viernes, 27 de abril de 2018

Lo que pudo haber sido y no fue.


No es un mal resultado, pero como entenderlo, cuando Racing tuvo enfrente el rival más débil de la zona y con la sensación de estar resignado casi todo el partido.

En esa primera mitad el equipo se hizo dueño de la pelota y por ende del partido, porque jugo con tranquilidad, tuvo seguridad en la tenencia de la pelota y logró que Vasco da Gama prácticamente no se acercara con peligro al arco de Musso, y si bien Cardozo y González, a quienes parece que el parate los afecto en lo físico y en la precisión, Racing de alguna manera cubría ese déficit, con un Centurión enchufado, con Lisandro participando mucho y bien y con Domínguez que cada vez juega mejor y es el dueño de la circulación de la pelota.

Pero a ofensivamente no estuvo tan punzante como otras veces, salvo cuando la pelota pasaba por Centurión, que  era el que podía crear alguna jugada que pudiera terminar en gol, como cuando a los 30 minutos, recibe de “Licha” sobre la derecha, encara para hacia la izquierda y cuando junta, como un imán, a tres rivales le pone un gran pase a Lautaro que había hecho la diagonal a la inversa, quien enfrenta al arquero que le tapa el primer disparo, pero después con la tranquilidad que no tuvo en otras oportunidades similares convierte el gol que parecía auspiciar una goleada.

Quiero creer que el “Chacho” ubicó como titulares al “Pulpo” y a Neri Cardozo pensando que de local, Vasco da Gama iba a presentar más batalla y entonces con ellos iba a poder recuperar más rápido la pelota y tener mejor manejo, pero no fue así.

Pero algo pasó camino al segundo tiempo, donde Racing se encontró a los 15 minutos con un hombre demás, por la justa expulsión de Desábato.

Con la la mesa servida para propinarle una goleada al frágil equipo brasileño, fue abandonando esa intensidad que lo caracteriza, e increíblemente se fue quedando para de a poco dejar de ser el dueño de la pelota, de la tenencia.

Además se apresuraba y no resolvía bien algunos contragolpes, salvo una que tuvo Lautaro, ante un gran pase de Licha, que lo deja solo frente al arquero, que esta vez  tapó muy bien.

Racing le fue dando vida a un Vasco que, con centros se acercaba cada vez más al arco académico, y respetuosamente creo que nos dimos cuenta que el “Chacho” debió de haberle dado aire al medio campo, haciendo entrar a Zaracho y Mansilla por los erráticos Cardozo y González, porque salvo Domínguez y Centurión, iniciador de casi todos los avances, pero agotado por su despliegue y por los golpes, el resto ya no respondía físicamente y había que llevar el partido más cerca del arco brasileño y no del arco de Musso, que aunque estuvo indeciso en un par de pelotas, no pudo hacer nada en el gol y desvió cerca del final un disparo que bien pudo haberle dado el triunfo a los locales.

Así y todo Racing tuvo un par de oportunidades como para aumentar porque a la ya comentada  de Lautaro Martínez,  se sumó la de Donatti  que dentro del área rival remata por arriba el travesaño.

Lamentablemente se desperdició una gran oportunidad para no tener que exigirse tanto en la próxima fecha frente a la Universidad de Chile, pero evidentemente el segundo tiempo de Racing fue una invitación al empate, un resultado que no es malo, que lo sigue ubicando primero en la zona y con amplias chances de definir su pase a octavos en el próximo encuentro, pero que como se dio el partido terminó sorprendiendo a propios y extraños, porque nosotros augurábamos una nueva goleada y los hinchas del Vasco sufrían pensando en ella, para finalizar con cierto grado de desilusión para los hinchas racinguistas por lo que pudo haber sido y no fue.

A mi gusto los más destacados fueron, Donatti, que tuvo un partido casi perfecto y que se ha convertido en un baluarte indiscutible de la defensa, Centurión más importante en el primer tiempo que en el segundo, Domínguez, un jugador elegante e inteligente, que anticipa, releva, hace jugar y siempre la entrega redonda y Lisandro López, que empaña un poco su tarea con ese pase erróneo, que deriva en el empate del Vasco da Gama.

