lunes, 28 de julio de 2014

Segundas partes... a veces son buenas.


Rompecabezas para armar.
Así aparecía este Racing que llegaba con una cargada mochila, la cual será difícil de abandonar si no se logra realizar una buena tarea en los campeonatos que jugará en esta temporada.

Pero en honor a la verdad debo decir que para cambiar esa imagen la CD ha hecho un esfuerzo económico considerable, -además de haber vendido bien – contratando a jugadores con los cuales podemos llegar a tener  muchas esperanzas de ver un equipo que permita olvidarnos rápidamente de aquel de la temporada anterior.

Aunque de excelencia podemos hablar solo de Milito – por su trayectoria – ya que los demás son buenos jugadores pero deberán pasar por el tamiz de vestir la pesada camiseta de Racing demostrando que tienen la personalidad y las cualidades suficientes  para vestirla.

Seguramente ansiosos, los que estábamos frente al televisor nos aprestamos a ver un nuevo Racing, pero fundamentalmente una nueva idea y el comienzo del partido salvo la jugada inicial nos mostraba un equipo que intentaba llevarla a cabo pero no la concretaba.

La ansiedad y la adrenalina típica del debut hacía que la pelota “volara más” y el buscado era Diego Milito, que dicho sea de paso, fue creciendo durante el transcurso de ese primer tiempo mostrando en cada jugada la categoría de jugador que es, aún bajo una muy dura marca de los defensores y volantes de San Martín de San Juan.

Por cierto para los “nuevos” despojarse de los nervios demora un tiempo más y así pudimos ver como Lollo y Sanchez tenían algunas dudas y al chico Acuña, que jugaba más por adentro que por afuera,  le costaba imponer su desborde.
Yel que se fue haciendo cargo de la pelota fue Aued, que era el único que trataba de pararla para pensar un poco en este Racing que carece de un “organizador” de juego.
Áspero desde  el inicio por parte de San Martín, ese primer tiempo no nos dejó nada nuevo, salvo la pelota que le baja Milito a Cerro en la puerta del área y que el volante de Racing desperdicia de manera ordinaria.

Pero segundas partes... a veces son buenas.

Racing salió a buscar más el partido y a los 6 minutos Acuña, que comenzó a exhibir sus cualidades, participa de una buena jugada para la llegada de Grimi y entrando en diagonal al área logra cabecear el centro del marcador punta de Racing para concretar el gol que sería el de la victoria.

Racing iba imponiendo su mejor funcionamiento a pesar del juego brusco de San Martín que iba en aumento ante la pasiva mirada de Laverni, quien en este segundo tiempo debería haber expulsado por lo menos a 2 jugadores del equipo sanjuanino.
La Academia creció y generó varias chances de gol – cuatro – y todas fueron  desperdiciadas por  Hauche.
1.      Arranque de Acuña por la izquierda que le sirve un centro al “demonio” que estaba a la derecha, pero su remate de pique al suelo se va alto.
2.      Cerca de los 30 minutos el demonio vuelve a quedar solo frente al arquero tras un muy buen pase de Villar pero define mal y Ardente le tapa el disparo.
3.      A los 36 y 42 minutos tuvo dos posibilidades más de aumentar ( las dos de cabeza ) y Ardente  otra vez se lució ante estas oportunidades.
La imprecisión de Hauche, algo a lo que nos tiene acostumbrados, fue lo que hizo que este partido de eliminación directa, hasta el último minuto estuviera “caliente” y nervioso

Del resto digamos que Saja estuvo correcto y atento ( a los 35 minutos saca una pelota de los pies de Quiroga ),  los dos centrales se afirmaron y  los marcadores de punta cumplieron, quizás mejor Grimi que Pillud. Vimos como ahora llegan hasta la línea de fondo del rival y sus centros se convierten en jugadas de gol ( algo a lo que últimamente no estábamos tan acostumbrados ).

A Cerro lo vi lento para resolver. Gastón Díaz conoce el puesto pero alternó malas y buenas.  A Centurión le falta bastante para su puesta a punto pero participó de un par de jugadas muy interesantes por la derecha. Villar puso el pase de gol que desperdicia Hauche y estuvo discreto en el tiempo que actuó.

Faltan algunos refuerzos, mucho más ahora que se va Vietto, pero es muy bueno ganar para sumar confianza y ver que hay una propuesta alentadora que esperemos se concrete a la brevedad.

Es difícil tener paciencia y de afuera la crítica es más fácil, pero no nos queda otro camino que tener fe y seguir alentando, como solo la hinchada de Racing sabe hacerlo.

Hasta pronto.