jueves, 18 de diciembre de 2014

Logró lo que los demás no pudieron.


Hola campeones!

Saludo a todos los hinchas de Racing, porque todos somos campeones y disfrutamos hasta más no poder de este nuevo campeonato.

Un torneo donde Racing comenzó como candidato, pero rápidamente las derrotas lo envolvieron en un mar de dudas,  especialmente después de la sufrida ante Argentinos Juniors que lo deja afuera de la Copa Argentina, un resultado que golpeó fuerte en todos los sectores y nos hizo pensar que volvíamos a los tradicionales vaivenes de los últimos años.

Una situación difícil para un técnico joven que intentaba darle a un plantel nuevo un juego ofensivo, pero que se tornaba irregular porque el equipo estaba descompensado.

Los equipos al igual que las cargas, se acomodan al andar, sobre todo si sus integrantes son nuevos en su mayoría y eso quiere decir que un cuerpo técnico necesita tiempo, algo que los hinchas no sabemos aceptar si los resultados no los acompañan.

Quizás porque nos cuesta entender que vestir la camiseta de Racing ejerce una gran presión anímica en quienes tienen esa responsabilidad, porque sabemos que el carácter es algo inmodificable en cada persona y no todos están preparados para afrontar esos difíciles momentos en un club grande como Racing, que además cuenta con una exigente gran hinchada.

La virtud de Cocca fue darse cuenta y cambiar a tiempo, comenzando por enviarle un mensaje al plantel - creo que interpretando lo que sentíamos todos los hinchas y que por suerte provocaron un cambio positivo en la mentalidad del mismo- moviendo algunas piezas y modificando el sistema de juego.
Todo esto se vio reflejado en el encuentro ante Newell’s donde realizó una buena tarea a pesar del empate, lo que le dio un envión anímico para ir con más confianza a la Bombonera y lograr dar vuelta un partido que entrada parecía imposible lograrlo.

Ese triunfo, la vuelta de un gran jugador como Milito y la sorpresiva, pero brillante, aparición de Bou, autor de los dos goles, revitalizaron al equipo y aunque todavía faltaba algún retoque, a partir de allí comenzó a mejorar.

Ganarle a Belgrano en Córdoba con otro gran partido de Bou,  lo encaminó por la buena senda, y a pesar de la inmerecida derrota frente a Rafaela, donde jugó de gran manera, Racing golea a Estudiantes de visitante en gran partido y le gana a Vélez en el Cilindro.                                 
Nuevamente la ilusión del campeonato se volvió a instalar en la cabeza de todos, porque el torneo  le brindaba una nueva oportunidad, pero el empate frente a Olimpo pareció tirar todo por la borda.                                                                                                                     
Y mientras los hinchas pensábamos que todo se había terminado, esa noche en Bahía Blanca, cuerpo técnico y plantel se juramentaron ganar los 6 partidos restantes para por lo menos finalizar en la mejor posición posible, entendiendo que el campeonato estaba lejos.
                                                                                               
Pero cuando Racing le gana a Gimnasia y a Banfield, se encuentra con que el partido con Quilmes lo podía acercar al puntero, dado que ganándole a los cerveceros, lo ubicaba a solo un punto de River   (su próximo rival en el Cilindro) y otra nueva chance de pelear el campeonato comienza a concretarse cuando Bou, de tiro libre logra el gol del triunfo sobre el final  del  encuentro.                                                                                                                           
Esta vez como nunca Racing podía pegar el gran salto, pero enfrente estaba River con toda su estadística a favor, aunque este partido no se le podía escapar, porque el triunfo lo posicionaba primero solo.                                                                                               
Era a todo o nada y la Academia pudo ganarlo en un estadio repleto y con una hinchada que alentó más que nunca, rompiendo con la pesada mochila de la historia.                    
Ahora sí el campeonato estaba ahí, al alcance de la mano, a solo 2 partidos y lo más importante era que Racing, dependía solo de Racing.                                                                             
El contundente triunfo en Rosario ratificó el gran momento del equipo, al que le restaba un solo partido y de local ante Godoy Cruz, para poder lograr el campeonato tan ansiado.
Pero la postergación parecía jugarle una mala pasada. 
Le cortaba el envión ganador.                        
La angustia y los nervios hicieron que esos 14 días de espera fueran interminables, aunque también sirvieron para que los hinchas cargaran las baterías y así poder darle a los muchachos el aliento interminable en un día que debía de ser inolvidable.                                       
Y lo fue, ganando un partido que, como dije, no tenía sentido analizarlo, porque lo único que importaba era el triunfo, en un Cilindro que explotaba de hinchas que alentaron toda la noche y que vivieron intensamente esa final para finalmente descargar esa alegría guardada durante 13 años viendo nuevamente a Racing campeón y festejando hasta altas horas de la madrugada de una manera única, que unió y emocionó a distintas  generaciones.
No tengo dudas que Racing fue el mejor, porque logró lo que los demás no pudieron.
Por eso, para felicidad de todos los racinguistas y le duela a quien le duela
RACING ES EL CAMPEÓN!
Y como dicen que el sufrimiento forja el carácter, pienso que tanto Víctor Blanco (Presidente electo), el cuerpo técnico y los jugadores, que terminan de aprobar un examen muy exigente y angustiante, deben entender que este momento es una buena oportunidad para que Racing comience a transitar por caminos victoriosos, esperando que cada uno y desde su lugar, aporte su inteligencia y su esfuerzo, para seguir nutriendo a esa mentalidad ganadora que hoy manifiestan con orgullo, buscando posicionar bien arriba a la Academia en todos los campeonatos y las copas, de aquí en adelante.
El aliento incondicional de la hinchada está asegurado.


Hasta pronto.


lunes, 15 de diciembre de 2014

¡RACING CAMPEÓN CARAJO!


Hoy no hay análisis que valga, porque la emoción no me permite pensar.
Solo quiero festejar y brindar con todos los hinchas de Racing por este sueño postergado durante 13 años y que hoy se hizo realidad.
Por todo lo que sufrimos durante todos esos años y por la angustia, los nervios y las horas no dormidas durante los últimos 14 días.
Por eso solo voy a decir


¡RACING CAMPEÓN CARAJO!

¡Y A TODOS LOS HINCHAS, FUERTE ABRAZO RACINGUISTA!

¡ESTOY REALMENTE MUY FELIZ!


Hasta pronto.



lunes, 1 de diciembre de 2014

Un Príncipe que volvió para ser Rey.


