domingo, 30 de abril de 2023

Un Racing entregado y un Gago sin respuestas.

Triste presentación de Racing ante Boca, donde la vulnerabilidad y el desconcierto volvieron a ser los protagonistas de un equipo y un técnico que siguen sin encontrarle solución a los problemas.

Un Racing indefenso por donde se lo mire, que da la sensación de no poder bajarse del tobogán en que se encuentra, pero es evidente que en este estado no se puede continuar, donde el desbarajuste futbolístico que muestra el equipo en el campo de juego le facilita el trabajo a los rivales.

Con un juego donde tiene la tenencia de la pelota, que últimamente los rivales le entregan porque saben que ya no tiene la contundencia del año anterior, no solo no provoca situaciones de gol, sino que esos intentos ofensivos sin final, siguen dejando espacios de cincuenta metros a espaldas de una línea de fondo, que defiende mal como lo hizo anoche frente a Advincula, Villa y Merentiel.

Es cierto que perturba y confunde a todos el hecho de ir perdiendo por dos goles a los 6 minutos de comenzado el encuentro, donde un desorientado Piovi en el primero vuelve a introducir la pelota en el área cuando debía cabecear hacia atrás o al córner y en el segundo dejándose sorprender por el ayer extremo Advíncula, pero eso debería haber llevado a Gago a modificar algo tácticamente para que los dos atacantes rápidos de Boca no siguieran contando con tanto espacio y libertad.

Sin embargo nada cambió y siguió confiando en ese juego ofensivo casi inocente, dándole a Boca esos espacios a espaldas de una línea de fondo que achicaba hasta más allá de la mitad de cancha, sabiendo de la lentitud de ellos y de la velocidad de los delanteros boquenses.

Boca después de los dos goles se dedicó a jugar de contragolpe y eso quizás ameritaba cambiar algo en esa primera etapa, ubicando a Guerrero junto a Romero para con lanzamientos largos llevar el juego sobre los centrales rivales, pasando a Rojas al medio por J. Gómez y manteniendo a Mura y Piovi para controlar a Advíncula y Villa.

Se intentó en el segundo tiempo con la entrada de Reniero por Hauche, que hizo un lindo gol y el chico Saliadarre que con personalidad  se esforzó por cumplir una tarea que normalmente no hace por J. Gómez, Oroz que no da ninguna solución lo hizo por Piovi y Pillud que poco pudo hacer por Mura golpeado.

El partido descontrolado por las muchas infracciones terminó perjudicando a Racing por malas decisiones arbitrales que determinaron que Barco y Villa sigan en la cancha y Nardoni sea expulsado.

Y cuando estaba a un solo gol de diferencia, llega la distracción de Insúa y Sigali, quienes marcando en línea en la mitad de cancha, se desentienden de Merentiel, quien en un giro los deja pagando y marca el tercer gol, una acción de terror que sirve para comprender lo que es este Racing.

El equipo está en un peligroso tobogán anímico y físico, mostrándose como un equipo sometido, sin rebeldía, sin líderes y sin reacción que comienza a transitar por el borde de un precipicio, por lo que algo hay que cambiar, porque con estos jugadores va a ser difícil seguir sosteniendo la idea de juego.

Anoche me quedó la imagen de un Racing entregado y un Gago sin respuestas, porque el equipo continúa con su juego improductivo y su técnico se llamó a silencio cuando debió dar la cara y decirle a los periodistas porque este Racing juega cada vez peor.

Por último me pareció lamentable el arbitraje de Merlos, quien debió haber expulsado sin dudar a Barco y por lo menos revisar con el VAR el codazo de Villa a Mura, pero lo que más me molestó fue la encendida defensa de Juan Pablo Varsky respecto del planchazo de marcador de punta de Boca y del codazo del colombiano, la que se acentuó cuando señaló como peligrosa la infracción de Piovi, por lo que parecía que todo debía salir bien para Boca porque se avecina el clásico y los medios deportivos importantes lo necesitan.

Hasta pronto.

martes, 25 de abril de 2023

La confusión está ganando la pelea.

Racing sufrió de local y ante Atlético Tucumán un duro traspié, que me lleva a pensar por el estado de desorientación que muestra el equipo en cada partido, que se ha perdido el rumbo.

