miércoles, 14 de agosto de 2024

JuanFer cambió el juego.

Racing ganó en Chile un partido muy importante, porque en este triunfo puede encontrar la solución a la crisis futbolística actual.

Había que ganar y lo hizo con justicia, a pesar de no haber jugado bien el primer tiempo, donde vimos que Racing continuaba arrastrando los problemas de los últimos partidos –el equipo chileno ganaba fácilmente el medio campo- con la suerte de que Huachipato, apenas si pudo tener una clara situación de gol, dos si le contamos un cabezazo desviado.

El campo de juego muy desparejo hacía más evidente los problemas para controlar la pelota y dentro de ese panorama donde todo era impreciso, se destacaba el esfuerzo y despliegue de Baltazar Rodríguez, quien con su cambio de ritmo se desdoblaba en su tarea de recuperación y acompañamiento, trataba de llegar cerca del área para ganar la segunda pelota, pero a Salas, Maravilla y Carbonero se les hacía difícil controlar los lanzamientos largos que les llegaban, pero así y todo estuvo cerca de abrir el marcador a través de un remate de Rojas a las manos del arquero y uno de Adeián Martínez que pega en el travesaño.

Sin embargo a los treinta minutos, un saque de arco de Arias le llega a Salas, de pecho la rebota para Mura y este comienza, quizás, la única jugada con varios pases donde intervienen Baltazar Rodríguez, Martínez, Rojas y Carbonero, quien envía un centro rasante paralelo a la línea de fondo, que busca “Maravilla” para volver a gritar un gol.

En el inicio del segundo tiempo Racing encuentra algunas asociaciones ofensivas interesantes, pero rápidamente Huachipato gana el medio campo y comienza a complicar a la defensa, aunque la Academia tuvo un par de llegadas a través de un centro de Rojas y una pelota que Baltazar le pone a Martínez, pero este pierde el control de la misma entrando al área.  

Racing seguía sin ser claro y esa forma de juego lo desgastaba físicamente, situación que llevó a Costas a realizar una modificación que termina siendo clave, JuanFer entra por Carbonero (quizás fue el elegido por la lesión) y a partir de ahí, el desorden fue desapareciendo y el juego volvió a tener sentido de equipo, el que entendió que la pelota debía pasar por Quintero, quien a través de su precisión en el toque, los jugadores comenzaron a tener mejores movimientos y la asociación fue apareciendo, haciendo que la Academia ganara confianza y se animase a más.

Por eso no tengo dudas que JuanFer cambió el juego, porque se hizo dueño de la pelota, tranquilizó al equipo y con compromiso mostró cual era el camino correcto.

Después de su ingreso se vio lo mejor de Racing, que fue acorralando a su rival, provocándole varias situaciones claras para aumentar el marcador, como en el centro de Rojas que cruza el área, el remate de Sosa que desvía el arquero, el de Almendra que encuentra nuevamente el travesaño y la jugada de Salas que se excede en lo individual, hasta que en una pelota larga Martínez arranca solo y queda mano a mano con el arquero, pero al eludirlo hacia un costado, en su estirada lo voltea cometiendole un claro penal, que confirma el VAR y que JuanFer convierte en gol, para el segundo y definitivo tanto académico.

Racing mejoró bastante en ese segundo período y hubo jugadores que a mi gusto tuvieron en general una buena actuación, desde ya JuanFer y Arias, después la línea de fondo completa, Sosa, Baltazar y “Maravilla”, que consiguió el gol que le faltaba para volver recuperar esa energía positiva.

Costas debe volver a confiar en JuanFer, porque aún con sus vaivenes contagia fútbol y aunque sea intermitente hay que bancarlo, porque normalmente (salvo los monstruos como Maradona y Messi) los que son creadores, “diferentes”, son así.

Ahora a prepararse para ganar en Rosario, donde por el poco tiempo de recuperación física, considero que hay que ir con un medio campo más poblado y equilibrado.

Hasta pronto.