martes, 28 de febrero de 2023

"Va queriendo"

Muy buen triunfo de Racing frente a Lanús para sumar tres consecutivos en una semana y para estar mejor posicionado en la tabla.

El primer tiempo se pudo volver a ver mucho de aquel Racing de Gago que nos hacía disfrutar, porque el equipo tuvo buen juego asociado, tenencia, circulación, intensidad y presión y con ellas se convirtió en el dueño absoluto del esa etapa, de la cual se tendría que haber ido ganando por más de un gol, pero tuvo que digerir el empate de un Lanús que lo logró sin haber pateado al arco de Arias.

Es cierto que ese dominio que produce Racing debería reflejarse en el resultado, pero si no se está logrando es porque carece de un jugador de área que no solo inquiete a los centrales, sino que también sea capaz de capitalizar muchas de las pelotas que merodean esa zona.

Si bien los volantes intentan compensar la falta de esos atributos de Romero, quien a su manera se esfuerza para encontrarse con sus compañeros en el juego, siempre da la sensación de que todo los caminos ofensivos terminan recayendo en Matías Rojas, quien transita uno de sus mejores momentos con un gran nivel de juego al que le agrega una gran pegada y en Carbonero por su movilidad y desborde los que deberían tener un mejor final.

Otro déficit es el no tener un volante creativo, con gol  y en ese juego de ir buscando, Gago esta vez le dio esa función a Jonathan Gómez, que si bien tuvo un partido correcto dentro de su juego, donde el orden y la lucha parecen convivir , por instantes estas intercambian su rol.

Por lo menos está respondiendo muy bien la dupla Moreno-Nardoni y los laterales Mura y Gabriel Rojas, que le dan al equipo un vuelo diferente, todos apoyados por la seguridad que desde el fondo transmiten Arias, Sigali y Piovi, este último con el importante valor agregado de sus magistrales remates en los tiros libres.

En el segundo tiempo Racing se encontró con un Lanús que salió a pelearle más el partido y ya con Hauche por Rojas (salió por una molestia) empezó a dividir más la pelota y por consiguiente a contar con menos posibilidades de asociarse para generar jugadas ofensivas, por lo que comenzó a buscar con lanzamientos largos a Carbonero, que ya no entraba tanto en juego porque debía retroceder para colaborar en la recuperación y a un Romero que se iba apagando cada vez más, por lo que el trámite se fue emparejando.

Sin embargo a los 12 minutos llega el tiro libre que Piovi realiza con la pegada de los grandes ejecutantes, con un remate donde se fusionan la potencia y el efecto para que la pelota entre en un ángulo de una forma tal, que hace imposible el esfuerzo de cualquier arquero, un gol extraordinario que volvía a poner a Racing en ventaja.

A partir de ahí la disputa hizo más luchado el partido y Gago pone a Moralez por Gómez para tratar de darle un mejor destino a la pelota, pero un árbitro que juzgaba con un dudoso criterio los encontronazos, comenzó a amonestar perjudicando claramente a Racing y los centros del granate empezaron a llover en el área académica, por lo que el técnico para tener una mejor respuesta defensiva, faltando 10 minutos envió a Insúa a la cancha por Romero.

Esa intensa disputa generó una lesión en Moreno (esperemos no sea importante) que le tuvo que dejar el puesto al chico Avilés (debut en primera)  al que se le agregó la entrada de Guerrero por Carbonero.

Racing ante un Lanús que venía envalentonado, ganó un encuentro decisivo y además necesitaba hacerlo de local y el equipo, como dice la expresión campera: “va queriendo”, porque están apareciendo esas virtudes que lo destacaron como el que mejor jugaba, es decir, está comenzando a funcionar como todos lo deseamos.  

Hasta pronto. 

jueves, 23 de febrero de 2023

Un triunfo con efectos “laterales” positivos.

Un Racing condicionado por sus antecedentes  negativos en la Copa Argentina, pudo alcanzar el triunfo y romper con esa racha.