Una nueva caída que desorienta y angustia, pero al mismo tiempo confirma el mal momento del equipo, porque este Racing entrecortado en sus líneas, no tiene superación alguna y salvo el primer tiempo frente a Aucas, cada vez exhibe menos nivel y una carencia de ingenio que lo pone al límite de la decepción.

Gago ubicó a Mura, Sigali e Insúa en el fondo, Avilés, Nardoni y Gómez en el medio y como delanteros a Hauche, Guerrero, Romero y el debutante Saliadarre, a priori un equipo ofensivo que trató de encerrar a Atlético en su campo, pero al no tener un buen funcionamiento comenzó a complicarse en la zona de volantes y por consecuencia a desacomodar también a una defensa que se la nota cada vez más vulnerable, otorgándole al rival espacios y facilidades para llegar a enfrentar a un Gabriel Arias, al que por alguna razón se lo ve como desconcentrado, que no solo no nos salva, sino que no responde con normalidad.

Ya no tiene mucho sentido hablar de los rendimientos de cada uno de los jugadores, porque los niveles han decaído de tal manera que es difícil encontrar valores destacables donde todo es forzado, desesperado y realizado sin convicciones, donde la supuesta superioridad es una supremacía ficticia, que se va diluyendo al no encontrar los caminos que lo conduzcan a finales claros y efectivos, dando toda la sensación de ser un equipo mentalmente entregado.

Y el ingreso de varios chicos es una nueva prueba de la desorientación en que se encuentran Gago y su cuerpo técnico, ya que aparece como un manotazo de ahogado buscando una solución, que hasta ahora no pudieron resolver.

Al respecto digo que me causó buena impresión el chico Saliadarre, que no entiendo porque Fernández en la izquierda, donde incómodo nunca desbordó y se limitó a tocar hacia atrás o hacia el medio, mientras que Degregorio no tuvo mucho tiempo para mostrar sus condiciones. 

Es evidente que algo está pasando puertas adentro, porque la confusión está ganando la pelea y en ese complicado estado incluyo al técnico, quien además a mi modesto entender, tuvo expresiones inoportunas al decir que no se puede comparar el equipo actual con el del año anterior, porque se contradice de lo que venía sosteniendo hasta ayer.

Hasta pronto.

viernes, 21 de abril de 2023

El triunfo del juego.

Ante Aucas de Ecuador, Racing mostró en el primer tiempo su mejor versión del 2023, con un juego dinámico, intenso, de tenencia, seguridad en el pase, movimientos y contundencia que me hizo recordar a los mejores momentos del equipo del año anterior.

Con una gran demostración de fútbol Racing prácticamente “bailó” durante 30 minutos al Aucas y le convirtió dos goles de gran elaboración, que no reflejaron la realidad en el resultado ya que debieron ser un par más por situaciones y por un penal no cobrado a Guerrero (golpe en la cara dentro del área) que no fue revisado por el VAR, como si lo hizo en uno anterior por mano y estuvo bien anulado, situaciónes que a mi juicio terminaron desconcentrando un poco al equipo hasta el final de esa etapa.

Hacía tiempo que Racing no jugaba un excelente primer tiempo como el frente a Aucas y nobleza obliga, debo reconocer que Romero fue quizás su mejor jugador esperando que le sirva para ser un punto de partida para su crecimiento y que junto a Guerrero que también lo hizo a un alto nivel, donde resalta su categoría y sapiencia, pueden conformar una dupla importante si son bien acompañados como lo estuvieron ayer, con un Hauche audaz y comprometido, con un Nardoni a quien vi mejor en esa función con apariciones sorpresivas en el área, con un Gómez que se hace fuerte con su habitual gambeta, pero que estuvo más claro y más rápido a la hora de asistir, como en la que le puso a Paolo y que finaliza en el segundo gol y con el chico Aviles que juega cada vez más seguro de sí mismo, le supo dar velocidad y buen destino a sus pases, quienes respaldados por los anticipos de Sigali y Piovi, que jugaban prácticamente en campo rival y Mura y Rojas parecían dos extremos, presionaron y ahogaron de tal manera a Aucas que Gabriel Arias durante ese primer tiempo solo tocó la pelota en un tiro libre desde larga distancia recién a los 35 minutos de esa etapa.

