lunes, 28 de marzo de 2022

La idea de juego está por encima de todo.

La Copa Argentina, una Copa que casi siempre se nos cayó de las manos antes de llenarla con triunfos, nos daba una nueva oportunidad en Santiago del Estero.

Esta vez el rival fue Gimnasia y Tiro de Salta y Racing, con un equipo que presentó varios cambios logró el primer triunfo, que le permitió por fin, comenzar a paladear el dulce sabor de la victoria.

Del equipo rescato el respaldo desde el juego a la idea de Gago, pero es evidente que cuando se disponen varios cambios se afecta el andar del mismo, quizás porque consciente o inconscientemente, el enfrentar a un equipo del Federal “A” provoca cierta desconcentración, la que por momentos pareció como estar “sobrando” el partido.

Tanto fue así que Piovi, un jugador de muy buen presente, cometió varios errores que pudieron costarle caro a la Academia (llámese situaciones de gol y hasta un empujón dentro del área).

Los más destacados fueron Jonathan Gómez, muy activo y participativo de todo el juego, Fabricio Domínguez (me pareció una interesante alternativa de Hauche) y Enzo Copetti a quien se lo ve más suelto, más seguro y con más claridad en el juego, convirtiendo un lindo gol y asistiendo en los otros dos.

Moreno no estuvo en el nivel que muestra en la Copa de la Liga y Chancalay si bien aporta entrega, sigue exhibiendo como cierta falta de confianza.

Neri Domínguez fue lo mejor de una última línea junto a Pillud y Mena que sin sobresalir cumplieron, aunque se les nota la falta de ritmo futbolístico mientras Tagliamonte que supo responder rápido y muy bien a los errores, mostró como faceta negativa, una llamativa inseguridad al querer salir jugando con los pies.

Después de lograr el primer gol y estar jugando un buen encuentro en la zona de volantes Mauricio Martínez se lesiona (lamentablemente se confirmó que fue rotura de ligamentos de la rodilla derecha, la misma que sufrió al llegar al club) y eso llevó a Gago a enviar a Benjamín Garré al campo de juego, a quien se lo vio más metido, con buenos movimientos, con aciertos como, la asistencia a Copetti en el gol y la definición su gol, por lo que espero que esto lo pueda repetir ante equipos de mayor envergadura.

El resto de los cambios y entendiendo que Gago busca darle oportunidades a todos, me parecieron un poco apresurados, sobre todo los ingresos de Córdoba y Quiroz por Moreno y Chancalay a los 20 minutos, si bien ya se había convertido el tercero y todo parecía terminado, porque este tipo de partidos de la Copa Argentina a veces trae sorpresas y los hinchas de Racing las hemos sufrido.

Cinco minutos después Hauche y Cáceres reemplazaron a Pillud y Copetti, pero pocos minutos más tarde descuenta Gimnasia y Tiro, pero por suerte nada grave sucedió de allí hasta el final.

Confieso que nunca vi jugar a Quiroz, que me pareció que tiene mucha prestancia buscando ser simple y seguro en el toque y pocas veces a Córdoba, creo que cuando transita el medio campo debería ser más simple, tocar más rápido (no tiene el tranco ni el arranque de Alcaraz) y su habilidad hacerla pesar cerca o dentro del área.

El encuentro de anoche deja en claro que si bien la idea de juego está por encima de todo, no todos la interpretan de la mejor manera, porque quienes deben llevarla a cabo son seres humanos, como tales imperfectos pero finalmente auténticos, que en cada acción, además de la entrega, la actitud y el convencimiento, exponen sus capacidades con sus aciertos y sus errores, los que muchas veces definen un encuentro.

Así y todo el camino parece ser el correcto.

En ellos confiamos.

Hasta pronto.

domingo, 20 de marzo de 2022

Una victoria compuesta de entrega, actitud y convicción.

