jueves, 29 de junio de 2023

Un Racing de emociones cambiantes.

Con un cambio de actitud en el segundo tiempo, Racing terminó goleando y conservando el primer puesto en su grupo.

Primer tiempo donde un Racing inexpresivo fue superado por un Ñublense, que se fue adueñando del partido a partir de su mayor tenencia de pelota, pero por suerte no supo darle un buen final a sus intentos ofensivos.

Un Racing inconexo y jugando como con cierto desinterés, aún en condición de local, no respondía a los deseos de Gago y a la exigencia de sus hinchas, que era lograr el triunfo que lo confirme como ganador del grupo y apenas en una oportunidad pudo inquietar al arquero rival a través de un remate de Jonathan Gómez, dejando la imagen de un equipo, parecía conformarse con el segundo puesto.

Pero algo sucedió en el segundo período, porque el equipo reaccionó de otra manera, sobre todo a partir del primer gol que llegó a los pocos minutos de iniciado a través de un tiro libre sobre la izquierda en el vértice del área que ejecuta Matías Rojas, quien con su pegada letal la clava contra el palo derecho de un arquero, que a pesar su esfuerzo no pudo evitarlo.

Sin dudas ponerse en ventaja repercutió en lo anímico, le hizo ganar confianza y lo llevó a mejorar sensiblemente en su juego, tanto que a cuatro minutos más tarde y después de recibir de M. Rojas, Maxi Romero gira y de zurda asiste muy bien a Hauche, que venía entrando al área como nueve, quien define ante la salida del arquero Pérez.

Al revés de la primera etapa, Racing era el dueño del encuentro ante un Ñublense que se veía desbordado y Gago envía a la cancha a Oroz por Gómez y a Guerrero por Hauche buscando otras variantes y un par de minutos más tarde en una gran jugada, que comienza Moreno en su campo, la continúan Matías Rojas, Romero, Nardoni y la finaliza nuevamente el volante central de Racing con un remate “colocado” al palo izquierdo de Pérez, que solo atina a mirar.

Un Ñublense desbordado solo atinaba a mirar como Racing casi concreta el cuarto  cuando un pase rasante desde la derecha de M. Rojas no es alcanzado por Romero.

Moreno le deja su lugar a Ojeda y faltando cinco minutos para el final Oroz ejecuta un tiro de esquina desde la izquierda, pelota que es bajada por Guerrero al punto del penal donde Piovi la recibe, amaga el remate y después de hacerse el hueco con una pasmosa tranquilidad la “ubica” junto al poste izquierdo del arquero, concretando el cuarto gol en una noche de golazos.

Cerca del final Avilés reemplazó a Moreno y Baltazar Rodríguez a un Matías Rojas, en el adiós de un jugador que se retiró ovacionado por la gente mientras a través de sus gestos y sus lágrimas manifestaba sus sentimientos hacia el club.  

Fue el triunfo de un Racing de emociones cambiantes, porque después de una primera parte en la que se mostró sin funcionamiento y sin elaboración de juego, logró modificar radicalmente su imagen, mostrando más fuerza anímica, mejor actitud y mayor contundencia.

Pero esta victoria no debe confundir, porque esa inestabilidad la transmiten sus jugadores desde hace tiempo, quienes por incapacidad o por problemas anímicos no pueden darle un funcionamiento regular al equipo, por lo que es indispensable enfocarse en los refuerzos que le vuelvan a otorgar al equipo la personalidad y el buen juego que supo tener.

Hasta pronto

viernes, 23 de junio de 2023

Un empate que se sintió como una derrota.

Racing no pudo ganarle a Barracas Central y solo logró un empate con el que se perdieron mucho más que dos puntos.

El primer tiempo mostró de entrada un Racing más ambicioso y a un Matías Rojas que continuaba demostrando que sigue siendo de lo mejor del equipo (aunque a mi modo de ver no tendría que haber sido convocado) quien con sus asistencias puso a Romero en posiciones ideales para concretar, pero la falta de definición de nuestro ineficaz nueve hicieron que la Academia recién logre un gol a los 21 minutos a través de un gran cabezazo de Moreno tras un centro de Mura.

Hasta ese gol de Moreno, Gabriel Arias no había tocado la pelota, pero a partir de ese instante fue como que Racing comenzó a relajarse en su ritmo de juego, lo que le permitió a Barracas tener un par de posibilidades que pudieron finalizar con un empate que no merecía.

