sábado, 17 de febrero de 2018

La “presión alta” de Racing, fue un gran dolor de cabeza para Lanús.


Ahora nos estamos dando cuenta de que a Racing le hacía falta un cambio de mentalidad, un cambio que siempre va a permitirnos ver un equipo ofensivo durante todo el encuentro cualquiera sea el resultado, eso que veníamos deseando ver desde hace un par de años, aquello que destacábamos en otros equipos y que por suerte se va logrando gracias a la idea implementada por el “Chacho” Coudet.

Los jugadores parecen complacidos con la misma, algo que ayuda a su concreción porque se hace con gusto y sumado a los buenos resultados, se llega al objetivo final, que sin ninguna duda es ganar.

También es evidente, sin menospreciar al resto del plantel, que Racing a través de Milito y Coudet, ha sumado jugadores que tienen un peso específico importante y que junto a los que venían siendo figuras, contribuyen de sobremanera para que esta idea pueda ser llevada a cabo y que sin dudas ha realzado la categoría de equipo, en presencia, en brillo, en solvencia y en contundencia.

Y anoche se dio en el Cilindro esa concepción de equipo, a pesar de haber comenzado con algunas dudas que llevó a Musso a realizar una gran atajada y a Donatti a cometer un penal, que por suerte Delfino no cobró, pero Racing de a poco fue recuperando terreno lo que lo llevó a emparejar el juego, que le dio la chance de abrir el marcador a los 28 minutos, a través de un corner que Donatti anticipó de cabeza.

Después de ese primer gol, la “presión alta” de Racing, fue un gran dolor de cabeza para Lanús, porque lo demolió mentalmente y no le permitió pensar, y con esa actitud fue  recuperando en poco tiempo cada pelota perdida, para esa forma complicar a todo el fondo del equipo granate lo que le dio a Lisandro la posibilidad de aumentar sobre el final de la primera parte, pero salvó Andrada.

Esa presión se acentuó aún más en todo el segundo tiempo y en menos de cinco minutos prácticamente definió el partido con dos grandes goles, en el primero, Zaracho por derecha pisa el área y habilita a Lautaro, su disparo lo tapa Andrada pero el rebote lo recibe Centurión que convierte y en el segundo, solo tres minutos después, Lautaro recibe de espaldas una pelota de Cardozo y gira en un gran gesto individual, dejando parados a los defensores para quedar de frente al arco para rematar, pero prefiere habilitar a Solari que entraba solo por la derecha (había reemplazado a Zaracho) y este fusila a Andrada, después hubo varias ocasiones más para aumentar, pero el travesaño y el arquero de Lanús evitaron, lo que pudo haber sido una goleada importante.

Es evidente que ahora Racing cuenta con más jugadores de buen pie llámense Dominguez y Cardozo, Centurión, Zaracho, el "Pulpo" Gonzalez, e incluso Ojeda, por lo que puede tener más posesión de pelota y además  generar muchas jugadas con posibilidad de gol para Lisandro López, que venía realizando un encuentro interesante y para el ya indiscutido Lautaro Martínez , que no se obsesiona con el gol pero siempre participa de la jugada, ya sea para convertir o asistir.

Todo esto acompañado por una defensa que tuvo a Donatti, como una figura segura y de gran personalidad, al chico Piovi que por ser su debut mostró muy buenas condiciones, a Saravia que se ganó el puesto y a Soto que parece haber encontrado el camino por donde transitar para llegar a su mejor nivel.

Y por último a Musso, por momentos tan cuestionado y que por su personalidad y su característica parece poner nervioso a más de uno (me incluyo), pero tratando de entenderlo digo que, quizás esa paz interior que exhibe se la ve como que está a destiempo con el resto del equipo, como que se muestra en cámara lenta frente a la gran intensidad que despliegan sus compañeros de equipo y entonces, posiblemente llevados por nuestra pasión y ansiedad, no nos permite esperar al gran arquero que hay en él.

No voy a olvidarme nunca lo que vivió Agustín Mario Cejas, cuando llegó a la primera de Racing ( las cosas que le decíamos) y después lo que fue, y no sería nada raro que estemos frente a un caso similar, por eso creo que lo mejor sería brindarle todo el apoyo posible, porque solo faltan diez días para jugar con Cruzeiro y a Juan Musso seguramente le haría muy bien sentir el respaldo de su gente, el apoyo de la mejor hinchada del país.

Los cambios dejaron ver que Ojeda es una buena promesa y cada vez que le toca entrar juega mejor, que Solari acompaña bien y que Triverio deberá entender que por ahora es muy difícil ser titular, pero tiene condiciones para serlo cuando se lo requiera.

Hasta pronto