El triunfo, tan necesario como el aire para seguir con vida en la lucha por entrar en una Copa Internacional y clasificar en los play-off, finalizó dejando secuelas negativas.
Jugar la semifinal de la Copa Libertadores no es de
todos los años y eso cambia la cabeza de Gustavo Costas y la de un plantel donde
la mayoría nunca ha jugado esta instancia (a los que podría agregarle a también
a nosotros como hinchas), por lo que esa única oportunidad se convierte en una obsesión
y los lleva a estar pensando siempre en ello, lo que por lógica deducción los
saca de cualquier otro objetivo, pero a los que lógicamente hay que tener en
cuenta ya que si bien la ilusión ganar la Libertadores es una realidad que nadie
nos puede quitar, hay que seguir dándole la importancia justa al torneo local.
Es indiscutible que el plantel ha perdido un alto porcentaje
de efectividad y aunque parezca mentira cada vez me convenzo más de que la
causa principal fue la salida de Salas, (a la que obviamente le sumo a Juanfer
y a Roger), porque fue la que le ocasionó más daño al sistema impuesto por Costas, ya que era el mejor entendía a Maravilla
Martínez en un juego que estaba basado en la agresividad y la potencia que
ejercían los dos ante las defensas rivales porque “juntos eran dinamita” (como el
título de la película).
Y todo cambió a partir de esa venta, ya que no solo causó
una gran herida en el aspecto ofensivo sino que a mi juicio golpeó fuertemente
en la confianza de un plantel que se vio afectado mentalmente y a medida que pasaban
los partidos veía que ya no alcanzaba con las ganas para generar oportunidades
de gol y por supuesto el que más lo acusó fue nuestro gran goleador.
No es fácil volver a ser aquel equipo intenso, molesto,
goleador y fundamentalmente respetado, porque solo le quedan algunos jugadores líderes
y como las incorporaciones no dan la talla esperada, no hay otra solución que
arriesgar en una instancia donde si bien todas las opiniones y críticas son
válidas, Gustavo Costas es quien debe tomar decisiones definitivas por lo que
considero hay que seguir apoyándolo con todo porque hoy él es el escudo y porque
a su manera después de lograr dos títulos internacionales muy valiosos, instaló
a Racing en instancias finales que muchos quisieran estar disputando.
Sobre el partido de ayer el equipo intentó jugar sin
tanto pelotazo y por momentos lo logró como pasó en el primer gol donde después
de un ida y vuelta de toques Almendra -siempre digo que si bien genera alguna
irritación por su intermitencia en el esfuerzo con la pelota en los pies es el
único del que se puede esperar un pase distinto- mete una pase para Rojas que
supera a su marcador y envía un centro paralelo al arco, pelota que supera
arquero y defensor pero que logra conectar Zuculini quien como una tromba la
introduce en el arco, un jugador impetuoso que aunque tiene inconvenientes
físicos nunca de dejar de dar todo y aunque por momentos se desordena creo que es
el volante que con más decisión pisa el área y lo volvió a demostrar en el
segundo gol, donde después de un rechazo a un remate de Colombo, la termina metiendo
de cabeza. Grande Bruno!
También cumplió Arias, Colombo sigue en buen nivel, Martirena
está tomando más ritmo y me gustaron García Basso y Zaracho, que está mejorando
mucho.
Del resto creo que Rojo tuvo buenos cruces, pero debe
mejorar con la pelota en los pies al igual que pasa con Di Césare que también
duda en ese aspecto y termina cometiendo infracciones torpes, Conechny está
bien físicamente pero debe buscar sentirse más seguro para pegarle al arco y al
igual que Vergara están para aportar más, mientras Balboa que no escatima
esfuerzos todavía está en deuda con los controles y la defensa de la pelota, pero
decidió muy bien en el gol, asi que espero le de confianza porque quizás llegue
a ser el único nueve en algún partido de la Libertadores, Rodríguez estuvo correcto,
pero jugó contra su ex equipo y por ahí influye y por último Vietto que es
evidente no está para el cuerpo a cuerpo, necesita jugar más porque la calidad
la conserva y con un poco de espacio es muy claro.
Para Racing el triunfo terminó siendo un resultado positivo con consecuencias no
deseadas, porque a la suma de los tres puntos hay que restarle los dos lesionados,
sobre todo la posible pérdida de Rojas, quien con sus ojos llenos de lágrimas
nos manifestaba un posible desgarro, que si se confirma sumaría un nuevo
problema para Costas porque no hay reemplazo para este gran lateral y también lo
de Forneris quien salió por un golpe en la rodilla, un jugador que volvió a mi
gusto sigue sumando puntos en su rendimiento y mostrando una personalidad
importante por la edad que tiene.
Hay que seguir adelante con fe, no queda otra. Esta
es la realidad.
Por último y solo como un comentario de hincha, me
gustaría ver a Zuculini en una posición más adelantada en el medio campo, presionando
sobre los volantes centrales del rival y acompañando los intentos ofensivos con
su natural agresividad y olfato de gol, algo que compensaría la falta de
compañía para “Maravilla”.
Vamos Racing carajo! Vamos con todo Gustavo!
Hasta pronto.