En segundo plano Lautaro, esta vez paciente en el rebote para definir pero desacertado en sus decisiones en la segunda mitad,  Saravia que sigue en buen nivel, aunque esta vez no pasó tanto al ataque, Sigali que respondió bien durante su participación y Soto que vive desconcertándonos, porque no marca bien, pero se tiene una fe bárbara al pedirla siempre para salir jugando.

Ahora a seguir trepando en la Superliga, pero con la mente puesta en el definitorio partido frente a los chilenos.

Hasta pronto.








domingo, 22 de abril de 2018

Rosario vio a los chicos de la Academia...la Academia del "Tita".


Tratando de ser sincero con uno mismo y creyendo que la mayoría de los hinchas, pensó de igual modo, el equipo que presentaba Racing frente a Rosario Central, no ilusionaba demasiado, ni siquiera para lograr un punto. 

Pero, oh, oh, sorpresa!

Este mix desde el vamos, buscó sostener la idea del “Chacho” y para mayor asombro lo hizo bastante bien, partiendo de un jugador criticado y hasta ironizado, como Meli, que realizó un muy buen trabajo, junto a un Solari, que sigue en alza y a un Saravia que sigue ratificando su buen momento, fundamental a la hora del despliegue ofensivo.

A todo esto Zaracho, sin el peso del partido anterior y Centurión, que seguía siendo maltratado por los rivales, trataron de darle juego al equipo, pero estuvieron erráticos y no pudieron generar demasiadas jugadas, que le permitieran a Mansilla, que con sus movimientos comenzaba a complicar a la defensa rosarina y a Triverio, que al compararlo con Lautaro, nos parece que hace todo mal, cuando debemos aceptar que es otro tipo de jugador, más lento y con menos reacción que Martínez.

En esa primera parte Racing realizó un trabajo aceptable y pudo ponerse en ventaja, cuando Triverio roba una pelota, ingresa al área por la derecha, pero elige definir  él y la pelota sale cerca del segundo palo, cuando tenía otras opciones, mientras Central que estaba desorientado no pudo llevar peligro al arco de García, que dio seguridad tanto con las manos como con los pies.

Lo único que exhibía alguna inconsistencia era la zona izquierda que mostraba a un Pillud,generoso en su entrega e incluso animándose a patear al arco de media distancia, pero muy incómodo cuando debía salir por la izquierda y al chico Schlegel que, resguardado por Sigali, jugó mejor que el partido ante Defensa y Justicia, pero continuó con sus impetuosas intervenciones, que lo pusieron rápidamente al borde de la cornisa.

Ese primer tiempo era más de lo que, en mi caso esperaba, sin embargo el segundo tiempo me volvió a sorprender para mejor, porque con los acertados cambios de Coudet, pudo acrecentar ese dominio y posesión de pelota, al entrar Domínguez a su posición habitual, por el lesionado Saravia, corriéndose Solari a la línea de fondo y adelantando a Meli.

Central no tenía más remedio que salir, por ser local y por su gente, pero eso no llevó a Racing a replegarse y siguió disputando el encuentro en toda la cancha.

Y a los dos minutos avisó Centurión, que sobre la izquierda, no pudo concretar un centro de Mansilla desde la derecha, a continuación “Centu” pone un lindo pase de sobre la derecha para Solari que cruza la pelota y Mansilla no llega.

Racing tenía espacios, porque Central se desesperaba cada vez más y la entrada de Lautaro por Triverio, marca que el “Chacho” veía que se podía ganar.

Minutos después, de un tiro libre a favor de Central, Solari recibe el rechazo y cruza para Brian Mansilla que arranca por derecha desde campo racinguista, lo acompañan Zaracho Centurión y Lautaro, pero al llegar cerca del área, decide jugarse la personal, engancha hacia adentro y de zurda la clava en el ángulo, a la derecha del arquero rosarino.

Espectacular gol para un chico que necesitaba este aliciente para tomar confianza, que demuestra poco después cuando desborda otra vez por derecha y su centro es recibido por Lautaro que engancha y dispara a las manos del arquero rival.

Cada ataque de Racing era medio gol y en una salida de los defensores, Lautaro disputa y gana una pelota en campo rosarino, encara hacia el arco rival por derecha, elude un central y se lleva a la rastra al otro hacia adentro el área, para rematar cruzado y bajo, clavándola en el segundo palo, golazo digno del “toro”.