Cuanto esperamos los hinchas este clásico, sabiendo que el resultado final nos cambia el ánimo y nos deja marcas de alegría o de tristeza en los sentimientos.

Pero este Racing me hizo volver a ver el partido con más tranquilidad, porque el equipo viene haciéndose fuerte en el juego, a través de la idea de Gago, que ha convencido a los jugadores quienes la manifiestan en cada encuentro.

Y en el primer tiempo vimos un Racing que se puso firme, pasando a ser dominador del trámite a través de la tenencia de la pelota, haciéndola circular rápido y explotando los espacios que dejaba el rival.

De esa manera pudo llegar al primer gol rápidamente, cuando de un saque de banda, Chancalay arranca a velocidad perseguido por Vigo, enfrenta a Barreto y al juntarlos hay un rebote que lo deja solo frente a Sosa, su remate da en el palo, pero lo recibe Hauche que acompañaba la jugada y con buen disparo concreta el tanto que desató el delirio de los jugadores académicos y cuerpo técnico, silenciando un estadio que comenzaba a presentir lo peor.

Racing con sus movimientos imponía su juego, donde por ejemplo, Copetti atraía a más de una marca bajando hasta la zona del medio campo provocando que el Rojo, dejara sin marca a Chancalay, uno de los más destacados y buscado en todo esa primera mitad, con la sensación de que en cualquier momento se podía aumentar el marcador, pero no sucedió por no finalizar bien las oportunidades.

Era sabido que en la segunda etapa Independiente buscaría el gol con desesperación y Racing por esas cuestiones quizás emocionales de ir ganando el clásico se dejó estar y lo dejó evolucionar demasiado, tanto que ya no tenía esas posibilidades ofensivas.

A los diez minutos llegó el empate y los vecinos se adueñaron del encuentro, porque medio campo de Racing ya no recuperaba ni tenía la pelota, por lo que creo que Gago al querer reforzar esa zona produce dos cambios, por lo menos uno de ellos llamativo, el de Rojas x Chancalay, porque “Chanca” estaba jugando su mejor partido y era un problema para la defensa roja y el otro de Mauricio Martínez por Alcaraz, pienso que por cuidarlo al estar amonestado.

Pero a Rojas y a Martínez les costó entrar en el partido, sobre todo al paraguayo que parece no estar en el ritmo que tienen hoy por hoy Miranda, Alcaraz y Moreno y que además al recibir la pelota, en lugar de ir a buscar una situación ofensiva, abusa de enganchar y tocar para atrás.

Esto le dio fuerzas al Rojo, que comenzó a generar otras oportunidades pero por suerte respondió muy bien “Chila” Gómez.

Después siguieron los cambios Neri Domínguez hizo lo mismo con Moreno (aparentemente una contractura) y 10 minutos más tarde Fabricio Domínguez entra por Hauche y Jonathan Gómez por Miranda, pero Racing no podía volver a ser aquel del primer tiempo.

El estadio explotaba alentando a un Independiente desesperado, pero faltando 5 minutos Racing pudo iniciar una serie de toques en los que intervienen Mura, Rojas, nuevamente Mura, Jonathan Gómez, Neri Domínguez y Piovi, para que este último lance un centro medido a la cabeza de Mura, que se había ubicado en el área detrás de Copetti, a quien habilita de cabeza para que “Enzo” la “cachetee” sobre el palo derecho de Sosa y logre el segundo gol, que desate el sonido del silencio en los locales y el de los gritos de alegría de los racinguistas, que volvíamos ser felices otra vez.

Había dicho en mi comentario anterior que esperaba que a Copetti se le dé el gol que tanto ansiaba contra nuestros vecinos y por suerte sucedió, mérito por su lucha y por haberse bancado anoche todos los golpes de Barreto y Cía, lo que no cualquiera hace.

