domingo, 2 de noviembre de 2014

Las caras del triunfo.


Hablar de cancha difícil ya es reiterado y sabemos que al igual que en Olimpo, se hace problemático tomarse un “tiempo más” para pensar en un campo chico, sobre todo contra un equipo que en el primer tiempo salió a presionar para ganar la pelota y a cortar el juego cuando la perdía, buscando no dejar pensar a Racing.

Cocca lo había dicho en la semana y así se dio, pero me llamó la atención que el equipo no se sacudió la modorra a la que lo llevó el “Lobo”, intentando digo yo, por ejemplo, pasar por arriba el medio campo adelantando a Acuña y Centurión.

Racing no podía tener la pelota y por consecuencia no generaba nada de juego para los delanteros, que salvo Milito que siempre muestra su jerarquía, prácticamente no tuvieron ninguna oportunidad para inquietar a Monetti.

Floja tarea de Centurión y Acuña que prácticamente nunca pudieron imponer sus virtudes, sumado a un lento e impreciso Aued y a un Videla que no podía solo contra todos, Díaz y Voboril eran superados por sus laterales, por lo que en esa primera etapa el equipo solo se sostuvo por la segura tarea de Saja y la buena labor de Lollo y de Cabral.

Pero en el segundo tiempo el partido se abrió, porque Racing se adelantó buscando ser más protagonista y porque Gimnasia aflojó su presión.

El equipo comenzó a manejar mejor la pelota y a encontrar situaciones de gol, reconociendo que Gimnasia también tuvo lo suyo, aunque Racing sabía que el local iba a dejar espacios que en la primera etapa no se encontraron.

Y esta vez la búsqueda del triunfo se vio reflejado en los acertados cambios de Cocca y es algo a destacar.

Ya no fue Acevedo, sino Cerro y por los costados aparecieron dos jugadores con alma y actitud de delanteros, que siempre trabajaron en la búsqueda del gol junto a Milito y Bou, aun reconociendo que Hauche y Castillón bajaban por su costado para colaborar con sus laterales.

Era golpe a golpe, pero Racing cuenta con Milito que, aunque anda errado para el gol, en cada pelota que toca dicta una clase de delantero.

También Bou comenzó a encontrarse más confiado que en la primera etapa y además de anularle un gol, tuvo dos asistencias muy buenas.
La del gol del triunfo al “demonio” y la que deja a Milito frente al arquero, que lo elude y al patear pega en el palo.

De Hauche que decir. Está encendido y en realidad debería ser titular, pero ese es todo un tema. En la jugada del gol tuvo dos intervenciones acertadísimas – el pase a Bou y el cierre de la misma con un remate perfecto y certero-

Castillón al igual que Cerro ayudaron a darle más ritmo al ida y vuelta en que se veía envuelto el encuentro.

Final del partido que mostró los rostros de la felicidad de los jugadores y cuerpo técnico por este importante resultado.

Las caras del triunfo que señalan haber entendido, que en todos los partidos que restan deben ir a buscar los tres puntos, aún a riesgo de quedarse sin nada.

Si es así, nosotros los hinchas sabremos entenderlo, como lo hicimos contra Rafaela.

Hasta pronto.