jueves, 22 de octubre de 2020

La primera final

Los hinchas de Racing vivimos con la esperanza de lograr un título internacional importante como lo es el de la Copa Conmebol-Libertadores, pero esto tiene primero un objetivo primario y es que para ello se debe clasificar para jugarla todos los años.

Ese objetivo por ahora lo va logrando bastante seguido ya que desde el 2015 hasta la fecha, participó 4 veces en Libertadores,  2015 llegó a Cuartos de final (Guarani), 2016 se quedó en Octavos (A. Mineiro), 2018 perdió en Octavos (River) y la que está jugando actualmente que pasó  a jugar los Octavos de final y  2 en Sudamericana 2017 quedó en cuatros (Libertad) y en el 2019 no pasó la primera ronda (Corinthians), a lo que hay que sumarle que ya consiguió clasificar para la Libertadores del 2021.

Esta situación debe dejar fuera de discusión lo que parece llenarnos de temores por clasificar segundo y pone sobre el tapete otro debate mucho más profundo, que no es que nos toque River, al que nos hemos enfrentado solo en una de las tres Libertadores jugadas, sino que es como prepararse para lograr no solo pasar de octavos a cuartos, es también tratar de superarlos, algo que no se ha logrado con distintos planteles y con distintos rivales.

Por eso el  tema no pasa únicamente por analizar el poderío de quien debe enfrentar nuestra querida Academia, pasa por la convicción de que cada integrante del grupo, quien no debe dejarse absorber por los antecedentes,  buscando sacar a relucir esa fe y esa confianza que le permita superar a su contrincante, sabiendo que el próximo partido es la primera final.

Respecto del partido de ayer podríamos decir que Racing salió a jugarlo sin ofrecer toda la dinámica que exigía el mismo si es que deseaba salir primero, porque ya estaba clasificado y lo peor que podía suceder era quedar segundo, lo que por otros motivos finalmente sucedió.

Si bien nunca fue un equipo que lució demasiado, Racing venía mostrando otros aspectos como la recuperación, la intensidad, la entrega y hasta con una gran porción de tiempo en cuanto a la tenencia de pelota, lo que nos permitía ver su crecimiento, aun aceptando que todavía no cuenta con ideas claras cuando llega al área rival y muchos de esos avances cambian la asociación por los intentos  individuales.

Pero ayer fue un equipo totalmente desarticulado y diría hasta desconcentrado, porque cometió muchas infracciones, no tuvo tenencia asegurada de la pelota y nunca pudo imponer su juego, con jugadores confusos Fértoli, Reniero y Solari, por momentos parsimoniosos como Melgarejo y un Miranda llamativamente impreciso.

Los cambios esperados para la segunda parte no se dieron de entrada y hubo que esperar 10 minutos para que  “Licha” López y Rojas ingresaran para darle  un cambio cambio de actitud y de claridad al equipo, sobre todo cuando la pelota pasaba por  Lisandro, quien demuestra que debe estar lo más posible dentro del campo por su ascendencia y su juego, demostrado en la única asistencia clara del encuentro, cuando entre dos defensores de Mérida asiste a Melgarejo para el primer gol, pero después un “regalo” que involucra al arquero Arias y a varios jugadores,  le da el empate a los venezolanos, lo que volvió a sumergirnos en la noche tormentosa del Cilindro, hasta que Rojas nos regaló ese autentico golazo de tiro libre.    

Es cierto que por los tiempos de pandemia falto ensayo, no le permitió al cuerpo técnico y al grupo entrenar como corresponde para aceitar los movimientos de la  automatización necesaria que todo equipo necesita, pero da  la sensación de que hay jugadores que parecieran no responder estar al nivel y eso deja al descubierto que, aunque desgastados por el tiempo y los años, los más grandes siguen aportando lo mejor.

Hasta pronto.

jueves, 1 de octubre de 2020

Pasar y alcanzar, objetivos logrados.

