domingo, 24 de junio de 2012

Un equipo con identidad desconocida, donde todos corren y nadie juega.



Ya se transforma en un sacrificio ver a este equipo de Racing. Nada nuevo apareció bajo las luces del Cilindro, a pesar de la esperanza que teníamos de poder volver a observar a este joven Centurión, que había dejado una más que buena impresión ante Rafaela. Pero no, fue una ráfaga de aire fresco al comienzo del partido para ir diluyéndose con el trámite del mismo hasta terminar acalambrado.

Su destino era lidiar con la marca de Augusto Fernández – jugador de gran categoría y seleccionado por Sabella- quitándole a su todavía frágil resto físico lo mejor que había mostrado y su mayor virtud, que es encarar con su habilidad en el mano a mano–confesado por el mismo-.

Tratando de entender a Zubeldía sobre que el quiere un equipo rápido no todo en el fútbol es correr y si así lo fuera hay que contar con jugadores que tengan mucha precisión en velocidad para no perder tan fácilmente la pelota.

Hoy viendo a Gabriel Hauche –con su admirable sacrificio habitual, parecido al que hacía Luguercio- jugar sobre la derecha buscando tapar la subida de Papa y convirtiéndose en varios pasajes del partido en lanzador y/o distribuidor de juego, realmente marcaba la desorientación en que está sumido el equipo respecto de la teoría y la práctica de una idea.

Se puede tener una idea concreta sobre el planteo, pero fundamentalmente hay que contar con los jugadores adecuados. No cualquiera puede hacer cualquier cosa y esto es lo que se esta viendo en este Racing, un equipo con identidad desconocida, donde todos corren y nadie juega.

Es cierto que enfrente estuvo Velez, que sabe lo que quiere y esto no es en desmedro de nuestro club, porque aunque no nos gustaba Simeone había logrado darle cierta identidad cuando jugaba. Se puede elegir defender y jugar al contraataque con una identidad concreta –caso Arsenal-. Pero este equipo carece de líderes que tengan voz de mando y conductores con talento que decidan cuando hay que acelerar y cuando hay que hacer la pausa, algo que tampoco habíamos conseguido aún con Gío Moreno.

Por supuesto que no hay que caer sobre el técnico aunque forme parte de la pobre perfomance realizada por este plantel en este semestre y que ha repetido la cantidad de partidos perdidos por Russo ( diez ) pero con una salvedad para aquel técnico: No contaba con Saja y Pelletieri –aunque sí con Teo Gutierrez- y jugaba mucho mejor que este.

Sobre el partido en sí, el error defensivo de Cáceres - no venía jugando tan mal los últimos partidos- lamentable por donde se lo mire y a pocos minutos del final con un empate que no esperábamos, dio bronca, rabia y lástima sabiendo la necesidad de puntos de este Racing y el valor anímicoque hubiera significado para los chicos que hoy integraron el equipo.

Pero bueno, ahora hay que saber que hacer para mejorar el futuro no solo en la táctica y en la estrategia, sino fundamentalmente en la elección de los jugadores que puedan cambiar la pobre imagen que hoy muestra este plantel. No equivocarse en este punto es esencial.

Por último: Menos mal que no jugamos la final de la Copa Argentina contra Boca y se pasó al mes de Agosto. Por lo menos podemos ilusionarnos de contar con algunas caras nuevas que nos permitan volver a soñar. Total, por ahora soñar no cuesta nada.

Ah, demos gracias a que Belgrano le ganó a Banfield , porque sino estaríamos en las puertas del mismo infierno.

Hasta pronto.






domingo, 17 de junio de 2012

No hay que dar nada por sentado antes de tiempo…


Se habló toda la semana (sobre todo el periodismo y muchos de los hinchas) de cuando Racing jugaría la final con Boca por el Campeonato Argentino, olvidándose que todavía y aunque uno no quería verlo estábamos en zona de riesgo. Si Banfield hubiera ganado su partido estaríamos transitando una final de campeonato muy peligrosa para Racing, ya que ganaron San Martín de San Juan y nuestro adversario de hoy Rafaela, teniendo como rival de final de campeonato nada más y nada menos que a Velez.