Daba la sensación de que Racing estaba muy seguro, muy bien anímicamente y el segundo tiempo debía continuar con esa presión, aunque obviamente Aucas, como todo equipo que va perdiendo saldría a realizar un juego más ofensivo.

Pero recordaba que muchas veces el año anterior y jugando grandes primeras etapas, Racing comenzaba el segundo tiempo haciéndolo de una forma pasiva que dejaba crecer al rival y lamentablemente volvió a suceder, porque Aucas que salió a pelear físicamente el partido se encontró con un equipo que, como relajado fue perdiendo todas las divididas, como en la jugada del primer gol donde tres jugadores (con todo respeto creo que Sigali no debió ir al suelo), no pudieron con un solo rival que terminó sometiendo a un Arias que me pareció pudo ofrecer más resistencia.

Un tanto que paralizó al equipo y eso quedó demostrado en el segundo gol, donde un centro cruzado desde la derecha y casi desde la mitad de cancha supera a toda la defensa racinguista, que solo mira sorprendida como Davis envía un centro atrás que es aprovechado por Canga para derrotar a Arias y con solo dos jugadas y sin jugar bien empatar un partido que podría haber estado perdiendo por goleada.

El aliento permanente de su gran hinchada despertó a este Racing y la reacción de no se hizo esperar y rápidamente comenzó a adueñarse de la pelota buscando retornar al juego del primer tiempo, pero Aucas ya había armado una muralla en su campo, por lo que no había espacios para armar jugadas con Guerrero y Romero y los centros ante sus altos defensores ya no eran tan positivos.

Entonces Moralez por el chico Aviles (de buen desempeño) para darle más certeza a los pases cerca del área pero a los pocos minutos en una jugada por derecha tira el centro y al caer pisa sin querer al rival y por intervención del VAR sorpresivamente es injustamente expulsado por una acción que es totalmente casual porque al caer el pie si o si debe apoyarlo como parte final de su movimiento, incluso en la imagen se puede observar que Maxi no mira hacia abajo, pero para este árbitro los jugadores deben quedar suspendidos en el aire.

Momento de desesperación y discusiones que sin dudas favorecían a Aucas, mientras para este Racing que había hecho todo muy bien en la primera parte era un castigo demasiado grande que lo llevaba a acumular nervios y a perder serenidad en el juego.

Aucas le oponía un juego físico, buscando alguna pelota al área donde podía hacer la diferencia y entonces Gago a pesar de tener un hombre menos, va en busca del triunfo y envía a la cancha a Insúa, Opazo y Reniero por Guerrero, Hauche y Gabriel Arias, para buscar de todas las formas posibles romper ese vallado, pero ya no había claridad y solo quedaba esperar lo que normalmente sucede en un partido de futbol donde conviven aciertos y errores y finalmente sucedió un error, pero esta vez a favor de Racing, donde un centro de Mura al área es peinado por Ángel contra su arco, al mismo tiempo que su arquero Galíndez salía a buscar la pelota, la que se introduce en el arco y sentencia al equipo ecuatoriano.

El ambiente estaba tan caldeado por todo lo vivido que la locura desatada entre los hinchas por este gol llegó hasta Gago, que al vivir el partido contenido y excitado como toda la gente, dio rienda suelta al festejo y a la emoción.

Fue el triunfo del juego, porque si bien es cierto que había que ganar y sobre todo de local ya que en la Libertadores no hay mucho tiempo para recomponerse en caso de no hacerlo, por el gran nivel mostrado en el primer tiempo y por la búsqueda en el segundo, aun con un hombre menos, no quedó duda que Racing fue superior en casi todo el desarrollo del mismo.

 A NO AFLOJAR ACADEMIA!

Hasta pronto.

 

 

 

 

lunes, 17 de abril de 2023

Un empate que dejó una inequívoca señal.

Racing fue a jugar el clásico a la cancha del vecino y ante un rival invadido por el miedo debió intentar algo más para llevarse el triunfo, pero de a poco y sobre todo en el segundo tiempo, se fue resignando al empate.