Central estaba golpeado y para golearlo, pero los chicos del “Tita”, Centurión, Lautaro y Mansilla, parecían disfrutar más del juego que convertir los goles.

Rosario vio a los chicos de la Academia... la Academia del "Tita", los que hoy nos hicieron disfrutar a los hinchas de este triunfo de visitante, tan necesitado, tan buscado y tan deseado por todos, para que Racing pueda seguir en el pelotón de equipos que luchan por lograr la clasificación a alguna de las copas, especialmente a la Libertadores.

Hasta pronto.

viernes, 20 de abril de 2018

¡Es Zaracho!...¡Chacho!


Que buen triunfo.

Que bueno ver a Racing con estas ganas, con este estado de ánimo después de dos derrotas y dos empates, porque fortalece y devuelve la confianza.

Y mientras el “Chacho” sostenenía esa idea que nos llegó al corazón, la hinchada apoyó, sin cuestionar a Musso y respaldando al “Licha” cuando erró los penales.

Por eso esta alegría de hoy.

Porque vemos un Racing que siempre, con errores o no, porque a veces hacen cosas que agrandan al rival, siempre intenta sostener la idea de jugar lo mejor posible y de buscar el arco rival.

No sé a qué va a llegar, pero por lo menos para mí es un gusto enorme ver jugar a este equipo, que no solo quiere ganar, sino que quiere jugar bien.

Y esta noche lo sufrió Vasco da Gama, un equipo que vino a ver lo que proponía Racing para salir de contra, algo que en la primera etapa solo consiguió durante un rato, que fue posterior al primer penal errado por Licha López.

Pero Racing se repuso rápidamente, a través de los jugadores que cuando se encienden contagian -y eso en el fútbol es algo innegable,  en lo bueno y en lo malo- hablo de Centurión que cada día está volviendo a ser más que nunca, abanderado de esta Academia y de Matías, el chico de veinte años que jugó diez puntos.

¡Es Zaracho!...¡Chacho!, con una actuación descollante, esplendida, y participando en todos los goles, le permitieron al equipo retomar el manejo del partido, pide a gritos ser titular, en cualquier posición del medio campo,

Por supuesto que hubo en general un buen trabajo de todo el equipo, comenzando por Musso que si bien no lo exigieron tanto siempre estuvo bien ubicado, Saravia de gran tarea y cada vez más importante en el esquema, artífice de dos penales a favor, Con Sigali y con Donatti, que ratificando su categoría, con Soto que a veces parece que se desentiende del juego y a veces irrita, pero que no dejo de reconocérselo, siempre la quiere y siempre trata de jugarla.

De un medio campo donde, hoy podemos disfrutar de la calidad de un Nery Domínguez, que difícilmente pierda una pelota y que siempre es salida limpia, incluso de un Solari que sin pertenecer al grupo del buen pie, busca acoplarse a ese circuito que tiene buen manejo, pero donde no hay dudas que brillan Centurión y Zaracho, porque fueron siempre opciones para comenzar o terminar la jugadas.
           
Y adelante Lautaro, con algunos gestos que indican que está recuperando el nivel que tenía antes de ser convocado a la selección y de Lisandro López, que realizó una buena tarea, quizás algo desteñida por los penales errados.

Racing debe de alguna manera responder de la misma forma como visitante y el próximo partido tiene mucho de emocional, por el sentimiento natural e inevitable de Coudet con el equipo del cual es hincha, entendiendo que, a pesar de la forma que el ama a la otra “academia”, tendrá que dejar los sentimientos al margen y apelar a la profesionalidad más fría pero de alguna manera responsable y exigente, para que Racing pueda cumplir un buen papel en Rosario y traerse el triunfo que tanto necesita para seguir aspirando a la Libertadores del próximo año.

Es duro pero es la realidad.

Los cambios estuvieron acertados, entendiendo lógico el de  Barbieri, que debe controlar su “agresividad”, por Sigali, que amonestado,  podía dejar el equipo con diez, el de Meli,  que si bien no desentonó no termina de llenarte lo ojos por Centurión y el de Mansilla,  más picante y más metido que en partidos anteriores, por Lautaro.

