domingo, 29 de mayo de 2011

¡NO HAY EXCUSAS!




Racing pasó de ser una ilusión casi real a una expresión de deseo.





Es increíble lo visto hoy en el primer tiempo, donde claramente Racing regala el medio campo y donde ya le han tomado la mano a Yacob cuando va a recibir sabiendo que este siempre se toma su tiempo para dominar la pelota y tratar de jugarla bien. Allí lo apuran y lo rodean haciéndole perder muchas pelotas.





Toranzo? Bien, gracias por llegar para la segunda parte.





Así Banfield se adueño del partido a partir de ganar en el medio campo donde Racing no existía.





Cuando Racing se adueñaba de la pelota Banfield le tapaba a los jugadores que podían crear juego – Yacob y Toranzo – este último de una parsimonia que irritaba y fácilmente absorbido, y entonces los jugadores que llevaban la pelota eran los menos indicados. Cáceres quien cree que juega solo y que nadie lo molesta. Pillud, quien sigue cayendo en su misma trampa – desde que está en la Selección y dijeron que era el sucesor de Zanetti- de ser cada vez más individualista y Gonzalo García aportó poco y nada.





Adelante eran fácilmente tomados por una línea de fondo del Taladro que le jugó a cara de perro, y en las pocas que tuvimos Hauche seguía empecinado en hacer todo solo sin mirar a sus compañeros, mientras Gutierrez – desconocido hizo todo mal - y Luguercio tuvieron un primer tiempo para olvidar.





Mientras tanto Banfield trabajó con libertad en el medio y entre el chico Ferreyra y Achucarro, le complicaron la vida a la línea de fondo finalizando ese primer tiempo dos goles abajo justificadamente.





Racing no proponía nada. Frío, sin reacción y lejos de aquel juego que nos dio esperanzas hoy frustradas, nos mostró una faceta que no queríamos ver. La de un equipo que parecía estar con la mente en otro lado.





El segundo tiempo era similar, salvo que hubo alguna reacción por vergüenza y sobre todo después de la expulsión de Victor López, se convirtió prácticamente en un monólogo de la Academia, pero nunca hubo claridad ni buen juego ante un Banfield que se refugió en su área y esperó una oportunidad, que llegó al final para sellar el resultado.





Pudimos empatar? Sí. Pero de nada hubiera servido ya que Racing había mostrado una cara que parece ser la versión más auténtica de lo que hoy es este equipo.





Mal nos pese, hoy sumamos ocho derrotas y lamentablemente,¡no hay excusas!





Son muchas para un equipo que aspiraba a ganar un campeonato o a entrar en una copa.





Creo que llegó el momento de definir quien se queda y quien se va.







Hasta pronto.