jueves, 5 de diciembre de 2024

El corazón partido.

Era ganarle a Estudiantes de La Plata y disfrutar la fiesta, era quedar segundo y respirarle en la nuca a Vélez, pero Racing sobre todo en el segundo tiempo, se fue partiendo en dos, uno ofensivamente muy positivo y otro extremadamente negativo en defensa, lo que lo llevó a sufrir una derrota que lo aleja de la posibilidad cierta de conquistar el campeonato.

Numéricamente tiene chances, pero depende de otros resultados que si bien se pueden dar, entran en en el rubro de los milagros, pero como Costas es un hombre de fe quien les dice el fin de semana que viene vemos la tabla de otra manera.

Creo que el equipo quemó sus energías en el primer tiempo, cuando desde el vamos ya perdía uno a cero y lo terminó dando vueltas, porque en la segunda etapa ya le costaba reaccionar y Estudiantes que obviamente sabía que Racing se jugaba una obligada, lo que hizo fue explotar los espacios que iba dejando una defensa que a la mala suerte, le sumó fallas graves.

En lo que respecta a la actitud y a la entrega nada que decir, pero fue evidente que el cansancio y los goles en contra que se daban rápidamente los golpeaba anímicamente, aunque sobre el final del encuentro la entrada de Vietto y el gran trabajo de Rojas revitalizaron a Racing que al empatarlo daba toda la sensación de que podía ganarlo, pero nuevamente el destino le juega una mala pasada en el quinto gol cuando un remate de Cetré se desvía en Martirena, que posteriormente casi concreta un gol de cabeza, que es despejado sobre la línea.

Final inesperado en una noche que me dejó el corazón partido, porque mientras una parte de mi festejaba ganar la Copa Sudamericana, la otra penaba por perder un encuentro que a priori nos permitía soñar con el doblete, pero que ahora nos muestra que solo nos queda esperar que se den otros resultados.

Sobre las declaraciones de Costas respecto al retiro de la gente, las que considero no debió decir porque hay diferentes motivos por el cual se fue, estimo que fueron expresiones que le dictó su corazón de hincha por la bronca de no haber conseguido el triunfo.

Ahora hay que ganar el sábado en Santiago, no va a ser cosa que se produzca el milagro.

Vamos Racing Carajo!