sábado, 15 de febrero de 2020

El capitán solitario.

Ir a Santa Fe a jugar contra Colón a Racing nunca le fue fácil, lo que pasa es que el triunfo histórico ante nuestros vecinos, nos envolvió en una euforia que nos hizo pensar que a partir de esa hazaña, el equipo iba a tener allanado el camino a los triunfos.

Pero además de esa lógica impresión y esa sensación de placer interminable por ganar el clásico con nueve hombres, que no solo nos va embriagar de felicidad por un largo tiempo sino que quedará en la historia eternamente, hay que entender que todavía el equipo se está armando y no llego al funcionamiento que Beccacece y todos los racinguistas aspiramos ver.

Es cierto que frente a Colón pudimos observar que ha mejorado mucho, pero la percepción es que a este equipo que progresó en la circulación, tenencia y recuperación, todavía le falta en la ofensiva, dado que trabaja bien desde su arco hasta cerca del área grande rival pero a partir de allí se va desvaneciendo en sus intentos de crear situaciones y variantes para asistir con claridad a un muy aislado Lisandro López, el capitán solitario que espera que no solo lo asistan, sino que lo acompañen en la zona de definición, caso contrario debe bajar hasta la mitad de cancha, pero debe obviamente dejar el área con el agravante de que nadie toma esa posición, situación que lo fastidia y lo lleva a no rendir futbolísticamente como lo sabe hacer.

En esa primera mitad, se pudo ver a un Rojas más comprometido con el juego y aun sin tener muchas oportunidades en la ofensiva, a través de un cabezazo suyo de pique al suelo que desvió bien el arquero sabalero (tras centro de Pillud) y un disparo rozando el palo fueron situaciones que estuvieron cerca de darle el gol a Racing.

Colón tímidamente tuvo lo suyo en los pies del Pulga Rodríguez, pero por suerte la finalizo de mala manera.

Y ya en el segundo tiempo Rojas, que continuó con más ritmo y con un juego más atrevido y encarador para sacarse gente de encima con su hábil gambeta, mostró su calidad en la jugada del gol, cuando después de juntar varios jugadores de Colón, habilitó a Zaracho, ahora también  cerca del área, para que este la clave en el ángulo superior de Burián y más tarde en  una gran jugada sobre la izquierda donde llega a la línea de fondo para dejar prácticamente solo a Cvitanich y este convierta el gol del triunfo, pero se demoró demasiado y su remate fue desviado por Delgado al córner.

Después del gol el cambio de Barbona por un Lisandro “enojado” llamo la atención, porque los volantes acompañaban más en ofensiva y ademas Cvitanich estaba en cancha, por lo que pienso podía haberlo hecho por Zaracho y dejar al chico Banega para los últimos minutos, pero quizás hubo alguna otra razón que no sabemos.

Sabíamos que por la delicada situación del local en la tabla, iba a duplicar el esfuerzo ante un Racing que no tuvo mucho tiempo para recuperarse después del desgaste mental y físico al que lo llevó el clásico del domingo anterior, aunque haya finalizado con un gran triunfo.

Y mientras la desesperación envolvía a Colón, el cansancio se iba apoderando de Racing y aunque el primer tiempo por la buena tenencia del balón no lo desgasto tanto, el esfuerzo por ir a buscar el triunfo en la segunda mitad se iba a sentir y posiblemente ese aspecto físico puede haber sido el motivo que lo llevo al técnico a realizar los cambios finales buscando jugar de contragolpe sabiendo que su rival tenía que jugarse todo  y eso lo obligaría a dejar claros en defensa.

Si bien el local se acercó más al arco de García, el empate llego por un tiro de esquina donde nuestro arquero dudó y Morelo de cabeza logra el gol que le quitó a Racing la posibilidad de sumar de a tres.

Me alegró ver el crecimiento de Rojas que anoche en gran tarea se convirtió en la figura del equipo y además destacar que la dupla Díaz (volviendo a su nivel)-Miranda se está consolidando, que a Pillud se lo ve muy recuperado, que Mauricio Martínez es una buena alternativa, que Soto si bien perdió la marca de Morelo, cumplió una aceptable tarea, Mena atento en la marca y siempre fue opción en el ataque, Montoya estuvo errático pero ofreció su despliegue, Zaracho si bien no estuvo fino con la pelota, metió un golazo, Lisandro López, luchó en soledad y no le llega la pelota, Cvitanich, perdió el gol del triunfo, teniendo opción de pase al costado, Barbona, confundido, no puede demostrar lo que sabe y Banega, más ganas que claridad.

Beccacece: en su conferencia de prensa dijo que “en el primer tiempo nos faltó meter más gente dentro del área”, por lo que entiendo más gente serían volantes, pero ni pisaron las “18” ni asistieron a “Licha en esa primera mitad…y entonces con todo respeto digo, no era mejor que alguien acompañe de entrada al solitario capitán de Racing

A trabajar tranquilo Sebastián. En vos confiamos.

Sabes que ya sos de los nuestros.

Hasta pronto

1 comentario:

Unknown dijo...

Conocido con este análisis totalmente.