Es cierto que el equipo está diezmado, pero el técnico no escapa a la responsabilidad de este desconocido Racing, en el cual es difícil encontrar alguna de las virtudes que el mismo Gago le supo imprimir en la temporada anterior.

Ayer hubo por momentos un esbozo de algo distinto, especialmente con los movimientos ofensivos de Mura, que por lo menos inquietaron a la defensa del rojo (en uno de ellos le cometieron el penal que Matías Rojas ejecutó de gran manera), pero después salvo Sigali, que respondió muy bien, todo fue muy pobre.

El equipo no funciona, defiende mal y genera poco y nada, por lo que necesita de variantes de juego, a mi modo de ver hay que buscarle otras posiciones a Matías Rojas a quien ya le están tomando la mano, darle a Guerrero más compañía utilizándolo cuando el equipo es más ofensivo así le llega más juego y no se desgasta tanto (no está para lanzamientos largos en soledad) y buscar otras opciones en un medio campo donde solo se pudo rescatar la entrega de J. Gómez y el esfuerzo del chico Avilés (por momentos se integró a la línea de fondo) ya que Nardoni continúa con un preocupante bajo nivel en una zona que viene siendo de fácil tránsito para los rivales, sobre todo por la falta de Moreno, pero para la cual no se tienen en cuenta ni Moralez ni Maico Quiroz.

Racing logró un empate que dejó una inequívoca señal y es que Gago sigue confundido, quizás por querer seguir llevando adelante su firme convicción futbolística aún con intérpretes de menor nivel, sin darse cuenta que de esa manera va erosionando su influencia y la confianza en un equipo que en el campo de juego no responde de la mejor forma a su idea.

Hasta pronto.

jueves, 13 de abril de 2023

El equipo es el reflejo de la confusión de Gago.

Como si fuera un anexo de lo sucedido el sábado anterior en La Plata, esta vez de local y ante Newell’s Old Boys, Racing continuó decepcionando y agudizó sus problemas futbolísticos.

El equipo ha ido perdiendo casi todos los atributos que Gago le había sabido incorporar y eso se debe no solo a la pérdida de jerarquía, sino también a algunas decisiones controvertidas que parece han tenido un efecto negativo en el juego, porque ya no se observan la gran tenencia de pelota, la circulación segura, la presión alta, la intensidad, los movimientos que sorprendían a sus rivales y la gran cantidad de situaciones de gol.

Racing hoy se muestra como un equipo inseguro, sin ideas, desordenado, donde solo la voluntad de algunos asoma como algo destacable, pero con eso no alcanza para volver a ser el equipo que con su juego alcanzó a considerarse como el que mejor lo hacía.

Al igual que muchos otros, mi mirada es la de un hincha más y sabemos que no hace falta entender tanto para darse cuenta que, Arias, pierde concentración de tanto dar indicaciones como si fuera técnico a los ayer  inseguros Pillud, Sigali, Insúa y  Mura, que además incómodo todo el partido nunca atacó porque siempre volvía con pase hacia atrás, Nardoni no puede ser volante central porque es desordenado, no tiene quite ni buen pase (me pregunto que hizo Maico Quiroz para no tener su oportunidad), Jonathan Gómez con su juego embarullado y Paolo Guerrero con su experiencia, fueron los únicos que generaron alguna falta para que Matías Rojas ponga en marcha su zurda, que ayer no funcionó, pero que como expresé en comentarios anteriores, es practicamente la única arma para ilusionarnos con concretar algún gol, que Hauche no debería bajar tanto (es más útil cuando aparece en el área por sorpresa) y que Reniero juegue donde juegue es un jugador “incomprensible” 

El segundo tiempo pedía a gritos modificaciones en el medio campo pero Gago demoró casi veinte minutos en realizar cambios, Moralez fue por Hauche y Romero por Paolo Guerrero para finalilzar con algo inexplicable cuando envió a la cancha a Fértoli y al chico Fernandez por Pillud y Gómez en  "tiempo de descuento". 

Así como en los muy buenos momentos, he resaltado los atributos que le había sumado, hoy como hincha y con todo respeto digo que el equipo es el reflejo de la confusión de Gago, quien con sus permanentes cambios de jugadores y posiciones, muestra una desorientación que se traslada al campo de juego.