Respecto del árbitro Patricio Loustau, realmente me llama la atención cuando en claras infracciones y agresiones de jugadores de Independiente se hace el distraído o trata de imponer justicia señalándose como un juez inmaculado, las que no fueron sancionadas ni siquiera con amarilla, como si lo hizo con los de Racing (amonestó a cuatro jugadores sin contar la del banco de suplentes).

Seguramente y como corresponde entre el plantel y el cuerpo técnico esta conquista tendrá su análisis, pero para los hinchas, que disfrutamos a mas no poder, aunque siempre anhelamos triunfar en el clásico jugando bien, finalmente terminamos festejando el ganar, sin importar el como, porque derrotar a los vecinos nos depara ser felices siempre.

Fue una victoria compuesta de entrega, actitud y convicción, que se transforma en una gran inyección anímica para continuar afianzando la idea que indica que se está en el camino correcto.

Hasta pronto.


martes, 15 de marzo de 2022

Este Racing de Gago sabe lo que quiere.

El proceso de crecimiento y su evolución en el juego, lo está llevando a ser un equipo sólido y contundente,  como lo demostró anoche en Tucumán, con un triunfo convincente e inobjetable.

Esta nueva versión del Racing de Gago nos alienta a tener más esperanzas, porque tiene una presencia más segura, desarrolla un juego más intenso, genera más situaciones de peligro  y se defiende con más seguridad, es decir que la idea fue convenciendo a un plantel que la puso en práctica y ganó en confianza, desarrollándola cada vez mejor y con mayor eficacia partido tras partido.

La idea obliga a todos los jugadores del equipo a estar siempre en movimiento con cambios de posición, donde Miranda, con una mejor condición física, ha vuelto a ser aquel del buen pase, con un incansable trajinar al que le agrega llegada (gran asistencia a Mura y un gran gol) y dueño de una inteligencia que lo lleva a ser el estratega del equipo, Moreno ha evolucionado notablemente en su posición de volante central y Alcaraz con su habilidad innata, no solo rompe líneas sino que además sorprende a propios y extraños con sus certeros tiros libres como el que ejecutó ayer y convirtió en gol.

También cuenta para su sistema con laterales como Mura, además de ser una opción ofensiva es un potencial definidor como se vio anoche (definiendo con clase en el primer gol) y Piovi, que le agrega potencia y buenos centros a sus subidas, a los que se suma el “Demonio” Hauche, quien con energía y apariciones en distintas zonas del área rival llega a posición de gol, pero además es una rueda de auxilio a la hora de recuperar la pelota.( Buena combinación en el gol de Miranda).

Obviamente Racing necesita un mejor Copetti, que sigue luchando y buscando esa superación en su relación con la pelota, pero nunca escatima el esfuerzo ayudando al equipo y buscando los goles que tanto ansía, que espero se le den contra nuestros vecinos.

Y también de un mejor Chancalay,  quien creo debería seguir ensayando esas entradas al área como hizo en el partido ante Talleres en los momentos que Copetti sale de la misma o cuando hay alguna otra jugada ofensiva buscando ser opción. 

El equipo también comienza a ser sólido defensivamente gracias a la buena tarea de  “Chila” Gómez, quien sigue respondiendo con eficacia, de Sigali que sigue siendo un zaguero firme y confiable y de un Insúa que tuvo un buen rendimiento, pero que por momentos arriesga innecesariamente la pelota sabiendo que es uno de los últimos hombres.

Si hay algo importante en este presente del equipo es que ningún jugador desentona y prácticamente todos responden de buena forma, al igual que sucede en la mayoría de los cambios ( Mauricio Martínez, entró como volante por derecha y una incursión al área la finalizó con su gol, Jonathan Gómez y Benjamín Garre, Neri Domínguez y el chico Ojeda. )

Este Racing de Gago sabe lo que quiere, porque la idea se fue fortaleciendo y eso lleva al plantel y al cuerpo técnico a sentirse más seguros, más confiados, pero no hay que relajarse y por encima de todo no cometer esos errores que agrandan a los rivales y que pueden golpear al equipo negativamente, como arriesgar por arriesgar la pelota en zonas comprometidas como en el área propia o saliendo de ella, porque ahora llega el clásico y ya sabemos que seguramente van a salir a presionar a Racing en todos lados.

