domingo, 28 de agosto de 2022

El equipo sigue sin reencontrarse

Racing desperdició una nueva oportunidad para sumar de a tres, por lo que sigue dependiendo de otros resultados para seguir en carrera.

El equipo atraviesa una difícil situación porque sigue sin encontrar esa confianza que lo lleve a tener un sostenido rendimiento y entonces pasa de tener un primer tiempo donde genera varias oportunidades para abrir el marcador y en una de ellas concretar el gol y un segundo tiempo donde en los primeros dos minutos cuenta con un par de situaciones para aumentar, a tener una llamativa caída en su juego, a partir del empate del local.

Racing jugó un buen primer tiempo, esta vez con una variante  en la forma de jugar, ya que no salió jugando desde atrás ni buscó tanto la tenencia de la pelota, sino que eligió ser más frontal, con lanzamientos largos para Copetti y Hauche, buscando ganar la segunda pelota a través de Jonathan Gómez, Oroz y especialmente de un mejor Alcaraz, más activo y rápido.

Y en esos intentos Racing comenzó a tener supremacía en el campo rival, porque los volantes encontraban libertad y espacios para jugar cerca del área, al que había que sumarle a los laterales, especialmente a Mura, quien volvió a reencontrarse con el nivel de sus mejores momentos.

Así logró generar cuatro situaciones, la primera de Hauche que cabecea sin fuerza a las manos del arquero, la segunda tres minutos después cuando entre Oroz, Alcaraz y Hauche poenen a Copetti en una situación clarísima de gol, pero increíblemente la tira por arriba el travesaño, minutos mas tarde un remate de Oroz es desviado por Herrera y Copetti no alcanza a tocarla y finalmente llega el gol tras un muy buen centro de Mura para Alcaraz que en como nueve cabecea al gol.

Talleres también buscaba jugar con pelotazos, con la diferencia de que Racing llegaba con mucha más gente y el local solo lo hacía con Valoyes por lo que Arias prácticamente no intervino en esa primera etapa.

En el comienzo de esa segunda parte, Racing encuentra en los primeros dos minutos, dos posibilidades para ampliar su ventaja, sobre todo en la segunda de ellas y de repente todo comienza a derrumbarse cuando en la réplica, una infracción de Orban le permite al local ganar un penal que Valoyes transforma en el gol que lo lleva al empate.

A partir de ese momento, fue como que volvió a entrar en escena la pesada mochila de los segundos tiempos y el desánimo y a la desorientación se fueron adueñando del equipo, que pareció haberse detenido en el tiempo, lo que agrandó a un Talleres que en pocos minutos, le generó un par de situaciones que lo podía haber llevado a ganar el partido.

Racing era intermitente, con jugadores que habían bajado su rendimiento,  Gómez se volvió barullero que práctico, Alcaraz, ya no estuvo tan preciso, Moreno se fue desgastando, el “demonio” cansando y entonces Copetti quedó en soledad.

En realidad solo Mura mantenía su buen nivel y la desesperación llamó a los cambios, pero no ayudaron, primero fueron Piovi por Mena (con algún problema físico) y Romero (jugó?) no tocó la pelota por Hauche,  diez minutos después Alcaraz (creo que no debió salir)  y Oroz le dejaron sus lugares a Miranda que no aportó nada importante y a Cardona, solo ensayó dos remates de larga distancia, faltando 3 minutos salió J. Gómez para que entre Fernández, el chico de 16 años, que poco pudo hacer en un equipo que no lo contuvo ni desde el juego, ni desde lo anímico.

El equipo sigue sin reencontrarse con el buen funcionamiento y dando ventajas a partir de su irregular desempeño, por lo que para aspirar a más el plantel y el cuerpo técnico deben empeñarse en recuperar las virtudes que lo llevaron a destacarse en el primer torneo, las que parecen haber dejado de lado en este campeonato, salvo en algunos primeros tiempos, por eso sorprende cuando Gago afirma “me voy contento con el rendimiento del equipo.”   

Hasta pronto.