Metegol gana.
Había que ganar y se ganó. Pero la imagen de Racing fue la de la mayoría de los partidos. Nerviosa. Dubitativa. Acelerada.
De entrada zozobra, inseguridad que se nota en una pelota que cruza Martinez para Cahais cerca del área.
Esto lo remarcan dos situaciones a favor de Tigre que por suerte encontraron a un seguro De Olivera. El orden que habíamos tenido contra Banfield no apareció, sobre todo en el primer tiempo donde se corrió detrás de la pelota que Tigre manejaba con criterio y además soportando situaciónes de peligro.
El medio campo no hacía pie. Wagner y Falcón ni quitaban, ni jugaban.
Mercado y Lucero no estuvieron a la altura del partido con Banfield.
Grazzini apareció en cuentagotas intentando hacer pesar su habilidad, pero entrando finalmente en la confusión general (aunque es del único que se puede esperar algo distinto).
Arriba lo de siempre. La gran entrega de Luguercio y un Ramírez más esforzado, pero sin mostrar acciones positivas.
La segunda etapa mostró a un Racing un poco más ordenado.
Se adelantó en el terreno, juntó las líneas y apretó más arriba.
Wagner mejoró y atrás estuvieron más seguros.
Sin jugar bien emparejamos el partido y tuvimos alguna ocasión hasta que llegó el gol. Aquí lo mejor de Ramírez que por dos veces trata de habilitar a Grazzini ( la primera se la quiere bajar de cabeza y hay rebote ) y en la segunda se la deja mansa, para que éste con una pegada estupenda pueda convertir un golazo.
A partir de ese momento Racing continúa luchando más que jugando ( el cambio de Ledesma por Grazzini lo demuestra ) ante un Tigre que intentaba pero que había perdido fuerza.
Era un partido de “metegol gana”. Sí, todo daba a entender que el que hacía un gol ganaba.
Por suerte lo hicimos nosotros lo que terminó de derrumbar a un Tigre
que no mostraba el andar del primer tiempo y lo invadía el desánimo, por lo que Racing pudo llegar al final del encuentro sin sufrir demasiado.
Anímicamente es muy bueno. Dos partidos ganados en forma consecutiva y los resultados que se dieron en los otros encuentros nos ayudaron a salir de la promoción.
Lo más rescatable es haber mantenido la actitud y la entrega, condiciones que deben aflorar en todos los partidos.
Pero con esto sólo no alcanza.
Debemos sostener el orden y mejorar el juego colectivo para ilusionarnos a seguir ascendiendo en la tabla de posiciones.
Hasta pronto.