Pero no fue un trámite sencillo, esta vez sorpresivamente agravado por el increíble error de Gabriel Arias antes del minuto de juego, que le dio a San Martin de Formosa la posibilidad de ponerse en ventaja y le agregaba a Racing un carga más, a esa pesada mochila que lleva sobre sus hombros en esta copa, llena de comienzos desfavorables.

La incógnita era ver como reaccionaba el equipo a ese golpe y la sensación que daba era como que se mostraba inseguro e irresoluto, con jugadores estáticos, quizás por su propia impotencia para lograr superar a un modesto equipo formoseño, que con bastante lógica, se dedicaba a defender esa ventaja obtenida.

Si bien Racing tenía la tenencia total, pero al equipo le faltaba creación, por lo que la pelota siempre volvía a los centrales, muy dubitativos e imprecisos, dando la sensación no estar metido, la cosa es que pasaba el tiempo y no había jugadas claras ofensivas, solo algunos tiros de esquina que aunque a veces eran ganados de cabeza, nunca llevaron peligro cierto.

Después de los veinte reaccionó un poco porque Cardona entró más en juego, con un tiro libre exigió al arquero y un buen pase suyo para Reniero que la baja bien termina con un remate desviado aunque  con un buen toque pone a Moralez frente al arquero, pero Maxi, incómodo,  le da de derecha y sin fuerza (no entiendo porque no le pegó con la zurda                                                                                                                                    

Cuando ya se iba el primer tiempo llega el gol de Opazo, que comenzó a pasar con mucho criterio al ataque, quien después de recibir de buen pase de J. Gómez, con un remate cruzado al segundo palo logra el empate que le permitía a Racing encarar un segundo tiempo más animado, buscando no llegar a los penales.

Era muy parecido el trámite, pero hubo algunos movimientos, como el de Cardona que abandonó su posición estática en la izquierda y pudo entrar más en juego como lo hizo a los 18 minutos cuando picando como nueve recibe un gran pase de Moralez,  que controla muy bien en el punto penal y que en lugar de rematar es generoso con Reniero para que convierta, pero el disparo de este es tapado con el pie por el arquero Correa.

San Martín defendía como podía, pero el tiempo pasaba y entonces los cambios para dar vuelta la historia, salen Gómez, Reniero y Cardona, entran Rojas, Guerreo y Carbonero, minutos después Hauche reemplaza a Moralez.

Racing comenzó a tener más peso ofensivo, por la categoría y la característica de los jugadores que entraron y faltando cinco minutos hay un buen pase de Hauche para Opazo que llega al fondo y su centro atrás no puede ser controlado por el arquero Correa, situación que aprovecha Gabriel Rojas para concretar el gol que le daba la ventaja a Racing.

Ya estaba, San Martín no tenía más fuerzas y Racing continuaba buscando el tercero que llega después de un remate excelente de Rojas que pega en el palo derecho del arquero y vuelve hacia el centro del área donde Guerrero de cabeza señala su primer gol con la camiseta de Racing y el tercero del partido. 

Fue un triunfo con efectos “laterales” positivos, porque a uno y a otro lado de la cancha Opazo y Gabriel Rojas fueron lo mejor del equipo y sus goles llevaron a Racing a dar vuelta el resultado.

Creo que los cambios excesivos y el rápido e inesperado gol en contra, hicieron que el equipo jugara lleno de dudas e imprecisiones, frente a un rival que solo opuso la voluntad como resistencia, pero por suerte finalizó con la victoria buscada, que ojalá sirva para despejar fantasmas y aclarar las mentes.

Hasta pronto. 

 

sábado, 18 de febrero de 2023

Tres destellos para tres golazos.

Sin dudas el triunfo nos devolvió la sonrisa, porque ubicó a Racing nuevamente sobre el camino que conduce al campeonato.