Racing volvió a tomar el control del juego  y el ayer errático Hauche con asistencias de Matías Rojas tuvo también sus chances, la primera de frente al arco y de derecha pega el palo y la segunda es cuando sobre el final del tiempo el paraguayo enfrenta a Desábato en un mano a mano, pero el arquero le tapa el disparo que vuelve a sus pies y con una pisada se la deja al “Demonio” para que defina, pero su remate se va increíblemente desviado.

El comienzo del segundo tiempo mostró a un Barracas más adelantado pero que dejaba mucho espacio a sus espaldas, situación que aprovecha Moreno con un gran pase para Romero, que parte solo desde casi la mitad de cancha para enfrentar a Desábato, pero en su indeciso vuelve a mostrar su falta de capacidad para definir y su remate es desviado por el arquero.

A su manera Barracas intentaba llegar al área racinguista, sobre todo con pelotas paradas y justamente en un tiro de esquina, casi lo consigue con un cabezazo que pica cerca de la línea y que Nardoni termina despejando, jugada en la que Arias choca al con un rival y recibe un golpe en la cabeza que minutos después lo llevaría a ser reemplazado por Tagliamonte.

A todo esto y viendo que el equipo no salía de atrás, por lo que no podía hacerse de la tenencia de la pelota, Gago envía a Maxi Moralez a la cancha por Oroz, pero Barracas, seguía metiendo y luchando llevando a Racing a una forma de juego que lo hace sentir muy incómodo, pero se da una circunstancia que se suponía iba a beneficiar a la Academia y es la expulsión de Capraro, quien es expulsado por doble amarilla.

Sin embargo todo fue al revés, porque ese jugador más nunca supo cómo hacerlo sentir desde el juego, mientras que Barracas con una gran fuerza anímica continuaba creciendo en su lucha y fue avasallando a un Racing que parecía ser el equipo al que le faltaba un jugador.

Increíblemente Racing no podía salir de ese juego al que lo llevaba Barracas, no reaccionaba ante esa rebeldía que mostraba el rival y recién faltando diez minutos Gago reemplazó a Hauche por Baltazar Rodriguez, cuando debió salir Romero y al mismo tiempo buscar alternativas en defensa viendo que el equipo no salía del área, sabiendo que en las pelotas paradas no defiende bien, por lo que no entiendo porque no se animó a hacerlo como si lo hizo otras veces.

Rogaba que no, pasara, pero la verdad presentía que el empate iba a llegar, (no sé si a otros le pasó lo mismo), porque no había soluciones y faltando seis minutos tiro libre a favor de Barracas y en una gran jugada preparada para la cual Racing no lo estaba,  sorprende y concreta la igualdad.

Después la desesperación y un gol anulado que a priori aparentaba ser lícito, pero ya sabemos cómo es el VAR, que te da y te quita, así que con las protestas lo único que consiguió Racing fueron dos tarjetas amarillas.

Detrás de esos reclamos se oculta lo que fue un duro golpe al sentimiento de todos los hinchas, porque se perdieron mucho más que dos puntos, ya que se reemplaza el aliento por el desánimo y la desconfianza vuelve a instalarse en el ánimo de la gente ante un plantel que no responde desde el juego y desde las ganas, ni siquiera cuando el destino le da la oportunidad de jugar con un hombre de más e ir ganando el partido.

Pero tampoco lo hace el técnico desde el banco, quien en conferencia de prensa dijo “el segundo tiempo se metió el equipo atrás y le entregó la pelota al rival, por lo que me pregunto que hizo él desde afuera para solucionar ese problema que veía adentro.

Y por último la defensa a ultranza de Romero, al que podría justificar de otra manera, pero no definirlo como un jugador “extraordinario”, una expresión que significa algo fuera de lo común, excepcional, asombroso, la que es demasiada grande para un jugador que en 40 partidos solo hizo 6 goles y que si no le va la pelota a la cabeza en ningún partido termina de convencer.

El clima fue cambiando en el Cilindro y el final marcó un empate que se sintió como una derrota, sobre todo en el corazón de los hinchas que comenzaron a descargar sus broncas en un equipo sin convicción y en un técnico que sigue sin hacerlo funcionar bien, al que por ahora solo parece sostenerlo la clasificación a octavos en la Libertadores.

