lunes, 5 de noviembre de 2018

Un triunfo para analizar, según el “Cristaldo” con que se mira

Un partido raro desde todo punto de vista.

Lesionados a granel, fallos mal cobrados y un Racing que jugó muy mal, incluso peor que contra San Lorenzo, sin juego ni recuperación, dejando crecer que un Newell’s, que había jugado el jueves y venía mal anímicamente aunque sin peligrosidad para el arco defendido por García.

Llamaba la atención en esa primera etapa, la frialdad del equipo, con jugadores que reaccionaban tarde, que perdían pelotas increíbles y con una falta total de juego, que  dejando de lado el gol de Cristaldo que fue en el descuento, hizo que el  “Churry” y “Licha” prácticamente no tocaran la pelota.

Las lesiones sumaron más problemas aunque todos esperábamos una reacción en ese segundo tiempo pero fue el equipo rosarino el que, obviamente jugado por jugado, fue a poner todo y a buscar de cualquier manera el empate.

Esto llevó a Racing, que seguía impreciso, sin reaccionar demasiado y sin encontrar esa confianza en su juego, a esperar más atrás, quizás también especulando con los espacios que iba a dejar su rival.

Y aunque Newell’s se acercó por sus ganas, Racing de contra tuvo las suyas y si no hubiera sido por falta de claridad podía haber convertido, como lo hizo en la jugada que Cristaldo arranca desde su propio campo, hablita a Lisandro y este convierte, lo que hubiera sido el segundo gol y cierre del partido,  pero el lamentable juez de línea lo anula por posición adelantada del “Churry”.

Y bueno hay de todo y con eso hay que convivir en la Superliga.

Parafraseando con un poema de Campoamor, digo que es un triunfo para analizar, según el Cristaldo con que se mira, porque a mi modesto entender el “Churry” fue, sin brillar, de lo más influyente, dado que estuvo en las jugadas más destacadas, a saber, en la primera etapa haciendo el gol, que sería el del triunfo, en el descuento y en la segundo mitad, la jugada “Messiana” sobre la izquierda, el gol imposible de perder levantando la pelota sobre el travesaño a un metro del arco y el arranque desde campo racinguista para después asistir a Licha en el gol anulado.

Y como en estos partidos, donde todo parecía venir torcido, el gol de Cristaldo apareció cuando nadie lo esperaba, tanto que finalmente le permitió ganarlo y convertir este triunfo en un resultado muy importante, que no oculta desaciertos y errores, pero ofrece calma para corregirlos y refuerzo anímico para el grupo.

Hoy hubo buena respuesta de parte de Javier García, lo que es importante, en la línea de fondo Pillud cumplió una actuación correcta y Orban fue de lo mejor, en la zona de volantes Díaz tuvo mucha marca y le robaron muchas pelotas, diría que Centurión aún sin tener un buen nivel siempre es el que genera algo distinto y “Licha” estuvo más en contacto con la pelota y mejoró bastante en los últimos cuarenta y cinco, siempre mostrando esa entrega que contagia, el resto con altibajos, por lo menos tuvo entrega, lo que los llevó a quedarse con los tres puntos de un partido clave porque le permite a Racing ampliar su ventaja en la tabla.

Las lesiones, nunca bienvenidas, le dieron posibilidad de jugar también a Cardozo y a Donatti, que dentro de todo no desentonaron y eso es algo rescatable dentro de  la desgracia de los lesionados, porque por lo menos pudimos observar que están bastante bien y seguramente serán quienes los reemplacen frente a Gimnasia y esgrima.

Pienso que ese cansancio que muestra el equipo, que por momentos parece agotado,  puede ocasionarlo un estado nervioso por el hecho de ser líder, porque eso implica no solo estar en la punta sino saber llevar el peso de esa mochila que es ser puntero y posiblemente a algunos de los jugadores de Racing los abrume esa responsabilidad.

Me olvidaba de lo más importante.

La gente de Racing, que  hoy logró que todo ese bajón del equipo se equilibre con su aliento incondicional, como siempre, porque el hincha siempre está.

Hasta pronto.