Lo intentó con un planteo realmente ofensivo, pero a fuer de ser sincero ese dominio no condice con la claridad de juego, la que aparece por momentos como si fueran destellos, ráfagas de luz  que se dieron  en los últimos veinte 20 minutos del primer tiempo.

Racing que había insinuado, con Romero, - le cuesta concretar las situaciones-  ante un pase de Carbonero y con remates des afuera del área con Matías Rojas, logró el primer gol recién a los 30 minutos cuando el lateral Gabriel Rojas fue víctima de una infracción fuera del área, luminoso tiro libre de Piovi quien con gran disparo lo transformó en gol, clavando la pelota en el ángulo derecho del arquero Medina.

Ocho minutos más tarde y después de una gran sucesión de toques, brillante asistencia de Nardoni, lo mejor de Racing, con un pase sobre linea de fondo para Mura, que ensayando una diagonal al área rival la baja con el pecho y de zurda y de media vuelta convierte un gran gol, como para compensar la floja tarea defensiva que venía teniendo.

Faltando un par de minutos Arsenal tuvo un tiro libre que ejecutó Londoño y da en el travesaño de Arias, esto volvió a despertar a Racing y sobre la hora una infracción a Matías Rojas sobre el lateral derecho, le da la posibilidad a él mismo de realizar un fulminante tiro libre con una violencia y una precisión increíble, que se cuela en el ángulo del primer palo de Medina que pensó que más en un centro.

Estos tres grandes goles a través de diferentes intérpretes, fueron las luces que le dieron a Racing la gran oportunidad de jugar un segundo tiempo con más tranquilidad ante un rival que estaba muy golpeado anímicamente y lograr un resultado más importante, pero no fue así porque quizás buscando reducir la intensidad del juego, el equipo se volvió displicente y con un juego abúlico se fue apagando, comenzando a perder pases fáciles y a arriesgar pelotas en la salida desde el fondo como lo hizo Moreno siendo “último hombre”, una aventura que en otro partido podía haber comprometido el resultado.

Ese segundo tiempo despertó un poco cuando entró Guerrero, porque seguramente todos queríamos ver como estaba este gran jugador y en ese tiempo por lo menos demostró que pelotas difíciles fueron bien controladas o rebotadas, aunque después se apresuró en una dentro del área que pudo haber tenido mejor final.

Racing tuvo una defensa sólida, pero que sigue transmitiendo dudas sobre en el puesto de lateral derecho, un medio campo donde Nardoni -está comenzando a justificar su incorporación- y junto con Moreno, arman una dupla de volantes que le ofrecen al equipo juego y recuperación, por delante de ellos sobre la derecha, tuvo a un positivo Matías Rojas y sobre la izquierda un Carbonero que debe recuperar el nivel de antes de la lesión, mientras Hauche, en una sorpresiva posición, iba cambiando posiciones con Matías y de nueve Romero, que continuó indeciso y sin aportar demasiado en el juego.

Fueron tres destellos para tres golazos, pero sabemos que el equipo necesita en ciertas posiciones encontrar los jugadores adecuados para darle al mismo seguridad y  claridad en el juego y Gago debe encontrarles solución, porque las variantes que hasta ahora ha intentado siguen dejando dudas.

Uno es el marcador de punta derecho (Mura, Opazo, Pillud), otro es el “enganche” para que juegue detrás del nueve (Moralez, Cardona) y finalmente el nueve (Romero, Reniero, Guerrero).  

Respecto del lateral por derecha, Mura trabaja bien en la ofensiva pero en el aspecto defensivo fracasó totalmente, ya que fue superado prácticamente en todas la situaciones que lo encararon, a Opazo hay que verlo un poco más porque tampoco convenció demasiado y Pillud siempre está a la espera.  