Y si afuera hay confusión, adentro no puede haber claridad, por eso este Racing de Gago parece haber entrado en un estado de desorden mental, que los lleva a olvidarse de lo que mejor hacía: saber a qué jugaba.

Ahora viene el clásico y es una gran oportunidad, porque es el partido que todos queremos ganar pero para hacerlo, hay que jugar mucho mejor de lo que lo viene haciendo.

Ojalá se dé y pueda ser la inyección anímica que necesitan los jugadores, pero fundamentalmente el técnico, que da toda la sensación de que se viene "autodestruyendo".

VAMOS RACING CARAJO!

Hasta pronto.

 

lunes, 10 de abril de 2023

Un equipo indefenso por una decisión indefendible.

Como hincha siento que, sobre todo en el primer tiempo, el Racing que cayó derrotado en La Plata ante Gimnasia y Esgrima  fue un equipo que no ofreció resistencia en ninguna de sus líneas.

No me pareció acertada la decisión de Gago de jugar con una formación alternativa, porque era un encuentro que se podía haber ganado con la base titular y eso le hubiera permitido seguir prendido en la tabla de La Liga.

La expresión de “todos  están a la altura”, empleada por lógica defensa a sus jugadores, no alcanza para justificar algunos cambios, por el contrario sirvió para darnos cuenta de que en realidad no todos responden e interpretan la idea del juego de la misma manera, por eso definitivamente sí, hay titulares y suplentes (incluso los integrantes del plantel lo saben).

Racing en La Plata fue un equipo ausente, porque tuvo una defensa de puertas abiertas donde Tarragona encontró la muchas ventajas que ofrecían Galván e Insua, un medio campo con Avilés, Nardoni y Oroz que no lograba hace pie y perdía todas las divididas y una delantera que sigue teniendo de nueve a Romero, aunque hace todo para no serlo, al voluntarioso pero ayer solitario Hauche  y a un Cardona, que si bien no hizo nada de otro mundo diría que hasta su lesión fue el único que trató de tener la pelota y darle buen destino.

En este Racing que se veía como un equipo de desconocidos que solo atinaba a correr sin ton ni son detrás de la pelota, la entrada de Matías Rojas por Cardona lesionado, pareció como mágica porque con su sola presencia y un par de pases, generó la ilusión de que podía cambiar algo, pero la expulsión de Gabriel Rojas sobre el final terminó por complicar a un equipo que se fue al vestuario derrotado y con un hombre menos.

Para comenzar el segundo tiempo Gago envía a la cancha a Opazo por Galván (casualidad o castigo?) pasando el chico Avilés a jugar de central, mientras increíblemente seguía sosteniendo en el medio campo al muy flojo Nardoni  y a un Oroz desorientado, (Morales estaba en el banco) jugándosela adelante con Rojas, Romero y Hauche y por algunos minutos Racing pareció reaccionar, pero un tiro de esquina del local le da a Morales la oportunidad de concretar el segundo gol.

El segundo gol fue un golpe muy fuerte y Gago reemplaza a Oroz por Jonathan Gómez, quien diez minutos más tarde, logra el descuento cuando acompañando una jugada que Reniero finaliza metiendo de taco en el área, la clava de derecha sobre el segundo palo.

Obviamente para este Racing desarticulado e inexpresivo era una inyección anímica y a partir de allí comienza a jugar largo, salteando el medio campo, buscando la cabeza de alguno de los delanteros, apostando a la segunda pelota y para afianzar esa “idea” entra Guerrero pero sorpresivamente por Mura.

Y a fuerza de pelotazos buscando la cabeza de alguno de los tres nueves que Racing tenía en cancha, llega una acción en la cual participan Paolo Guerrero y Romero , a quien manotean al entrar al área y el árbitro cobra un penal, en realidad inexistente, que el VAR se encargó anularlo.

Con esos envíos largos, Racing había arrinconado a Gimnasia y si bien no lo hacía con un buen fútbol, se vivían momentos de emociones cruzadas, como la del tiro de esquina de Rojas, que después de varios rebotes, Colazo de cabeza salva sobre la línea el gol que podía haber sido el empate académico.