Falta poco y nos colmamos de ansiedad.
De nervios…y por supuesto de angustia, como la primera media hora de hoy en Arroyito.
El equipo parecía lento y sin reacción.
Se marcaba mal, se corría mal y se jugaba mal.
Y aquel arquero que cuestionamos en algún momento, pero que venía en alza desde hace varios partidos y con el arco en cero, parecía el único “despierto” y concentrado, por lo que fue convirtiéndose en figura.
Muy bien Saja.
Ahora sí un arquero ganador, para un equipo ganador.
Central había quedado muy en deuda con su gente, lo que le costó la cabeza al técnico Russo y era lógico que muchos chicos, a los que siempre bancan los hinchas, aparecieran en el equipo titular, lo que trajo aparejado que desde el vamos presionaran y con toque y velocidad pusieran a Racing en apuros.
Pero a partir de los 30 minutos esos juveniles bajaron el ritmo y permitieron que los jugadores de Racing pudieran pensar un poco más al recuperar la pelota y de alguna manera comenzar a emparejar las acciones, aunque sin llegar a molestar demasiado a Caranta.
Pero cerca de los 40 hay un muy buen pase de Voboril a Milito sobre la izquierda en el área grande, quien cuida muy bien la pelota y se toma su tiempo para la llegada de Bou, Centurión, Díaz y Videla, siendo este último quien la recibe sobre la derecha y remata de primera. La pelota pega en el poste y del rebote Gastón Díaz convierte ( creo que adelantado, pero valga por las que nos robaron contra los vecinos y contra Lanús ).
Gol gracias a que al Príncipe Milito que nunca va al choque y que siempre registra la jugada antes de que suceda, sin sufrir además ese nerviosismo por el que atraviesan sus compañeros lo que le permite a su cabeza y a su cuerpo, responder a esa armonía y decidir casi siempre bien.
Por supuesto el triunfo calma de cierta forma ese estado nervioso y baja la ansiedad, permitiendo tomar aire y comenzar a razonar mejor.
Esto es lo que se vió sobre todo en la segunda etapa, cuando Central ya no mostraba ese ímpetu inicial del primer tiempo, mientras Racing se iba asentando atrás y en el medio, disponiendo por una situación lógica de más espacios, dado que el local se iba desarmando lentamente.
A mi gusto buena tarea de Voboril , de Lollo quien no comete infracciones tontas y después de aquella primera jugada al comienzo del partido donde parecía no poder despegar del suelo junto a Cabral conformaron una sólida dupla, con una mejoría de Pillud en ese segundo tiempo.
Videla pasó de correr sin ton ni son y entregar mal lo poco que recuperaba en el primer tiempo a pararla más y a comenzar a entregar mejor la pelota y junto con Aued le dieron al equipo una circulación más segura.
Y así a los 20 minutos llega el segundo gol que inicia Pillud, con un toque a Videla, que alarga de primera para Aued, quien toca para Bou y este, que recibe de espaldas gira para poner un pase de zurda al pique Milito entre los centrales, quien elude a Caranta y convierte.
Golazo y casi cierre del partido, aunque faltaba bastante.
Después del gol, el bajo encuentro de Centurión le permitió a Acuña entrar en su lugar y aunque luchó mucho, no tuvo una actuación destacada
Confieso que yo pedía el cambio de Milito después del segundo gol, porque pensaba que podía ganarse una tarjeta amarilla y no participar del último partido y además con la posibilidad de esa lesiones que pueden aparecer inesperadamente, pero faltando 15 minutos llega el cambio de Hauche por Bou y nobleza obliga, le dio la razón al técnico, cuando el demonio roba una pelota cerca del área local y pone un muy buen pase que deja solo otra vez a Milito, quien define con clase abajo al palo izquierdo de Caranta.
Racing hizo un buen segundo tiempo y por momentos estuvo varios minutos haciendo circular la pelota ante un Central que no podía con su cruz.
Párrafo aparte para Diego Milito.
Un jugador que se preparó para volver a Racing. Porque volvió entero, porque es líder positivo, porque es respetado y porque es diferente dentro y fuera de la cancha. En síntesis, porque vino para triunfar, no solo para transitar por sus instalaciones.
Por eso digo que Milito es un Príncipe que volvió para ser Rey.
Reconocimiento para Hauche. Por su profesionalismo y por ser buen compañero, porque siempre apoya y se banca no ser titular aún teniendo un momento muy bueno.
Después Cerro entra por Gastón Díaz para asegurar el partido, aunque faltaban solo 10 minutos.
Este era el partido que había que ganar y se ganó, aún con los riesgos de que los varios amonestados pudiera sufrir una amarilla.
Alegría infernal, gritos y emoción ante este resultado que deja a Racing posicionado para definirlo por su cuenta.
Porque ahora todo depende de Racing y seguramente dentro de 14 días -porque River ya ganó y pedirá postergación de su último partido- el Cilindro explotará con una hinchada  que alentará más que nunca, para que cada jugador sepa que en su corazón habrá millones de otros corazones, bombeando a la par del suyo para que con fuerza y coraje puedan regar la cancha de sudor, en la búsqueda del triunfo que nos permita a los hinchas gritar RACING CAMPEÓN CARAJO!

Hasta pronto.



lunes, 24 de noviembre de 2014

Con el espíritu ganador del 2001


Parece que este equipo se hubiera mimetizado con aquellos guerreros del último campeón, logrando la firmeza y seguridad que desde aquel entonces ningún equipo de Racing mostraba.
Es evidente que ha sufrido una transformación, en la representación del juego,  entendiendo que, cuando por las razones que sean no puede llevar a cabo su idea, saca a relucir el carácter necesario para defender la ventaja que logra exhibiendo una solidez y una entrega semejante a aquella del equipo de “Mostaza”.
Ayer y por más suplentes que River puso en el equipo, el peso de la historia estaba presente, pero siempre me pregunto si es la historia o son los jugadores los que no pueden romper con esta pesada carga donde como se dice habitualmente, “te ganan con la camiseta”.
Ni aquel equipo de José que arrasaba con todos pudo ganarle y tampoco lo hizo el de Mostaza, aunque ambos lograron el campeonato.
Pero hoy debemos estar felices por haberle ganado al fantasma de la historia y por esta actualidad que nos ubica primeros solos en la tabla, a solo dos fechas del final, algo que desde hace muchos años no podíamos disfrutar.
Por eso el partido de ayer no es un encuentro para analizar demasiado, ya que se logró lo que se buscaba, con la actitud, la solidaridad y la concentración que se debía poner en una circunstancia como esta, que no había que dejar pasar.
Por supuesto que no debe renunciar a jugar mejor, este equipo puede hacerlo, pero es entendible que la ansiedad, los nervios y la posibilidad de ser campeón, lo llevan a mostrar una cara diferente y en estas circunstancias es cuando, por lo menos a mí, me parece ver a estos jugadores con el espíritu ganador del 2001.
Racing fundamentó el triunfo desde la seguridad de Saja quien de entrada tapa una jugada de gol, la solidez de su línea de fondo, el gran trabajo de Videla y la calidad de Milito, aunque nadie renunció a la entrega total desde el minuto uno hasta el final del partido.
Así se construye un triunfo.
Por eso le pedimos al plantel y al cuerpo técnico que no afloje, que no se relajen, porque a ellos y a nosotros los hinchas, la historia nos vuelve a poner a una situación dramática, pero con la gran diferencia de que hoy, cuando miramos hacia adelante, solo vemos que dos partidos nos separan de la gloria.


Hasta pronto.

viernes, 21 de noviembre de 2014

¡A todo o nada!


Este plantel junto a quienes lo conducen, enfrentan el gran desafío de poder quedar en la historia grande de Racing, ya que el destino los ubicó en una posición inmejorable, si aceptamos que hace unas fechas atrás, era casi impensado llegar a enfrentar a River con solo un punto de diferencia y con la colosal ocasión de depender de si mismo para ir por la conquista de un nuevo título.
Por eso no deben dejar pasar esta chance y apoyados por la gran hinchada racinguista que se hará presente en el Cilindro, deben plantear un encuentro sin especulación de ningún tipo, es decir a todo o nada, donde la victoria debe ser el único objetivo, dado que difícilmente haya otra posibilidad similar.
Porque admitiendo que un punto sigue dando esperanzas, un triunfo ante River lo posicionaría como único puntero en la tabla, a solo dos fechas de la finalización del torneo.
En síntesis, un buen momento para que estos jugadores y este cuerpo técnico puedan ganar demostrando que van por la gloria, para felicidad de todos los hinchas que hemos vuelto a soñar después de tantos años.

Hasta pronto.

domingo, 16 de noviembre de 2014

El triunfo para el campeonato.


En un primer tiempo donde la imprecisión se adueñó del encuentro, Racing solo mostraba una defensa firme y un medio campo combativo, pero muy poco en cuanto a la ofensiva.
Milito tenía que bajar demasiado a conectarse con la pelota para poder entrar en juego ya que nunca llegaba clara a la zona de los delanteros.
Y entre medio de ese pobre primer tiempo donde el local daba la sensación de ser el que más quería, Bou tuvo una que pasó cerca y Quilmes tuvo su gran oportunidad gracias a un penal que solo vió Laverni, pero Saja que venía en alza en los últimos partidos ratificó esa confianza atajándolo y de esa manera finalizó esa primera parte.
Pero el segundo tiempo mostró a otro Racing.
Más adelantado. Con Pillud por Acuña( pasó Díaz de volante ) y con la búsqueda de Centurión que abandonó la izquierda para entrar por el centro del ataque.
Con una gran tarea de los centrales y un buen funcionamiento de  los laterales,
Racing comenzó a adelantarse en el campo y Videla y Aued, ahora con Gastón Díaz por la derecha, fueron ganando el medio y de esa manera el equipo estaba más cerca del arco de Benitez que se fue convirtiendo en figura.
Creció mucho Centurión y tuvo dos oportunidades increíbles ( en la primera fusilo al arquero en lugar de elegir los palos ) lo tuvo también Bou y después Cabral, pero el arqueo parecía imbatible.
En nuestro arco Saja daba seguridad y el partido parecía que se iba a cerrar en cero.
Pero después del cambio por Milito, creo que fue para que no lo amonesten y pueda jugar contra River, fue expulsado Cabral por la segunda amarilla y aquí cabía una respuesta de Cocca que iba a dejar al descubierto lo que buscaba Racing.
Y la contestación a la pregunta que seguramente nos hicimos todos fue muy clara de parte del entrenador.
Ganar el partido, dejando el equipo tal cual estaba, sin sacar un delantero o volante para que entrara Sanchez a cubrir el puesto de Cabral.
Una buena demostración de lo que buscaba la Academia a través de su postura.
Más aún cuando entró Castillón por Díaz.
Pero así y todo se veía difícil romper el cero, aunque Racing lo merecía sin dudas, porque había tenido muchas oportunidades claras.
Hasta que llega una infracción cerca del área quilmeña que le permite a Racing tener una buena oportunidad.
Pero la verdad, creo que nadie esperaba que lo ejecute Bou.
Sin embargo este muchacho, que parece estar lleno de magia y que ya merece un capítulo exclusivo en la historia de nuestra querida Academia, se hizo cargo y le rompió las manos al arquero cervecero.
Un gol para gritar con toda el alma, por como se había dado el partido y porque a mi parecer, le dio a Racing el triunfo para el campeonato.
Una victoria que hay que reconocer, tiene como acierto principal la decisión de Cocca, al no modificar la estructura del equipo cuando queda con un jugador menos y al confiar una vez más en Bou, dejándolo en cancha cuando podría haber sido el cambio por Hauche.
Una buena señal para el futuro, que cualquiera sea lo que nos depare el destino, esta campaña está llena de dignidad, una devolución que los hinchas veníamos esperando hace mucho tiempo.

