domingo, 27 de febrero de 2011

Racing ganó por afuera y por adentro.

Después de pasar el mal trance con la lesión de Gío, el equipo parecía no recuperarse del golpe que significó la salida por todo el torneo de su mejor jugador.

Además de la falta de su organizador y su habitual capitán, ambos de peso en este equipo.

Pero hoy pudimos constatar que el grupo y su cuerpo técnico han podido superarlo ya que en la cancha de San Lorenzo, Racing mostró a un equipo muy solidario, muy aguerrido y muy ordenado, salvo en los últimos minutos donde el cansancio, los cambios y el quemar las naves del dueño de casa lo llevó a refugiarse cerca de De Olivera.

Y más aún pudo mostrar esas facetas de recuperación después del tempranero gol de Bottinelli, donde una falla en la marcación de un tiro libre de esquina ( Luguercio marcando a Botinelli! ) le permitió a San Lorenzo ponerse en ventaja sin merecerlo.

Racing siguió creciendo sobre todo por los costados debido al superador trabajo de Ivan Pillud y al buen desempeño de Litch. En el medio se notaba que a Yacob le costaba entrar en ritmo y perdía pelotas por falta de reacción, algo que fue logrando sobre el final del primer tiempo para convertirse en figura importante en la segunda parte. Zuculini trataba de desdoblarse en su tarea de quebrar el circuito de juego rival, ayudado con gran esfuerzo por Luguercio quien jugaba más retrazado y realmente fue admirable la entrega del "payaso" en ese sentido, aunque obviamente le faltaba precisión en sus pases finales.

Arriba un Hauche que insinuaba todo bien y terminaba todo mal ( salvo en una jugada donde su remate salió cruzado cerca de un poste). Se lo vió acelerado y tuvo en sus pies situaciones que de pensarlas un poco hubieran cerrado el partido . Teófilo Gutierrez tratando de conectarse con los volantes fue mejorando con el correr de los minutos, pero faltaban las asistencias que le permitieran demostrar su capacidad goleadora.

Y el asistidor llegó cerca del final del primer tiempo por donde menos lo esperábamos. Pillud fue una vez más por su banda y puso un centro fantástico entre el arquero y los defensores lo que le permitió a Teófilo Gutierrez conectar de cabeza y empatar el partido.

Asomaba el goleador y también el asistidor. Así fue como en el segundo tiempo nuevamente Ivan Pillud lanza un centro perfecto que parecía no iba a alcanzar Gutierrez, pero allí estuvo y con pasmosa tranquilidad “cacheteó” con la zurda la pelota dejando parado a Migliore.

Teófilo demostró que en el área es realmente peligroso y Pillud se transformó en el mejor abastecedor de este jugador con sus muy buenas pegadas en los centros.

Una fórmula que puede darnos buenos resultados.

Racing tuvo diez minutos o quince donde pudo haber definido el encuentro, pero como lo vió a San Lorenzo tan desorientado aceleró el trámite, pero no lo pensó y así después sufrió un poco al final, donde llovían los centros sobre el área.

Pero Racing ganó bien. Diría muy bien, porque Racing ganó por afuera y por adentro.

Por afuera por los laterales y por adentro con un delantero que conoce el oficio de goleador y que además no se amedentró cuando lo buscaron y le jugaron fuerte.

Racing está creciendo como equipo y ya muestra ante la adversidad una actitud y una personalidad que no tenía. Este es el camino. Con Yacob evolucionando y con Toranzo recuperado tendremos seguramente más posibilidades de lograr esa esperada solidez que nos permita afrontar los partidos con más seguridad y tranquilidad.

Hasta pronto.