miércoles, 30 de septiembre de 2015

Racing aguantó con un Tanque, con un Chino y con Huevo.


No se si fue la cancha chica de La Paternal o el no haber dormido la siesta, pero que mal jugó Racing hoy, a pesar de que prácticamente comenzó el encuentro con un gol más de lo que se había traído de Mendoza, porque a los 3 minutos ya estaba 2 a 0 gracias a una buena jugada de Acuña que rebota en el arquero y que Pavone – que siempre está atento- cabeceó a la red.
Parecía que Godoy cruz no reaccionaba y que se podía aumentar la ventaja, pero el equipo comenzó a fallar permitiéndole a los mendocinos ir tomando confianza y crecer sobre todo en el medio campo donde Aued salía demasiado, casi como un delantero a presionar y dejaba solo a Videla que evidentemente está falto de ritmo.
Racing no podía frenar los avances del rival, sobre todo por la izquierda de Racing, donde estuvieron muy flojos Cabral y Voboril, sumado a que Romero quería ayudar pero no podía, por lo que también perdía su mejor virtud que es estar en contacto con la pelota.
Saja tuvo que tapar 2 remates desde esa zona y además en cada centro se sufría demasiado, hasta que en uno de ellos Garro ubicado entre Lollo y Pillud le cambia el palo y descuenta.
La Academia dejó mucho espacio entre las líneas y además hubo una diferencia de velocidad, que le bastaron a Godoy Cruz para darse cuenta de lo frágil que estaba Racing.
Así y todo y faltando unos minutos para el final de ese primer tiempo, Racing pudo haber aumentado la diferencia cuando Bou queda solo frente al arquero y otra vez la cuelga del techo del arco y un minuto después y tras un despeje corto del arquero, Romero se encuentra con la pelota y se enreda con ella perdiendo una nueva oportunidad.
Realmente era como que había jugadores que estaban desenchufados.
La segunda etapa fue peor todavía, porque Godoy Cruz insistía cada vez más mientras Racing retrocedía.
Solo Acuña y Pavone mantenían un buen nivel, el resto parecía desconcertado.
Las espaldas de nuestros volantes eran aprovechadas por un retroceso de Fernández a quien nadie le salía y además seguía siendo muy frágil la zona de Voboril, sumándose  ahora la de Pillud.
Muy flojo partido de los laterales, aunque no de ellos solos, tanto es así que la figura de Saja fue creciendo y sin ser llamado a intervenir muchas veces cuando lo hizo estuvo atento y seguro, como en la última pelota, un minuto antes de que finalice el encuentro, que Cabral deja pasar sin notar que Fernández estaba a su espalda y si no es por el “Chino” el empate estaba sentenciado.
Romero estuvo más activo, pero también se mostró más desacertado y ya no pesaba ni en ataque ni colaboraba tanto en la defensa,  por lo que es reemplazado por Camacho, que sigo insisto, siempre arranca como para la gran jugada y termina dando un mal pase o cayéndose y después Cerro por Bou, en una posición extraña, medio delantero y medio volante.
Finalmente Noir por Pavone para directamente no atacar más.
Cocca, que vio lo que todos vimos, no sabía cómo solucionar el deficiente andar de este equipo que desconcierta a propios y extraños con pronunciados altibajos en muchos de sus integrantes y creo que de allí esos cambios, pero él es el técnico y el responsable.
Buen trabajo de Pavone, de Saja y de Acuña que fueron los únicos que estuvieron a la altura.
Por eso digo que ante un equipo joven e impetuoso, Racing aguantó con un Tanque, con un Chino y con Huevo y con eso pudo rescatar 3 puntos importantes que lo siguen ubicando en una buena posición, pero obviamente hay que trabajar mucho en lo mental para mejorar le juego si se quiere encontrar un lugar en la Copa Libertadores.

Hasta pronto.