Hasta pronto.



lunes, 10 de noviembre de 2014

Ante todo mucha calma.


Banfield venía demostrando que jugara donde lo hiciera, siempre iba con tres de punta bien definidos y sin cambiar su estilo de juego: siempre al ataque.

Mientras Racing que venía de ganarle a Gimnasia pero no de jugar un buen partido, apostó a ubicar a Hauche,  quizás influido por el momento importante que estaba pasando el “demonio”,  como tercer delantero junto a Milito y Bou.

Se preveía un partido con libre tránsito en el medio, es decir que prácticamente nadie se opusiera en el camino para llegar a las áreas y así se dio, aunque con estilos diferentes.

Banfield  desde el comienzo buscó tener la posesión del balón para llegar al área Académica, mientras Racing apostaba a través de salidas rápidas desde atrás, buscando al “tridente” al que se le sumaba Centurión.

Y justamente a los 7 minutos una muy buena jugada que comienza “Ricky” y que prosigue con Milito quien habilita de primera a Bou sobre la izquierda del área, finaliza con un remate de éste, que engaña al arquero quien esperaba un centro.
Muy buen gol de Racing y la esperanza de comenzar a adueñarse del encuentro.

Pero no fue así. Sin ningún prejuicio Banfield siguió sin renunciar a su arriesgado juego  manejando más la pelota y de ese modo superaba al medio de Racing, porque Videla y Cerro no daban abasto para cortar la circulación aunque Hauche y Centurión colaboraran con ellos.

No había manejo de pelota cuando se recuperaba, pero eso duraba poco tiempo en los pies de los jugadores de Racing por lo que la misma volvía rápidamente a los hombres de Almeyda, lo que provocaba un mayor desgaste en los hombres de la Academia porque Racing apostaba al pelotazo y Banfield a la tenencia y circulación.

Es evidente que este esquema expuso al equipo, porque nunca pudo lograr la posesión del balón para tranquilizar el encuentro, algo que lo hacía bastante bien con Aued entre los volantes y con sólo dos delanteros.

Racing perdía en el medio pero a veces ganaba en el área rival y Bou lo tuvo otra vez pero esta vez no pudo hacerlo tan libre y Serbia respondió bien.

A todo esto Saja comenzó a trabajar más de lo común, aun contando con un buen trabajo de los dos centrales. No tanto de Gastón Díaz a quien le costaba contener a Bertolo, mientras que por la derecha se lo veía más seguro a Grimi.

En el segundo tiempo se acentuó el dominio de Banfield, sobre todo por  el lado de Díaz y ya jugaba prácticamente en el área de la Academia lo que fue convirtiendo a Saja, hoy muy concentrado y seguro, en gran figura.

Racing estaba cortado y sus ataques sin precisión ya eran esporádicos.

Evidentemente debía de apostar a un cambio para frenar la supremacía del Taladro en el medio lo que iba arrinconando al equipo, a quien cada vez le costaba más llegar al arco rival y entonces entra Aued…pero por Cerro, cuando a mi parecer debió de salir un hombre de punta, porque realmente peligraba el triunfo.

Después la lesión de Lollo obliga la entrada de Sánchez –que debemos decir que cumplió bien- y Acuña que ahora sí, suplantó a Milito, le dio más aire y agresividad a un equipo que solo aguantaba por su amor propio y por el alientode una hinchada increíble que lo respaldaba.

Los jugadores banfileños llegaban sin problemas hasta el área porque Racing se refugiaba cada vez más atrás, dando una sensación de cansancio, algo que posiblemente tenga que ver con el estado de ansiedad que invade a los jugadores en este especial momento, donde se están obteniendo resultados positivos y la posibilidad de pelear el torneo.

Para finalizar digo que, ante todo mucha calma, para el análisis de un partido vivido con los nervios alterados, que nos entregó un nuevo triunfo, que alienta esperanzas y fortalece el espíritu, pero aceptando  que este esquema pedido a gritos por casi todos los racinguistas y que valía la pena intentarlo sobre todo jugando de local, no llegó a conformar, mostrando a un equipo inseguro y por momentos desordenado, en relación a los anteriores.

Hasta pronto.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Las caras del triunfo.


Hablar de cancha difícil ya es reiterado y sabemos que al igual que en Olimpo, se hace problemático tomarse un “tiempo más” para pensar en un campo chico, sobre todo contra un equipo que en el primer tiempo salió a presionar para ganar la pelota y a cortar el juego cuando la perdía, buscando no dejar pensar a Racing.

Cocca lo había dicho en la semana y así se dio, pero me llamó la atención que el equipo no se sacudió la modorra a la que lo llevó el “Lobo”, intentando digo yo, por ejemplo, pasar por arriba el medio campo adelantando a Acuña y Centurión.

Racing no podía tener la pelota y por consecuencia no generaba nada de juego para los delanteros, que salvo Milito que siempre muestra su jerarquía, prácticamente no tuvieron ninguna oportunidad para inquietar a Monetti.

Floja tarea de Centurión y Acuña que prácticamente nunca pudieron imponer sus virtudes, sumado a un lento e impreciso Aued y a un Videla que no podía solo contra todos, Díaz y Voboril eran superados por sus laterales, por lo que en esa primera etapa el equipo solo se sostuvo por la segura tarea de Saja y la buena labor de Lollo y de Cabral.

Pero en el segundo tiempo el partido se abrió, porque Racing se adelantó buscando ser más protagonista y porque Gimnasia aflojó su presión.

El equipo comenzó a manejar mejor la pelota y a encontrar situaciones de gol, reconociendo que Gimnasia también tuvo lo suyo, aunque Racing sabía que el local iba a dejar espacios que en la primera etapa no se encontraron.

Y esta vez la búsqueda del triunfo se vio reflejado en los acertados cambios de Cocca y es algo a destacar.

Ya no fue Acevedo, sino Cerro y por los costados aparecieron dos jugadores con alma y actitud de delanteros, que siempre trabajaron en la búsqueda del gol junto a Milito y Bou, aun reconociendo que Hauche y Castillón bajaban por su costado para colaborar con sus laterales.

Era golpe a golpe, pero Racing cuenta con Milito que, aunque anda errado para el gol, en cada pelota que toca dicta una clase de delantero.

También Bou comenzó a encontrarse más confiado que en la primera etapa y además de anularle un gol, tuvo dos asistencias muy buenas.
La del gol del triunfo al “demonio” y la que deja a Milito frente al arquero, que lo elude y al patear pega en el palo.

De Hauche que decir. Está encendido y en realidad debería ser titular, pero ese es todo un tema. En la jugada del gol tuvo dos intervenciones acertadísimas – el pase a Bou y el cierre de la misma con un remate perfecto y certero-

Castillón al igual que Cerro ayudaron a darle más ritmo al ida y vuelta en que se veía envuelto el encuentro.

Final del partido que mostró los rostros de la felicidad de los jugadores y cuerpo técnico por este importante resultado.

Las caras del triunfo que señalan haber entendido, que en todos los partidos que restan deben ir a buscar los tres puntos, aún a riesgo de quedarse sin nada.

Si es así, nosotros los hinchas sabremos entenderlo, como lo hicimos contra Rafaela.

Hasta pronto.


domingo, 26 de octubre de 2014

Las dudas del pasado.


Siempre me parecieron y lo he escrito en algunos blogs anteriores, que los empates solo sirven para la estadística, porque en la cabeza de los jugadores, cuerpo técnico e hinchas, casi todos los partidos igualados tienen sabor a derrota o a triunfo.

Y algo que a Racing lo llevó a cosechar todos estos puntos es siempre haber buscado el triunfo y nunca el empate, lo que también es cierto, desembocó en varias derrotas.

