lunes, 11 de noviembre de 2013

Me extraña araña…


Evidentemente es difícil aceptar como hincha que de local Racing no trate de buscar el partido, pero hay técnicos a los cuales no hay que darles el gusto, porque eso es lo que prefieren cuando van de visitante y trabajan sus equipos esperando pacientemente y ordenados el error lógico que normalmente puede cometer el rival de turno que habitualmente se va desarmando al atacar.
En ese ejemplo están entre otros Alfaro con su Arsenal y Caruso con su Argentinos Juniors, quienes saben sacar provecho de esas situaciones, sobre todo cuando no se concretan las posibilidades de gol que tiene el equipo local como le pasó hoy a Racing quien careció de claridad a la hora de definir y de saber que hacer en cada situación.
Viola y Vietto ( este último de muy baja actuación ) fueron muy individualistas y se empecinaron en la mayoría del tiempo, a resolver por su cuenta y de muy mala manera la mayoría de las jugadas que pasaban por sus pies, salvo en alguna puntual.
Racing no mereció perder pero evidentemente al no concretar las pocas jugadas que tuvo para abrir el marcador y tampoco contar con la suerte en el descuento donde sobre la línea, Di Nenno increíblemente levanta la pelota haciéndola rebotar en el travesaño, finalizó el partido con las manos vacías. 
Hoy me pareció que Racing al atacar, por momentos quedaba partido al medio y a Campi por ejemplo, le costaba recuperar la pelota cuando el equipo la perdía cerca del área rival y quedaba expuesto junto al resto de la defensa por la diferencia de velocidad de los volantes de Argentinos, sobre todo de Gomez.
El gol fue un ejemplo de ello, donde Corvalán se pasa de largo al querer anticiparlo y a medida que el volante del bichito atacaba iba desarmando una defensa que no podía lograr controlarlo, hasta que habilita a Boyero por la izquierda quien define cruzado.
Una historia repetida muchas veces en el fútbol es la que hoy le tocó a Racing, porque quizás lo traicionó el ser local, obligándolo a cambiar el juego, a ir a buscar y a soltarse más, entregándole al rival la posibilidad de utilizar su mejor arma.
Me extraña araña, que siendo mosca no me conozcashabrá pensado Caruso al finalizar el partido.
Aunque es cierto que si Vietto no hubiera estado tan torcido quizás todo hubiera sido distinto.
Pero hay cosas para destacar, como la levantada de Villar, de buen partido y figura de Racing. Prácticamente no perdió pelotas, armó juego, fue siempre criterioso y llegó a posición de gol. Además se lo vio en mejor estado físico. (Lamentablemente tuvo la quinta amarilla y no estará ante Quilmes.)
La defensa estuvo correcta y Gomez también se destacó haciendo con el “Pipa” una dupla muy interesante sobre la derecha.
Por eso creo que debemos confiar, ya que en general el trabajo de Merlo ha marcado un cambio en el equipo, al que se lo ve con mayor actitud, orden y también por momentos con mejor juego asociado, lo que nos permite tener la esperanza de lograr buenos resultados contra los futuros rivales.

Hasta pronto.