Los directivos de Racing y Gago deberán tomar decisiones importantes en un plantel que necesita de una gran renovación, con refuerzos que no solo demuestren jerarquía en el juego, sino que además tengan la suficiente personalidad para defender esta camiseta.

Hasta pronto.


lunes, 19 de junio de 2023

El placer del sufrimiento.

En un partido más discutido que jugado, Racing pudo volver a sumar de a tres.

Dos equipos con similares necesidades buscaban de diferentes maneras quedarse con la victoria, Vélez angustiado por su larga racha de derrotas y Racing con un poco más de aire pero con la obligación de mostrar una mejor imagen ante su gente.

La apariciones de Avilés como marcador central y Baltazar Rodríguez como delantero por la izquierda, marcaban una intención de ver si con los chicos se podía mejorar el funcionamiento del equipo, ante un Vélez que con un equipo joven y veloz, buscaba presionar y ser directo en cada jugada.

Racing al minuto tuvo su primer ofensivo en los pies de Baltazar Rodriguez, pero se le fue larga y se perdió una gran oportunidad, pero el primer tiro al arco recién lo logró después de los 15 minutos, en una jugada que se viene dando desde Banfield donde Gabriel Rojas mete el centro  a la medialuna del área para que Hauche sorprenda, pero esta vez su remate mordido quedó en las manos de “Chila” Gómez.

Otra variante utilizada fueron los lanzamientos largos desde la defensa como sucedió a los 23 minutos  cuando desde su campo Piovi mete una pelota Hauche quien con una diagonal  de derecha a izquierda le ganó las espaldas a Valentín Gómez, tocó para Rojas que envió un centro que Romero cabecea al ángulo y que “Chila” Gómez desvía, pero atento a la jugada estaba Jonathan Gómez y sobre la línea de fondo la vuelve a meter hacia la izquierda del área, donde el “Demonio” encendido y en estado de alerta, remata y concreta el primer gol.

Racing volvía a lograr comenzar ganando, pero la alegría duró poco porque unos minutos más tarde un mal control de J. Gómez le permite a Ortega recuperar la pelota y con potencia, gambeta y velocidad llega al fondo sobre la izquierda para lanzar un centro atrás que ningún jugador de Racing puede rechazar, pero si lo hace Fernández quien con un fuerte remate la coloca en el segundo palo, empatando el partido.

Otra vez sopa… para un Racing que contaba con buenos desempeños de Avilés, Piovi y Rojas, pero que flaqueaba en el medio campo que no podía hacerse de la pelota, porque Moreno se esforzaba como siempre pero fallaba en los pases, Oroz estaba impreciso y Gómez parecía ser era el único del que se podía esperar algo más.

Por lo que ahora el envión anímico estaba a favor del equipo de Liniers y  Racing parecía entregarle oportunidades , como la que arman entre Tagliamonte  y Mura, que le permitió a  Florentin enfrentar al arquero académico, quien reponiéndose de su error pudo tapar el remate del delantero de Vélez.

Racing intentaba como podía buscar el triunfo pero su adelantamiento dejaba una defensa expuesta a los contragolpes  de los ligeros de Vélez, los que encontró en dos oportunidades, el primero con Ortega y el segundo con Osorio, quien le gana la disputa de una pelota a Piovi y lo supera en velocidad, pero el central termina cometiéndole infracción, por lo que es amonestado, cuando todo Vélez pedía la tarjeta roja por considerarlo último hombre, aunque sin razón porque Avilés en paralelo, estaba a unos  tres metros para cruzar al delantero velezano.

La desesperación de un rival escaso de puntos y pisando los puestos del descenso,  hacía que los reclamos estuvieran a la orden del día, por lo que el partido comenzaba ser más discutido que jugado.

Pero este Racing impredecible comienza una jugada sobre la izquierda con Rojas y Hauche quien la cambia para Baltazar Rodríguez sobre la derecha, el chico descarga para Mura que la mete cruzada al segundo palo, para Oroz que le ganaba la espalda a Jara, pero al ser tomado del cuerpo por el marcador cae y Rey Hilfer marca penal, que concreta Piovi “rompiéndole el arco” a Gómez.

Era un partido donde cada dos o tres minutos había una jugada que llevaba a la discusión y antes del final una pelota parada vuelve establecer la polémica, cuando en un penal que el árbitro cobra a favor de Vélez,  el VAR demuestra que anteriormente Florentin había incurrido en dos movimientos que justificaron su anulación, estaba en posición adelantada y además le había metido un codazo en la nuca a Piovi, lo que no le permitió intervenir.