Hoy Racing defeccionó muchísimo en defensa donde no tuvo a Cáceres, reemplazado por un Aveldaño irresoluto, dudando en todas las pelotas y a quien se lo vió con una desconcentración alarmante. Por supuesto que no solo él, toda la línea de fondo tuvo en el segundo tiempo una actuación desastrosa, donde en cada jugada de Rafaela había sensación de gol.

Racing, que no hacía pie en esa cancha, sin duda difícil, contó con la luminosa aparición del chico Centurión quien se mostró habilidoso, atrevido y sobre todo valiente ya que fue castigado de lo lindo. También Viola ratificando su buen momento y Zuculini. Gío quien también fue buscado con agresividad tuvo algunos chispazos y trato de pensar en un partido que tenía un juego muy rápido, pero era evidente que se sentía realmente incómodo. Con un árbitro Beligoy que la hizo vista gorda durante todo el partido permitiendo que los jugadores de Rafaela apelaran al juego brusco sistemático, sobre todo en ese primer tiempo. Así y todo Racing pudo empatar el partido con una buena jugada de Viola que impactó Zuculini.

En la segunda parte Racing tuvo una oportunidad única cuando Castro desde fuera del área marcó el segundo, pero no se puede sostener ningún resultado con un mediocampo donde hay poca marca y con una defensa que da tantas ventajas. Saja ya no podía cubrir todas esas falencias que terminaron minando su resistencia. Ahora seguimos sumando derrotas y ya estamos por igualar la cifra que tanto le señalamos a Russo ( y me incluyo ) pero admitiendo que no tenía ni a Saja ni a Pelletieri. Creo que ya no debemos desgastarnos en criticar a los jugadores porque esto no tiene pronta solución. El problema es mental, es anímico y hasta a veces me parece que también es físico porque al equipo se lo nota caído en esa faz sobre todo en los segundos tiempos. Quizás como consecuencia de lo que pasa por la cabeza de todos los que los integran.

Desde el comienzo de la era Zubeldía no se ha jugado un solo partido bien ni se ha ganado con autoridad, pero debemos ser pacientes y esperar que este joven Director técnico tenga la posibilidad de tener un plantel renovado con jugadores seleccionados por él y con una pretemporada a su gusto. El tiempo después dirá.

Pero esta derrota enseña que siempre hay que caminar sobre seguro y todos los hinchas o la mayoría pensábamos que Racing no corría peligro porque San Martín perdía con Newell's, porque Banfield perdía con Belgrano o porque Racing le ganaba a Rafaela. Se dio una sola de esas posibilidades que nos ubicó afuera de la zona roja de la promoción ( la derrota de Banfield ) pero debemos aprender todos que no hay que dar nada por sentado antes de tiempo… entendiendo además que los puntos que no sumamos en el presente son problemas para el futuro, en caso de que el torneo próximo no hagamos una buena campaña.

Esperemos finalizar dignamente este torneo haciendo un buen partido con Velez y preparándonos de la mejor manera para enfrentar a Boca por la final del Campeonato Argentino.

Hasta pronto.

martes, 12 de junio de 2012

Sabor a nada...


Con el ánimo mejorado y jugando de local Racing aumentaba las chances de ganar y así pareció ese primer tiempo donde dentro de lo que lo venía haciendo se lo vió mejorado. Tanto que Colón apareció como maniatado en esos primeros 45 minutos donde prácticamente no hubo jugada de peligro para Saja. Con un Gío comprometido de tal manera que defendió su zona como nunca antes lo había hecho. Con un mejor juego tuvo su toque de distinción para el gol de Viola quien además de realizar una muy buena definición tuvo a maltraer a los defensores sabaleros. Castro buscaba por su costado y Fariña – a quien le costó entrar en el partido- fue teniendo cada vez más participación. En el medio Zuculini y Aued presionaban sobre los volantes adversarios quienes teniendo superioridad numérica no podían encontrar el juego. Atrás la defensa estuvo firme con Pillud mejorando su desempeño y con un Cáceres que terminó siendo la mejor figura porque tuvo un muy buen partido. Fue un primer tiempo que podíamos haber sumado algún gol más.