Ya sabemos lo que Oroz y Jonathan Gómez pueden dar como volantes alternativos y Moralez como generador de juego, pero la única alternativa de “Frasquito” es Cardona y aunque su presencia para nosotros sea un tema urticante, Gago debe dilucidar que hacer con él, sobre todo ahora que todo está en regla con su físico, porque nada se puede demostrar jugando 5 o 10 minutos cada dos o tres encuentros, por lo que quizás debería tener la oportunidad de ser titular varios partidos seguidos.

Y en la ofensiva va quedando en claro que Fértoli es intrascendente  y que Reniero lamentablemente, cada vez que entra, no “entra” en juego, por lo que solo nos queda la esperanza de que Guerrero sea el jugador que todos esperamos.

Hasta pronto. 


lunes, 13 de febrero de 2023

Un VAR que validó un gol que no vio.

 Racing no pudo lograr el triunfo por la infundada determinación de un VAR, que terminó validando lo que no pudo ver.

Considero que Racing ha jugado el mejor partido de los tres del torneo, pero todavía no ha podido encontrar ese juego de tenencia, de circulación segura de pelota, de asociaciones e intensidad que sabía brindarnos el equipo de Gago.

Los cambios de jugadores han influido para que eso suceda, porque en mi modesta opinión ese juego que lo llevaban a dominar casi totalmente a su rival, se ha vuelto más directo, donde la pelota se divide más rápidamente y las réplicas de un rival como Tigre que tiene delanteros muy agresivos lo llevaron a sufrir más de lo normal.

Pero si bien debe seguir ajustando el funcionamiento en el medio campo y en la defensa, para volver a reencontrarse con la paciencia y el buen juego, no ganó el encuentro por la injusta decisión de un VAR que validó un gol que no vio, como pasó en el primer tanto de Tigre, donde Arias en gran reacción impide que la pelota entre en el arco, (agregando que el línea se quedó parado y Merlos no lo había dado).

El equipo tuvo altibajos en su rendimiento pero mostró a un seguro Arias, a un correcto Mura, a Sigali y a Piovi en la difícil tarea de controlar a Colidio y a Retegui (sin ánimo de comparar este último es como Copetti, por lo molesto y porque va a todas) y a un Rojas con un buen nivel tanto en defensa como en ataque.

En el medio campo, un Nardoni de buen trabajo, con gran entrega, actitud y orden, acompañado por un Oroz intermitente y un Moralez inteligente, pero de tranco lento en el retorno.

Adelante Rojas, el mejor, porque encaró y tuvo agresividad en el juego, por sus buenas asistencias y por remates que convirtieron en figura a Marinelli, Romero con buenos desplazamientos para ser opción y posicionarse frente al arquero, como el que realizó en el primer gol llegando de atrás y metiendo un gran cabezazo al centro de Hauche, un “demonio” que con su pasión a cuestas pudo convertir el segundo gol que nos ilusionó a todos.

Pero a cada gol de Racing y por diversas circunstancias en pocos minutos hubo respuestas de Tigre y esos empates rápidos descontrolaron al equipo y no le permitieron manejar el encuentro, pero a pesar del injustoVAR en el primero, creo que el segundo gol del rival fue el que más afectó al equipo y después del mismo fue perdiendo presencia y dominio del juego entrando en una desesperación que convirtieron al partido en encuentro de golpe por golpe.

Lo anímico influyó en lo físico y entonces los cambios para ver si el equipo podía responder mejor, por lo que a los 20 minutos Oroz le deja su lugar a Jonathan Gómez pero esta vez su gambeta se convirtió en “barullo”, minutos después Hauche y Moralez fueron reemplazados por Carbonero, que pareció más preocupado por su lesión que por encarar a su marcador y por Cardona, que más tirado al medio se esforzó pero no aportó demasiado hasta que faltando pocos minutos, Romero y Matías Rojas salen para que entren Reiniero prácticamente no la tocó y Guerrero (que aunque la tocó con la mano mostró rapidez en el remate al gol que fue anulado), en síntesis cambios que no cambiaron nada, aunque los dos últimos pudieron haberse realizado antes.