No hay que aflojar en la Copa Libertadores, ni darse por vencido en la Superliga.

Hay mucho camino por recorrer y este triunfo debe ser el punto de encuentro para volver a ser el equipo que nos ilusionó tanto.

Hasta pronto.







domingo, 15 de abril de 2018

Indefenso.

Una derrota diferente a la del domingo anterior, porque esta deja mucha preocupación y marca algunas realidades, como simplemente aceptar que es verdad que se transmite la misma idea a todo un plantel, pero definitivamente hay jugadores que la interpretan mejor que otros y hoy faltaron varios de los que saben hacerlo.
Por eso las razones futbolísticas, como falta de titulares, de concentración, pérdida de confianza y flojas actuaciones, conformaron un combo que llevó al equipo a cometer errores desde el arranque.
Y como en el fútbol hay mucho de contagio, cuando se comienza mal, normalmente se continúa peor y aunque Racing es como que tenía la pelota más que los de Varela, los desaciertos en todos los sectores del campo, pero que resaltaban más en la defensa,  le facilitaron a Defensa y Justicia tener las posibilidades de concretar y derrotar a un Racing, que venía golpeado anímicamente por el resultado negativo ante River y herido por las lesiones de algunos jugadores, amén de los suspendidos.
Entonces dentro de todo ese panorama nos damos cuenta que el equipo, que corrió mucho y mal, perdió frescura y perdió fundamentalmente precisión, porque aunque tuvo la pelota más tiempo sobre todo en la segunda mitad, esa tenencia de nada le sirvió, ya que no la administró bien.
Hubo casi un fracaso general, con bajones llamativos, como el de Lautaro Martinez, quizás por las circunstancias que lo rodean, como el tema de la selección, que posiblemente lo afectan anímicamente, porque por más que siempre se muestre sereno y perfectamente ubicado, no debe ser fácil de sobrellevar para un joven de veinte años.
Este Racing indefenso, solo se aferró a Centurión, el jugador que mantuvo viva la llama de la esperanza, de lograr los empates y hasta ilusionarnos con un triunfo, por todo lo que el transmite, considerando que sin su presencia, este equipo hubiera claudicado mucho antes.
La entrada de Zaracho, Dominguez, dos que podrían posiblemente podrían haber jugado de entrada, junto con la de Mansilla, no pudieron solucionar el desorden táctico que ya había invadido a un equipo que nunca encontró esa identidad que venía mostrando y que tanto valoramos.
Espero de todo corazón, que la nueva equivocación de Musso en el tercer gol, las malas decisiones de Cardozo o el flojo partido de un Lautaro que solo estuvo en la cancha para asistir con un buen toque a Centurión en el segundo gol, hayan sido solo producto de una mala noche y que le permita a un Coudet, casi inexpresivo y callado como nunca, volver a darle a este equipo la dinámica, la intensidad, la presión y el juego que nos hizo emocionar.
Hasta pronto.



lunes, 9 de abril de 2018

El día del arquero.

