viernes, 28 de julio de 2017

"No estaba muerto…estaba medio herido".

Cuando uno está en la oscuridad total o en medio de una neblina densa y absoluta, no sabe para dónde ir, no ubica las cosas, no tiene distancia, es decir la desorientación es total y algo parecido le paso a Racing en los primeros 45 minutos…con la salvedad de que en el minuto de descuento, el destino hizo que pueda ver algo de claridad, para tranquilizarse y retomar el camino correcto.

Racing estaba nocaut,​​ había recibido dos golpes tremendos, de esos que te dejan fuera de combate, sin piernas, sin movilidad y sin poder pensar, es decir no tenía la más puta idea de que hacer para escaparle al golpe final.

Me decía en mi soledad, mal te veo mi querida Academia...

Una línea de fondo con 5 jugadores para no marcar a nadie, sin llegadas al arco rival, salvo dos centros de Grimi como para decir que "atacábamos", un medio campo desarticulado donde Arévalo Ríos y el “Pulpo” González corrían sin ton ni son, porque estaban muy separados de la última línea y luchaban casi solos contra un medio campo poblado del DIM, que tenía la supremacía total del partido, con el poco aporte Noir y de Zaracho, en el tema recuperación.

Y adelante el pobre Cuadra que jugaba al solitario.

Además una pelota que el DIM la dominaba perfectamente, pero para los jugadores de Racing parecía parecía saltarina, como de plástico.

Y entonces con ese dominio total de los colombianos sucedió lo que no esperábamos, por lo menos no tan pronto y fue a los 4 minutos, cuando logran el primer gol, pero lo peor es que a los 25 convierten el segundo, ante un Musso que nada pudo hacer en los dos “fusilamientos” y que preanunciaba una catástrofe total, porque con este resultado clasificaba el DIM.

Mientras los jugadores académicos faltos de reacción, tanto en lo físico como lo mental, solo miraban la fiesta colombiana,  seguramente el “siamo fuori” habrá pasado por muchas de las mentes de los hinchas racinguistas...

Pero de pronto y dentro de ese panorama desalentador, se produce lo que llamaríamos, un “milagro”, porque en el descuento llega el gol de la esperanza, el que le permite a Racing ver un algo de luz para tratar de encontrar la salida del laberinto en que estaba metido, cuando Zaracho, desde la izquierda lanza un centro, que el “Pulpo” González va a buscar muy bien y convierte cabeceando al segundo palo.

Un Racing casi “grogui” pudo meter una mano importante antes que suene la campana, y de alguna manera le avisaba a su rival que "no estaba muerto…estaba medio herido".

Descanso, reflexión y cambio de postura para la segunda mitad, porque el equipo acercó más sus líneas y detrás de los volantes académicos ya no existía ese gran patio donde los del DIM jugaban como en su casa.

Ahora Racing se posicionaba más en campo rival que en el propio y entonces se comenzó a ver una lenta pero creciente mejora, en Arévalo Ríos, en Patiño, en Orban, Cuadra y en el "Pulpo" que se hizo sentir en la lucha y tuvo apariciones interesantes, como en el gol y en el pase a Licha sobre el final.

Pero el que va sumando elogios es el “chico” Zaracho, porque siempre quiso la pelota y porque tuvo participación en dos de los tres goles, además de mostrar que se puede contar con él, para generar algo de fútbol.

Como en el segundo gol, cuando tras un pelotazo largo sobre la derecha de la defensa colombiana, la gana a su marcador, entra al área y sobre la línea de fondo pega un enganche y freno ante la desesperada tirada al piso de su rival, y la pelota toca su brazo extendido por lo que el juez concede el tiro penal.

Un poco de sorpresa provocó, ante tantos jugadores con más experiencia, ver que Cuadra tomó la pelota para patearlo, pero a Maxi se lo veía tranquilo, y su sonrisa se hizo ancha al convertirlo y empatar el partido.

Ahora mientras Racing ganaba en tranquilidad, la desorientación y los cortocircuitos pasaban al bando colombiano, de tal forma que minutos después del gol del empate hay un fuerte golpe a Grimi de parte de Toloza, quien se gana la expulsión.

Mansilla a los 15 minutos, había reemplazado a Noir, de floja actuación, a los 24 Licha López reemplazó a Cuadra y a los 30 Rosales hace lo propio con Zaracho.

Racing hacía circular muy bien la pelota, lo que ponía muy nervioso a los integrantes del DIM, y eso provocó que a los 35 minutos una mala entrada de Saiz lo lleve a la segunda amarilla, convirtiéndose en el segundo jugador expulsado.