Los jugadores en la cancha no estarán solos, porque sentirán el permanente aliento de los hinchas en sus corazones.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

domingo, 6 de marzo de 2022

Con el sello de Gago.

La remontada ante River, sobre todo con un buen juego, le dio al equipo el valor y la confianza para seguir afianzando la idea del técnico.

El efecto de esa superación se pudo ver anoche en el Cilindro, frente a Talleres de Córdoba, donde Racing mostró su crecimiento como equipo a través de un muy buen juego, que sometió a Talleres durante todo el partido y que finalizó con un triunfo por la mínima diferencia, debido a dos goles mal anulados y a imprecisiones en las definiciones, típica de los apresuramientos.

Fueron muchas las situaciones de gol las que generó Racing a través de este planteo y a través del mismo impone su juego, buscando ser un equipo corto, intenso, de presión alta y de mucha ofensiva, con puntos altos en casi todos los puestos.

Creo que Miranda, asistiendo muy bien y llegando al área con posibilidades de convertir fue de lo mejor junto con Moreno, que continúa creciendo como volante central,  que Piovi también realizó un gran trabajo por su firmeza en la marca y su permanente asistencia en la ofensiva a través de sus peligrosos centros y que Hauche, sigue siendo el delantero más importante con movimientos y apariciones en distintos sectores que sorprenden, como en el gol y en otras que no pudo concretar, quizás por no tomarse un tiempo para pensar.

Después Mura venía cumpliendo hasta su lesión, un mejor y más seguro Insúa que junto con Sigali consolidan una buena pareja de centrales, Alcaraz que con intermitencias sigue siendo el volante que cambia el ritmo de juego y a un Chancalay ( que entró por Cardona lesionado) que mejoró mucho su rendimiento.

Copetti, es incomprensible y quizás por su afán y voracidad, a la hora de conectarse con la pelota no coordina bien sus movimientos (sorprende para bien como en los goles a Argentinos  y River ), pero es innegable su entrega y predisposición.

Los cambios de Cáceres por Mura (lesionado) de entrada en el segundo tiempo y Gómez por Miranda a los 20 minutos, cumplieron en el buen andar de Racing, que ya contaba con un hombre más que Talleres por expulsión de su defensor Díaz, continuó ejerciendo un gran dominio del encuentro pero seguía sin concretar las oportunidades ( aunque Chancalay con buenas intervenciones convirtió dos goles legítimos, que fueron mal anulados por Vigliano).

Faltando pocos minutos Fabricio y Neri Domínguez sustituyeron a Copetti y Alcaraz y se adecuaron rápidamente al juego, con buenas incursiones y desbordes del uruguayo por la derecha.

Pero el aumento del marcador no se lograba y si bien el equipo cordobés no llegaba al arco de Racing, la diferencia era exigua y sobre el final del partido “Chila” Gómez que sigue respondiendo muy bien, tuvo que exigirse ante un disparo de Fértoli, un susto que no debería volver a pasar.

Racing ganó muy bien y sigue creciendo con el sello de Gago, mostrando a través de su juego, cada vez mejor construido, avances importantes en la búsqueda de su definitiva identidad y eso a los hinchas nos permite ser más optimistas respecto al futuro.

Finalmente desde afuera y con todo respeto, una reflexión sobre Cardona.

Creo que no hay que apresurar a un jugador en la recuperación. Cardona es un jugador muy importante que demandó una gran inversión, por eso apurarlo no es la solución ya que la consecuencia quedó a la vista.

Así no es útil, debe recuperarse bien para que pueda dar todo lo que se espera de él.

Hasta pronto.