Con esto quiero decir que Racing no ganó el partido por los dos arqueros, por los aciertos de Armani y por el error inesperado de Musso, que hasta ese momento había hecho todo bien, todo fácil, pero ese desacierto, que aunque también suele pasarle al resto del equipo, resalta más en los números uno y fue lo que prácticamente determinó que Racing termine derrotado.
Porque cuando suceden esos goles impensados, todo el esfuerzo se desvanece en un instante, sabiendo bien que los estados ánimo son los que determinan cualquier enfrentamiento y a partir de ese momento River que había crecido en la segunda parte, se sintió aún más estimulado y Racing, si bien no bajó los brazos, cosa que es para reconocer, evidentemente se sintió golpeado.
Siempre vamos a discutir en el fútbol cual es la verdad en algunas situaciones, como por ejemplo si es mérito del arquero sacar una pelota difícil o es deficiencia de quien remata, si se marca mal o es virtud del que elude, podríamos pasarnos horas en una mesa de café hablando sobre el tema, sin entender que esto es simplemente un juego donde hay virtudes y defectos, y donde el resultado muchas veces es accidental y no coincide con lo expresado por los equipos en la cancha, algo difícil de aceptar para un hincha.
El ejemplo, lo sucedido hoy en el Cilindro, donde en el primer tiempo, Racing hizo mejor las cosas que River y le generó situaciones como para abrir el marcador, como la Zaracho que saca al corner muy bien Armani, la de Lautaro que dispara a las manos del arquero millonario y alguna otra que por poco no se concreta, contra solo insinuaciones del equipo de Nuñez.
En esa primera mitad el equipo presionaba, jugaba achicando, tenía llegada por los costados donde Saravia era importante, donde Zaracho jugo excelente al igual que Dominguez y Lisandro López , y el resto estaba a la altura, haciendo un partido, si bien no brillante, superior al rival en todo aspecto, donde solo le faltó concretar.
Pero en la segunda mitad, quizás por el cansancio, Racing dejó crecer a River quien sobre todo por la izquierda comenzó a complicarlo con llegadas y algunos centros, pero no llevaron mucho peligro a la defensa académica, -ya con Barbieri, que había entrado por Donatti en el primer tiempo y respondió muy bien, tanto que lo más peligroso, fue un cabezazo de Pratto que Musso desvía por arriba el travesaño.
Y cuando Racing seguía en cada ataque siendo más peligroso que River, ya que se lo pierde Lautaro al eludir a Armani, pero este le tapa su disparo final y después en gran asistencia deja solo a Zaracho sobre la derecha para que defina y nuevamente el arquero riverplatense le saca una pelota increíble, llega el momento de quiebre en una jugada intrascendente, donde Musso elige sacar con la mano en lugar de con el pie y su lanzamiento, cuando todo Racing había salido de la zona de defensa, no llega a destino y cae en poder de un jugador de River, que rápidamente alarga para Santos Borre, quien elude a Musso y convierte.
Y aunque sabemos que estas cosas le suceden y le han sucedido a los mejores arqueros, mi enojo como hincha con Musso era inevitable, porque agrandó a River y bajoneó a un Racing que igual siguió luchando y yendo a buscar el gol, que lo pierde el “Pulpo” cuando remata frente al arco, pero otra vez Armani controla la situación.
No lo voy a condenar por esto a Juan Musso, un arquero con pocos partidos en primera y que en la mayoría de los encuentros ha respondido bien, porque en realidad el partido también se pierde porque adelante no se concretaron las oportunidades, pero por lo determinante que fueron Musso y Armani, digo que para mal o para bien, hoy fue el día del arquero.
Para destacar, me sigue alentando y gustando lo que propone Racing, sabiendo que no abandona la búsqueda del arco rival, siempre a través de lo que inculca el “Chacho” Coudet, por eso creo que no debemos desesperarnos por esta derrota, a todas luces injusta, que duele, pero personalmente no me preocupa, porque jugando así se va a volver al triunfo rápidamente.
Hasta pronto.



miércoles, 4 de abril de 2018

La Academia fue mejor que la Universidad.