Un primer tiempo caliente y obviamente nervioso, hacía prever un segundo tiempo más convulsionado, pero Racing debía tratar de no entrar en el juego del equipo de Liniers, porque las discusiones llevan a la desconcentración.

A poco de comenzado el segundo tiempo, Baltazar Rodriguez después de una pared con Jonathan Gómez probó de derecha al arco pero su remate al medio fue a las manos del arquero de Vélez.

Velez seguía enviando a la cancha jugadores ofensivos y esto mantenía a Racing expectante, pero Jonathan Gómez se hace amonestar tontamente (llegó a la quinta amarilla y no juega frente a Barracas) por lo que es reemplazado por Nardoni.

Esperando más que proponiendo a Racing le costaba llegar al arco de Vélez, Romero solo aportaba algún cabezazo, pero que le costaba horrores el control de la pelota y entonces es reemplazado por el chico Ojeda, que me causó una buena impresión por atrevido, con buena gambeta y rapidez, mientras B. Rodríguez le dejaba su lugar a Maxi Moralez.

Después de una nueva salida fallida del fondo  de Racing, que  le da la oportunidad a Bou de rematar desde fuera del área, remate al que responde muy bien Tagliamonte enviando la pelota al corner, Gago envía a la cancha a Saliadarre por Hauche y a Quiros por Oroz, cambios que comienzan a marcar la intención de Gago ante un Velez desesperado pero que metía cada vez más jufadores ofensivos y al que Racing solo contrarrestaba con infracciones que no hacían más que llevar problemas al área de la Academia.

Y en un tiro libre que ejecuta Bou y que Tagliamonte sale a rechazar pero choca con un compañero, la pelota le queda a Godín quien remata pero su disparo se desvía en Mura, que desata una nueva controversia entre el árbitro y todo el plantel velezano porque decían que hubo mano, pero que fue debidamente aclarada por el VAR, al ver que en realidad da en su pecho y hasta se puede aceptar en algo del hombro pero nunca en un lugar que determine que fue penal.

En un final angustiante Tagliamonte vuelve a salvar a Racing ante un remate de Prestianni.

Estamos en un período donde en cada victoria, encontramos el placer del sufrimiento y así creo que va a ser en el resto de los partidos, donde a pesar del mal funcionamiento, un resultado positivo siempre nos sacará una sonrisa.

Hasta pronto. 

miércoles, 14 de junio de 2023

Salvo una jugada no hizo nada bien.

Una derrota hubiera complicado más a Gago y a Racing, pero el punto logrado suma en la tabla, pero no oculta la inoperancia del equipo.

El año anterior Racing con su intenso ritmo de juego sometía a la mayoría de sus rivales, pero este año con su lentitud y sus maniobras predecibles los termina agrandando.

Es realmente preocupante el funcionamiento del equipo en La Liga, donde la imposición de tener la pelota más que una virtud se ha vuelto un vicio y que porque lo monótono se volvió ineficaz, tanto que los pocos intentos ofensivos desaparecen con el retroceso de la misma, dejando la sensación de que no hay ideas ni medios para generarlos y entonces termina siendo un recurso riesgoso, porque no es la primera vez que finaliza con algún mal pase en la zona volantes y/o defensa, que habitualmente terminan en una jugada con posibilidad de gol para el rival.

En ese primer tiempo a mi modo de ver Racing salió a jugar con una línea de cinco que en realidad era de tres, ya que Mura y Rojas se sumaban a Nardoni y Oroz, agregándose a ellos con el corre de los minutos Gómez y Hauche, pero a pesar de acumular jugadores en esa zona, nunca pudo tener el dominio del partido, por las imprecisiones para controlar la pelota, con el agravante de que cuando intentaba algún avance todos morían al borde del área, como si el arco rival no existiera, retrocediendo con pases hacia atrás hasta los pies de los centrales, tanto que hasta los cuarenta minutos lo más peligroso fue el remate desviado de Rojas.

En cambio Instituto por actitud, intensidad y ganas de ganar, era superior a este inoperante Racing y en los lanzamientos largos o saliendo de contra comenzó a encontrar la forma de enfrentar directamente a la última línea albiceleste y en un par de oportunidades estuvo a punto de convertir, lo que finalmente logra cerca del final de esa etapa, cuando en un centro de Graciani al primer palo, Adrián Martínez sorprendiendo a un Galván hipnotizado por la pelota, toca al gol.

