jueves, 24 de agosto de 2023

El cero positivo.

Racing fue a la Boca con una formación que aparentaba ser ofensiva, pero en el juego quedó claro que la prioridad era el cero en el arco de Arias, lo que finalmente terminó consiguiendo.

Pero esa estrategia que salió bien podía haber finalizado de otro modo, ya que Boca le ganó la mitad de cancha y le generó sobre todo por el lado de Rubio varias situaciones, que por propias incapacidades del local y por la buena respuesta de Arias no las concretó.

Los intentos por la izquierda con Barco y con Fabra era algo previsible y me llamó la atención que Martirena no jugara de entrada delante de Rubio para cubrir esa zona  que  fue muy utilizada por Boca.

Pero en mi modesto entender, más me sorprendió que Gago no lo hiciera con tres en el fondo sabiendo que Boca iba a utilizar a un solo delantero, lo que hubiera permitido que los laterales se sumaran a los tres volantes académicos, equilibrando el colmado medio campo que puso Boca.

Para ello habría que haber sacado un delantero y en ese caso a mi gusto debería haber sido Romero porque partido a partido por su casi nula participación en el juego, cada vez más  justifica su salida del primer equipo, pero es algo que no sucedió y con todo respeto no recuerdo un jugador de tan bajo rendimiento como él que haya seguido siendo titular durante tanto tiempo.

Pero uno es un hincha y solo queda confiar en lo que hace el cuerpo técnico, pero realmente exaspera ver que además de no generar prácticamente nada, solo algún que otro cabezazo sin destino, desperdicia las pocas que le llegan, como la asistencia de Oroz que le pasa por debajo del zapato o la que recibe en el área de espaldas al arco en soledad ante Romero, por lo que solo se me ocurre destacarlo por el codazo que recibe de Rojo, que sin dudas era de expulsión que al ignorarlo tanto Sampaio como el VAR, le quitaron a Racing la posibilidad de jugar con uno más desde los veinticinco minutos del primer tiempo.

El juego Racing en esa primera etapa fue muy negativo y para el comienzo del segundo tiempo Martirena a la cancha por Rubio, condicionado por una amarilla, pero aunque intentó emparejar las acciones le costaba demasiado llegar al arco defendido por Romero, porque Ojeda ya se preocupaba más por colaborar con el medio campo y Hauche no aportaba nada, en el medio Moreno volvía a ser importante, Oroz estuvo activo pero Gómez no encontraba su lugar, mientras atrás se destacaba el gran trabajo de Sigali sobre el de Piovi y Rojas.

Boca a poco de comenzar la segunda etapa había reemplazado a Barco por Merentiel y pensé que ese cambio iba a llevar a Gago a ubicar un defensor más, pero el que entra por Hauche quince minutos después es Quintero (lo noté muy lento dentro de la intensidad y velocidad del encuentro) y  mientras Almirón seguía metiendo delanteros por volantes, Gago lo hace volante por volante y por Oroz entra Almendra (muy insultado por los boquenses, algo que no se entiende porque su problema solo fue con Benedetto), pero con estos cambios no aportaron demasiado, solo un remate del exBoca que por lo menos hizo que Romero entre acción.

En el primer minuto del tiempo adicionado, la desesperación de Boca era llegar al área de cualquier manera y Gago envía a la cancha a Quirós por el chico Ojeda, para reforzar una zona que suponía iba a ser buscada por todos los medios posibles.

Aunque mejoró un poco en el segundo tiempo, siempre tuve la sensación de que Gago fue a buscar en la ida y de visitante el cero positivo, un resultado que ubica a Racing ante una posibilidad única, porque que la vuelta será en el Cilindro y con la gran hinchada académica, que como siempre alentará hasta el final y ese es un valor agregado.

Tanto que no me extrañaría que Boca jugara a empatar el partido confiando en que Romero sabe atajar penales, por lo que Racing debería jugarse entero para tratar de no llegar a esa instancia.

Ojalá pueda contar con Roger y con Nardoni para desarrollar un encuentro con la intensidad y la presión que el mismo amerita.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.