viernes, 19 de agosto de 2022

El triunfo que todos deseábamos.

La necesidad de romper con la seguidilla de empates, llevó a Racing a encarar el partido contra Banfield con más efectividad que brillo, buscando lograr el triunfo que le hacía falta para volver estar en la pelea por la punta.

Y a los tres minutos Racing encontraba el gol que se le venía negando, cuando Oroz, el sorpresivo y bienvenido cambio que introdujo Gago, recupera la pelota en campo de Banfield e inicia la jugada con Copetti quien habilita a Rojas por la derecha, para que después de un enganche, de zurda y desde fuera del área, la clave contra el palo derecho del arquero Cambeses.

Golazo de un Matías Rojas, que va creciendo en su juego y que fue participe de una seguidilla de situaciones en los cinco minutos siguientes, donde Racing estuvo a punto de ampliar la ventaja en jugadas que tuvieron como protagonistas a Copetti y al mismo Rojas, quien en posterior tiro de esquina se pierde un gol increíble.

Pero en lugar de continuar siendo intenso comenzó a bajar el ritmo y la tenencia de la pelota la empezó a compartir con el local, que sin llegar a ser peligroso para tuvo a los veinte minutos y en una jugada aislada, la posibilidad de empatar cuando un remate de González da en el palo y el rebote lo encuentra Chavez que solo frente a Arias cabecea afuera.

Racing ya no era el mismo porque se había retrasado demasiado y en ese afán de siempre salir jugando, Galván por no decidir a quién pasarle la pelota se complica (viene bajando su rendimiento) y obliga a intervenir a Arias para salvar su error.

Rojas estaba teniendo otro muy buen partido, porque no solo estuvo acertado en el gol y en las asistencias, sino que se lo veía con actitud y colaborando en la recuperación, pero era Oroz quien estaba más activo en esa doble función, y a los 29 minutos sobre la izquierda, se anticipa a un rechazo de la defensa rival y entrando al área elude a su marcador para después habilitar en gran forma a Chancalay, que de zurda convierte el segundo tanto.

Racing lograba un claro y merecedor segundo gol y pensaba que la ventaja lo llevó a regular el esfuerzo para el segundo tiempo, donde habitualmente decae en su rendimiento.

Pero lamentablemente no fue así y en la segunda etapa volvió a mostrar los mismos problemas que en partidos anteriores, con esa especie de desconcentración y hasta a veces confusión, que lo lleva a tener distracciones como la que sufrió antes del minuto de juego, cuando después de un lanzamiento largo Enrique de cabeza, pone a Chávez en situación de gol, pero el seguro y rápido Arias, logra tapar su remate con sus piernas, un llamado de atención que se hace repetitivo en Racing, pero que parece no despertarlo.

Le costaba hacerse de la pelota y Chancalay lesionado le deja su lugar a Hauche, para ver si junto a Copetti podían lograr complicar a la defensa banfileña, pero la pelota no les llegaba, ya que con los cambios el local fue ganando la zona del medio campo y a los veinte minutos Ursi estuvo a punto de descontar.

Oroz, Moreno y Miranda ya no encontraban la forma de tener la pelota y Gago envía a la cancha a Romero y Alcaraz por Copetti y Rojas para encontrar alguna reacción, pero  un partido que se había hecho más luchado, les costaba entrar en juego.

Banfield seguía metiendo pelotas sobre la línea de fondo  y una “pifia” a Mura, le permite nuevamente a Ursi quedar mano a mano frente a Arias, pero el arquero académico, vuelve a salvar a Racing.

Racing a través de Alcaraz pudo acercarse al arco de Banfield, la primera asistiendo a Hauche, pero el “demonio” no le puede dar buen final y la segunda es con un remate suyo desde fuera del área que exige a Cambeses.

Poco para un Racing que seguía dando ventajas en defensa para lo que Gago busca solucionar algunos problemas enviando al campo a  Orban y con Gómez por Moreno y Oroz agotados, pero todo parecía seguir igual ya que minutos después Arias que seguía agigantándose cada vez más, le tapa un remate a Cruz en otro mano a mano.

Un Banfield desesperado seguía buscando el descuento, pero Racing contaba con el gran nivel de Arias, y eso le dio la oportunidad de aumentar cuando en una triangulación que realizan Hauche, Romero y Gómez, a este último le cometen penal (que el VAR no revisa) pero la pelota le queda a Alcaraz y su remate es desviado por el arquero del Taladro.

No se si fueron los goles o la imperiosa necesidad de ganar, lo que lo llevó a bajar su nivel de juego ya en la primera etapa y que se fue agravando en la segunda, donde desde los cambios y lo táctico no se vieron soluciones, quedando en evidencia que Racing se defiende mejor teniendo la pelota y jugando ofensivamente, dado que vuelve a sufrir cuando abandona esa idea, pasando a depender casi exclusivamente de su arquero, en este caso del gran Gabriel Arias, quien con sus intervenciones le permitió conseguir los tres puntos.

Racing logró el triunfo que todos deseábamos, el que esperamos pueda convertirse en un punto de partida para un equipo que debe retomar la confianza y la fuerza física y mental necesaria, para afrontar el resto del torneo con la firme convicción de sentirse ganadores.

Hasta pronto.