Racing tuvo antes del cierre una oportunidad para empatarlo a través de un tiro libre que ejecuta Piovi y desvía el arquero, rebote que busca Romero pero su remate sin fuerza es rechazado sobre la línea.

Final de la primera etapa que daba para cambiar a la mayoría de los jugadores por el desastroso nivel exhibido, por lo que el segundo tiempo por lo menos comienza con un cambio: Baltazar Rodriguez por Nardoni, un jugador que cada vez rinde menos, pero Racing solo conseguía un par de tiros de esquina y ante un Instituto que estaba a la expectativa, Gago envía a Cabellos por Mura para hacer la banda y a Moralez por J. Gómez para encontrar la claridad que faltaba.

Racing por necesidad se iba abriendo y fue adelantando los centrales hasta la mitad de cancha, que posiblemente era lo que quería Instituto y en un rechazo de la defensa cordobesa la pelota llega al círculo central donde Insúa (que había reemplazado a Quirós por un golpe en la cabeza), va al piso y falla ante Martínez, quien inicia un avance, teniendo enfrente solo a Galván y que presumíamos que podía finalizar en gol, sobre todo cuando la devolución de su compañero Rodríguez, lo ubica solo frente a Matías Tagliamonte, quien rápido y en gran forma le tapa su remate.

Racing se salvaba de lo que podía acelerar una catástrofe, porque el partido como habitualmente se dice estaba roto, pero a los 26 minutos arma la mejor jugada (la única) por la izquierda entre Baltasar Rodriguez y Rojas, que asiste a Gabriel Hauche en la puerta del área, para que el “Demonio” (en jugada similar al gol a Banfield), remate de zurda, pero la pelota que termina pegando en el travesaño la cabecea Moralez en carrera, pero lo tapa a medias Roffo y le llega a Cabellos con un cabezazo habilita a “Frasquito” que siempre atento la termina enviando al fondo del arco.

Con el empate que le dio aire y con los chicos junto a Maxi Moralez, el equipo tuvo minutos donde daba la impresión de que podía hacer un gol, ya que Instituto parecía haber sentido anímicamente el empate y en un nuevo acercamiento Cabellos asiste a un Romero, que pero falla en su intento frente a Roffo.

Faltando pocos minutos Tomás Pérez reemplaza a Maxi Romero, un jugador que nunca termina de justificar su presencia, porque al igual que Reniero, no son efectivos en las oportunidades que tienen para marcar y por su frialdad hasta pasan desapercibidos en muchos momentos del partido.

El equipo cordobés reaccionó en los minutos adicionales y volvió a tener otras llegadas con peligro como la de Rodríguez, quien busca gambetear Tagliamonte, pero el arquero en gran estirada le quita la pelota de sus pies.

Final de un partido que tuvo a un Tagliamonte fantástico, porque ayudó a un equipo que, salvo una jugada no hizo nada bien, a sumar un punto, pero con un empate que deja la peligrosa señal de que con estas actuaciones en La Liga, Racing está más cerca de perder que de ganar.

Hasta pronto.


domingo, 11 de junio de 2023

El “otro yo” de Matías Rojas.

Racing jugó en Brasil un muy buen partido y estuvo cerca de traerse el punto que merecía, pero por errores puntuales no pudo lograrlo.

Flamengo de entrada buscó presionarlo, pero Racing pudo contrarrestarlo con una defensa segura y un medio campo combativo, que no le dio espacios y le permitió de a poco ir creciendo en su juego, equilibrando un partido que hasta los 30 minutos solo había tenido una situación de gol para cada equipo, la de la Academia a través de Matías Rojas, con un remate desde fuera del área que sale muy cerca del palo y la de los cariocas con un disparo de Lucas al que Arias respondió muy bien con los puños.

Era evidente que la tranquilidad de estar ya clasificados le daba a Racing la paciencia que no tenía Flamengo, por lo que llamó la atención que en un partido controlado, en un tiro de esquina a favor donde hasta los centrales van a cabecear, Oroz, Gómez y Mura ensayan una jugada aparentemente preparada, pero que en realidad mostró más dudas que certezas ya que terminó con un revoleo con “pifia”, grave error que le dio al equipo brasileño la oportunidad de contragolpear ante una defensa que retrocedía mal y a destiempo y conquistar su primer gol.

