Estaba
todo preparado para Boca y los
periodistas más importantes de los programas radiales y de la tele, solo hablaban de la vuelta
que iba a dar Boca anoche ( aunque una disposición decía que aunque ganara no la iban a dar ).
Ignoraban a San Lorenzo, al que ya le daban por perdido su partido –aunque después fue
así- a Rosario Central y también a Racing, que para todos ellos casi pasaba a ser su “partener”, su
socio en una fiesta que solo esas personas querían que
sucediera.
Claro, porque Boca campeón es un negocio muy grande.
Por
supuesto que no me estoy refiriendo a los programas partidarios de Racing ni a los periodistas que
escriben o comentan sobre nuestra querida Academia.
Y en algo acertaron, porque finalmente anoche hubo una fiesta y también se vio la vuelta.
La vuelta si…la vuelta del campeón!
Porque Boca
se encontró con un equipo que jugó unos de los mejores primeros tiempos del año, porque tuvo concentración, actitud y juego, muestra que había dejado en el partido ante Banfield.
Un equipo
que tuvo mucho de la confianza, la seguridad y el ensamble que tenía aquel que
se coronó campeón en diciembre del pasado año.
Por
supuesto que las expulsiones colaboraron para hacerle más fácil el encuentro a
la Academia, pero eso no quita que Racing haya jugado un muy buen encuentro.
Los
costados fueron estratégicamente trabajados y Racing cargó su juego fundamentalmente
por la derecha, sobre todo cuando Pillud estuvo en ese lado fue su corredor
favorito y a partir de allí la llegada de los volantes al área rival le
permitió a Acuña arribar al primer gol.
Es
evidente que Boca en zona de ataque es muy peligroso porque lo hace muy bien y
tuvo lo suyo, pero encontró a un Saja muy bien ubicado y atento, aunque tuvo su
premio al igualar Calleri.
Pero fue
solo un pasaje del partido y en el primer tiempo, que se hizo de ida y vuelta.
La lesión
de Voboril de alguna manera complicó al equipo, aunque Cocca en una buena decisión
en esa primera etapa, ubicó a Gastón Díaz de lateral derecho y lo dejó a Pillud
de volante sobre ese mismo lado, retrasando a Acuña y así se pudo mantener esa
supremacía sobre el rival por el costado derecho, lo que le permitió llegar al
segundo gol cuando Bou concreta el penal que además tuvo como agregado la
expulsión del Cata Díaz.
Muy buen
partido de Pillud en esos primeros 45 minutos, porque en el segundo tiempo y al ser enviado
sobre la izquierda, se lo vio muy participativo pero se lo notaba incómodo al
tener que devolver pases con la izquierda o siempre girar para volver hacia
atrás.
Me gustaron
mucho Acuña y Bou pero en realidad, Cerro, Aued, Lollo, Sanchez, Noir, Romero y tanto Díaz como Camacho cuando entraron también cumplieron un destacado trabajo y esto contagió a la hinchada que alentó y disfrutó de este gran triunfo, que como decía más arriba, sumado a lo
hecho ante Banfield, me alienta a pensar que podemos realizar un gran partido
en la Copa frente a Central y pasar a la final.
Hasta
pronto.