jueves, 26 de noviembre de 2020

"VAR para NO creer"

Si nuevo sistema implementado por el futbol mundial “Video Assistant Referee" cumpliera con certeza la tarea de ayudar al árbitro podríamos aplicarle como slogan la frase bíblica “Ver para creer”, pero el VAR con sus permanentes irregularidades va perdiendo crédito y nos va llevando a desconfiar del mismo.         

Pero como hincha de Racing yo le aplicaría la frase "VAR para NO creer", un juego de palabras con las que trato de marcar mi disconformidad y una realidad, ya que no es la primera vez que le pasa a Racing, dado que ya van 3 veces que “lo castigan” y en tres participaciones distintas, anulando goles lícitos vaya a saber porque…

Además a todo esto hay que sumarle la presencia de un juez venezolano, dubitativo y de vacilante personalidad, que no tengo dudas buscó sacar el partido como podía, demostrando que  no era el indicado para un encuentro de tanta envergadura.

Si no fuera por esas decisiones lo de anoche podía haber sido un triunfo fundamental, ya que Racing jugo un buen partido, con actitud, con intensidad y sin escatimar esfuerzo alguno, pero cuando las autoridades miran… pero no quieren ver, no hay forma de solucionarlo.

El partido me pareció bien planteado, sabiendo que Flamengo es un equipo que tiene buena ofensiva, con jugadores de mucha categoría, pero flaquea en defensa, por lo que creo el técnico en ese primer tiempo busco pasar el medio campo de ellos por arriba, buscando algún error de los defensores o haciéndose de la segunda pelota por algún rechazo deficiente, forzado por la presión alta que ejercía Racing.

Aunque es cierto que el gol llega por una gran trepada de Fabricio Domínguez, quien sacándose tres rivales de encima a través de su gambeta y su fuerza, llega al fondo y lanza un centro rasante y Fértoli, que tuvo un nivel superior al que venía mostrando, venia expectante y anticipándose con un gran pique a su marcador la coloca entre el palo y el arquero.

Gran gol de Racing generado por el atrevimiento de un chico, quien puede ir ganándose un puesto como titular, pero debe contener su ansiedad ya que abusa de la pierna fuerte y el choque físico, lo que lo puso al borde de la expulsión.

Pero Racing dentro de lo muestra como equipo también presenta esa fragilidad defensiva que lo viene llevando a recibir goles en casi todos los encuentros y anoche tanto Sigali, quien le da la posibilidad de pique a Bruno Henrique y Neri Domínguez que quizás por las condiciones del campo pierde en la disputa física al cruzarlo, no estuvieron picaros a la hora de marcarlo, sabiendo de la capacidad de este jugador y entonces Gabriel Barbosa grito el gol del empate, cuando todavía estábamos festejando el nuestro.

Se que es fácil decirlo, pero da la sensación que Racing es demasiado “bueno” y en estos encuentros cuando se queda mal parado hay que saber cortar el juego, no desde la fuerza, sino desde la picardía como un empujón a Henrique.

La línea de cinco favoreció la subida de los laterales, que fueron fundamentales en el desarrollo del encuentro, convirtiendo a Mena en uno de los más altos valores del equipo, pero las espaldas de ellos, sobre todo de Fabricio Domínguez era por donde llegaba Henrique, quien nuevamente llevó gran peligro con un derechazo que pego en el travesaño, sobre el poste izquierdo de Arias.

Pero en el segundo tiempo Racing, con la sorpresa de que Fabricio Domínguez seguía en cancha varió un poco su esquema y si bien siguió utilizando algún que otro lanzamiento largo, buscó más por los costados, sobre todo por el de Mena quien al comienzo de esta segunda parte en asistió en dos ocasiones a Lisandro, las que podían haber definido el partido, una es el gol de cabeza mal anulado por este pésimo árbitro  y por la complicidad del VAR y el otro es que entrando por derecha, casi sobre el mismo arco de sobre pique la eleva por arriba del travesaño.

A partir de allí Racing bajo la presión alta y la intensidad por el desgaste físico que tanto laterales como delanteros  habían hecho, por lo que  Flamengo se adueñó de la pelota, que sin dudas maneja muy bien y obligó a  la Academia a retroceder hasta su propio campo.

Esto dejaba en claro que hay un problema a resolver y es la recuperación de la pelota en el medio campo, donde  jugadores como Miranda y Rojas, que han bajado considerablemente su nivel, son lentos en su accionar y carecen de marca, lo que al momento de perder la pelota dejan permiten que volantes y delanteros rivales mas rápidos enfrente mano a mano a los defensores de la última línea.

Nada que reprochar en esta presentación a un plantel que obligó a un gran equipo como el Flamengo a hacer tiempo permanentemente y hasta abusar del juego fuerte que lo llevo a tener un jugador expulsado.

Las esperanzas para el partido en Brasil están intactas, pero estimo que será un encuentro donde habrá que realizar un gran esfuerzo físico para equilibrar el mejor juego de Flamengo, por lo que quizás habría que ubicar en el medio campo algunos jugadores de marca para acompañar a Miranda ( ej. los chicos Domínguez y López).

Hasta pronto. 


No solo fue el mejor, sino el más grande de la historia.

La noticia me conmovió, me duele el alma, porque además de lo que Diego representa para los argentinos, tuve la gran suerte de conocerlo al tener la dicha de diseñar y desarrollar los dos álbumes de figuritas de Maradona para la empresa Ultrafigus ( el primero 1985 y el segundo en 2001).

El  fútbol fue mi mayor pasión y a los 42 años se me cumplía algo más que un sueño, no solo hacer un álbum del deporte que tanto amo, sino además de Diego Armando Maradona, a quien conocí en Junio de 1984 y me volví a reencontrar en Nápoles en 1985 para realizar la producción fotográfica.

Allí compartí momentos inolvidables con Diego Maradona, su hermano Lalo, Jorge Cyterszpiler (en ese momento su representante), Guillermo Blanco, (su Jefe de Prensa), Juan Carlos Laburu (su camarógrafo personal) y amigos como Osvaldo Dalla Buona  y Walter Fiorentino (jugadores),  personas a  quienes siempre estaré agradecido por su gran colaboración y la franca amistad que me brindaron.




Fue un regalo que me hizo la vida, más lo que nunca pensé es a mis 77 años, iba a vivir este final de Diego Armando Maradona.

Siento que murió el emblema, el que siempre hablaba de la gloria, el abanderado eterno de la Selección Argentina, que puedo dar fe, se desvivía por venir a la Argentina a  jugar aunque sea un amistoso, determinaciones que expresaban el más puro sentimiento por la camiseta celeste y blanca.

Por eso con todo respeto, en esta no puedo ser objetivo, para mí Diego Maradona no solo fue el mejor, sino el más grande de la historia.

Mis condolencias a la familia.

Muchas gracias