domingo, 18 de marzo de 2018

Con “i” o con “y”, el fútbol de Racing pasa por ahí.


No solo tuvo la posesión de la pelota, sino que la utilizó muy bien y eso le permitió llegar al buen juego, con varias situaciones de gol y  tiros libres, que le dieron la posibilidad de lograr los goles de una primera etapa excelente.

La movilidad y la precisión en la mayoría de los pases fue lo que marcó una gran superioridad sobre su rival, que aunque defendía con la mayoría de sus hombre,  no podía contener el toque y la circulación de pelota de los jugadores académicos.

Racing tiene en sus volantes, sobre todo en Dominguez y Cardozo, el control, la dirección y la elección de cuándo y por donde debe ir el juego, hoy muy bien acompañados por el “Pulpo” y Centurión, le permitieron a Racing ser dueño absoluto del partido.

Arriba pudimos ver a un Lautaro Martínez muy castigado por sus rivales, pero como buen “toro” empecinado en lograr su cometido, su gol, junto a un recuperado Lisandro López, que más activo, más rápido, más lúcido pudo volver a convertir después de un gran centro de “Ricky”.

Buen trabajo de la defensa, donde Musso, mostró concentración y seguridad en los centros , Saravia y Soto, siempre como salida y a Zigali y Donatti , dos centrales sólidos con el plus de convertir tres de los cinco goles.

Todo para terminar un primer tiempo, donde se el hincha se volvió a encontrar con ese Racing intenso,  de recuperación inmediata de la pelota y de llegadas punzantes.

En la segunda parte, Racing aflojó la presión, como que se tomó un respiro y Patronato, que había tenido una única posibilidad de gol sobre el final del primer tiempo, ya perdido salió un poco más,  pero todo era tibio, porque carecía de profundidad.

Y fue así que a partir de los 10 minutos, Racing  comenzó a recuperar su ritmo  y a los 27 minutos Donatti anota el cuarto gol, que terminó por desarmar por completo a su rival, solo restaba el gol de Lautaro que buscó con esfuerzo y atrevimiento, durante todo el encuentro, dejando todo, sin cuidarse, entregando todo sabiendo que va a la gira de la selección y con la bronca a cuesta, lo logró cuando se agotaba el tiempo, después de un pase certero del “Pulpo” González, que lo pone mano a mano con Andrade, a quien supera, para definir finalmente por encima del cuerpo de Bértoli.

Desahogo y premio para un jugador de otro nivel y por todo lo que le está recibiendo minuto a minuto, situación que por su corta edad, muy pocos la pueden llevar con la ubicación y el equilibrio con que lo hace Lautaro Martínez.

Y en un día con pronóstico de temporales, Racing fue “la tormenta perfecta”, esa con la que nunca nadie quiere encontrarse, esa que arrasa con todo lo que se le opone y a la que hoy enfrentó un Patronato que no tuvo defensa alguna contra tanta intensidad y fuerza arrolladora.

Una “tormenta” que tuvo su centro neurálgico en los “Neri/y”, porque con “i” o con “y”, el fútbol de Racing pasa por ahí, por estos dos jugadores que no tienen que demostrar más nada, para que el club, concrete ya sus compras.

Por último, también hubo un alto rendimiento de Zaracho, que entró muy bien reemplazando a Centurión y fue artífice del pase gol para el segundo de Donatti.

Hasta pronto.