Por suerte Racing va mostrando cada vez más, un juego que lo va identificando, es decir saber a qué juega y cuáles son sus prioridades al momento de comenzar cada partido.
Esto es mérito de Coudet, un técnico que no solo le imprime su sello y sus sentimientos al equipo, sino que hace que eso se traslade a nosotros los hinchas, que como en mi caso,  me produce el deseo y gusto de verlo jugar, alejando de mí esa sensación de angustia con la que vivía cada partido.
Racing ha incorporado jugadores como Dominguez y Cardozo que juegan bien de verdad, que tienen buen manejo de pelota e inteligencia, como también lo hizo contratando a Centurión, uno de los jugadores más desequilibrantes del futbol argentino, quien por su jerarquía, habilidad y guapeza desarma defensas, da buenas asistencias y convierte importantes goles, aún siendo duramente buscado por sus rivales tratando de que reaccione negativamente.
Todos ellos junto al ”Pulpo” González, Licha y Martinez, han conformado un sexteto de juego que no solo le disputa a cualquiera la tenencia de la pelota, sino también que sabe encontrar las vías para llegar al gol, sin olvidarnos que también cuenta con Zaracho, Cuadra y Mansilla, de similares características, para alternar cuando se los necesite.
La defensa con Musso a la cabeza, también ha recuperado la seguridad que le faltaba con las llegadas de Sagali y Donatti, que le ha dado al equipo solvencia y tranquilidad, lo que le permite a Saravia y/o Pillud y a Soto, pasar permanentemente al ataque colaborando con la ofensiva.
Y hoy frente a Universidad de Chile en su casa, Racing demostró, salvo los primeros 10 minutos en que se lo noto desordenado, que está preparado para afrontar los importantes compromisos de la Libertadores.
Es cierto que por momentos ese afán de llevar gente a la ofensiva, exige una gran concentración en las marcas de quienes se quedan defendiendo, pero las distracciones, que son naturales en el fútbol porque la pelota trabaja como un imán y todos fijan su vista en ella, hacen que muchas veces no miren a quienes tienen cerca y los dejen libres.
Las espaldas de los volantes racinguistas, que son más ofensivos que defensivos, dejaban mucho espacio entre ellos y los centrales y por allí, debido a una demora en un ataque académico que dejó a todos mal parados,  llegó la contra que finalizó en el gol chileno.
Pero a partir de ese gol, Racing fue mejorando, el medio campo se fue ordenando más y Lautaro que ya antes del gol había hecho intervenir al arquero de la “U”, volvió a tener otra oportunidad pero su tiro sale rozando el palo izquierdo del arquero.
Dominguez, González, Cardozo y Centurión, buscaron darle mejor destino a la pelota, aunque en ese primer tiempo donde el equipo trasandino presionó mucho, se jugaba largo para Martinez, buscando que Licha y algunos volantes pudieran ganar la segunda pelota y salio bien, porque a los 20 minutos Lisandro, provoca, caño incluido, que le comentan foul cerca del área, para un tiro libre que Donatti en gran ejecución convierte en gol.
Empate y a comenzar de  nuevo en un primer tiempo que terminó bastante áspero, sobre todo con Centurión y el “Pulpo”, mientras Dominguez, siempre bien en su primer pase y Cardozo, esta noche un poco lejos de su gran juego, buscaban junto con Licha y Lautaro, presionar más arriba y en una de esas pelotas jugada hacia atrás por los defensores chilenos, “El Toro” intuye y va a su búsqueda y la gana llegando antes que el arquero, pero se apresura en su remate de zurda y su disparo pega en la red de costado y por último Centurión, quien es habilitado solo sobre la izquierda, pero su remate se va por encima del travesaño.
Una lástima, porque podía haberse retirado ganando el primer tiempo.
Al comienzo del segundo Universidad quiso avasallar a Racing, sobre todo por los costados, donde Soto  y Pillud que jugó muy bien en ataque sufrían con Boausejour, Araos y Cía.
Esto al igual que en el primer tiempo, le trajo algunos inconvenientes y Pinilla estuvo cerca de convertir, hasta que otra vez volvió a acomodarse y si bien el juego se volvió más rústico y se raspó bastante, trató de afianzarse buscando tener la posesión de la pelota lo que logró mucho más que su rival.
Y así lo tuvo Cardozo que seguía un poco errático, cuando “Licha”, el mejor jugador, lo deja prácticamente solo frente al arquero Herrera, pero adelanta la pelota y después estuvo en los pies de Domínguez, cuando recibe un pase atrás de Pillud y revienta el travesaño.
Y cuando todo hacía prever que Racing llegaría al segundo gol, el “Pulpo” comete una fuerte infracción y es expulsado porque doble amonestación, lo que deja a Racing con un hombre menos faltando todavía veinte minutos.
Así y todo Racing no se refugió y llevó el partido al  campo rival a través de la posesión de la pelota, sabiendo hacerla circular gracias a su buen manejo, demostrando al final del mismo, que la Academia fue mejor que la Universidad, porque jugó mejor y porque durante el partido le generó media docena de situaciones de gol.
Si no hubiera sido por la amarilla era evidente que Centurión no debía salir y a mi gusto Meli, que anduvo bastante bien, debía de haber reemplazado a Cardozo, pero estuvo bien el Chacho porque “Ricky” quizás era buscado y Racing podría haber perdido otro jugador más para el próximo encuentro por la Copa.
Ahora a ganarle a River en el Cilindro, para seguir avanzando en la tabla.
Hasta pronto.