El partido se iba extinguiendo, Racing se sentía más seguro y pudo aumentar con una jugada donde Rosales se jugó la individual cuando Licha esperaba su pase, pero después, ya en el descuento y con un DIM totalmente desordenado, un buen pase del “Pulpo” lo deja a Licha mano a mano frente al arquero que le tapa su remate, pero al recibirla muestra su clase con un toque al medio del área para Brian Mansilla que acompañaba quien después de dominarla la clava arriba convirtiendo el tercer y lapidario gol para el triunfo final.

Finalmente, me parece que mucho de lo mal que se jugó en la primera parte, se debió fundamentalmente a que falló el sistema aplicado por Cocca y eso, más el gol recibido casi en el túnel, desorientó a los jugadores, que no daban pie con bola saliendo siempre a destiempo.

Lo más flojo se vio en Vittor, que por confianza o por sobrar la jugada comete graves errores en defensa, en Pillud que continúa dando ventajas y en Noir que no participó ni en defensa ni en ataque.

Desde mi punto de vista, considero que atrás debería volver a la línea de cuatro para que Arévalo Ríos pueda tener un volante adjunto de recuperación y de esa manera darle más libertad a Zaracho y al “Pulpo” para generar juego y acompañar a los dos de punta.

Hay mucho que mejorar para enfrentar los próximos partidos, sobre todo a Corintintias de Brasil, quien viene en gran nivel y Cocca debe poner a punto un equipo con incorporaciones nuevas, que todavía está de pretemporada, sin velocidad y sin ritmo real de competencia.

Creo que más que nunca debemos tener paciencia.

Hasta pronto.

viernes, 7 de julio de 2017

Entre dimes y diretes.

Para un hincha, el mercado de pases es como un juego, donde uno participa como si fuera presidente de una institución, y entonces decidir quiénes son los jugadores que desearía, vistan la camiseta del club en el futuro torneo.

Pero como en la realidad, sabemos que el hincha ni corta ni pincha para que eso suceda, nos ilusionamos escuchando y/o leyendo las noticias que nos entregan todos los que a diario nos informan sobre nuestra querida Academia y allí es cuando nos permitimos sugerir, juzgar e incluso determinar que dinero hay que poner y por quien.

Y así vivimos pendientes de esos datos que recibimos en el celu, en la compu o por la radio y la tele, los que algunos te ilusionan y otros te deprimen, pero lo que de verdad me pone mal, por lo menos a mi me pasa, es cuando escucho a las personas responsables del club, miembros de la CD, contradecirse en las informaciones.

Entonces me preguntaba por ejemplo, cómo es posible que Meli y Torsiglieiri, que llegaron hace seis meses ya están en la góndola de las ofertas o que se realicen incorporaciones como las de Candia, Guizao, Vizmara, etc, quienes vacacionaron de primera recibiendo además importantes remuneraciones.

Ahora estamos viviendo la novela de Rinaudo, sobre la que el presidente dijo que estaba todo arreglado, que estaban llegando los papeles para que firme, al que se le sumó Cocca cuando comentó sobre el volante después del encuentro contra el DIM, pero resulta que, de pronto, se dice que está por arreglar su continuidad en Gimnasia porque siempre quiso estar en el club platense, entonces en esta, le doy la razón a Mena cuando dijo en el programa de radio Esto es Racing "La palabra en el futbol no existe, lo de Rinaudo se cerrará cuando estén firmados los papeles"

Y también le agrego, el tema manager o secretaría técnica, basándome en las declaraciones de Victor Blanco el mes pasado, cuando dijo que Milito sería el manager de Racing en el semestre siguiente, no concretado por distintas razones, pero dejando en evidencia que es su deseo, -siempre dijo que Diego podría tener el puesto que quiera en la institución- y refutadas por Pablo Mena, el tesorero del club, el mismo día y en esa misma audición, cuando expresó "No creo en las Secretarías técnicas. No te garantizan resultados, nosotros ya la tuvimos hace unos años".

Pareciera que tenemos una CD que se maneja entre dimes y diretes en lugar de ponerse de acuerdo en las mínimas coincidencias y en el que decir sobre cada tema.

Es mejor que no digan más nada, porque todo esto nos desanima, ya que a nosotros los hinchas nos gusta “soñar”, nos gusta pensar en un Racing grande de verdad y para eso hace falta que los directivos piensen como grandes, lo que no significa despilfarrar la plata, sino saber invertir y para eso hay que tener como mínimo gente idónea en todas las áreas, en este caso en la de fútbol.


Hasta pronto.