miércoles, 26 de noviembre de 2025

Racing no juega, “late” al ritmo del corazón de Costas.

Mostrando algunas virtudes del equipo de la Sudamericana, Racing logró un gran triunfo y nos vuelve a ilusionar para el resto de los encuentros de los play-off.

Fue como un reencuentro con aquel Racing que a  través de su intensidad y su convicción descolocaba a todos los rivales, virtudes que sumadas a la actitud hicieron que consiguiera rápidamente el gol de entrada y lo hizo a los cuatro minutos a través de una jugada donde Conechny abre muy bien para Rojas y este envía un medido centro que conecta  de gran manera Solari de cabeza derrotando al arquero Armani.  

El equipo que siempre buscaba salir jugando tuvo a Sosa como líder y estandarte del valor, asumiendo un riesgo físico por su fractura en el pómulo, (reconozco que he opinado que no debería jugar), fue con energía a luchar con “pelotas” por todas las pelotas a disputar y si bien River tuvo un par de llegadas encontró a un Cambeses que respondió muy bien a esos intentos, pero fue el que más cerca estuvo de aumentar.

En el segundo tiempo River se fue adelantando, pero Racing, con la ayuda de Solari y Conechny racing seguía metiendo y presionando en la zona de volantes para encontrar en alguna contra la posibilidad del segundo gol y las tuvo pero nunca las pudo finalizar bien y justamente en una de esas malas decisiones, River encuentra con Subiabre una defensa desordenada y le da al equipo de Núñez la posibilidad de concretar dos goles en tres minutos, (uno del chico y otro de JuanFer) una situación más que incómoda,  dramática, porque lo que sintió Gustavo, lo sentimos muchos por no decir todos  “nos tiran la camiseta y nos ganan”.

Faltaba mucho todavía y la gran hinchada de Racing redobló su indeclinable aliento que llegó como un mensaje al corazón de todos los jugadores y obviamente de Costas, quien  rápidamente entendió lo que había que hacer para volver a tomar  las riendas del encuentro y mientras los que estaban en el campo de juego redoblaban su esfuerzo, reemplazó a Conechny y Almendra por  Vergara y Fernández,  quienes minutos más tarde construyeron la muy buena jugada que finaliza “Totó” con un remate que se desvía en Martinez Quarta y termina dentro del arco, concretando el merecido empate.

Ya partir de ese momento el partido fue otro porque Racing se había vuelto a fortalecer anímicamente y Costas  enviaba a sus dirigidos a buscar el triunfo que no lo llevara ni al alargue ni a los penales, por lo que el equipo se convirtió en un aluvión que fue encerrando a River en su campo, llevándolo a un desconcierto tal que me hacía sentir que iba a pasar algo importante, Nardoni estuvo cerca de concretarlo pero no alcanzó a darle de cabeza y cuando todo parecía que indefectiblemente iríamos al alargue, en el descuento llega el tan anhelado gol a través de Martirena, -un jugador que aunque juegue mal siempre piensa en positivo y como escribiendo un capítulo más de sus “aventuras con goles importantes en los partidos difíciles”-, lo demuestra cuando en un rechazo de la defensa riverplatense, intuye que Galarza en el área al querer pararla con el pecho le va a rebotar y como en una película de suspenso que  nos corta  la respiración ahí fue el héroe de la noche a encontrar su premio y después de robarla de cabeza remata fuerte al arco, la pelota tapada por Rivero le vuelve a él quien la cabecea al gol…esta vez el palo y Armani se lo impiden pero su insistencia encuentra su premio en el tercer intento cuando el balón cae sobre la línea y con un zapatazo -al mismo tiempo que lo hacía “Maravilla”- la manda al fondo del arco, para ir a gritarlo con sus  compañeros, con el cuerpo técnico y con todos los hinchas que colmaban el Cilindro, quienes con sus corazones latiendo a mil por hora desataron la locura y festejaron una de las victorias más deseadas.

Fue un gran triunfo de Racing por el rival histórico y porque los jugadores apoyados por sus hinchas, tuvieron la energía física y la fortaleza mental necesaria para dar vuelta un resultado adverso en un momento nos retrotrajo a enfrentamientos negativos,

Racing no juega, “late” al ritmo del corazón de Costas, porque a través de su gestualidad y de su convicción le transmite a los jugadores su amor por el escudo y el salir a ganar siempre, por encima de si se juega bien o mal y el plantel le responde dejando la vida en cada partido, sabiendo que el corazón de Gustavo es el de todos los hinchas, porque él y nosotros somos uno, por eso ¡TODOS JUNTOS!

A no aflojar, a ganar el campeonato y a jugar la Libertadores.

Vamos Racing Carajo! Vamos todos con Gustavo!

Hasta pronto.