lunes, 17 de marzo de 2014

Hoy un juramento, mañana una traición…


Hoy un juramento, mañana una traición…

Muchos de los integrantes de este equipo a fines del torneo anterior y hasta después de los partidos del verano se llenaban la boca alabando a Merlo.
Hablo de los referentes y de los pibes.
Pero hoy se llaman a silencio, justamente cuando los sucesos parecen repetirse como hace seis meses atrás, donde el técnico actual puede llegar a dejar su cargo, y entonces, según comentan periodistas partidarios que normalmente no mienten, así como pasó con “Nacho” Gonzalez, los jugadores vuelven a tomar partido en decisiones que son exclusivamente de la CD, señalando que Camoranessi debería ser el técnico si “Mostaza” da un  paso al costado.
Primero habría que saber porque “Mostaza” pasó de ser el técnico que llevó a varios jugadores a declaraciones elogiosas de su persona en todos los medios, a convertirse en un DT a quien no se le entiende lo que dice, de acuerdo a voces internas del grupo que habla en las sombras.
Daría la sensación que estos jugadores, quienes, no se sabe bien porque, se deglutieron a varios entrenadores en poco tiempo, se hubieran juramentado que todo lo que llegue después de Zubeldía debía fracasar, porque se han encargado de demostrarlo en cada partido con pésimas actuaciones, sin rebeldía y sin amor propio. Solo dejando ver gestos de disconformidad a cada momento, en lugar de demostrar que son buenos profesionales y tienen dignidad para defender los colores del club que les paga y al que muchos dicen amar.
Trato de entender el fuerte compromiso que había tomado el grupo con Zubeldía y el dolor que les puede haber causado la salida de su técnico, pero no comprendo porque a partir de ese momento este plantel que continúa demostrando que ha perdido la actitud y  dignidad como profesionales para salvarse de sus errores y fracasos expone “no entender a ninguno de los DT nombrados en su reemplazo”, salvo que salga del mismo grupo.
Las declaraciones de Carlos Ischia en Radio América que leí hoy en un twitter de Comunidad RacingClub, @comu_racing  “Agarré Racing con muchas ganas de sacarlo adelante pero la realidad es que muchos jugadores no tenían ni la actitud ni la intención de sacar adelante el club. Me sentí muy mal como técnico porque no solo que mi mensaje no llegó a los jugadores sino que solo recibí falta de respeto y de compromiso de muchos de ellosconfirman esa presunción, y que además creo es la que el hincha tiene sobre el comportamiento de la mayoría de los jugadores que forman parte de este plantel.
Hoy un juramento, mañana una traición…parece ser el lema que rige a los integrantes del plantel de Racing porque es muy llamativo que todos los entrenadores sucesivos a Zubeldía finalicen teniendo problemas con los jugadores, sin darse cuenta que finalmente los “soldados de las derrotas” serán ellos.
Quizás y como una utopía la solución para estos muchachos sería decirles que “Luis” vuelve a ser su técnico.

Hasta pronto.

¿“Mostaza” vencida?


Racing perdió lo que nunca debe perder un equipo.
El amor propio.
Por eso se ve desde el comienzo a un equipo entregado, sin reacción.
Un equipo de “piernas caídas” que se arrastra en el campo de juego y que solo parece ver pasar el tiempo como meros espectadores, pero en ubicaciones preferenciales.
Y eso que Newell’s venía de jugar hace menos de 72 hs. en Brasil contra Gremio, aunque en realidad parecía que era Racing el que había jugado el partido por la copa.
Pero es evidente que el desgaste que sufre la Academia es mental y anímico, lo que paraliza el cuerpo y confunde las ideas en este equipo invadido por el miedo.
El único jugador que Racing mostró en el campo de juego en esa primera parte fue Rodrigo De Paul, después los demás estaban como desaparecidos en acción, con jugadores que exhiben un llamativo bajón, fundamentalmente Zuculini y Gómez.
En el segundo tiempo Newell’s bajo un cambio y entonces apareció la falsa imagen de un Racing más ambicioso con el cambio de Guillermo Hauche por Ibáñez y con la entrada de Camoranessi, pero que lamentablemente reemplaza a De Paul, lo que no tiene mucha explicación, para terminar finalmente con Vietto por Gabriel Hauche.
Hubo un par de jugadas que lo acercaron al gol pero cada vez que los rosarinos atacaban había sensación de gol, el que finalmente llega por medio de Treseguet que define perfecto desde larga distancia por encima de Saja, ante un error en la salida de Racing entre para mí el peor jugador de la cancha Bruno Zuculini y Corvalán.
Después el ole del público y el toque que lastima, hiere y profundiza la herida de los hinchas de Racing.
Racing no le hace "cosquillas" al área rival porque no tiene presencia, no la pisa, salvo en una pelota parada y así es imposible pretender que se conviertan goles.
Además la falta de ideas y de juego lo muestran con una gran fragilidad en todas sus líneas, lo que realmente preocupa ya que no deja ningún atisbo de esperanza para que esto mejore.
¿"Mostaza" vencida?
Es muy factible porque para darle algo de sabor a este equipo insípido e insulso, que los hinchas tenemos que digerir semana tras semana, quizás haya que probar con otro condimento. 
Algo hay que hacer y pienso que el comienzo es que los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes deben sincerarse con ellos mismos mostrando sus verdaderas caras.

Hasta pronto.