domingo, 12 de diciembre de 2021

El gran desafío

Ya no estará Lisandro López y Racing pierde a su líder genuino, racinguista puro de origen , con el agravante de que esta vez no hay reemplazo natural como pasó en el 2016, cuando se retiró Diego Milito y él tomó la posta.

Y al perder a Lisandro, el plantel se queda sin el líder auténtico, transparente desde sus palabras hasta su accionar en la cancha y en el vestuario, donde como capitán de tormentas se puso siempre al frente de sus compañeros, ausencia que deja un reto para los referentes que quedan, los que deberán asumir ese rol de liderazgo, para llevar al grupo por el camino indicado, hasta que retorne algún jugador que además de la jerarquía tenga raíces y un amor auténtico por Racing.  

Ayer sin dudas fue un día de fuertes emociones para los hinchas de Racing y la mayor se centró en el minuto 15 cuando se homenajeó a Lisandro (que salió lesionado) diciéndole adiós y gracias por todo a través de la inolvidable ovación de su nombre, un regalo del hincha para un ejemplo de jugador de futbol, por su jerarquía, por su entrega y por su profundo amor racinguista, a la que sobre el final se sumó la de Darío Cvitanich, alguien que entró rápidamente en el corazón del hincha por su calidad de jugador y de persona, quien se mostró muy conmovido y a través de sus sinceras lágrimas, dejó ver su hondo sentimiento por nuestros colores.

Respecto del encuentro solo quiero decir que a través de un nervioso y angustiado trámite, Racing pudo clasificar a la Copa Sudamericana, partido del que podríamos rescatar los dos goles de Correa, (sobre todo el segundo por su construcción y definición) quien seguramente jugó su mejor partido, pero después fue realmente alarmante lo que se hizo para defender el resultado, con situaciones que dejaron expuestos a muchos jugadores que sin reacción alguna, parecían conos de entrenamiento ante un Godoy Cruz que con uno menos lo dominaba a placer.

Por eso esta clasificación, más milagrosa que respaldada por el buen rendimiento, de ninguna manera puede ocultar el deficiente año futbolístico que mostró el equipo, donde su rendimiento fue de flojo a pésimo.

El gran desafío para el próximo año será armar un equipo competitivo, con el serio inconveniente de que debe hacerlo partiendo de un plantel donde, la mayoría de sus jugadores, no han demostrado tener el nivel ni la jerarquía adecuada para representar a un grande como Racing, que debe aspirar a ganar todo lo que compita.

Será una ardua tarea para los responsables de la CD, que deben superarse en la elección de los refuerzos y para Gago, que debe cuestionarse una propuesta que por el momento solo está respaldada por sus palabras, pero no por los hechos, ya que no ha podido dar ninguna muestra positiva de haber encontrado el rumbo que lo lleve a un mejor juego y a mejores resultados.

Gracias por todo Lisandro, por tu entrega, por tu llanto, por tu alegría, por tu dolor y por tu pasión, porque son los mismos sentimientos que yo siento por Racing, los mismos que seguramente sienten todos los hinchas.

De mi parte presiento que Lisandro y Milito van a volver para ayudar a que Racing sea un grande verdad.

Hasta pronto.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Menos la camiseta, todo es confuso.

Racing transita un proceso de involución del cual parece no poder salir y cada vez más da la sensación de que este retroceso no tiene fin.

Sin identidad, sin orientación clara y sin ningún tipo de convicción, sale a la cancha a ver qué pasa, a lo que salga, con acciones que se basan en un insistente juego lateralizado que finaliza en toques hacia atrás o enviando centros sin destino, resultado de la propia incapacidad de quienes los ejecutan.

Debido a que nada es concebido con seguridad y todo es impreciso, ya no importa quién es el rival de turno, porque con poco lo complican como anoche lo hizo Huracán, que logró el gol con una pelota cruzada sobre la zona de Domínguez/Prado, que sorprendió a ambos y a Gómez, algo que ya había pasado con Lanús.

Pero hablar de si Copetti debe jugar o no, si Pillud hizo todo mal o si Martínez fue de lo peor, ya se me hace repetitivo y desgastante y además porque considero que el problema es más profundo que lo que se ve en la cancha, donde menos la camiseta, todo es confuso y a la hora de buscar culpables, sabemos que casi siempre la paga el técnico.

Pero hubo otros responsables que contribuyeron a que todo esto suceda y desde un plantel mal conformado hasta malas decisiones de los dirigentes respecto a los tecnicos - como la de echar a Pizzi (aun a pesar de las fuertes críticas que recibía (me incluyo)- sin tener realmente un reemplazante superior, llevaron a la frustración a este Racing que casi sin oxígeno se va ahogando en su propia desesperación, a aferrarse a su única esperanza, el alma de sus hinchas quienes con su dolor a cuestas, y a través de su permanente aliento, le darán el aire necesario para seguir con vida.

Pero debe haber un cambio de mentalidad, de raíz, por lo que la CD debe buscar las alternativas para volver a conformar un equipo como aquellos que nos poníamos a ver sabiendo que iba a ganar y para ello Racing debe abrir la puerta del adiós para muchos profesionales, algunos de los que le han dado todo al club y otros por su propia ineptitud o los motivos que sean, porque es de suma gravedad lo que está pasando y si no se atiende debidamente este problema, muy pronto nos lamentaremos no solo por no poder clasificar a alguna copa, sino por comenzar a preocuparnos por algo que no lo venimos haciendo desde hace unos cuantos años.

Este final indica que las cosas deben cambiar y los dirigentes deberán comportarse verdaderamente como responsables que se supone que son, con una autocrítica real que los lleve a tomar decisiones más conscientes, más sensatas, como se dice, minimizando el error en la búsqueda de soluciones, para que después no se terminen lamentando.

Hasta pronto.