Con las vueltas de Moreno y de Carbonero creo que el equipo puede tener un mejor funcionamiento desde el medio campo hacia arriba, previendo que la zona izquierda donde se mueven Gabriel Rojas, Moralez y el ex Gimnasia va a ser seguramente aprovechada por los rivales sabiendo que el retroceso será complicado.

Con todo respeto pienso que Moreno y Nardoni podrían repartirse la zona como volantes, ya que el juego intenso de ambos les permitiría tener una mejor ida y vuelta y pasando Moralez a jugar delante de ellos, ya sea para estar más cerca del nueve y para tapar al volante central rival, cuando haya que recuperar, es decir que no baje tanto.

Arriba seguramente seguirá Romero (quizás comenzando a compartir el puesto con Guerrero) con Rojas y Carbonero.

Hasta pronto. 

 

 

domingo, 5 de febrero de 2023

Un Racing que no tuvo respuestas, ni adentro, ni afuera.

Apagado y sin ideas Racing dejó una preocupante imagen frente a Argentinos Juniors en La Paternal, donde cayó derrotado por 1 a 0.

Gago ha demostrado ser un técnico inteligente, pero coincido con muchos otros hinchas que de pronto realiza modificaciones por lo menos inesperadas y en algún caso hasta rayan lo inentendible.

Y se podrán objetar, pero no reprochárselo porque es el que decide quien juega y quien no, aunque con todo respeto, a veces en sus comentarios tras partido, no refleja claramente lo que sucedió en el encuentro.

Pero bueno, él tiene su mérito porque ha dado muestras de convencer con su idea a un plantel, que por encima de todas las cosas fue el que más puntos logró durante todo el año pasado y si el primero de una tabla es el mejor, entonces su Racing, nuestro Racing, lo fue.

Pero eso no nos quita como hinchas apasionados que somos a plantear, discutir, disentir, etc, es decir a hacernos algunas preguntas y me la hago después de ver el encuentro ante Argentinos Juniors.

Estará Gago todavía buscando el equipo titular o está pensando en variar su idea de juego, porque algo ha cambiado con la falta de algunos jugadores, ya sea por salida o por lesión.

Por ejemplo es evidente que al no contar con Vecchio y Miranda, ha perdido esa tenencia de pelota y buen pase, con Alcaraz un volante que solía pisar el área con efectividad, con Copetti la agresividad y la contundencia en la ofensiva y con Mena su incansable ida y vuelta, pero fundamentalmente se ha quedado sin el carácter y la agresividad de esos jugadores, es decir una buena parte de mentalidad ganadora.   

Y los que hoy están en su lugar no es que no la tengan, pero son distintos, porque tanto Moralez, el que más se asemeja en los aspectos del juego claro, como Nardoni (hay que verlo más partidos con la camiseta de Racing), a quien se lo ve con mucha dinámica y buenos movimientos, aunque debe asumir un rol más importante en cuanto a la conducción y el llegar al área con determinación, porque se van a necesitar más goles de los volantes, de Matías Rojas y Carbonero, ya que Romero o Reniero, no son lo que se dice delanteros de área, sin olvidar el aspecto anímico que le sumaban los anteriores.

Fue realmente una presentación opaca, donde gracias a la gran tarea de Gabriel Arias el resultado no fue más abultado, Galván, fue lo mejorcito de la línea de fondo y el resto transitó entre muchas dudas y deficiencias.

A Cáceres no lo juzgo por la infracción porque eso le puede suceder a cualquiera, pero fue una inclusión que sorprendió, especialmente por tener al chileno Opazo y a Pillud, que venía jugando, en el banco.

Preguntas para un Racing que no tuvo respuestas, ni adentro, ni afuera del campo de juego, pero ojalá Gago pueda encontrarlas rápidamente para que el equipo pueda volver a mostrar el buen fútbol frente a Tigre y lograr un triunfo que lo vuelva a ubicar en el camino correcto.

Hasta Pronto.