Pero lo que preocupa es que daba la sensación que habían retornado las dudas del pasado, ya que el equipo pareció haber olvidado todo lo bueno que había hecho desde el encuentro con Newell’s hasta el primer tiempo del partido con Vélez.

Sabemos que cuesta jugar allí porque es un estadio que incomoda demasiado por diferentes motivos, sin embargo Racing había desperdiciado tres oportunidades de gol en el primer tiempo que podían haber cerrado el partido en esa primera etapa y preocupa lo mal que estuvo Diego Milito en la definición aunque no tanto Hauche, dado que nunca fue su fuerte y así y todo en el gol hizo todo bien, siendo además uno de los más rescatables del equipo.

Racing trató en esa primera etapa de manejar el encuentro y por momentos lo hizo, ante un Olimpo que le generó un par de situaciones a las que Saja respondió bien, pero ya se veía que había jugadores que no estaban cómodos desde el medio hacia atrás.

De la línea de cuatro rescato a Cabral ya que Díaz, Lollo y Grimi tuvieron un partido muy flojo y en los volantes Acuña no pesó en el partido, mientras que lo de  Acevedo creo que fue muy malo. El volante salvo en el primer pase a Hauche que lo deja solo para el gol, no tuvo quite y sus pases fueron erróneos,  lo que le permitió a Olimpo ganar esa zona fundamentalmente en el segundo tiempo, porque era superado fácilmente por los volantes adversarios.

Centurión tuvo un comienzo alentador pero duró poco ya que , fue bien tomado por los rivales que no lo dejaron crecer, lo que privó a Racing del jugador más desequilibrante de los últimos partidos.

Aued tuvo una actuación irregular, quizás preocupado por no estar Videla, lo que  posiblemente haya incidido pues no pudo imponer su juego y además finalizaba dando todos los pases mal.

Racing solo descansaba en alguna combinación de Milito y Hauche, que lograron tenerlas en el primer tiempo, pero no así en la etapa complementaria.

En el segundo tiempo Olimpo propuso un partido a su estilo y para esa cancha, presionando sobre todo en la mitad del terreno y buscando llevar a Racing a cometer infracciones para tener alguna pelota parada, jugada con la cual lograría el empate ante una marca desastrosa de la defensa y un arquero que contribuyó con su mala salida.
Después llegó la expulsión de Grimi y el crecimiento de Olimpo fue en aumento,  y allí surgió la figura de Saja quien finalizó siendo lo más rescatable, a pesar de que en el gol del empate tuvo alta responsabilidad.

Un tema preocupante, y sobre todo en una cancha donde el tiempo parece acortarse, es cuando los defensores o volantes le entregan la pelota a Saja para que la juegue con los pies.

Como tarda un tiempo más que sus compañeros y carece de habilidad para tal fin,  casi siempre permite – y más en cancha chica- que lo encimen y allí se pueden producir rebotes como sucedió hoy y como ha pasado en otras oportunidades.

Es un riesgo innecesario, salvo que haya mucha distancia entre Saja y los rivales y pienso que pone los pelos de punta a quienes lo estamos mirando ( por lo menos a mí  me pasa).

Cocca también tiene su cuota parte de responsabilidad ya que el trabajo de Acevedo pedía a gritos la entrada de Cerro, quien tuvo un partido interesante en los pocos minutos que jugó ya que le dio más dinámica al medio campo.

También me parece que en lugar de Centurión debió salir Acuña, aunque creo que lo dejó porque era el único que le podía jugar en lugar de Grimi.

Para finalizar digo que este empate que nos sabe a derrota, puede que no sea tan malo si River deja puntos en Rafaela, por lo que esperemos a ver que sucede.

Quizás se dé un resultado que nos cambie el sabor.

Hasta pronto.


lunes, 20 de octubre de 2014

A puro nervio.


Un día muy especial, quizás el más sentido por todos, y que espero que quienes tienen a su madre lo hayan pasado muy feliz junto a ella y a quienes como yo, la hemos perdido, en mi caso hace 50 años, la hayan recordado con amor.
Un día muy especial decía, donde sigo sin entender como la AFA y los responsables de la televisión imponen horarios agraviantes, en una jornada de tanta significación para la familia.
Un día muy especial porque Racing debía ratificar de local, lo bueno que venía logrando de visitante, pero que ante Newell’s, Lanús y Rafaela no pudo plasmarlo, aunque lo merecía y enfrentaba a Vélez , un equipo que aunque en este momento no tenga ese juego que durante varios torneos lo posicionó como un ejemplo, siempre fue un rival difícil, donde casi nunca se dieron grandes goleadas, siempre resultados mínimos.
El encuentro arrancó con Racing presionando tratando de imponer su juego y Milito tuvo un par de oportunidades en las que estuvo cerca, mientras como contrapartida Bou no aparecía, no entraba mucho en juego.
Centurión comenzaba a ser el más desequilibrante, aún con sus habituales errores a la hora de tomar decisiones, pero era el más punzante, el más vertical, sobre todo cuando salía de su zona y arrancaba desde el círculo central  y Acuña que acompañaba también luchaba, intentaba,  pero no lograba imponer su juego, quizás porque le faltaba físicamente.
Y así llega el primer gol cuando a los 10 minutos un Centurión imparable, que arranca desde el campo de Racing llega al área rival encara a Pappa y patea de derecha, la pelota pega en su pie izquierdo y hace una parábola que deja descolocado a Sosa.
Uno a cero y locura total para todos los racinguistas, en especial para Centurión, quien comenzaba a convertirse en el abanderado de  las escaladas.
Explosión en el Cilindro y en las casas porque comenzaba a gestarse un triunfo importante, para no perderle pisada a River.
Racing siguió buscando más goles y los merecía, porque metía presión en todo el campo ante un Vélez que tambaleaba.
Con una fiera como Videla – no entiendo su salida- y un inteligente Aued que cumplían una buena tarea, el equipo mantenía una presión constante, respaldados por una línea de fondo que no tuvo muchos inconvenientes para controlar a los delanteros importantes del Fortín.
Y a los 41 minutos quedan prácticamente mano a mano Milito por derecha  y Bou por la izquierda contra dos jugadores de Vélez de la última línea. Allí Milito inteligentemente cruza de derecha a izquierda la pelota para que Bou la reciba, encare a su marcador, enganche hacia adentro y dispare al primer palo, cuando Sosa creía que el tiro sería cruzado al otro poste.
Golazo de Bou, que no deja de sorprender por su efectividad y su contundencia, que esperemos no abandone.
Pero el segundo tiempo fue distinto, porque Vélez con la entrada de Cáseres comenzó a dominar y ser más punzante, aunque en honor a la verdad me parece que Racing le fue cediendo terreno lo que no dejaba de ser peligroso.
Y entonces se vivió un partido a puro nervio, por la ansiedad y la presión extra que generaba el estar ganando nuevamente de local y el acercarse a la punta del campeonato.
Y Cocca intentó posiblemente con los cambios desacelerar el trámite del encuentro cuando nuevamente Acevedo reemplazó a Acuña ( lesionado ), quien parece estar desacomodado e inseguro ya que no jugó bien varias pelotas. Mejoró cuando se ubicó en el lugar de Videla.
Después salió Bou por una molestia y aquí sí lógicamente entró Hauche, quien cumplió, aunque el equipo había perdido la pelota y la claridad mental necesaria para generar juego en ataque , ya que necesitó más de la marca porque el asedio velezano.
Y el tercero que sigo sin entender y porque además se venía Vélez, es la salida de Videla – amonestado y sabiendo que contra Olimpo no juega- por un Castillón que tuvo actitud y entrega.
Quizás buscó tener salida rápida por los costados,  algo que casi se le cumple, fortuitamente otra vez, cuando Hauche patea y la pelota, que  rebota en un defensor nuevamente realiza una parábola, que esta vez Sosa salva espectacularmente.
Con un Centurión devenido a trabajar más en defensa aunque no dejó de ser ofensivo cuando tuvo su oportunidad, resaltando su madurez porque siempre fue buscado como para que reaccione.
Vélez tuvo lo suyo con tuvo jugadas dentro del área académica que hicieron trabajar a Saja que va recuperando su confianza.
Racing resistió a través del buen trabajo de la defensa, donde Cabral fue su punto alto y donde se volvió a notar una mejoría de Grimi, mientras el resto con un Milito muy cansado y Aued acalambrado no dejaron de luchar hasta el pitazo final.
Un triunfo para seguir albergando ilusiones.
Ahora a enfrentar a Olimpo en una cancha mínima, donde el esfuerzo debe ser máximo.

