sábado, 24 de octubre de 2015

La "injusticia" de los penales hubiera sido lo más justo.

Si Rosario Central no es el mejor equipo del torneo, por lo menos junto con Boca se disputan esa elección.
Tiene buen juego, es rápido y virulento en sus ataques, es decir lo hace con gran intensidad y siempre tratando de ser claro en la circulación.
Me preguntaba que debía hacer Racing para enfrentarlo.
Ir al frente de entrada como lo hizo contra Banfield y Boca o tratar de cortar el circuito de juego y obligar a Central a jugar largo a través del pelotazo, evitando darle a Rosario el partido abierto que buscaba (como esperaba Coudet).
Lo que pasa es que a priori, a mí, como posiblemente a muchos hinchas de Racing nos quedó la gran imagen que dejó el equipo ante Boca y seguramente anhelábamos que jugara de la misma forma, pero estimo que Cocca no quiso ir al golpe por golpe de entrada, agravado además por no poder contar con Bou, aunque el planteo se especulaba iba a ser el mismo.
Por eso Cocca dispuso un equipo ( no tan diferente al que le gano a Boca ) ya que el único cambio real fue Videla por Romero.( No cuento a Pavone por Bou porque fue obligado).
Si cambió el esquema ya que un jugador que iba a jugar cerca del área rival le dejó el puesto a un jugador que jugaría pegado a su propia área.
Y aunque Aued y Cerro jugaron por momentos más adelantados y tratando de llegar al área rosarina, se dedicaron especialmente a cortar el circuito en la línea de volantes y en ese aspecto tuvo su efecto positivo ya que los rosarinos no jugaron cómodos, pero es cierto que tanto Acuña como Noir estuvieron más preocupados por contrarrestar las subidas de los laterales rivales que por llegar al arco de García.
A gusto personal debo decir que Videla  aún sin estar bien físicamente no hizo mal, salvo en la jugada del gol de Central en tiempo de descuento, donde queda expuesto ante la gambeta de Lo Celso, aunque en honor a la verdad eran 3 jugadores de la Academia los que estaban cerca del rosarino.   
Y en la ofensiva quedó claro que no es lo mismo Bou y Romero que Pavone y Aued o Cerro para los movimientos ofensivos.
Son otros movimientos, quedan otros espacios, porque ni Pavone ni Milito reúnen hoy  las condiciones de “La Pantera” por lo que se hacía necesario que Acuña y Noir aportaran más en la ofensiva y allí radicó el mayor problema.
Quizás y con el diario del lunes, deberían haber estado Pavone y Milito juntos además de Romero.
Pero así y todo Central, además del gol, solo tuvo una sola jugada anterior para abrir el marcador ( a los 21 minutos de ese primer tiempo), cuando después de un contragolpe Racing queda mal parado y Montoya arrancando por la derecha la cruza muy bien para Larrondo quien casi convierte a no ser por Saja primero y por Cerro después, quien con gran reacción salva sobre la línea.
Racing con poco también tuvo lo suyo en una pelota parada de Acuña y donde Sánchez de cabeza la estrella contra el palo izquierdo de García.
Una lástima ya que esa primera parte podía haber finalizado con un empate en cero.
Pensando que Racing buscaría más esperaba cambios, pero comenzó el segundo tiempo con los mismos once y sin cambios tácticos, aunque con más actitud,  luchando y buscando a través de pelotas cruzadas que algún error del rival y tuvo alguna posibilidad.
Pero el tiempo pasaba y asomaba el desgaste físico por lo que buscó la solución, quizás tardía, en Romero y Milito por Videla y Acuña, aunque no contaba que Sánchez a los pocos minutos, cometiera una fuerte infracción que Beligoy iba a considerar de expulsión, lo que no me pareció justo.
Aún con esa mochila de tener un hombre menos, comprometió a Rosario Central que no mostraba demasiada superioridad aunque como Racing dejaba lógicos espacios contó con algunas réplicas, pero que no generaron demasiado peligro en el arco de Saja.
En una de las tantas pelotas cruzadas sobre el área rival, la recibe Milito que gira y su disparo se estrella nuevamente contra un palo izquierdo de García.
Era toda una señal, porque siempre un equipo tiene que tener ese toque de suerte que te ayuda y esta vez la diosa fortuna estaba del lado canalla.
La entrada de Camacho le dio un poco más de aire pero no alcanzó, aunque faltando pocos minutos Central también se quedó con diez por la expulsión de Lo Celso.
Fue un golpe a la ilusión, porque Racing no mereció perder.
Quizás la "injusticia" de los penales hubiera sido lo más justo.
Pero este equipo está entero para seguir dando batalla por grandes objetivos.
Y como el aliento de la hinchada siempre estuvo, está y estará, confío que vamos a clasificar a la Libertadores.
Podemos ser críticos como hinchas, porque sabemos bien que todos queremos que el equipo forme como nos gusta a cada uno, pero no podemos dejar de lado lo que logró este plantel y este cuerpo técnico.
La Copa Argentina ya quedó atrás.

Hasta pronto.