domingo, 9 de mayo de 2010

Lo mejor fue lo peor

Venía comentando sobre el posible relajo de un equipo que después de una importante racha de triunfos y con 6 puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, fue bombardeado periodísticamente como que ya se había salvado y si Russo se iba a Boca o no.

Pero algo sucedió camino del partido con los millonarios, porque no sabemos que le pasó por la cabeza a este Racing.

El día en que los socios tuvieron que pagar un adicional, el día en que la gente fue a ver a un Racing que iba a dejar todo buscando los puntos que le permitieran salir de la promoción y sumar, fue el día en que Racing mostró una de sus peores imágenes.

Veníamos ponderando que lo mejor del equipo era el buen trabajo de la defensa y el arquero ( sobre todo los centrales ) además del crecimiento de Jose Luis Fernández.

Pero contra River lo mejor fue lo peor.

Todos ellos mostraron un repertorio inagotable de equivocaciones que asombró por lo infantil y que además contagió vacilaciones y nerviosismo a todo el resto del equipo y a la hinchada misma.

A ellos se les sumó Lluy ( con una regularidad de flojos encuentros que no justifica su titularidad) con sus continuos, llamativos y preocupantes errores.

El único que aportó algo de juego y personalidad dentro de la mediocridad fue Yacob.

Racing mostraba una falta de concentración total, como si la cabeza estaría en otro lado.

Parecía que participaba en el juego del " distraído".

Y hablamos especialmente del arquero y de la última línea, que hasta ayer eran de los que más elogios cosechaban. Pero esta vez cuando debían decidir que hacer con la pelota era como una invitación al error.

Grazzini, Bieler y Luguercio comenzaron bien pero se fueron diluyendo, entregándose mansamente a la marca de los defensores de River.

Racing en los primeros treinta minutos luchó para descontar y tuvo algunas oportunidades como el tiro en el palo de Cahais y un par de ocasiones en el área, pero lo que se notó fundamentalmente fue que cuando River se lo proponía encontraba espacios para lucimiento de sus volantes y delanteros.

Pero el mayor daño fue no mostrarle a todos los hinchas la rebeldía y la vergüenza profesional que nos hiciera sentir ogullosos de ellos. Este partido había que haberlo jugado como una final ( como lo jugó Argentinos Jrs. hoy quien perdía 3 a 1 faltando 10 minutos y lo ganó 4 a 3) pero un Racing triste y sin fuerza anímica lo abandonó rápidamente entregándose al juego impuesto por los de Nuñez.

Sin embargo, ¡¡¡SAFAMOS!!!

Hoy, domingo, no quise ver ningún partido. Solo quería que pasara el tiempo. Es como si hubiera estado de duelo. Ese fue el sentimiento que tuve ayer después del partido.

Recién ahora, estoy volviendo a la normalidad y despojándome de las tensiones.

Mis gestos vuelven a ser distendidos y puedo volver a respirar sin dificultad.

Ahora podemos sacarnos todos –hinchas, jugadores, cuerpo técnico y directivos- el respirador artificial y pensar en serio que vamos a hacer el próximo torneo.

Aunque primero hay que ganar los tres puntos ante el desvalido Chacarita para sumar y finalizar con una mejor imagen.

Por lo menos a partir de esta noche podré dormir sin angustias.

Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com.