contra, que Atlético encuentra cuando al ganarle una pelota a Martirena sale rápido con Moreno quien superando a Piovi envía un centro rasante al área para que Duque, arrancando detrás de Sigali lo supere en velocidad y concrete el segundo gol (Al mirar nuevamente el primer gol veo que cuando Piovi peina la pelota, Sigali corre hacia el arco y se toca la pierna como sintiendo una molestia, lo que me lleva a pensar que quizás no llega a cortar el centro en el segundo gol por ese inconveniente)

El equipo no encontraba la forma de generar jugadas de gol y Gago decide reemplazar a Gómez por Roger Martínez, aportando un delantero más pero quitándole un volante a un medio campo que ya seguía desarmándose, algo peligroso si no se conseguía algún gol pronto.

Pero Racing estaba fuera de sí, distraído, en otra sintonía y entre Tagliamonte y Sigali provocan un “blooper” que casi le cuesta otro gol si no fuera porque el arquero llegó a desviarla al córner…pero la Ley de Murphy dice “Si algo puede fallar, fallará” y la defensa se encargó de cumplirla cuando en ese tiro de esquina (otra pelota parada) Atlético Nacional de cabeza logra el tercer tanto.

Avergonzaba lo que estaba sucediendo, porque el resultado ratifica el fracaso del sistema defensivo en este Racing de Gago, con el agravante de que además de ser goleado un gran porcentaje de esos goles llegaron por no defender bien en las ejecuciones con pelota parada.

A mi gusto muy tarde, Gago envía a la cancha a Baltazar Rodríguez por Romero que, con todo respeto, sigue siendo un jugador que no arma juego ni aporta ofensivamente, por lo que no entiendo de que juega, mientras Roger a través de su jerarquía y la osadía del chico Ojeda fueron despertando a un Racing que tuvo un par de situaciones de gol y con una actitud que no supo tener antes, encontró dos tiros penales que Piovi convirtió en goles,

Era increíble por cómo se fue dando el encuentro ya que de estar prácticamente afuera por tres goles de diferencia, ahora solo era uno, lo que en este contexto para Racing era un resultado positivo para la revancha en el Cilindro.

Pero además de que Gago es realmente inentendible, Racing también carece de un líder que putee, que grite y que diga lo que hay que hacer dentro del campo, porque faltando cuatro minutos, en lugar de armarse bien atrás para llevarse un resultado que no era malo, inexplicablemente continúa desordenado y el rival sale desde la mitad de su campo con un pelotazo que encuentra a Martirena y Sigali adelantados con un delantero a sus espaldas, con un  Piovi que en lugar de ir a marcarlo va a disputar la pelota junto con Rojas con el otro punta, el que termina sacando rédito al cabecearla para Cantera, que define sobre Tagliamonte, peor imposible…

Racing, que había encontrado vida en esos dos penales, eligió suicidarse y ahora mal herido espera por un milagro para volver a vivir en plenitud y pasar a cuartos y si bien puede conseguir hacer los goles que necesita, la incógnita es como hará para evitar que no le hagan algún gol a una defensa que cada vez juega peor, por lo que espero que Gago deje su tozudez de lado y cambie por un esquema que le dé más seguridad al fondo del equipo.

Gago no se dio cuenta que está jugando la Libertadores, por lo que el próximo encuentro pasó a ser principio o final del camino, por eso el equipo debe poner lo que hay que poner, sabiendo que, a pesar de todo, los hinchas con su apoyo serán un jugador más, quizás el más importante.

Hasta pronto.