Los últimos minutos de ida y vuelta se vivieron nerviosos, friccionados y angustiados, pero sobre la hora del descuento, en una contra y con Racing ya jugado, Gimnasia consigue el tercer y definitivo gol.

Racing fue un equipo indefenso por una decisión indefendible y eso debe llevar a Gago a  replantearse ciertas determinaciones, porque ha habido equipos que han sostenido la base titular y han triunfado, a pesar de que han viajado más y han tenido menos horas de recuperación.

Hasta pronto.

jueves, 6 de abril de 2023

Un importante primer paso.

Con una valiosa victoria de visitante ante el Ñublense de Chile, Racing comenzó a transitar el arduo camino de la Copa Libertadores.

En un partido que a priori parecía fácil pero no lo fue tanto, logró un merecido triunfo a través de los goles del “iluminado” Matías Rojas y del experimentado Guerrero.

Racing presentó un equipo con un medio campo ágil donde Avilés, un jugador que cumplía una doble función por sus características, en los momentos que Moreno y Oroz más adelantados eran superados, se integraba a la línea de cuatro.

El inconveniente que presentaba el equipo es que el viene sufriendo hace tiempo y es su fragilidad defensiva en la zona lateral derecha, ya que no termina de encontrar el jugador que tenga una actuación regular en la marca, lo que finalmente termina exponiendo a Sigali.

Racing trataba de hacerse dueño de la pelota, aunque el equipo chileno buscaba anticiparse a todos sus intentos, pero a los seis minutos Guerrero comienza a participar de los momentos más importantes del encuentro, porque le roba una pelota al central Caroca y ante la salida del arquero busca colocarla junto al palo, pero su envío  termina pegando en este y saliendo hacia un costado y diez minutos más tarde recibe un rechazo de Moreno, la baja y toca para el encendido Matías Rojas, quien antes de llegar al círculo central y viendo al arquero adelantado, saca un remate elevado que supera el esfuerzo de Nicola Pérez y se mete en el arco. GOLAZO!

Muy bien Paolo, pero lo de Matías sencillamente… EXTRAORDINARIO!!!

Si bien Ñublense ensayó algunos remates desde fuera del área, en esa primera parte nunca complicó a Gabriel Arias.

El segundo tiempo comenzó con un Ñublense que quería ser más ofensivo y Racing se iba mostrando más expectante esperando ese momento que se iba a presentar a los nueve minutos cuando Oroz mete una pelota sobre la izquierda que disputa y gana Hauche, quien girando le mete una pelota llovida a Guerrero y su pique le permite meterla de cabeza en el área y superar a su marcador, para después definir de zurda y de gran manera al segundo palo.

Un dos a cero que le abría a Racing muchas puertas para lograr más goles, porque era de esperar que el equipo chileno salga a jugarse todo, pero el partido comenzó a tener más roces y esto llevó a Gago a realizar algunos cambios, por lo que a los veinte minutos Cardona por Rojas, Nardoni por Avilés y Maximiliano Romero por Guerrero.

Lo cierto es que también comenzó a abrirse el partido y si bien Racing tuvo oportunidades como para aumentar, Gabriel Arias comenzó a tener más actividad y en dos oportunidades debió intervenir para evitar el gol del local, sobre todo en un cabezazo de pique al suelo donde en una reacción espectacular consigue desviarla.

Por el lado de Racing, lo tuvieron Cardona, Nardoni, su remate pegó en el palo, Fertoli (entró por Oroz) y Reniero (entró por Hauche), ante una excelente pase de Cardona.

Con este triunfo Racing dio un importante primer paso, pero el desgaste físico es una cuestión a la que hay que darle mucha importancia, especialmente cuando llega la hora de los cambios, porque después del segundo gol, el equipo mostró una caída en ese aspecto y a mi modesto entender en los segundos tiempos se definirán muchos partidos de esta copa y ese tema, sobre todo de visitante, va a jugar “su” partido.

Hasta pronto.

 

lunes, 3 de abril de 2023

"Todas al 10".

Un triunfo más valorado por el resultado que por el juego sigue posicionando bien a Racing en la tabla de la Liga y lo refuerza anímicamente para comenzar su participación en la Copa Libertadores.