Hasta pronto.



domingo, 12 de octubre de 2014

¡HAY EQUIPO!


Después de ver y asimilar la derrota con Rafaela, donde por suerte creo que todos entendimos que la Academia había tenido un buen rendimiento, hoy podemos decir que Racing ha encontrado un equipo y una línea de juego, porque se mostró convincente, seguro y contundente frente a un rival ordenado y jugando de visitante.
Confirmando la levantada que nació en el partido con Newell’s Old Boys, Racing tuvo como pocas veces una línea de fondo sólida, donde creo que Lollo se ha convertido en su mejor exponente, sin desmerecer el buen trabajo de Cabral y la mejora de los laterales, sobre todo de Grimi quien fue el que más sufrió porque Estudiantes eligió ese sector para volcar casi todo sus ataques, con el agravante de que cuando Centurión acompañaba a los delanteros, era casi imposible que volviera con fuerza y rápidamente a ocupar un lugar sobre la zona, aunque lo intentaba siempre.
En el medio hubo un gran trabajo de Aued, quien fue el que manejó el trámite, acompañado por un Videla, que hace el trabajoi “sucio” y quien por su temperamento es el que más cerca está de las amarillas.
Mientras Gastón Díaz estuvo sobre la derecha cumplió un trabajo correcto, coronado por una muy buena asistencia a Milito en el primer gol.
Después ya de marcador de punta por la lamentable lesión de Pillud, fue reemplazado por Acevedo, quien quizás con el mejor andar del equipo se está acomodando a una nueva función debiendo reconocerle que ha mejorado su juego, completándolo con la buena asistencia a Hauche, en la iniciación de la jugada del tercer gol, que finalmente concreta Bou.
De Centurión solo debo decir que con todas sus falencias para definir, debe jugar siempre, porque es lo impensado en un fútbol sumamente estructurado y es un problema permanente para sus marcadores.
Arriba Milito, con su sapiencia y capacidad da gusto verlo jugar, preocupando siempre a los rivales y además como hoy, abriendo el marcador con un gol por anticipación.
Y que decir de Bou. Ya no se puede negar que por racha o por cualquier otro término que piense el hincha, se ha bien ganado la titularidad, porque este muchacho que salió de entre las sombras, hoy se ha convertido en “el fantasma del área” por sus apariciones  y por su presencia en la zona de definición, algo que Racing hace mucho tiempo no tenía.
Después fue el turno de Hauche en un partido que lo pedía a gritos, viendo la desesperación y los huecos en la defensa “pincharrata”. Y “el demonio” cumplió.
Tuvo dos intervenciones muy felices. Una como asistidor y otra como definidor, dos oportunidades que por suerte las concretó en forma eficiente.
En este momento es duro ver a Hauche de suplente, pero ahí aflora su grandeza como jugador y como profesional al servicio del equipo, demostrada en el pase a Bou, cuando esa jugada pudo haberla finalizado él.
Finalmente para Cocca un reconocimiento.
Porque ahora me atrevo a decir ( como titula el programa de TyC ) ¡HAY EQUIPO!
Que podrá tener altibajos, pero que me parece han comenzado a creer en ellos mismos y esa fuerza y esa convicción, los puede llevar a ver a un Racing peleando por lo más preciado, el campeonato.
Ojalá pueda darse, sería algo que los hinchas les reconoceríamos de por vida.


Hasta pronto.


lunes, 6 de octubre de 2014

Los palos de la injusticia.


A veces pienso si le pasan solo a Racing estas cosas…
Creo que no, aunque pareciera que solo a nosotros nos suceden.
Cuando estamos para dar el salto, tropezamos….
No tuvo suerte. No ligó.
Porque Racing tuvo muchas oportunidades para concretar, de las cuales cuatro pegaron en los palos y frenaron a un equipo que no mereció perder este encuentro, porque aunque no fue brillante, tuvo un buen primer tiempo y una mejor segunda etapa, donde prácticamente se llevó por delante a los de la “crema”, reconociendo que por momentos le jugaron de igual a la Academia.
Podrían quizás objetarse los cambios, sobre todo el de Acevedo por Acuña, pero no porque el ex Defensa y Justicia haya jugado mal, sino porque las características eran distintas y se perdió verticalidad y explosión por un lateral.
Quizás Castillón podría haber sido el primer cambio por Acuña, para seguir dándole a esa franja el desborde y la potencia que el equipo venía mostrando con el ex Ferro.
Lo mismo lo de Oroz por Milito, extrañamente cambiado en un partido que no estaba definido y por un jugador que todavía no tiene el peso necesario como para ponerse el equipo al hombro.
Respecto de los demás diría que Ibáñez, salvo una jugada en el primer tiempo que tapa y pega en el travesaño, no sufrió mucho y sin caerle en los goles, debo decir que se lo vio vacilante y con poca presencia en el área, quizás por la falta de competencia desde hace mucho tiempo.
Para destacar en el equipo, un muy buen trabajo de Bou, que además de estrellar dos pelotas en los palos comienza a tomar confianza dejando ver algunas cualidades en los desbordes y toques interesantes, sobre todo con Milito, quien también estuvo desacertado en la definición.
Centurión sigue siendo el jugador que complica con su juego con buenos momentos en el partido, pero desperdicia oportunidades increíbles para convertir aunque un cabezazo suyo dio en el poste.
El medio campo tuvo algunos altibajos al igual que la defensa, quizás por la desesperación de ir a presionar, lo que provocó cierto desorden.
Racing lo tuvo al alcance de su mano, pero el fútbol tiene estas cosas y esta derrota es útil para darse cuenta que los palos de la injusticia deben servir para tomar más fuerza porque marcan que se va por el buen camino.
Pero el fútbol es así.
Por supuesto que da bronca, ya que hubiéramos quedado cerquita de la punta aprovechando el quedo de River, pero creo que el equipo ha mejorado y es algo que debe tener nuestro voto de confianza, así como lo hizo la hinchada brindándole un aplauso al final del partido.


Hasta pronto.


domingo, 28 de septiembre de 2014

Creer en si mismo.


Un triunfo en Córdoba que sigue ratificando la levantada del equipo.
Sin llegar a ser brillante vuelve a dar vuelta un partido que a los 8 minutos ya perdía, porque hubo desatención en la marca del “picante” Pereyra quien pateó solo ante un Saja que solo miró sin oponer ninguna resistencia.
Un nuevo desafío le presentaba el destino. Otra vez dar vuelta un resultado.
Y Racing reaccionó.
Comenzó a acercarse al arco de Olave y Milito desperdició una oportunidad para empatar, pero a los 16 minutos, una habilitación desde la mitad de cancha sobre la izquierda del área encuentra a Bou que cabecea fantástico y clava la pelota en el ángulo.
Empate y quiero más.
Racing había salido del shock inicial y controlaba el partido.
Cerca de los 25 minutos y luego de una muy buena jugada con varios toques, el Diego de Racing llega al fondo sobre la izquierda y levanta un centro que Olave trata de despejar cayéndole  la pelota a Acuña quien convierte de cabeza.
Se había logrado lo más difícil, pasar a ganar el partido lo que puso muy nervioso a los cordobeses, quienes comenzaron a jugar muy fuerte y hasta descontrolados, lo que determinó que unos minutos después sea expulsado Barrios.
Bou contó con otra oportunidad como para aumentar pero que finaliza muy mal.
El segundo tiempo encontraba a Racing con un jugador más pero no sé, si fue debido al cansancio por el esfuerzo de jugar casi dos partidos y medio en seis días, comenzó a entregar el campo a su rival, quizás esperando encontrar espacios para contraatacar y liquidar el partido.
Y las tuvo, aunque fue riesgoso, porque la diferencia era un solo gol y en las jugadas que pudo haber aumentado el marcador, se fallaba o decidía mal.
Los cambios parecían darme la razón, cuando a los 15 minutos entra Acevedo en lugar de Milito y antes de los 30,  Voboril por Aued.
Hasta que por fin a los 35 minutos, un saque de Saja llega a la zona de Bou, quien le pone bien el cuerpo a su marcador y cuando sale Olave define con clase por sobre el arquero.
Golazo de BOU para el tercero de Racing y…vuelta de pulsaciones a nivel normal.
Pero el que seguía alterado era Belgrano, quien cada vez más nervioso, sufre una nueva baja cuando expulsan a Pereyra, mientrasen Racing la lesión de Saja trae aparejado el tercer cambio dejándole su puesto a Ibañez.
Cerca del final y con todo Belgrano jugado al ataque, Acevedo habilita a Acuña, quien guapea ante los centrales enfrentando a Olave que cubre su primer disparo, pero en el rebote convierte el cuarto gol.
Es un acierto haber encontrado en Acuña y Centurión los dos volantes por afuera, que se destacan por ir al frente –aun soportando golpes arteros-, por tener actitud, por ser punzantes, por buscar el desequilibrio y por tener presencia en el área, aunque a veces tropiezan con su mismo ímpetu.
De contar con dos volantes centrales como Videla y Aued que no declinan su andar, trabajan mucho en la recuperación y tratan de que la pelota circule correctamente, aunque hoy Videla no estuvo tan acertado.
En el trabajo de Lollo, convirtiéndose por momentos en una muralla, quien junto a un Cabral cada más asentado, le dan solidez a la zaga central, algo que todavía no se ve en los laterales.
De poder disfrutar de Milito donde su jerarquía queda expuesta en cada movimiento y de la actualidad de Bou –inesperada por cierto, pero bienvenida al fin- quien parece mostrarnos una faceta que no conocíamos regalándonos cinco goles en una semana.
Quizás solo falte que Saja vuelva a recuperar un poco su nivel inicial.
Pero bueno, disfrutemos de esta auspiciosa semana y de una goleada que anima, fortalece y lleva una sonrisa a todos los que amamos a Racing, lograda por un equipo que ha empezado a creer en si mismo y que ha comenzado a cultivar carácter partido tras partido.  
Ahora nos toca a nosotros, los hinchas, tener fe en este Racing, porque en nosotros ya creemos.
Si seguimos así,  hay esperanzas de buena cosecha.

