viernes, 4 de marzo de 2016

De un partido malo, Racing logró algo bueno.


Creo que casi todos pensamos que un empate venía bien.
Después de ganarle en el Cilindro, había revancha en la Boca (aunque por otro torneo) y un punto de visitante ante un equipo que quería demostrarle a su nuevo cuerpo técnico que no eran lo que se venía viendo, no estaba tan mal.
Obviamente que un triunfo hubiera sido mejor, pero a fuer de ser sinceros, aunque la alineación insinuaba un planteo de mayor tenencia de pelota, se puedo observar que Racing lo que hizo fue de alguna manera obligar a sus jugadores más creativos a cumplir una sacrificada tarea en la marca.
Y cuando sucede esto pasa que, todo lo atractivo que  imaginamos se torna desagradable y cambia nuestra opinión con el resultado final.
Hoy hubiera variado nuestro ánimo y nuestra expresión si Racing era derrotado, pero como se logró lo que supuestamente se fue a buscar a la Bombonera, que desde el punto de vista resultadista está bastante bien, todo nos parece más lógico.
Por eso, una cosa es lo que se dice y otra cosa es lo que se hace.
Yo no discuto lo que se fue a buscar, pero escuché que se quería hacer lo que vimos contra el Bolivar, algo que me pareció más una expresión de deseo que una convicción real por parte del técnico.
Así y todo Racing avanza, aún con planteos que no nos convencen, pero que por ahora logran resultados que lo sostienen.
Por eso digo que, de un partido malo, Racing logró algo bueno.
Porque en un encuentro muy feo para ver, Boca tuvo más tiempo la pelota aunque prácticamente no exigió a Saja, mientras Racing luchó mano a mano con su rival, sin pensar demasiado en la creación, para lograr el resultado que fue a buscar, lo más rescatable e importante de este enfrentamiento.
Me gustaron Nicolás Sánchez y Luciano Aued, aunque también estuvo atento Saja (salvo el error al querer hacer un pase de derecha) y en menor medida, pero dentro de todo con buen rendimiento, Vittor y los laterales Díaz y Pillud.
En el resto, quedó expuesta la actitud y la entrega para colaborar en la recuperación y en la presión, entendiendo que nadie escatimó el esfuerzo para salir airoso de este compromiso, aunque tuve la sensación de que hubo jugadores que están sintiendo el esfuerzo y esto supongo, es como consecuencia de que Sava, después de la vergonzosa derrota ante N’ewells, ya no rotó en demasía y eso le está pasando factura.
Ojalá que lo de Lollo no sea grave, ya que es un líder en la estructura defensiva y su lesión puede resquebrajar esa solidez que había comenzado a recuperar el equipo.


Hasta pronto.