lunes, 1 de agosto de 2022

Un Racing que desconcierta.

Por los resultados que se habían dado, si Racing ganaba el partido frente a Tigre se hubiera ubicado segundo en la tabla, pero parece ser que cuando tiene todo a favor no lo sabe aprovechar.

Tigre era un rival de cuidado porque es un equipo que tiene un juego directo con una ofensiva rápida y lo demostró desde el comienzo del encuentro con un par de llegadas que llevaron peligro al arco de “Chila” Gómez, pero Racing con el aliento de su gente también era punzante y a los 9 minutos Insúa mete una pelota cruzada para Matías Rojas, quien bajándola con el pecho supera a su marcador y de derecha mete un pase al primer palo para que, el siempre presente Copetti, anticipándose a su marca convierta el primer gol, gran jugada de un Rojas muy mejorado y gran gol de Copetti, el “abanderado” del equipo.

La tenencia de la pelota era prácticamente compartida lo que hacía que el partido se haga muy abierto y a los 27 minutos, en una pelota que recupera Copetti, continúa con Mena, que llega al fondo y envía un centro hacia atrás que Hauche no alcanza, pero si Miranda quien con un remate cruzado marca el segundo tanto.

Goles que parecían llegar en cada intento le estaban sonriendo a Racing, pero Galván se resbala dentro del área y en su reacción comete un penal que pudo haber evitado, aunque creo que fue un acto reflejo en su afán de ir a la pelota, lo que le permitió descontar a Tigre.

El partido era atractivo, de ida y vuelta y sobre el cierre de ese primer tiempo el gran Copetti se hace de una pelota casi entrando al área rival y le cometen una falta, tiro libre que Matías Rojas, jugando su mejor partido de los últimos años, traduce en gol con un gran remate, que le daba al equipo el tercer gol y una apreciable ventaja.

Segundo tiempo sin variantes y con un Racing que comenzó llevando peligro al área de Tigre a través de un cabezazo de Alcaraz, pero que de a poco le fue cediendo la pelota a su rival y en ese andar discontinu, presenta un cambio por lo menos llamativo, que es el de Rojas por Chancalay, que lamentablemente sigue teniendo esos partidos donde parece estar fuera del mismo.

A todo esto Tigre, que buscaba el descuento, lo encuentra de la manera menos pensada, cuando "Chila” Gómez, recibe al lado de su poste izquierdo una descarga de Insúa y en lugar de jugarla rápido para la derecha o buscar sacarla al lateral, sorprende a propios y extraños haciendo algo que nunca debe realizar un arquero y casi “canchereando” buscó gambetear a Protti, pero perdió la pelota y a Racing le costó el gol.

Una situación que golpeó anímicamente a sus compañeros, porque desde mi punto de vista y con todo respeto, considero que lo de “Chila” fue un error que podía haber evitado dado que no fue una “pifia” o algo por el estilo ya que tenía el dominio de la pelota, pero optó por lo peor para él porque finalizó de la peor manera, agrandando aún más a un rival que había comenzado a crecer y llevando al equipo a una situación difícil de superar.

Después de esa acción innecesaria, que influyó negativamente en lo anímico faltando más de treinta minutos, hubo un buen intento de Alcaraz desde fuera del área con un fuerte remate exigió al arquero Rojo, pero Racing se iba quedando sin respuestas y los cambios de Cardona y Jonathan Gómez por Miranda y Hauche, no lograron darle al equipo una mejoría en el juego, por lo que uno podía darse cuenta que cualquier cosa podía pasar.

Copetti (que se hizo amonestar para poder estar frente a Boca) y Alcaraz por Romero y Orbán fueron toda una señal inequívoca de que Racing estaba cada vez más atrás y así y todo no pudo evitar el empate que Tigre venía buscando, igualdad que golpeó definitivamente al equipo, aunque casi lo termina ganando cuando en una acción desesperada, Mena de cabeza la introduce al centro del área y Chancalay solo frente al arquero le cabecea al cuerpo.

Este es un Racing que desconcierta, porque pasa de realizar casi siempre buenos primeros tiempos, a tener muchos altibajos en los segundos, dando la sensación de que decae en lo físico lo que le hace perder precisión y claridad en el juego, con el agravante de que los cambios que introduce Gago no están ayudando mucho a mejorar el rendimiento, por lo que el equipo termina en una irregularidad que lo lleva a perder puntos importantes.

Hasta pronto.