Una vez más incidió en el mismo, la actuación de Matías Rojas, un jugador que ha tenido una gran superación personal, motivándose de tal manera que lo ha llevado a lograr un alto grado de confianza que vuelca en su zurda letal y con ella le aporta al equipo quizás la única arma para lograr la victoria.

Obviamente no puedo dejar de lado el rendimiento de Moreno y el del recuperado Hauche, pero no alcanza para que Racing, que siempre busca ser protagonista, comience a acercarse a ese juego intenso de movimiento, de circulación de pelota y contundencia ofensiva que durante tanto tiempo nos ilusionó, algo que se ve muy cortos tramos del partido.

Y el no encontrar prontos resultados, es como que se va desgastando física y mentalmente, que le hace perder claridad y ganar cansancio, que le dan al rival espacios y la posibilidad de encontrarlo mal parado en algunas réplicas, como las que tuvo Huracán a través de Gauto y de Cordero.

Y entonces todos los caminos conducen a Matías Rojas, para que desde las posiciones que encuentre ponga en acción su pierna izquierda y con sus mortíferos remates, como el que ejecutó apenas iniciado el segundo tiempo, convierta un golazo espectacular que abrió el camino al triunfo, que se fue consolidando diez minutos después, cuando un tiro de esquina suyo, que Insúa mete al área chica, termina en los pies de Hauche, quien de espaldas al arco y rodeado de defensores y arquero, de taco concreta el segundo.  

Racing había encontrado lo que quería y esos dos goles le daban la posibilidad de poder aumentar, pero por la seguidilla de partidos Gago mete cambios: por Rojas (el mejor) entra Reniero (tuvo un remate que pudo ser gol), por Gómez (muy bajo) va Moralez (lo veo sufriendo el ritmo del fútbol argentino), Romero (nada positivo) le deja su lugar a Guerrero (gran capacidad para jugar de espaldas) entra Avilés (sigue mostrando aspectos interesantes) por Moreno (gran tarea) y Oroz (muy buen pase que deja solo a Guerrero) por Hauche (gran gol y entrega), cambios que fueron emparejando el partido, que lo confirma el gol Huracán que una de las tipicas jugadas que siempre complica a la defensa racinguista,  centros pasados sobre las posiciones de los “bajos” laterales académicos, como sucedió nuevamente sobre el final del encuentro.

Respecto al gol de Huracán, solo voy a decir que según el reglamento (que pude ver en las redes) estuvo bien anulado por el VAR, ahora que el rival reclame tiene lógica, primero porque en general hay desconocimiento del reglamento y me incluyo y después porque para todos es difícil de aceptar cuando es en contra, pero nosotros lo hemos sufrido peores como cuando por ejemplo el VAR validó un gol de Tigre sin ninguna imagen que muestre que la pelota entró, así que para bien o para mal seguiremos sufriendo sus sentencias

Finalmente el triunfo me llevó a recordar una vieja frase futbolera y popular con la cual voy a definir lo que siento que este Racing de Gago hoy: “Todas al 10”, porque Matías Rojas se ha convertido casi en su exclusiva y excepcional arma de ataque, pero un arma a la que hay que acompañar con otras alternativas, para que no se convierta en una pieza de fácil detección para sus rivales.

Reflexionando sobre la posible salida de Matías Rojas, Racing perdería sus excelentes y certeros remates, sus goles, sus asistencias y su capacidad para ocupar otros lugares en el campo de juego, algo difícil de reemplazar con solo un “extremo” (Rojas justamente no lo es) por lo que ojalá pueda quedarse hasta fin de año.

Es cierto y debo reconocer que las lesiones graves sufridas por Vechio, Miranda y Carbonero le han hecho mucho daño al equipo porque se dieron en jugadores determinantes en la generación y en la ofensiva del juego, a las que hay que agregarle la venta de Alcaraz y Copetti y ese combo le ha restado jerarquía, fortaleza y contundencia a su juego.

Pero confiío en que los lesionados podrían estar para los octavos, por eso a ponerse las pilas para lograr clasificar.

Vamos Racing Carajo!

Hasta pronto.