Una lástima porque Racing agrandó anímicamente a un equipo que no encontraba la forma de entrarle y esto vaticinaba un segundo tiempo complicado, pero Gago vuelve a sorprender con el reemplazo de Reniero por chico Baltazar Rodríguez en el comienzo de esa segunda etapa.

Pero a los cuatro minutos y con un Flamengo esperando en su campo, Piovi de muy buena tarea, cruza la mitad de cancha con pelota dominada y mete un gran pase entre líneas sobre la derecha para J. Gómez que rápidamente abre para Matías Rojas, quien pisando el vértice del área la recibe y como viene remata con “comba” y la clava en el segundo palo de arco defendido por Cunha, convirtiendo un gol propio de la Premier League, más que gol un GOLAZO!

Realmente fue rápida la  recuperación anímica del equipo, que golpeó duramente a Flamengo y a toda su gente, situación que le dio a Racing la calma para hacerse por muchos momentos dueño del encuentro.

Galván reemplaza a Sigali por lesión (hoy ya confirmada como desgarro) y de sus pies sale una pelota larga para Baltazar Rodríguez que asiste a J. Gómez en una ubicación similar al gol del empate, pero esta vez en lugar de habilitar a Matías Rojas decide patear al arco y su remate es detenido por Cunha.

Flamengo buscaba el resultado en sus cambios ofensivos, mientras Racing con el paso de los minutos se fue enamorando del empate, con Avilés por Oroz para volantear y/o para integrar la línea de fondo y con Guerrero por Hauche.

Minutos más Guerrero asiste a Mura pisando el área, pero su remate se va muy desviado y el local metía algún tiro de esquina a favor sin consecuencias, realmente daba toda la sensación de que el partido iba a finalizar empatado, pero faltando pocos minutos Flamengo gana una pelota en el círculo central y comienza un avance, no cortado por un error conceptual y “cierta ingenuidad” de los volantes de Racing, que lo lleva hasta las puertas del área donde Pulgar ensaya una pared, pero al ir a buscarla se pasa y cae, lo que a mi modesto entender desorienta a los defensores, mientras la pelota seguía su curso para Víctor Hugo que termina convirtiendo el gol.

Para intentar encontrar el empate que merecía Moralez entra por M. Rojas y estuvo a punto de lograrlo cuando J. Gómez pisando el área recibe un rechazo de la defensa brasileña, pero su fuerte remate va a las manos del arquero, después lo intentaron Gabriel Rojas con un disparo desde fuera del área y Guerrero con un cabezazo pero en ambos casos la pelota se fue muy desviada.

Final de un partido que no dolió perder por lo bien que jugó Racing y porque sabía que el colchón de puntos logrado todavía le permite liderar el grupo, posición que puede asegurar ganándole a Ñublense de local.

Pero por sobre el partido, hay una situación controvertida con el “otro yo” de Matías Rojas, el que al momento de retirase reprobado con silbidos frente a Banfield, su voz interior parece decir (según la lectura de sus labios) “en lugar de silbarme a mí, silben al presidente” y el que en Brasil declara sin tapujos “Tampoco puedo arriesgar mucho a nivel salud. Necesito también estar atado contractualmente y yo como jugador a veces no puedo pagar los platos rotos de los demás”.

Creo que no hay nada más que ocultar, todo quedó expuesto en esas expresiones y si hubo promesas de parte del club que nunca se cumplieron o si Rojas gestionaba su futuro por otro lado, es tiempo de tomar una determinación, así sea el mejor jugador y el goleador del equipo y a mi modesto entender, considero que no debería ser más convocado por Gago.

Todo esto es dañino pero el que siempre termina sufriendo es el hincha.

Hasta pronto.

 

domingo, 4 de junio de 2023

Esta vez el 3 fue más que el 10.

Un triunfo para volver a festejar después de tantas pálidas. que ayuda a ordenar las ideas y a tomar un poco más de confianza.

Una victoria que tiene más valor como resultado que por el juego en sí mismo, aceptando que en el primer tiempo Racing mostró una mejora en el funcionamiento, pero a partir del golazo de Hauche, que convierte al recibir una asistencia de Gabriel Rojas, comenzó a dar ventajas, sobre todo por el sector derecho del equipo, donde Mura flaqueaba en la marca y dudaba al tener la pelota, mientras Matías Rojas que intentaba algún toque pero nunca encaró a su marcador, en la disputa de la pelota parecía evitar el roce físico, quizás por tener su cabeza en su ya confirmada salida del club.

