domingo, 15 de diciembre de 2019

Coudet convirtió la Copa del adiós en la Copa del hasta pronto.

Gracias “Chacho” Coudet!

Por los dos títulos en un año y por darle a este Racing una identidad de juego ofensivo que hacía mucho tiempo no tenía.

Si últimamente fui crítico con el juego y la producción del equipo, es porque, con todo respeto, de alguna manera usted fue el “culpable” de esa reacción negativa, porque a través de un año y medio nos ilusionó a todos los racinguistas con un equipo que  mostraba intensidad, recuperación rápida y la tenencia con circulación y movilidad, en pos de una gran ambición ofensiva, que nos permitió soñar con el triunfo partido a partido para finalmente darnos la máxima alegría, la Copa de la Superliga.

Pero cuando después del campeonato logrado, entre la lógica relajación y el recambio de jugadores, el equipo se desdibujó y cayó sensiblemente su rendimiento, a mi como seguramente muchos hinchas, nos ganó la impaciencia y la ansiedad, porque no podíamos entender ese bajón futbolístico que hizo de ese Racing admirado, un equipo previsible, lento y casi sin ideas, por lo que no quedó otro camino que empezar a pensar que había otros factores que lo llevaron a dar esa frágil imagen.

Con el tiempo se supo lo de su salida con las idas y vueltas del caso, lo que sumado a que  el equipo no jugaba bien, aunque se sostenía en el grupo cercano a la punta, conformaron un combo peligroso, que  no nos permitía ser tan optimistas de frente a esta final de la Copa de Campeones de la Superliga ante Tigre, porque lo acontecido podía afectar al grupo ante un  partido tan importante como fue el de anoche.

Pero sin dudas, el partido de ayer se convertía en la gran oportunidad para decirnos que nada estaba perdido y por suerte los hinchas pudimos encontrarnos con un Racing que de a poco, se fue identificando con aquel campeón.

El partido era una obligada y exigía responsabilidad y actitud por sobre todas las cosas, las que por suerte pudimos apreciar sumado al crecimiento del juego, que hizo que el equipo en general tuviera un muy buen nivel, con algunos puntos altos como Arias, Domínguez, Donatti, Marcelo Díaz y Cvitanich y con destacados como Montoya y Rojas, ahora si en una versión más cercana a lo que los llevó a contratarlos y que fueron factores fundamentales en la concreción de los tantos, quienes junto con Cristaldo conformaron el trío que generó las dos jugadas de los dos golazos,

Es decir esta vez todos estuvieron a la altura para lograr el triunfo que llevó a Racing a conseguir la Copa de Campeones de la Superliga, un nuevo título, que nos llena de alegría a todos los hinchas, quienes finalmente pudimos comprobar como Coudet convirtió la Copa del adiós, en la Copa del hasta pronto.

Hasta pronto.