martes, 10 de marzo de 2020

El Racing “total” de Beccacece.

Si no fuera por las decisiones fuera de tiempo y forma que viene tomando la Superliga, hoy Racing estaría clasificado para jugar la Libertadores del 2021, dado que con el gran triunfo de anoche clasificó entre los cuatro primeros.

Pero ahora hay que jugar la Copa Superliga para saber a ciencias ciertas si se logra ese objetivo, por lo que hay que ir con todo a pelear esta competencia.

Por suerte y aun con muchos jugadores que habitualmente no tienen rodaje, el equipo va mostrando en cada partido una mejor versión del juego que busca imponerle Beccacece y anoche quedó demostrado, sobre todo en el segundo tiempo, donde se pudo observar su solidez, su buena tenencia y circulación del balón, su gran capacidad para recuperar el mismo y una ofensiva más significativa, aunque es algo que a mi parecer, debe mejorar para tener más opciones de gol.

Como suele pasar cuando se cambia de técnico, el local salió a querer llevarse por delante a Racing presionándolo en todos lados, lo que le impidió a la Academia imponer su juego y todo se hizo más peleado que jugado.

Si bien Racing no sufría, también es cierto que le costaba generar alguna jugada de peligro, hasta que el chico Garré, anoche ubicado sobre la derecha, encontró su espacio y por dos veces se convirtió en lo más importante de esa etapa, la primera cuando engancha hacia adentro y su disparo, que llevaba mucho peligro, se desvía en una pierna y se va al córner y la segunda desbordando ante dos rivales para luego de derecha enviar un centro atrás para que Fértoli defina muy bien al palo de donde llegaba la asistencia.

Un gran gol que llegó en el cierre del primer tiempo y que iba a  modificar sustancialmente el partido, porque Estudiantes no solo iba a sentir el golpe sino que Racing fortificado anímicamente, iba a poder encontrar el juego que viene en crecimiento fecha tras fecha.  

Racing ya había perdido un cambio por la lesión de Martínez, haciendo ingresar a Sigali en su lugar y ahora realizaba el segundo con la entrada de Rojas por el chico Banega.

Todo se fue dando para el inquieto Beccacece y su Racing, porque el equipo supo manejar muy bien la pelota, haciéndola circular de una banda a la otra pero con un gran movimiento de todos sus jugadores, con Pillud y Soto, siendo siempre opciones, este último una de las figuras, que creo, está en su mejor momento desde que llego al club, ya que a la confianza de siempre, le suma la seguridad y firmeza que le venía faltando, con un Domínguez que muestra su categoría en cada jugada, con un Sigali firme, con el mejor  Miranda que tuvo claridad en la salida, con Cristaldo, que jugando de espaldas y aguantándose a los defensores supo rebotar muchas de las pelotas para los volantes, a veces bien y otras no tanto, pero siempre predispuesto cerró el partido con un gran gol de contragolpe, cruzando su remate al segundo palo y con un Garré pasó de ser el “a quien trajeron”, a “es un fenómeno”, pero mejor tiempo al tiempo, que todo lo ubica en su lugar, por ahora lo que se ve es muy positivo e ilusiona. Ojala con el tiempo deslumbre.

No hay dudas que por sus características ya se ve que es distinto por eso es que hay que alentarlo y apoyarlo para que crezca con confianza, recordando no destruirlo si a veces no le salen las cosas.

Fértoli sabe aparecer en el área y define bastante bien, solo deberá tranquilizarse un poco mientras Zaracho, que si bien le da al equipo dinámica anda desacertado y eso lo lleva a decidir mal.

Después  Rojas se metió bien en el partido y parece que ya no le pesa el ser conductor de este equipo y Reniero  que contribuyó a lograr este triunfo tan importante.

Se va viendo el Racing “total” de Beccacece, con un trabajo enorme de sus jugadores, quienes con actitud, aplomo y seguridad, se multiplicaron para recuperar la pelota, para ser opción de pase y para darle buen destino a la misma, a través de un ritmo y un despliegue físico que llevó a Estudiantes a la desesperación y a buscar alguna jugada de peligro solo a través de centros o alguna pelota parada.

Así logró el descuento en un rebote, situación que motivó a los hinchas “pincharratas”, pero todo fue más emocional que futbolístico y la victoria finalmente con justicia, quedo en manos académicas.

Ahora llega otra vez la Copa y el reencuentro en el Cilindro, donde es fundamental lograr un nuevo triunfo, esta vez frente a Alianza de Lima, con un equipo que seguramente tendrá variantes, pero el aliento de la hinchada será siempre el mismo.

Hasta pronto.