lunes, 25 de abril de 2011


Decisiones determinantes nos llevaron a la derrota.



Un primer tiempo para ilusionar, donde Racing pudo convertir y prácticamente sellar el resultado final. El equipo en una cancha difícil, manejó el trámite y creó varias situaciones de gol, mientras Argentinos llegó una sola vez. Varios de sus jugadores estuvieron en un muy buen nivel. Toranzo, Teo Gutierrez, Martinez, Luguercio y Pillud mientras el resto acompañaba correctamente, incluso Zuculini mantuvo un más que correcto orden .



Sin embargo el segundo tiempo mostró a un Racing distinto. Dejó de tomar la iniciativa en el juego y le permitió crecer a los bichos. Salvo Teófilo Gutierrez los demás jugadores bajaron notablemente su nivel. Toranzo comenzó a perder muchas pelotas y el partido entro en una vorágine donde Racing trató más que nada de contragolpear, pero ya no era tan claro como en la primera parte.



Aunque decisiones determinantes nos llevaron a la derrota.



1. Decisión de Pompei. Partido empatado. Penal clarísimo a Teo que Pompei no cobra y juzgando que fingió amonesta al colombiano, quien llega a la quinta y no podrá jugar contra River.



2. Decisión de Zuculini. Perdió la serenidad y el orden que tuvo en la primera parte a partir del gol de Argentinos. Además ya amonestado comete un error al tomar de la camiseta a un rival en una jugada intrascendente y es expulsado.



3. Decisión de Russo. Creo que hubiera sido más últil en lugar de Bruno Zuculini, un jugador como Poclaba ( ¿No era la duda de Russo? ) quien en los partidos que jugó se mostró ordenado y preciso con la pelota y además creo que debería haber salido Hauche quien fue desapareciendo a medida que pasaban los minutos en el segundo período, quizás algo perturbado por su anterior paso por los bichos de la Paternal. Posiblemente puso a Bruno por la altura pensando que Argentinos iba a apelar a los centros.



Lo demás es conocido. Desorden, esfuerzo, lucha, pero ya había cansancio mental, que es el peor. Sin ideas y con un hombre menos estábamos librados a una jugada milagrosa.


El equipo juega cada vez más al límite. A esta hora tenemos dos jugadores afuera y de los que quedan adentro hay varios amonestados con cuatro amarillas.



Hasta pronto