martes, 25 de julio de 2023

El saber de la experiencia y la fuerza de la juventud.

Durante un tiempo y medio Racing mostró un gran juego con un buen rendimiento de sus juveniles, lo que le alcanzó para cerrar su condición de local en el torneo, con una justa victoria.

Un encuentro que sirvió para ratificar las cualidades de Avilés y Quirós y confirmar el crecimiento de Ojeda y de Rubio, sobre todo de “Trapito”, quien con sus corridas, enganches y gambetas nos fue animando y hasta a emocionarnos de corazón cuando consigue su gol.

Un jugador que no le “quemó” la pelota y que venía mostrando que podía dar algo más, un chico que tiene gestos futbolísticos que le hacían falta a este equipo y al respecto debo también elogiar a Rubio, quien jugó un buen partido y cuando se sumó a la ofensiva, lo hizo con convicción.

El equipo está evolucionando y retomando la velocidad, precisión y movimientos que no venía mostrando, respaldado por ese gran arquero que es Gabriel Arias, por la capacidad de siempre seguro Sigali y del “multitarea” Piovi, quien con su excelente pegada muestra capacidad no solo en los tiros libres sino también en las asistencias, del ahora “renacido” Nardoni, que mostró su técnica y su inteligencia en la primera parte con gol incluido y del hoy activo y lúcido Oroz, quien se destacó por sus buenas asistencias y por concretar el tercer gol.

Todos ellos y con la ayuda de Jonathan Gómez y de Gabriel Hauche, a quienes siempre les rescato y respeto el esfuerzo y la entrega, le dieron a Racing en ese primer tiempo un muy buen funcionamiento, el que condicionó a un Central Córdoba que por más que se esforzara no sabía cómo contrarrestarlo y si solo se lograron dos goles fue por la buena respuesta de su arquero Mansilla.

La sorpresiva entrada de un Pillud sin ritmo por Nardoni en el segundo tiempo (aparentemente por el corte que tenía) hizo que Racing modificara la zona del medio campo donde Avilés, que evidentemente es otro tipo de jugador, debió ocupar la posición del ex Unión, con el agravante de que la zona derecha pasó a estar más desprotegida, por lo que el equipo de a poco fue dejando crecer a los santiagueños, sobre todo después del tercer gol, situación que quizás también influyó para ir relajándose mental y físicamente, lo que llevó a Gago a realizar cambios, como el de Tomás Pérez por Oroz, perdiendo un volante importante en una zona que ya no se recuperaba rápido la pelota.

Y entonces Arias comenzaba a ser importante en cada centro que llegaba al área, pero en uno de ellos Kalinski consigue el descuento que le dio al encuentro un tinte dramático, porque Racing no reaccionaba y los chicos ya no pesaban tanto en la ofensiva, por lo que Gago envía a la cancha a Baltazar Rodríguez por Ojeda para ver si podía ayudar a retomar la posesión de la pelota, mientras el rival seguía ubicando más delanteros, buscando sus frutos en  una pelota parada.

Faltando diez minutos Maxi Moralez entra por Hauche y joven Santino Vera por Gómez, pero les costaba hacerse de la pelota y poco pudieron hacer por lo que el partido se fue aguantando en defensa hasta su final.

El saber de la experiencia y la fuerza de la juventud le dieron a Racing un importante triunfo que lo sigue nutriendo anímicamente para enfrentar a River y para afrontar los partidos de octavos, ya con algunos refuerzos que parecen estar concretándose.

El crecimiento de los chicos en estos últimos partidos es un estímulo para el grupo porque han demostrado que poseen reales condiciones para formar parte del futuro plantel en su aventura por la Copa Libertadores, la Copa Argentina y la Copa de la Liga.

Hasta pronto.