sábado, 22 de junio de 2013

Entre gozos, fantasmas y realidades.



Estaba todo preparado para que anoche en el Cilindro de Avellaneda se fusionaran dos cosas: la felicidad de la hinchada por el descenso de Independiente y que el equipo pudiera brindarnos un triunfo que nos permitiera tener cierta ilusión para el futuro.

Y así se dio.

En un marco donde las sorpresas fueron en aumento, además de los “fantasmas”, los simil de cajones de muertos y los globos negros, se sumó un intenso humo de las bengalas del mismo color que invadió el estadio y postergó el inicio del partido, pero luego -y supongo que ante el asombro de la mayoría- en el entretiempo se corta la luz dando paso un espectáculo estilo “Heavy metal” aunque en lugar de la música de los Rolling sonaba la marcha fúnebre, el te vas, etc.

A todos seguramente nos divertía y nadie nunca nos va a quitar esta satisfacción de ver a nuestro rival sumergido en una tristeza sin fin, pero también sabemos que ciertas cosas del “show” incluyen a la dirigencia y quizás haya reacciones adversas desde la calle Viamonte y Racing se vea afectado por alguna sanción.

Todo transcurrió entre gozos, fantasmas y realidades, que mostraban claramente las dos caras de los dos equipos de Avellaneda.

Los gozos de los hinchas académicos que lo hacían por partida doble. Una por los fantasmas que ponían en escena la más histriónicas imágenes representativas de un Independiente descendido a la B Nacional y la otra por el triunfo y las realidades de disfrutar con estos chicos que han reemplazado su inexperiencia por la confianza – otorgada por Zubeldía-, lo que les permite jugar con la irrespetuosidad lógica de su edad enfrentando a cualquiera que se le anteponga.

Respecto del partido, Racing fue un dominador absoluto del mismo prácticamente durante todo el encuentro, ante un Unión que no ofrecía mucha resistencia.

Para destacar: Gran trabajo de Migliónico que, cada vez que fue requerido ha tenido buenos partidos y de Vietto en una versión donde su personalidad y su juego sorprende gratamente partido a partido. En este caso al patear nuevamente el penal y “pincharla” de la manera que lo hizo. Después Villar con su ímpetu – a veces descontrolado- y marcando un golazo, lo de Centurión volviendo a ser el que fue el torneo anterior y esta vez también con gol, Fariña más metido en el partido y Zuculini, De Paul, Cahais y Saja. Más flojo Pillud y García – este último de mejor actuación que sus anteriores.

Finalizó el torneo y el equipo sumó 29 puntos, lo que hace un total de 62 entre Inicial y Final, lo cual no es para tirar manteca al techo pero sí como para afrontar tranquilos el torneo que comienza en Agosto y la Sudamericana.

Por supuesto si todo esto va acompañado de un cambio de actitud para afrontar los partidos y de lograr incorporaciones que le den al equipo cierta regularidad e identidad de juego.


Hasta pronto.


Twitter: @lito_lococo