Mostrando algunas virtudes del equipo de la Sudamericana, Racing logró un gran triunfo y nos vuelve a ilusionar para el resto de los encuentros de los play-off.
Fue como un reencuentro con aquel Racing que a través de su intensidad y su convicción descolocaba
a todos los rivales, virtudes que sumadas a la actitud hicieron que consiguiera
rápidamente el gol de entrada y lo hizo a los cuatro minutos a través de una
jugada donde Conechny abre muy bien para Rojas y este envía un medido centro que
conecta de gran manera Solari de cabeza
derrotando al arquero Armani.
El equipo que siempre buscaba salir jugando tuvo a
Sosa como líder y estandarte del valor, asumiendo un riesgo físico por su
fractura en el pómulo, (reconozco que he opinado que no debería jugar), fue con
energía a luchar con “pelotas” por todas las pelotas a disputar y si bien River
tuvo un par de llegadas encontró a un Cambeses que respondió muy bien a esos
intentos, pero fue el que más cerca estuvo de aumentar.
En el segundo tiempo River se fue adelantando, pero
Racing, con la ayuda de Solari y Conechny racing seguía metiendo y presionando
en la zona de volantes para encontrar en alguna contra la posibilidad del
segundo gol y las tuvo pero nunca las pudo finalizar bien y justamente en una
de esas malas decisiones, River encuentra con Subiabre una defensa desordenada y
le da al equipo de Núñez la posibilidad de concretar dos goles en tres minutos,
(uno del chico y otro de JuanFer) una situación más que incómoda, dramática, porque lo que sintió Gustavo, lo
sentimos muchos por no decir todos “nos tiran
la camiseta y nos ganan”.
Faltaba mucho todavía y la gran hinchada de Racing redobló
su indeclinable aliento que llegó como un mensaje al corazón de todos los
jugadores y obviamente de Costas, quien rápidamente
entendió lo que había que hacer para volver a tomar las riendas del encuentro y mientras los que estaban
en el campo de juego redoblaban su esfuerzo, reemplazó a Conechny y Almendra
por Vergara y Fernández, quienes minutos más tarde construyeron la muy
buena jugada que finaliza “Totó” con un remate que se desvía en Martinez Quarta
y termina dentro del arco, concretando el merecido empate.
Ya partir de ese momento el partido fue otro porque
Racing se había vuelto a fortalecer anímicamente y Costas enviaba a sus dirigidos a buscar el triunfo
que no lo llevara ni al alargue ni a los penales, por lo que el equipo se
convirtió en un aluvión que fue encerrando a River en su campo, llevándolo a un
desconcierto tal que me hacía sentir que iba a pasar algo importante, Nardoni estuvo
cerca de concretarlo pero no alcanzó a darle de cabeza y cuando todo parecía
que indefectiblemente iríamos al alargue, en el descuento llega el tan anhelado
gol a través de Martirena, -un jugador que aunque juegue mal siempre piensa en
positivo y como escribiendo un capítulo más de sus “aventuras con goles
importantes en los partidos difíciles”-, lo demuestra cuando en un rechazo de
la defensa riverplatense, intuye que Galarza en el área al querer pararla con
el pecho le va a rebotar y como en una película de suspenso que nos corta la respiración ahí fue el héroe de la noche a encontrar
su premio y después de robarla de cabeza remata fuerte al arco, la pelota
tapada por Rivero le vuelve a él quien la cabecea al gol…esta vez el palo y
Armani se lo impiden pero su insistencia encuentra su premio en el tercer
intento cuando el balón cae sobre la línea y con un zapatazo -al mismo tiempo
que lo hacía “Maravilla”- la manda al fondo del arco, para ir a gritarlo con
sus compañeros, con el cuerpo técnico y con
todos los hinchas que colmaban el Cilindro, quienes con sus corazones latiendo
a mil por hora desataron la locura y festejaron una de las victorias más deseadas.
Fue un gran triunfo de Racing por el rival histórico
y porque los jugadores apoyados por sus hinchas, tuvieron la energía física y
la fortaleza mental necesaria para dar vuelta un resultado adverso en un
momento nos retrotrajo a enfrentamientos negativos,
Racing
no juega, “late” al ritmo del corazón de Costas,
porque a través de su gestualidad y de su convicción le transmite a los
jugadores su amor por el escudo y el salir a ganar siempre, por encima de si se
juega bien o mal y el plantel le responde dejando la vida en cada partido,
sabiendo que el corazón de Gustavo es el de todos los hinchas, porque él y
nosotros somos uno, por eso ¡TODOS JUNTOS!
A no aflojar, a ganar el campeonato y a jugar la
Libertadores.
Vamos Racing Carajo! Vamos todos con Gustavo!
Hasta pronto.