Dura derrota de un Racing insulso que no supo cómo resolver el partido ante un Bucaramanga que rápidamente le encontró la vuelta y se llevó un justo triunfo.
Racing venía entonado porque tras la gran victoria
en Fortaleza , le sumaba la goleada a Banfield, pero ayer no tuvo la
concentración ni la agresividad que le veíamos en los partidos de copas
internacionales, donde no dejaba de correr y de presionar durante todo el
encuentro.
En el comienzo tuvo unos diez minutos donde encerró
al equipo colombiano en su campo y le creó situaciones como para ilusionarse,
primero Martirena, después “Maravilla” y Salas , pero me parece que también eso
fue porque el rival, se fue dando cuenta que para frenarlo había que sacarle la
pelota y de a poco lo fue consiguiendo ante un Racing que comenzó a correr detrás
de ella, la que bien manejada por Sambueza puso el primer llamado de alerta con
un remate que Arias alcanzó a desviar.
El medio campo añoraba a Nardoni, porque Sosa y
Almendra tienen otro tranco, pero además se notaba que Salas no bajaba como
otras veces y a Vietto le cuesta marcar, por lo que el Bucaramanga se hizo dueño
del partido y Di Césare, Colombo y García Basso comenzaron a tener algunas
dudas en un Racing que iba a buscar sin mucha convicción confiando más en que lo que pudieran hacer sus dos jugadores
más importantes en la ofensiva, mientras Bucaramanga veía como la Academia iba
dejando espacios para intentar contragolpear con alguna posibilidad.
Y así se fueron dando situaciones en ambos arcos,
primero el cabezazo de Salas al que el arquero respondió bien, después una
contra con un remate cruzado que Arias estirándose desvía al córner y posteriormente
un remate de Almendra que nuevamente desvía.
Al finalizar el primer tiempo mi sensación era que
Racing seguía muy pasivo, más parecido al de sus flojos encuentros del torneo
local, quizás afectado emocionalmente por no tener el apoyo de sus hinchas, algo
que si apreciaba el Bucaramanga ya que era como jugar en su casa, porque nada
lo haría sentir diferente, por lo que algo había que cambiar para despertar un
poco al equipo y para equilibrar el medio campo Costas decide reemplazar a Colombo
por Barrios para aparentemente armar línea de cuatro atrás y poblar mejor el
medio.
De entrada pareció que Racing parecía despertar de
ese letargo y el arquero Quintana le vuelve a tapar un remate a quemarropa a “Maravilla”
pero algo tiene que haber influido en el equipo para que tenga distracciones
como en la jugada del primer gol, cuando entre tres jugadores académicos le
cometen infracción al jugador de Bucaramanga y el mismo jugador se levanta y ante
la sorpresa de los tres, que vaya a saber uno en que estaban pensando, saca el
tiro libre rápido que finalizará en un centro al área donde estaba solo Pons, quien
termina cabeceando al gol, a quien García Basso mira pero después abandona y Arias
no intenta nada, cuando creo que podía haber hecho algo más (quizás lo frenó la
lesión que sigue teniendo).
El equipo no respondía y cada vez jugaba peor por lo
que Costas envía a la cancha a Zuculini y Solari por Almendra y Vietto, quizás
con la idea de darle más energía a su Racing, que no respondía a la exigencia
del partido, pero tras llovido mojado, porque de un tiro de esquina a favor, nace
la rápida contra de Bucaramanga con un lanzamiento largo para Castañeda, pero
la pelota le llega a un Barrios mal parado quien rechaza defectuosamente de cabeza
y se la deja servida al delantero colombiano, que espera a Sambueza para asistirlo
y ponerlo solo frente a Arias a quien derrota con un remate cruzado.
Desesperación en Costas y seguramente en nuestras
casas porque este Racing mostraba un comportamiento más que extraño y los
cambios no mejoraban nada por lo que va
a buscar lo que se pueda con Balboa y Rodríguez por Salas y Sosa y aunque cerca
del final Di Césare estuvo cerca de lograr el descuento de cabeza, algo que terminó
consiguiendo Barrios, de nada sirvió.
El
silencio del Cilindro durmió al equipo, porque jugó apagado, sin
la rebeldía y la seguridad que supieron exhibir en la Sudamericana, en la
Recopa y en el primer partido de la Libertadores frente a Fortaleza.
Ahora a despertar porque esto que pasó fue a tiempo,
por eso de aquí en más hay que jugar con todo, como saben hacerlo, con la
jerarquía bien ganada que tiene este Racing de Costas, pero cuidando que la confianza no los lleve a subestimar
al rival, porque a veces les juega una mala pasada.
Vamos Racing carajo!
Hasta pronto.