Hasta pronto.


viernes, 26 de septiembre de 2014

¡QUE BOUENO RACING!


Después de ver el partido lo primero que pensé después de esta inmensa alegría fue, se puede.
Porque me parece que el equipo ha tenido un cambio mental y eso se comprobó en como disputó los partidos ante Newell’s y ante Boca.
Hoy un partido difícil de analizar en una cancha, que aunque estaba mejor que en el encuentro suspendido, se veía muy rápida, pero además porque no había mucho tiempo como para pensar, sumándole los nervios y la ansiedad lógica por todo lo que implicaba
sacar a flote el encuentro.
Fue un planteo razonable de Cocca el presionar permanentemente y el de atacar por afuera llenando de centros el área de Boca, que presentaba una frágil línea de fondo, algo que podían aprovechar muy bien Milito y Bou.
Es evidente que Milito genera en los rivales una preocupación especial y en sus compañeros una gran confianza, porque su juego muestra una jerarquía diferente.
Avisó a los dos minutos cuando convierte y le anulan el gol por posición adelantada y pocos minutos después, en el área grande le baja la pelota con el pecho a Bou quien convierte el empate.
En este planteo tuvo un muy buen desempeño Acuña quien se mostró punzante por la derecha y siempre complicó a sus marcadores, así fue como cerca del final del primer tiempo, un centro suyo sobre el área es cabeceado nuevamente por Bou concretando el segundo gol, que sería finalmente el del triunfo.
Caso contrario pasaba con Oroz en la izquierda quien salvo un par de toques interesantes, nunca se pudo concentrarse en el partido, seguramente porque no tiene la característica de los jugadores carrileros, porque habitualmente juega de enganche y porque como todo jugador creativo carece de esa predisposición a la marca.
También era esperable que en el segundo tiempo, Boca buscara de cualquier manera arrinconar a Racing, sobre todo en su cancha y con el resultado adverso, por lo que los cambios de la ribera de delanteros por defensores comenzaron desde el inicio del mismo.
Mientras tanto Racing continuaba igual, cuando a mi gusto  pienso que Oroz debería de haber salido al terminar el primer tiempo, porque no cumplía ni la función de marca ni la de enlace.
También me pareció que no era Acevedo, sino Cerro que tiene más dinámica, quien debería haber entrado por el chico aunque quizás lo que buscó fue con el ex Defensa y Justicia frenar el ímpetu de Boca teniendo un poco más la pelota.
Pero todo era nervio y desesperación lo que provoca la entrada de Nico Sanchez y Voboril, ante la total posesión de la pelota a los locales.
Lluvia de centros en el área de Racing, donde Saja cumplió una actuación correcta y todos los defensores estuvieron concentrados, descollando Lollo quien tuvo un muy buen partido.
Nuevamente buen partido de los volantes por adentro Aued y Videla con entrega y actitud para jugar este tipo de partidos.
Aued agregándole un poco más de juego, demostrando que ya no le pesa esta gloriosa camiseta y Videla, aunque por momentos se desordena exhibe lo que veníamos exigiendo hace tiempo: presencia y carácter en la mitad de cancha.
El equipo está encontrando en Lollo, Videla y Milito la columna vertebral que hace mucho no tenía.
Solo falta que Saja vuelva a su nivel futbolístico y anímico, lo que posiblemente pueda comenzar a retomar a partir de estos dos últimos encuentros, en lo que parece que Racing ha comenzado a tomar confianza convencido de que se puede mejorar.
Para Bou un reconocimiento de quienes – y me incluyo – no le teníamos nada de confianza y hoy ha cumplido con creces logrando lo que creo ningún hincha esperaba.
Hacerle dos goles a Boca y en la Bombonera!
Por eso vaya para él, para sus compañeros del plantel y cuerpo técnico este
¡QUE BOUENO RACING!  
Por haber logrado este triunfo y por cortar con esa pesada carga de que no se podía dar vuelta un resultado.
Porque Racing logró algo más importante que un triunfo.
Fue darse cuenta que se puede y este, es el momento de ir por más.



Hasta pronto.


martes, 23 de septiembre de 2014

Generador de energía.


Cada partido de Racing parece ser un encuentro bisagra.
Y este era para ver si el técnico continuaba, para cortar una racha de derrotas y para que los jugadores le demuestren a su hinchada que si no pueden ganar, por lo menos tienen actitud dejando todo en la cancha.
Y en una noche bastante agitada para el plantel y el técnico, Racing jugó posiblemente su mejor partido en la era Cocca y fundamentalmente porque lo hizo ante un muy buen equipo que está peleando la punta y que siempre propone buen juego y tenencia de pelota.
Pero Racing había comenzado recibiendo otro cachetazo a los 10 minutos cuando Scocco marca el gol ante una mala sincronización de la defensa académica
Malos pensamientos en todos los hinchas, ya que con los pésimos antecedentes que el club carga en su espalda ante un resultado adverso, nada hacía prever una remontada importante para por lo menos empatar.
Y fue a partir de allí que, especialmente Videla, y Aued,  encendieron el motor que impulsó al equipo hacia adelante logrando empatar Bou a los 25, con un giro y rápido disparo.
Racing encontró en Videla un generador de energía, quien con su actitud y con su entrega contagió a sus compañeros y movilizó a todos los hinchas presentes en el Cilindro.
Racing estaba para más, mejor dicho para mucho más, pero hubo malas decisiones en el pase final de las jugadas y en la definición.
Buen partido Videla quien mejoró con la pelota, de Aued, quien no debía de haber salido salvo que le molestara algo, de Cabral, que casi hace un gol heroico, de Centurión -el único del que se puede esperar algo diferente, aunque muchas las termina mal, de Hauche que tuvo varias y estrelló una en el travesaño además de que le cometieron un penal -no cobrado y van...- y correcto el trabajo de Acuña, de Bou, quien además del gol muestra por momentos interesantes movimientos y comienza a acomodarse mejor y de Saja
Flojo los laterales. Peor Grimi que Díaz.
Es evidente que el equipo carece de un juego más atildado y más vistoso, que normalmente se lo puede dar un jugador distinto con asistencias que rompan líneas para llegadas más claras, pero si no fuera por las derrotas, esta presentación diría que fue muy destacable (y sin Milito), aun habiendo empatado, lo que nos puede dar una señal de esperanza para dar vuelta el partido suspendido contra Boca y así comenzar una remontada que buena falta nos hace.
Lástima lo de Hauche.
Posiblemente no debería haberlo exigido tanto tiempo, ya que solo habían pasado 15 días desde su desgarro.
Para Cocca, una demostración de respaldo del equipo, la cual seguramente un le brindará un poco de paz, después de tantas semanas de turbulencia.
Impresionante el apoyo y aliento de la hinchada, que esta vez tuvo reciprocidad en el equipo que desde el campo de juego, le hacía llegar con su actitud y su esfuerzo tratando de buscar el triunfo hasta el final.

Hasta pronto.


domingo, 21 de septiembre de 2014

Instalado en la mediocridad.



