viernes, 15 de abril de 2022

El equipo le dio brillo a la idea de juego.

Racing venía de lograr dos triunfos (frente River de Uruguay por la Sudamericana y Platense por nuestro Campeonato de La Liga) que si bien fueron justos, en lo que respecta al juego no fueron tan  convincentes.

Pero la perfección no existe y siempre hay que mejorar algo, aun de lo que funciona bien, y para ello los triunfos ayudan porque se puede trabajar con más tranquilidad en la solución de los problemas.

Pero además continuar ganando contribuye al armado de esa coraza anímica en el plantel para responder a cualquier traspié que pueda tener, con el convencimiento de que es solo un accidente y no una consecuencia de la idea, la cual debe seguir fortalecida.

Y este partido frente a Cuiaba de Brasil era una buena oportunidad para continuar no solo continuar la racha triunfal, sino también para volver a encontrarse con ese juego que venimos disfrutando y nos viene conquistando.

Y así fue, porque con un gran despliegue Racing se adueñó del encuentro desde el vamos y prácticamente borró del campo al equipo del Mato Grosso de Brasil, con un juego preciso, intenso y de buena circulación, generando a través de proyecciones y desbordes varias situaciones claras de gol.

Todo el equipo jugó en un buen nivel pero hubo algunos que a mi gusto han sobresalido, como Fabricio Domínguez, quien en una posición de 7/8 (si mal no recuerdo Gago ya lo hizo jugar ahí), fue muy determinante con sus movimientos y con su gambeta para romper con esa estructura defensiva del rival y además mostró una gran serenidad a la hora de enviar el preciso centro para la entrada de Correa en el primer gol, Aníbal Moreno, quien asentado como volante de corte y relevos, se ha convertido en otra pieza fundamental del esquema y Javier Correa ahora más seguro en sí mismo, sigue creciendo en su juego inteligente, tomando buenas decisiones en el área, hasta con una sorprendente y arriesgada intervención de cabeza en el gol.

Después hubo un muy buen trabajo de los laterales Mura y Piovi, muy sólidos “Chila” Gómez, Sigali e Insúa, , Miranda sigue siendo “el estratega” y siempre está cerca del gol, Hauche, esta vez sobre la izquierda estuvo muy activo y con situaciones que se le están negando y Alcaraz que no pudo romper líneas con su habilidad, su atrevimiento lo llevó a volver a convertir de tiro libre.

El equipo le dio brillo a la idea de juego durante 70 minutos, pero con los cambios, necesarios por el desgaste que ocasiona esta seguidilla de partidos, no pudo sostener ese lucimiento. 

Hace bastante tiempo que no disfrutábamos de un juego de equipo como el que muestra este Racing de Gago, quien con su idea logró convencer al plantel y los jugadores desde el campo de juego, a nosotros los hinchas.

Por lo tanto hay que seguir apoyando a este cuerpo técnico, que nos ha venido conquistando a través de su mesura y de sus convicciones y a este plantel que le dio un respaldo a esa idea con resultados positivos.

Hasta pronto.