Y entonces Banfield que no ofrecía desde el juego nada preocupante, se fue agrandando  y tuvo su oportunidad para empatar, cuando justamente por la zona derecha de Racing,  Bisanz elude a Arias y su remate al gol es salvado por Gabriel Rojas.

Racing ya no inquietaba al arquero rival, porque Guerrero no tenía mucha compañía y todas las pelotas eran para lucharlas más que para jugarlas, sin embargo sobre el final de esa primera etapa Oroz habilita en gran forma a Hauche que había ensayado una diagonal de izquierda a derecha y ya en el área elude a Cambeses, pero este en le comete penal.

Un penal que quizás debió haber pateado Piovi, pero seguramente para mejorar su relación con el hincha lo ejecutó Matías Rojas y terminó errando el penal que le negó la posibilidad de aumentar la diferencia y lo expuso aún más ante la gente.

En el segundo tiempo fue más abierto y con situaciones que podían cambiar el resultado, Jonathan Gómez presiona, gana y desborda, habilita a  Guerrero pero este, errático en sus remates pierde una gran oportunidad, Mura y Matías Rojas como reponiéndose de la floja tarea del primer tiempo ensayan una jugada por derecha, donde finalmente el paraguayo remata desde fuera del área, pero la pelota termina pegando en el travesaño  y se le niega un gol que quizás hubiera apaciguado los ánimos de la gente que minutos después cuando llega su reemplazo por Nardoni, es despedido con una silbatina.

Minutos más tarde Gabriel Arias, que volvió a responder con seguridad, en gran acción le tapa un remate de gol a Giménez y posteriormente un fallido saque de banda le permite a Banfield tener una situación más a través de Bisanz.

Racing dejaba crecer a Banfield que por suerte no tenía precisión y Gago reemplaza a Guerrero por el central Quiroz y a Gómez por Baltazar Rodríguez, dos cambios como para sostener la ventaja en un encuentro nervioso que se jugaba ante la angustia de los hinchas porque la diferencia era mínima.

Una pelota larga de Arias es recibida por Baltazar Rodríguez que con un toque supera a su marca entra al área y ante la salida del arquero habilita a Hauche que solo y con el arco a disposición se pierde un gol increíble.

Ante cada infracción a favor, Banfield enviaba cada vez más gente al área buscando un cabezazo salvador y Racing lo sufría a través de Giménez, pero sobre el final del encuentro un centro de un muy activo Hauche al centro del área es desviado y la pelota le llega a Gabriel Rojas que sigue siendo de lo mejor del equipo y su remate de zurda no puede ser neutralizado por los defensores del Taladro y se convierte en el segundo gol académico.

El alivio permitió a Gago cumplir con el debut de Tomás Pérez reemplazando a un Gabriel Hauche que está retomando el buen nivel, con buenas apariciones en el área.

Esta vez el 3 fue más que el 10, porque Gabriel Rojas, que viene creciendo en su juego, anoche se erigió como figura ya que además de cumplir una buena tarea, salvó un gol, asistió a Hauche en el primero y convirtió el segundo, mientras que a un Matías Rojas a “medias tintas”, solo le rescato la jugada del remate que dio en el travesaño.

Noche negra para un jugador que había comenzado bien el año, a quien incluso ponderé con una nota titulada “todas al 10”, pero que últimamente es cuestionado por su larga lesión del tobillo y por la permanente discusión sobre la renovación de su contrato, situaciones que la CD nunca llegó a explicar con claridad y a la que Rojas agrega más confusión, cuando parece responder ante los silbidos de anoche (imágenes que pude ver en las redes sociales)

Un valioso triunfo, especialmente por lo que representa para este controvertido momento del equipo en La Liga, que esperemos le sirva como un refuerzo anímico, para comenzar a reencontrarse con  el nivel y el funcionamiento que el equipo ha sabido tener.

Racing el jueves en Brasil se juega mucho, aunque quizás pueda disputar el encuentro ante Flamengo más tranquilo, si Aucas no pierde en Chile ante Ñublense, ya que juegan un día antes, pero Gago deberá tomar algunas decisiones difíciles, como que hacer con Matías Rojas, ya que si no se entrega totalmente es un jugador que resta, al igual que por otros motivos pasa Cardona.

Hasta pronto.