Racing fue a Uruguay por el triunfo que le permitía no solo lograr el pase a octavos, sino además pelear el primer puesto del grupo y si bien tenía enfrente a un rival importante, a priori su formación parecía darle a la Academia cierta ventaja para poder apoderarse con más facilidad del trámite del partido y lograr el resultado buscado.

Esto se consiguió a medias porque si bien dominó todo ese primer tiempo y consiguió ponerse en ventaja no pudo corresponder a ese control del partido con más goles, porque como se viene observando el equipo maneja bien la pelota y tiene salida limpia desde el fondo, a través de sus centrales Dominguez, Sigali y sus volantes  Diaz y Miranda, más cuando está llegando al área, los movimientos y las combinaciones para generar situaciones de gol no aparecen y ese juego asociado que llega desde atrás, termina dándole paso a la acción individual, con pocos resultados positivos.

Racing buscaba llegar por los costados y en ese aspecto trabaja mejor sobre la izquierda que sobre la derecha, debido a que Miranda –Fértoli le daban más respuestas al equipo que Montoya- Melgarejo, que si bien tiene buena gambeta y una zurda con clase, a veces se extralimita en tenerla demasiado, aunque reconozco que llego hace poco al club y debe acostumbrarse al futbol de nuestro país.

El resultado era exiguo y Racing debía buscar aumentar urgente, porque sabemos que un gol nada asegura y que la igualdad puede llegar aun sin que su rival lo merezca.

Para el segundo tiempo la salida de Díaz y Montoya por Banega que fue al lugar de Miranda y este al del chileno mientras Solari ocupaba el sector derecho no modificaba el sistema pero de alguna manera desacomodó  al equipo, porque si bien Solari comenzó a influir por su zona, el cambio de posición de Miranda le quito tenencia y juego en la zona de creación.

A Racing le costaba ser el mismo de la primera etapa y encima es golpeado por la mala fortuna cuando  llega el gol en contra de Soto, que por la forma y por lo injusto lo siente anímicamente.

A partir de ese momento los nervios pasaron a jugar un papel importante y Nacional inmediatamente envió a la cancha a dos jugadores experimentados y ex-Racing, como Yacob y Bergessio.

Pero así y todo el equipo oriental no podía superar a la Academia y busco llevar la disputa a la intensidad y al roce físico, abusando de la pierna fuerte.

Racing a pesar de todo seguía buscando por las bandas, por lo que reemplaza a Melgarejo por Garre, alguien que podía darle más soluciones a la hora de desbordar mientras Nacional seguía apelando al ingreso de sus más experimentados.

Solari era el que más exigía al arquero rival, ya sea rematando desde afuera del área o apareciendo en el área como suele hacerlo ante algún desborde, pero el encuentro estaba más luchado que jugado hasta que en un tiro libre que ejecuta Garre, Sigali va a buscar el centro y el arquero Rochet se lo lleva puesto cometiendo un claro penal, que esta vez Fértoli ejecuta fuerte al ángulo superior izquierdo del arquero y convierte el gol que sería el del triunfo.

Después Racing mejoró en la tenencia y el manejo de  la pelota, mientras un Nacional enojado solo buscaba con pelotazos el área racinguista, esperando algún error del fondo académico, pero esto no sucedió y se llevó un triunfo justo.

Pasar y alcanzar, objetivos logrados por este Racing de Beccacese a través de este importante triunfo, que le otorga tranquilidad y confianza para la última fecha, buscando lograr un triunfo amplio de local frente a Mérida y de esa manera asegurarse el primer puesto.

Por ultimo una reflexión: porque faltando 30 segundos de los 5 minutos de adicional, Racing tiene un tiro de esquina a favor y Garré en lugar de jugarla corta y entretenerla en esa zona, se le ocurre lanzar el centro al área para nadie, que le dio una oportunidad ofensiva mas a Nacional…y un ataque de nervios a los hinchas.

Hasta pronto.