lunes, 22 de mayo de 2017

Un equipo sin aspiraciones.


Racing jugó tan mal que diría, que si no fuera  Cocca el que está en el banco, es un partido echa técnicos, porque fue lamentable la actuación de todo el equipo, tanto que me lleva a pensar si, por algunas declaraciones, no hay algún problema interno que los lleva a bajar los brazos de esta manera, admitiendo que es evidente que el clásico golpea cuando se pierde y se ve que la derrota del domingo anterior pegó demasiado fuerte en el ánimo y en la mente de los jugadores y que después se traslada a lo físico, porque  hoy pudo observarse que Racing parecía un equipo fatigado, cansado.

Esta noche además, demostró que es un equipo sin aspiraciones, y dio toda la sensación que tiró la toalla, porque al igual que el segundo tiempo contra los vecinos no sacó a relucir esa rebeldía que tienen los que no se entregan nunca, donde parece ser que los líderes han desaparecido porque ya nadie grita, lo que hace pensar que estas actuaciones no se van a revertir mágicamente para que pueda alcanzar los puestos que le permitan entrar a la Libertadores.

Como hincha estoy dolido, porque hoy Rosario no estaba haciendo un gran partido, pero metió pierna fuerte desde el vamos y Racing miraba, como lo hizo el Pulpo González cuando Menosso se va solo hacia el área y lo acompaña en lugar de cometerle foul para evitar la jugada que finaliza en gol aún, a cuesta de una amarilla, algo que finalmente hizo en el segundo tiempo contra el mismo jugador y se la terminó ganando.

Demasiado pasivo el equipo, con una defensa y medio campo que entraron en un gran  desorden después del primer gol y donde hay jugadores que mostraban su desorientación y falta de concentración como en los goles, con delanteros que se los ve como fuera del partido y hablo de Bou y Lisandro, como si hubiera algo que los perturbara y desde el juego, que por momentos se tradujo en dominio, pero que en honor a la verdad nunca se llegó a concretar, porque el arquero de Central no tocó la pelota y el penal fue como una gota de agua en el desierto.

Después, no entiendo el ingreso de Rosales que sigue con ese juego intrascendente que no aporta nada y porque Acuña entra cuando estamos perdiendo por tres a uno, cuando creo que lo lógico hubiera sido en el momento de empatar el partido y sobre Cuadra no voy a emitir opinión porque a pesar de todo demuestra que tuvo ganas y obviamente esta actualidad del equipo no lo favorece.

Si realmente hay jugadores que no van a seguir en Racing después de Junio, habría que darles la posibilidad a aquellos que sí están en la idea del técnico, porque hay algo claro, esos que saben que se van lo van a arrastrar a él, no por ser malas personas o desagradecidos, sino por no poner todo lo que hay que poner.

Pero hay algo que no puedo dejar de lado y es que después de todo, no deja de ser Cocca el responsable de armar este equipo y así como lo fue en los triunfos y se los hemos reconocido, lo es hoy también en las derrotas, porque no se ha mejorado nada en defensa y se ha perdido increíblemente por la falta de Lautaro, poderío en la ofensiva.

Es mucho lo que hay que cambiar y no se si Blanco pondrá todo lo que hay que poner para recomponer este plantel, que además posiblemente sufra la baja de sus mejores valores, los que pueden ser vendidos y entonces todo es más complicado.

El futuro es incierto y ya hemos desperdiciado un año y medio, sin saber si vamos a volver a tener nuevamente oportunidades de contar con jugadores como Milito y Lisandro.


Hasta pronto.