El segundo tiempo cambió. Es como que Racing agotó la nafta en ese primer período y lo único que trató de hacer es replegarse y aguantar a Colón para ver si encontraba una contra, que las tuvo aunque no pudo concretarlas. Pero Colón tuvo lo suyo y fue total dominador del partido en esa segunda parte a punto tal que Zubeldía hace entrar a Lluy por Fariña para compensar el medio. Un cambio acertado para ese momento porque Racing no agarraba la pelota y se notó su presencia. Así y todo apenas pudo acomodarse y volver a encontrar un poco de tenencia del balón cuando posteriormente entra Toranzo por Aued, y se junta a Gío y Castro. También tenía sentido aunque perdimos marca. Colón seguía insistiendo y poniendo más gente de ataque y Zubeldía produce el cambio de Gío por Santander (¿?) quizás pensando que Colón iba a tener algún tiro libre o corner y el paraguayo podía defender mejor porque en realidad lo que todos esperábamos era que entrara Hauche por Viola. Posiblemente Colón hubiera empatado igual pero creo que ese reemplazo sorprendió a muchos.

Y así una noche que pintaba despejada terminó con chaparrones. En realidad fue algo que no deseábamos, no que no esperáramos, ya que se veía venir la tormenta y no se si para mal o para bien fue sobre el final, porque me parece que si el gol del empate se hubiera dado mucho antes, como estábamos nos tapaba el agua.

Finalmente sumamos un punto, pero la sensación es de derrota porque los empates solo sirven estadísticamente, anímicamente los partidos empatados se “ganan” o se “pierden”.
Fue una lástima. Ahora a prepararse para ir a un reducto muy difícil con la lamentable baja de Cáceres quien venía levantando en estos últimos partidos y además esperando se den otros resultados para librarnos mentalmente de todo.

Hasta pronto.

lunes, 4 de junio de 2012

DAALEEE!!!!.


Que estaba arreglado, que la final era River – Boca. De todo esto se habló en la semana. De Racing poco y nada porque no era el candidato.Pero no fue así por suerte. Ya en el partido anterior se vió que nada había sido previsto, porque Merlo casi le arruina el día a Boca, quien tuvo -como la viene recibiendo hasta ahora- su cuota parte de suerte. Pero a nosotros los hinchas de Racing nos interesa lo que pasó hoy en Salta y a eso quiero referirme.


Una victoria por definición desde el punto del penal angustiante que terminó con una alegría sumamente esperada cuando el gran Saja detiene el último penal. Alegría de los jugadores, del cuerpo técnico, de los dirigentes, de los hinchas de la Academia que se llegaron hasta ese estadio repleto de “millonarios” y de todos los hinchas racinguistas que nos quedamos para verlo por tele o escucharlo por radio.Un triunfo que tuvo dos partes: la del juego que finaliza empatada cero a cero y la de los penales.

La del juego tuvo como pilar fundamental el compromiso de los jugadores que mostraron una gran entrega, que no escatimaron el esfuerzo y que a partir de allí entre aciertos y errores propios se lo vio mejor plantado que en otros partidos.

La de los penales era el cielo o Devoto. Y desde la “cárcel” para Gío pasamos al “cielo” para Saja. Esto lamentablemente es así y yo mismo critiqué en mi intimidad la decisión de Zubeldía de darle un penal Gío –por todo lo que había vivido- pero después recapacite comparándolo con el jugador de Deportivo Merlo que había alcanzado el “cielo” al empatar el partido con Boca y terminó en la “carcel” cuando erró el penal que lo dejó afuera a su equipo.

Finalmente y para alegría de todos los racinguistas llegamos a la final con Boca. Ya pasamos al último nivel de esta Copa Argentina, que se jugará cuando a la AFA y/o a la tele le convenga. Ahora debemos disfrutar y prepararnos para el próximo partido del campeonato.

Por eso que hay que gritar DAALEEE!!!! y salir a la cancha a ganar esa final.

Para lo que viene digo que los estados de ánimo juegan mucho y quizás esto fortifique el endeble espíritu que envolvía a estos jugadores, esperando que esta levantada anímica nos permita lograr un nuevo triunfo en el próximo partido con Colón, para olvidarnos definitivamente de la promoción.

Hasta pronto.