¿Que fue de aquel Racing grande que hasta los años sesenta era respetado por todos?
La Academia Racing Club era un club grande de verdad porque sus dirigentes lo eran, porque sus técnicos y sus planteles lo eran y porque su hinchada lo era.
Época gloriosa. Inolvidable para quienes tuvimos la suerte de vivirla.
A partir de los setenta  nos fue invadiendo la decadencia, salvo mínimos logros que podemos contarlos con  los dedos de una mano.
¿Tan pocas eran las convicciones y ambiciones de  los dirigentes – que no dejan de ser hinchas de Racing- y tan equivocados fueron sus conceptos al elegir técnicos y jugadores que pasaron por la institución para llegar a tantos desaciertos…?
Como no han entendido que para ser un grande hay que pensar como grande.
Acepto que el país vivió momentos difíciles en lo social y en lo económico que han influido en algunas administraciones, pero tantos años de errores, me hace pensar que han existido otros pormenores que llevaron a Racing a una bajeza institucional que da pena recordar.
Para volver a ser grande hay que tener mentalidad de grande, para poder pensar en grande, desde la palabra y desde la acción.
Para entrar en tema me voy a referir a una faceta de Boca.
A través de muchos años sus dirigentes han logrado imponer el “Deportivo ganar.” logrando generar conciencia ganadora desde el hincha hasta los técnicos y jugadores que tienen aspiraciones de llegar al club de la ribera.
Concepto triunfador del que Racing hacía gala en aquellos tiempos lejanos y que hoy de alguna manera parece que solo conserva el hincha.
Porque  en los últimos cuarenta años, no recuerdo haber escuchado a un Presidente nuestro decir con firmeza que en Racing hay que ganar todo lo que se juega y lo único que han conseguido es haber instalado en la mediocridad al fútbol profesional, convirtiendo a nuestra querida Academia en el club del “más o menos”, porque nada se hacía muy bien, como lo indican las masivas pero mediocres contrataciones de jugadores y lo certifican la mayoría de sus modestas campañas, salvo honrosas excepciones en ambos casos.
Y la grandeza institucional y deportiva de Racing sufrió un gran deterioro, atreviéndome a decir que si no fuera por la perseverancia y mentalidad ganadora de su hinchada, quienes se retroalimentaron en medio de ese deterioro para hacerle frente al abandono y a la rendición que los acechaba, hoy estaría casi en el olvido o deambulando en alguna de las categorías menores.
Pronto habrá elecciones, y creo que sería un momento propicio para comenzar a escuchar esas mensajes firmes de los futuros dirigentes desterrando  los tibios “Si hacemos 30 puntos es un buen campeonato, vamos a ver si podemos estar entre los cinco primeros o no estamos para salir campeones…”
Pero no como un lema de campaña o para quedar bien con el hincha y sobre todo con el hincha-socio que lo puede llegar a votar, sino con total convicción, como algo visceral, para que cada vez que hable de Racing el hincha lo pueda ver reflejado en cada gesto, en cada palabra y en cada acción.
Y desde la Comisión Directiva acertando con las contrataciones del técnico y los jugadores, quienes deberán tener como premisa fundamental entender que han sido contratados para ganar todo lo que se compita dejando la piel en cada compromiso. 
Así se inculca, se siembra y se comienza a generar una mentalidad ganadora que quizás nos permita retomar el camino que nos lleve nuevamente a ser grandes de verdad.



Hasta pronto.



viernes, 19 de septiembre de 2014

Diferente pero parecido.


Se habló de que debía jugarse como una final porque era un partido definitorio en la Copa Argentina y que ganándola se accedía bastante rápido a la Libertadores, pero que además servía para cortar la racha de derrotas y tomar impulso para enfrentar el lunes a Newell’s Old Boys con otra expectativa.
Lamentablemente no fue así después de ver este partido, donde Racing no mostró  ninguna señal positiva para tener esperanzas de ganarles a los rosarinos.
Porque carece de dos conceptos fundamentales.
No elabora juego y no tiene gol.
El primer tiempo fue de Racing porque presionó a un Argentinos lento y con menos descanso ya que venía de jugar un día después y daba la sensación de que se lo iba a llevar por delante, pero fueron  más ganas que otra cosa y terminó tirando pelotazos desde el fondo para un Castillón desacertado y distraído que hizo todo mal,
mientras Bou en esa primera etapa jugaba su mejor partido.
Por la derecha Villar acompañaba pero aportó poco y resolvíó mal y Centurión fue el único que intentó con un buen comienzo, pero que en los últimos quince quedó fuera de acción, olvidado sobre la izquierda.
Poco como para lastimar a una defensa que daba ventajas.
Solo aproximaciones.
En el medio Videla trabajaba bien y Aued ayudaba más arriba aunque no estuvo tan claro como otras veces.
Atrás bien Pillud subiendo y correctos Lollo, Sanchez y Grimi, aceptando que nunca fueron muy exigidos.
Pero el segundo tiempo fue distinto y creo que el cambio obligado de Gómez por Pillud le dio la posibilidad a los “bichitos” de agrandarse, porque fue de lo peor que vi en mucho tiempo como marcador de punta con y sin la pelota.
A partir de allí Ramirez que había sido bastante bien controlado en los primeros 45’ creció ante las facilidades de Gómez y fue una de las piezas claves para el mejoramiento de Argentinos.
Realmente Gómez estaba en otra cosa y de allí viene el gol con un tiro libre donde Saja tiene mucha responsabilidad también a pesar del gran disparo de Riquelme.
El equipo de La Paternal comenzó a imponer su ritmo ante un Racing que entraba a  deprimirse y a desordenarse a medida que pasaban los minutos.
Los cambios solo fueron para cumplir.
Acuña tirando centros a cualquier lado para jugadores que quedaban permanentemente en posición adelantada ( sin mirar donde estaban posicionados ) y con un Rentería sin ritmo, haciendo lo que podía
Después la expulsión de Aued y el final sin pena ni gloria.
Este fue un Racing diferente pero parecido a aquel de Mostaza Merlo.
Diferente por los jugadores nuevos y parecido porque repitió conceptos de aquel equipo que salió último. Pelotazos desde el fondo,  falta de ideas de juego asociado y poca fuerza anímica para darlo vuelta.
Un Racing que comienza a dejar al desnudo los pocos recursos de algunos de los futbolistas que se incorporaron, poniendo al descubierto que el plantel no cuenta con los  intérpretes adecuados para las ideas que el técnico vuelca a sus dirigidos, por lo que se supone deberá encontrar otra forma de juego, hasta que Hauche (que en este equipo parece ser Cristiano Ronaldo) y Milito puedan volver, rogando que ahora que no se pelea por casi nada, salvo un puesto decoroso en el torneo, no los apure y permita que se recuperen muy bien.
Porque Bou no es Milito y Castillón no es Hauche
Por último una línea sobre la actualidad de Cocca:
Expresé en un twitter que si Racing perdía el clásico comenzaba el principio del fin de Cocca y en este blog hablé de lo que normalmente afectaba en el futuro  a quien lo perdía.
Pero pienso que hoy por hoy -a pesar de la bronca,- sería un error conceptual que Cocca no continúe por varias razones:
1.      Hay elecciones en 3 meses y sería coherente que el Presidente electo decida su continuidad o reemplazo.
2.      En el caso de que se lo reemplazara quien llegue sabe que tiene el puesto atado con alambre ya que las nuevas autoridades pueden no estar de acuerdo con su designación.
3.      Si el supuesto nuevo DT pierde los mismos partidos que su antecesor, debería ser reemplazado, tal cual se lo haría con Cocca.
4.      Fuera de la Copa Argentina y lejos del campeonato ya no peleamos nada.
Por todo esto digo, que aunque no esté de acuerdo con él, de que el representante tuvo injerencia y que varios de los jugadores no responden a las exigencias que demanda vestir la camiseta de Racing, Cocca debería ser mantenido en el cargo hasta el final de este torneo.
Luego Dios dirá.

Hasta pronto.






lunes, 15 de septiembre de 2014

Juego contra natura.


Desde ya que antes del partido, el campo de juego ya no estaba en condiciones.
Menos al finalizar el primer tiempo y peor cuando lo suspendió.
Pero claro, es Boca y con la cancha llena de gente.
Quizás no vale la pena analizar este partido, pero por lo menos quiero escribir lo que vi.
Racing comenzó como queriendo un poco más y salió a presionar en la mitad de cancha y a los 3 minutos, un centro de Grimi fue cabeceado de gran forma por Bou pero los palos le negaron el gol.
Después Boca reaccionó pero no llegaba al arco de Saja – por supuesto tampoco Racing aunque tuvo un par de tiros de esquina-  porque a los jugadores cada vez les costaba más jugar en un campo que iba mostrando su peor piso.
Y Racing empezó a mostrar algunos contratiempos, fundamentalmente en la demora de los rechazos lo que le dio a Boca la posibilidad de tener la jugada donde convierte el gol.
Hubo jugadores que parecieron no entender el juego en un campo lleno de agua
( Cabral y Videla abusando de tener la pelota y no deshacerse rápido  ) y otros jugadores que no supieron resolver alguna posibilidad por individualistas o por no saber que hacer para llevar peligro al arco de Orión ( Díaz, Castillón y Acuña ).
En ese aspecto pero me parece que Boca tuvo “más potrero” en sus jugadores para entender como se juega en una cancha en esas condiciones ( ver en el gol como Meli la empala, y Carrizo toca rápido para Calleri, aunque en honor a la verdad Cabral se equivoca porque se demora, pero también digo que Calleri lo toma de la camiseta y es falta, antes del gol.)
Es como que Racing necesitaba un tiempo más para jugarla en lugar de hacerlo primera.
Al comenzar el  segundo tiempo, la Academia tuvo nuevamente la oportunidad de concretar y alcanzar el empate en una pelota que Castillón se lleva dentro del área y define sin fuerza picándola por sobre Orión pero es rechazada sobre la línea y a posteriori se demora en tirar el centro perdiendo una gran posibilidad.
Indecisiones que marcan una diferencia.
Después poco y nada en un juego contra natura, hasta que a los 12 minutos al árbitro se da cuenta que no se puede seguir sobre ese campo de juego y suspende un partido donde a Racing le quedan solo 35 minutos para poder remontar el resultado, quizás ahora con la posibilidad de recuperar jugadores para la nueva fecha de continuidad.
En lo anímico posiblemente no afecte tanto al no estar finalizado el encuentro, dándole al plantel la gran posibilidad de cambiar su imagen el jueves contra Argentinos Jrs. por la Copa y el lunes contra Newell’s Old Boys en el Cilindro.
Dos triunfos que le cambiarían el ánimo y la predisposición para afrontar lo que sigue, caso contrario un panorama que hoy aparece como gris, comenzaría a teñirse de negro y donde comienza a correr riesgo la figura del técnico.
En mi caso personal y aunque el DT que yo aspiraba hoy está en Tigre ( G. Alfaro ) digo que Cocca debe continuar por lo menos hasta que haya elecciones, porque caso contrario Victor Blanco debería consensuar con los candidatos para acordar el nombre de un reemplazante.
Los hinchas de Racing hemos sufrido mucho y vivimos con mucha ansiedad cada torneo, pero alguna vez debemos recapacitar y entender que en esta oportunidad y a tres meses de las elecciones hay que permitir de una vez por todas que el presidente electo sea quien decida la continuidad o no del técnico actual.
Hasta pronto.






lunes, 8 de septiembre de 2014

Plano inclinado.

Con bronca porque creo que fue una derrota injusta, trataré de separar los temas que hacen que Racing se encuentre en una situación muy complicada y que pienso, nació con la pérdida del clásico, al cual hice referencia el viernes en este blog.
Uno de ellos es el árbitro y sus decisiones erróneas, si se quiere similar, al del clásico, lo que evidentemente influyó en el resultado, ya que por ejemplo, en la jugada anterior al penal que le da a Lanús, hubo una falta dentro del área a Centurión que no cobró.
Conclusión: Si hubiera sido penal para Racing, el penal del Lanús no llegaba.
Pero eso no fue todo, ya que hubo dos manos más en el área de Lanús que no fueron observadas por este juez quien le fue agregando al encuentro fallos inciertos durante todo el partido, enardeciendo a los hinchas y generando un creciente nerviosismo que llegó rápidamente a los jugadores.
El otro tema es el equipo en cuestión.
Hoy comenzó casi ganando desde el vestuario, porque al minuto de juego y tras un pase muy bueno de Hauche (digno de Riquelme), Centurión definió en forma excelente.
Después de unos minutos de entusiasmo Lanús comenzó a adelantarse y la pelota a dividirse, sin que los arqueros tuvieran mucho trabajo.
Pero a  Racing le costaba generar jugadas claras, algo que no es circunstancial sino que es lo que viene careciendo desde el primer partido, algo que se fue agravando desde la salida de Milito.
Reconociendo que el equipo tuvo actitud y valentía y en muchos momentos del partido arrinconó a Lanús, también debemos decir que llegó por los costados, sobre todo el derecho y que mejoró muchísimo en el segundo tiempo al entrar Aued por Acevedo, sus posibilidades de gol fueron por tiros de media distancia, a los que respondió muy bien el arquero granate.
Con la creación ausente, el equipo se convirtió en una especie de vendaval, donde resaltó la entrega de los jugadores destacándose la lucha y la garra de Videla.
Pero a medida que pasaban los minutos todo se iba haciendo más confuso donde se entremezclaba el fervor, la angustia y la bronca de un plantel que sintió que nuevamente era perjudicado.
Racing se encuentra ahora en un plano inclinado peligroso, donde conjugan las dudosas labores de los jueces y un equipo con pocas ideas y tocado espiritualmente por las derrotas y por las bajas que se van sumando, por lo que el cuerpo técnico deberá encontrar rápidamente respuestas de donde aferrarse para no seguir en caída libre.
Obviamente reflexionar más sobre el partido sería caerle a Cocca por la demora en darse cuenta que Aued debe estar en cancha, que Boud hace lo que puede pero no muestra señales de ser la solución, que Castillón corre pero todo es irregular, que nadie pone un pase de gol entre líneas, salvo el que hizo hoy Hauche, -quizás del que menos se esperaba- o que cuando dijo que no consiguieron volante de creación, también leímos declaraciones de Buonanotte diciendo que no vino porque el técnico no lo quería, pero ya es tarde.
Ahora hay que pensar como jugarle a Boca “sin delanteros”.
Me atrevo a decir que hay que llenarle la cancha de volantes y propondría: a Cerro y Videla delante de la línea de cuatro, a Villar o Gastón Díaz,  Aued y Acuña delante de ellos y a Bou o Castillón o Rentería de punta.

Hasta pronto.






viernes, 5 de septiembre de 2014

Un desafío anímico.


Sucede en muchos de los clásicos del fútbol argentino.
Normalmente el que pierde sufre un bajón anímico importante que suele derivar en resultados negativos.
Por supuesto que hubo excepciones y esta no deja de ser una gran oportunidad para que este plantel de Racing demuestre que cuenta con la personalidad y el carácter necesario para convencernos de que el clásico no los afectó anímicamente. 
Si bien la seguidilla de partidos que nos espera es con equipos importantes, lo que personalmente me preocupa, es como va a reaccionar Racing ante estos compromisos dado que además de no contar con Milito, no muestra todavía como equipo la solidez y convicción necesaria que pueda generar cierta tranquilidad para afrontarlos.
Por eso Racing este fin de semana no solo juega un partido, también enfrenta un desafío anímico y en la cabeza de los jugadores y del cuerpo técnico, está la posibilidad de superarlo.
Es cierto que los hinchas nos cegamos ante esta derrota y pedimos rápidamente cambios drásticos en el equipo y desde este modesto blog lo que sí vengo sugiriendo es que Aued debería tener la una oportunidad de titular, porque no la misma cantidad de partidos que Acevedo, quien en la audición “Esto es Racing” emitida el día 28 de agosto, confesó que no estaba acostumbrado a jugar más adelantado, coincidiendo con lo que comenté en este blog después de la derrota con Tigre.
Me parece que Acevedo tiene condiciones de buen jugador y que entiende  el juego, pero Racing debe buscar algún cambio de ritmo arriba porque jugando él en esa posición todo se hace muy lento y previsible y cuando el pierde la pelota no vuelve con velocidad a la zona de recuperación.
Sin embargo Cocca insiste haciéndolo jugar en esa posición donde pierde quizás su mayor cualidad que es pasar bien la pelota algo en lo que está fallando además de no pisar el área, exigiéndose además físicamente, lo que lo vuelve impreciso, sobre todo en los segundos tiempos.
Y como de alguna manera todos jugamos a ser técnicos se me ocurrió pensar que Acevedo podría retroceder unos metros y ubicarse delante de la línea de cuatro para dividirse el centro del campo con Videla y por delante de ellos conformar una línea de tres con Centurión, Aued y Acuña y de punta Hauche, para que tanto Centurión como Acuña puedan intentar desbordar  por afuera, mientras Aued,  delante de Acevedo y Videla, actuaría como una especie de enganche tratando de pisar el área lo máximo posible.
Pero bueno estas son ideas de un hincha, como la tendrá cada uno de los que sufrimos por nuestra Academia.

Hasta pronto.